estas son poesias pero las pongo =
Las Malvinas
de José Pedroni
Tiene las alas salpicadas de islotes,
es nuestra bella del mar.
La Patria la contempla desde la costa madre
con un dolor que no se va.
Tiene las alas llenas de lunares,
lobo roquero es su guardián.
La patria la contempla.
Es un ángel sin sueño
la patria junto al mar.
Tiene el pecho de ave sobre la honda helada.
Ave caída es su igual.
El agua se levanta entre sus alas.
Quiere y no puede volar.
El pingüino la vela.
La gaviota le trae cartas de libertad.
Ella tiene sus ojos en sus canales fríos.
Ella está triste de esperar.
Como a mujer robada le quitaron el nombre:
lo arrojaron al mar.
Le dieron otro para que olvidara
que ella no sabe pronunciar.
El viento es suyo; el horizonte es suyo.
Sola, no quiere más,
sabe que un día volverá su hombre
con la bandera y el cantar.
Cautiva está y callada. Ella es la prisionera
que no pide ni da.
Su correo de amor es el ave que emigra.
La nieve que cae es su reloj de sal.
Hasta que el barco patrio no ancle entre sus alas,
ella se llama Soledad.
Oración de Paz por Malvinas
de Juan Domingo Ondano
Señor de las Australes Latitudes,
hacedor de la tundra y las gaviotas,
con las manos de la Patria entrelazadas,
elevo mi plegaria hacia tu costa.
Cual la espuma que roza su epidermis,
como un beso de algodón contra la roca,
sobre la Cruz del Sur de tus neblinas,
cabalga mi oración hasta tu aurora.
Por esas hermanas que sufren de ausencias;
por la Madre Tierra que llora de amor;
por todos tus hijos, que muertos te velan,
la Paz de tu Reino, te pido, Señor.
Para que la sangre ayer derramada,
no sea mañana, ni olvido ni error;
para que la enseña, jamás mancillada,
los cubra, algún día, bajo un mismo sol.
Para que en lo alto de tus heredades,
se transforme en cóndor la Paloma Austral,
llevando en sus alas, por fusil y sable,
un ramo de olivo y una flor de azahar.
Para que los blancos brazos de madera,
que en tu suelo marcan la argentinidad,
sean manos de Patria, elevando al cielo
un canto de vida, un Himno de Paz.
Te pido por ellas, Señor, por Malvinas,
y por nuestros muertos, allende el mar;
para que ellas vuelvan a ser argentinas,
y nuestros hermanos descansen en paz.