Yo no sé si ya se escribió sobre el tema, si es así me lo hacen saber, sino me parece útil estar al tanto sobre el mismo. Ya que son motivo de discordia en el foro.
El tema lo armé con dos artículos que me parecieron interesantes.
En wiki:
En la jerga de Internet, un troll (a veces trol) es un mensaje u otra forma de participación que busca intencionadamente molestar a los usuarios o lectores, creando controversia.
Aunque originalmente el término solo se refería a la práctica en sí y no a la persona, un desplazamiento metonímico posterior ha hecho que también se aplique a las personas que presuntamente incurren en ese tipo de prácticas.
Etimología:
Se acepta que es una apócope de la palabra trolling, usada en la frase trolling for suckers (aproximadamente, ‘pescar incautos’). El verbo inglés troll quiere decir pescar al curricán que es una técnica de pesca deportiva. En este caso puede tener un equivalente en trawling (pesca de arrastre). Evoca metafóricamente la idea de «morder el anzuelo» y «pescar» a los incautos.
Otro origen verosímil es que podría ser un acortamiento de patrolling (‘patrullando’, ‘vigilando’), en el sentido vulgar de searching (‘buscando’), especialmente searching for those who do not wish to be found (‘buscando a quienes no desean ser encontrados’).
El uso de la palabra se generalizó probablemente debido a su apropiado segundo significado, el de los troles de la mitología escandinava y los cuentos infantiles, retratados a menudo como criaturas feas y odiosas inclinadas a la maldad. La imagen del trol bajo el puente en el cuento Los tres cabritos gruñones (también conocido como El gigante y las tres cabritas) enfatiza la reacción negativa del trol hacia los extraños que se adentran en su entorno físico, particularmente por aquellos que tienen la intención de pastar en sus dominios sin permiso.
Otro artículo:
Trolls de Internet | por Timothy Campbell
¿Qué es un troll?
Un «troll» de Internet es el (normalmente es un él) que siente placer al sembrar discordia en Internet. Intenta iniciar discusiones y ofender a la gente.
Los trolls ven los servicios de comunicaciones de Internet como lugares adecuados para su extravagante juego. Por alguna razón, no «captan» que hieren a gente real. Para ellos, los demás usuarios de Internet no son del todo humanos, sino una especie de abstracción digital.
Como resultado, no sienten ningún tipo de pena por el dolor que infligen. De hecho, cuanto mayor sea el sufrimiento que causan, mayor es su logro (tal y como lo ven ellos). De momento, el relativo anonimato de la red permite que florezcan los trolls.
Los trolls son completamente insensibles a las críticas (constructivas o no). No puedes negociar con ellos; no puedes hacerles sentir vergüenza o compasión; no puedes razonar con ellos. No se les puede hacer sentir remordimientos. Por alguna razón, los trolls no sienten que estén obligados a seguir las normas de cortesía o responsabilidad social.
Quizás esto suene inconcebible. A lo mejor piensa «Sin duda habrá algo que pueda escribir que les haga cambiar». Pero un auténtico troll no puede ser cambiado mediante meras palabras.
¿Por qué importa?
A algunas personas —especialmente las que han estado conectadas durante años— no les afectan los trolls, los consideran un inevitable riesgo de usar la red. Como señala el dicho, «no puedes tener un picnic sin hormigas».
Estaría bien si todo el mundo se lo tomara con tanta calma, pero la triste realidad es que los trolls desaniman a la gente. Los contribuidores arraigados pueden dejar un foro por las discusiones que encienden los trolls, y los lurkers (gente que lee pero no escribe) pueden decidir que no quieren exponerse a estos abusos y por tanto no participar nunca.
Otro problema es que las emociones negativas despertadas por los trolls se filtran a otras discusiones. Gente normalmente afable se puede volver agria después de leer un amargo intercambio entre un troll y sus víctimas, y esto puede envenenar las interacciones hasta entonces amigables entre viejos usuarios.
Por último, los trolls crean un entorno paranoico, de modo que una crítica tranquila de un recién llegado puede provocar una réplica feroz e inapropiada.
La Internet es un recurso maravilloso que está derribando barreras y eliminando prejuicios. Los trolls amenazan que continúe nuestro disfrute de este maravilloso foro de ideas.
El tema lo armé con dos artículos que me parecieron interesantes.
En wiki:
En la jerga de Internet, un troll (a veces trol) es un mensaje u otra forma de participación que busca intencionadamente molestar a los usuarios o lectores, creando controversia.
Aunque originalmente el término solo se refería a la práctica en sí y no a la persona, un desplazamiento metonímico posterior ha hecho que también se aplique a las personas que presuntamente incurren en ese tipo de prácticas.
Etimología:
Se acepta que es una apócope de la palabra trolling, usada en la frase trolling for suckers (aproximadamente, ‘pescar incautos’). El verbo inglés troll quiere decir pescar al curricán que es una técnica de pesca deportiva. En este caso puede tener un equivalente en trawling (pesca de arrastre). Evoca metafóricamente la idea de «morder el anzuelo» y «pescar» a los incautos.
Otro origen verosímil es que podría ser un acortamiento de patrolling (‘patrullando’, ‘vigilando’), en el sentido vulgar de searching (‘buscando’), especialmente searching for those who do not wish to be found (‘buscando a quienes no desean ser encontrados’).
El uso de la palabra se generalizó probablemente debido a su apropiado segundo significado, el de los troles de la mitología escandinava y los cuentos infantiles, retratados a menudo como criaturas feas y odiosas inclinadas a la maldad. La imagen del trol bajo el puente en el cuento Los tres cabritos gruñones (también conocido como El gigante y las tres cabritas) enfatiza la reacción negativa del trol hacia los extraños que se adentran en su entorno físico, particularmente por aquellos que tienen la intención de pastar en sus dominios sin permiso.
Otro artículo:
Trolls de Internet | por Timothy Campbell
¿Qué es un troll?
Un «troll» de Internet es el (normalmente es un él) que siente placer al sembrar discordia en Internet. Intenta iniciar discusiones y ofender a la gente.
Los trolls ven los servicios de comunicaciones de Internet como lugares adecuados para su extravagante juego. Por alguna razón, no «captan» que hieren a gente real. Para ellos, los demás usuarios de Internet no son del todo humanos, sino una especie de abstracción digital.
Como resultado, no sienten ningún tipo de pena por el dolor que infligen. De hecho, cuanto mayor sea el sufrimiento que causan, mayor es su logro (tal y como lo ven ellos). De momento, el relativo anonimato de la red permite que florezcan los trolls.
Los trolls son completamente insensibles a las críticas (constructivas o no). No puedes negociar con ellos; no puedes hacerles sentir vergüenza o compasión; no puedes razonar con ellos. No se les puede hacer sentir remordimientos. Por alguna razón, los trolls no sienten que estén obligados a seguir las normas de cortesía o responsabilidad social.
Quizás esto suene inconcebible. A lo mejor piensa «Sin duda habrá algo que pueda escribir que les haga cambiar». Pero un auténtico troll no puede ser cambiado mediante meras palabras.
¿Por qué importa?
A algunas personas —especialmente las que han estado conectadas durante años— no les afectan los trolls, los consideran un inevitable riesgo de usar la red. Como señala el dicho, «no puedes tener un picnic sin hormigas».
Estaría bien si todo el mundo se lo tomara con tanta calma, pero la triste realidad es que los trolls desaniman a la gente. Los contribuidores arraigados pueden dejar un foro por las discusiones que encienden los trolls, y los lurkers (gente que lee pero no escribe) pueden decidir que no quieren exponerse a estos abusos y por tanto no participar nunca.
Otro problema es que las emociones negativas despertadas por los trolls se filtran a otras discusiones. Gente normalmente afable se puede volver agria después de leer un amargo intercambio entre un troll y sus víctimas, y esto puede envenenar las interacciones hasta entonces amigables entre viejos usuarios.
Por último, los trolls crean un entorno paranoico, de modo que una crítica tranquila de un recién llegado puede provocar una réplica feroz e inapropiada.
La Internet es un recurso maravilloso que está derribando barreras y eliminando prejuicios. Los trolls amenazan que continúe nuestro disfrute de este maravilloso foro de ideas.