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Mensaje: <blockquote data-quote="Rolando Lero" data-source="post: 1284479" data-attributes="member: 15908">Submarino vuelca plantilla de asociación tecnológica entre Francia y Brasil10 Diez 2012Por Assis Moreira | De Cherbourg (Francia)En el enorme y altamente protegido estaleiro de la empresa francesa Direction des Constructions Navales et Services (DCNS), en Cherbourg, la "Cité de la Mer" (ciudad del mar), a 360 kilómetros de París, la mezcla de portugués y francés se hizo común.Aquí está tomando cuerpo el mayor contrato militar internacional de Brasil: el Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub), estimado en R$ 15 bilhões (€ 6,7 bilhões) - superior en R$ 4 bilhões a la licitação de 36 cazas militares que continúa indefinida y de la cual todo el mundo quiebre.Esta vez, los brasileños no están sólo comprando, y sí buscando hacer. Equipos de técnicos e ingenieros brasileños se revezam por etapas en el estaleiro francés, vistiendo un uniforme verde con la bandera nacional.El contrato entre la Marina brasileña y el consorcio Bahia de Sepetiba (formado por la francesa DCNS y la brasileña Odebrecht) implica la construcción conjunta de cinco submarinos, incluyendo un submarino nuclear de ataque.En la visita de la presidente Dilma Rousseff a París, mañana y miércoles, la énfasis de la asociación estratégica en la innovación tendrá como plantilla precisamente el caso de los submarinos, considerado inédito tanto para Francia como para lo Brasil. Con la asociación, Francia gana escala y dinamismo, y lo Brasil acelera su capacitación tecnológica.La expectativa es que la cooperación en el área de submarinos estimulará la industria brasileña de defensa, inclusive con inversiones de grupos franceses en Brasil. Analistas notan también la importancia de la financiación externa. De los € 6,7 bilhões, cerca de € 4,3 bilhões son crédito francés en 20 años, lo que ayudó la Marina a no tener el proyecto paralizado.Tras EUA, Francia, Rusia y China, solamente dos naciones tienen en el futuro previsible condiciones de ingresar en el club de los submarinos nucleares: Brasil e India. Y, entre esas potencias, sólo Francia considera lo Brasil como compañero privilegiado, con quien la cooperación no tiene límites, afirma el embajador brasileño en París, José Maurício Bustani.El ministro de la Defensa francés, el socialista Jean-Yves Le Drian, ha repetido que el acuerdo "es ejemplo de una asociación ejemplar con transferencia de tecnología nunca alcanzada hasta ahora". Y propone adoptar cooperación sin restricción también para vender los cazas Rafale.Ministerio de la Defensa francés propone adoptar cooperación sin restricción también en la venta de los cazas RafaleFrancia tuvo que superar presiones de otros compañeros para compartir tecnología de alta sensibilidad. Una fuente nota que por primera vez París pasó la "línea roja" en el área nuclear, a pesar de lo Brasil no haber firmado protocolo adicional del Tratado de No Proliferação Nuclear (TNP).Los franceses detienen todo el abanico de las industrias de soberanía, como espacial, defensa, nuclear, aeronáutica y construcción naval. Pero su condición es de potencia media, enfrentando cada vez más dificultades para garantizar sola las economías de escala necesarias para continuar en la vanguarda tecnológica e industrial.La analista Helene Masson constata, en la revista "Géoéconomie", de París, que los grandes grupos industriales de defensa están privilegiando relaciones de asociación y división de riesgos financieros y tecnológicos. La transferencia de tecnología se hizo un criterio-llave y que se impone en las compras de equipamientos de defensa. Hoy, India, Brasil, Coreia del Sur y Emirados Árabes Unidos son países particularmente agresivos para obtener transferencia de tecnología, según Masson.Los franceses buscan mostrar que lo Brasil es más del que un gran cliente de equipamientos, y sí un compañero estratégico para dividir el coste de la innovación tecnológica. Los dos gobiernos quieren estimular joint ventures para competir juntos en el mercado internacional contra rivales de Estados Unidos y de China.Además de eso, lo Brasil tiene un programa bilionário, estimado en por lo menos R$ 200 bilhões, de reaparelhamento de las Fuerzas Armadas en los prójimos 20 años. Los franceses quieren ser escogidos no sólo en la venta de los cazas (FX2), como en la de puerta-aviones (Pronae), navíos de superficie (Prosuper), vigilancia y control marítimo (Sisgaaz). Otro interés es el programa de gran satélite geoestacionário de telecomunicaciones (SBG), que va a pilotar toda la banda ancha y ser usado en parte de la defensa brasileña.La Marina tiene cinco submarinos (Tupi, Tamoio, Timbira, Tapajó y Tikuna), inspirados en el proyecto de submarino alemán tipo 209 y que necesitarán ser sustituidos gradualmente. Eso ocurre en un escenario en que lo Brasil pleiteia junto a las Naciones Unidas extender su área marítima, actualmente de 3,5 millones de km2, hasta los límites de su plataforma continental. Eso significa superar las 200 millas náuticas de su zona económica exclusiva. Incorporando una área adicional de 963 mil km2, el área marítima será el equivalente a la casi mitad del territorio terrestre.Esa gigantesca área oceânica tiene enormes intereses económicos, incluyendo concentración de minerais estratégicos. También del subsolo marítimo lo Brasil retira la mayor parte de su petróleo y gas. El especialista Eduardo Italo Pesce escribió que, "a pesar de poseer la sexta economía mundial, lo Brasil es de más vulnerable entre las potencias emergentes".En ese escenario, el Prosub incluye la construcción de cuatro submarinos convencionales diesel-eléctrico; la fabricación de un submarino nuclear, cabiendo a Brasil el desarrollo del motor la propulsión nuclear y de la "isla nuclear" del estaleiro; suministro de torpedos y sistemas de combate; la construcción de estaleiro y de base naval en Itaguaí (RJ), con capacidad de operar submarinos convencionales y nucleares.Significa transferencia de tecnología por décadas, en la concepción, proyecto, fabricación y mantenimiento de submarinos convencionales y nucleares.Pero los brasileños no se engañan con la expresión "transferencia de tecnología". "Usted puede transferir equipamientos y datos técnicos, pero tecnología es capacidad de proyectar y de hacer, y eso es adquirido, no transferido", dice Bustani. "La mejor manera de transferir tecnología es proyectando y haciendo cosas juntos."El jefe de las operaciones por el lado brasileño en Cherbourg, el comandante Guilherme Dionísio, que chefiou la construcción del último submarino en Brasil, el Tikuna, lanzado en 2005, añade: "Transferencia de tecnología es absorción. ES preciso tener gente con capacidad de absorber, estudiar, hacer preguntas adecuadas y saber procesar el conocimiento. Sino, será mero espectador. Por eso, muchas veces la transferencia de tecnología falla."La mayoría de los brasileños que trabaja en el proyecto participó antes en la construcción de los cinco submarinos actuales de la Marina, dice el comandante Humberto Caldas de la Silveira Júnior, jefe del Prosub en Francia y ex-comandante del submarino Timbira.Desde agosto de 2010, cuando comenzó la construcción del primero submarino, en Cherbourg, más de 220 brasileños recibieron cursos y programas de formación en Francia. La cooperación y transferencia de tecnología ocurren a través de los proyectos de submarinos en Lorient, sistemas de combate en Toulon, sonares en Sophia-Antipolis y torpedos en Saint-Tropez. Cerca de 80 militares e ingenieros fueron formados en Francia y volvieron a Brasil para entrenar personal suplementario.Los cursos de ingeniería en Lorient ya ayudaron en la concepción preliminar del submarino nuclear en Brasil este año. Además de eso, se desarrolla el estaleiro naval en Itaguaí, que será inaugurado probablemente en enero.Cherbourg ya era un puerto militar importante bajo Luís XVI. ES hoy conocido internacionalmente por haber sido el principal objetivo de las tropas americanas en el desembarque en la Normandia, en 1944, en el asalto contra los nazis.Aquí era el antiguo Arsenal de la Marina francesa, que fue privatizado, pero continúa con influencia del capital estatal. La verificación de acceso es discreta, pero firme. Existe una preocupación constante con espionaje industrial.El reportaje del Valor visitó la construcción del submarino acompañado del adido naval brasileño en París, comandante Jorge Hacha, y del jefe del Prosub en Francia, comandante Silveira Júnior, ambos con amplia experiencia en el acompañamiento de los proyectos con los franceses.El taller de construcción parece una enorme caja azul en el centro del estaleiro. Allá dentro, el espacio es dividido por una cortina blanca que va hasta el techo cerrado. De un lado, está el "Espacio Brasil de la Marina brasileña". Del otro, la construcción de la próxima clase de submarinos nucleares de ataque franceses, el Barracuda. Nadie tiene derecho de atravesar la línea. Los raros visitantes, entonces, ni pensar."No haga fotos, sino voy prendido", avisa un operario francés. La DCNS contrató una fotógrafa para la visita. Menos para fotografiar, en la verdad. Nada de foto del que ya existe del submarino. La explicación es que un ojo especializado va a identificar secretos. El día siguiente, fotos con el submarino fueron encontradas en web de la misma empresa.Para los brasileños, Cherbourg une la actividad de transferencia de tecnología y el acompañamiento y construcción del submarino.Pero aquí sólo será hecha la primera parte del primero submarino, que incluye la proa y la vela, ya en fase final. La segunda parte y los otros submarinos van a ser construidos en Brasil. La expectativa es incluir cada vez más equipamientos brasileños de firmas que están capacitándose, pudiendo crear un importante polo industrial naval en Itaguaí.El primero submarino debe ser lanzado en 2017, el segundo, 18 meses después. Y la gran novedad, el submarino nuclear, en 2021.Técnicos e ingenieros brasileños discuten animadamente en torno a gráficos y dibujos. Los documentos vienen en inglés y francés. Ellos cuentan con la ayuda de una traductora francesa que vivió en la Bahia. Todos firmaron cláusula de confidencialidade.Los submarinos brasileños no serán una copia exacta de la plantilla Scorpène, que Francia exporta para el mundo todo. La embarcación francesa tiene 60 metros y 1.700 toneladas. Ya el brasileño SBR será más largo, con 71 metros y 1.850 toneladas, incluyendo una sección diseñada por técnicos brasileños, que dará más autonomía y rayo de acción al submarino.La joven capitán-teniente Luciana Verissimo tiene una tarea precisa en Cherbourg: profundizarse en la planificación de la construcción de submarino. Como el espacio es muy confinado, es preciso tener claridad sobre la secuencia de la fabricación. Con 32 años en la Marina, el ingeniero naval Alberto Dumont Pinto Ferreira autoridad la inspección de material comprado de los franceses.Soldadura, pintura, amortiguador. Los mínimos detalles son estudiados y aperfeiçoados. Un acero especial hace la resistencia más elevada y el espesor del submarino más leve. Y eso hace la soldagem más complicada y exige más calificación. Pedro, Galvão, Vagner y otros técnicos dicen que necesitan aprender el método francés de construir submarino, y también garantizar la rastreabilidad, para saber donde hacer en el futuro una reparación de manera correcta.En una área cercada por cortinas, los seis tubos de torpedos están siendo desmontados por brasileños también como aprendizado. En otra área, está en preparación el chassi que va a contener equipamientos y será montado sobre calços amortiguadores. Eso para el submarino disminuir el nivel de ruidos, en el desafío de ser el más discreto posible cuando buceado.Área militar restricta queda con sigilo. Pero se sabe que, con la experiencia conjunta en Francia, lo Brasil ya habría conseguido la independencia en el ciclo completo de producción del casco del submarino. Los técnicos también aprendieron a fabricar calotas para los tubos de torpedos, que envuelven proceso artesanal, además de los propios tubos de torpedos. En el acuerdo con a Alemania, lo Brasil recibía los tubos de torpedos listos.En los medios militares, la experiencia con los franceses en el área del submarino es aún más interesante cuando se considera el drama del país no tener su programa espacial, con satélites, atribuido al hecho de no conseguir siquiera comprar piezas sensibles a causa de la desconfianza de compañeros.Para el embajador Bustani, la asociación de industrias estratégicas de defensa brasileñas con compañías francesas representa "oportunidad de economizar décadas de trabajo y decenas de bilhões de reales", comparada la tentativas de llegar a los mismos resultados solo.La transferencia de tecnología francesa ocurre también por la adquisición de 50 helicópteros EC-725. La producción está siendo incorporada por la Helibras, filial brasileña de la Eurocopter, con creciente aumento de contenido nacional. La fábrica de Itajubá está siendo duplicada. El objetivo es crear un segundo polo de competitividad aeronáutica y exportar helicópteros para América del Sur.En París, la visita de la presidente Dilma debe comenzar a examinar, pero probablemente no decidir, nuevos frentes de asociaciones en la industria de defensa. Y otros europeos están de ojo. David Cameron, primer-ministro británico, cuando estuvo recientemente en Brasil ofreció todo que era posible para atraer contratos militares para el BAE Systems, que busca reducir su dependencia del mercado de los EUA.Ya en París, el anfitrión François Hollande ha sinalizado a los brasileños que considera lo Brasil el compañero más importante de Francia entre los emergentes y quiere relanzar la asociación estratégica sin quedar bloqueado en la cuestión de la compraventa de los aviones de combate.VALOR , vía Resenha del Exercito</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina