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Mensaje: <blockquote data-quote="Rolando Lero" data-source="post: 1361654" data-attributes="member: 15908">En la ruta del submarinoEl hecho que la Marina acaba de demostrar en Halden es un paso marcante en el conjunto de metas hasta la conclusión del objetivo final, que es colocar el submarino nuclear en operación el año de 2023En marzo de este año, un equipo de especialistas salió de Iperó, en la región de Sorocaba, y viajó para la pequeña ciudad de Halden, en el sur de Noruega, con la misión de realizar una demostración científica en el sofisticado Instituto de Tecnología de la Energía, el IFE. El desafío era comprobar la eficiencia del combustible que va a aprovisionar el primero submarino nuclear brasileño. Y el resultado del ensayo fue un éxito, digno de conmemoración. El comandante André Luís Ferreira Marques, del Programa Nuclear de la Marina (PNM), describió el acontecimiento: “Fue emocionante.”Iperó abriga el Centro Experimental Aramar, unidad de la Marina que desarrolla las investigaciones que llevarán lo Brasil a la construcción del submarino. Desde el inicio del PNM, en 1979, el ritmo de los trabajos es dictado por la capacitación técnica y también por los recursos presupuestarios de la Unión. El hecho que la Marina acaba de demostrar en Halden es un paso marcante en el conjunto de metas hasta la conclusión del objetivo final, que es colocar el submarino nuclear en operación el año de 2023.Allá se van más de 40 años desde que un militar de la Marina, Othon Luiz Abeto de Silva, durante sus cursos de ingeniería nuclear y de máster en mecánica, en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, deparou con el comentario de un renomado profesor, identificado como Benedict, que criticó la eficiencia del acuerdo Brasil-Alemania de 1974. El proceso de enriquecimiento de uranio para la obtención del combustible nuclear era del tipo “jet nozzle” (jato centrífugo), considerado ineficiente por Benedict. “Los brasileños creyeron y compraron eso”, ironizó el especialista, según relato de Othon en 1999. Lo Brasil hubo tenido la intención de comprar tecnología de enriquecimiento de uranio por el método de la ultracentrifugação, pero en la época los Estados Unidos, por medio de Holanda, vetaron esa comercialización. Y el acuerdo Brasil-Alemania fue la alternativa que restó al País.Cuando retornó a Brasil, en febrero de 1978, Othon presentó al mando de la Marina la tesis de que el dominio del ciclo del combustible nuclear era una oportunidad para el País obtener tecnología e independencia. En diciembre de 1978, el mando de la Marina, acatando sus ideas, lo convocó para la misión de enriquecer uranio por ultracentrifugação y, además de eso, fabricar las máquinas utilizadas en ese proceso y que recibían el nombre de ultracentrífugas. Delante del desafío, un graduado militar de la vice-autoridad del Estado Mayor de la Armada dijo la Othon: “Dios te ilumine. Y busque hacer juz la misión que Él está dándole.”Los trabajos efectivos comenzaron en 1979. Othon encontró vasto apoyo en la comunidad científica, lo que incluyó el Centro Técnico Aeroespacial (CTA), el Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IPT) y el Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares (IPEN). La entonces Secretaría de Ciencia y Tecnología del Estado suministró los ingenieros y técnicos para el equipo de Othon. En 1982, él y su equipo mostraron a la Marina la primera operación de enriquecimiento de uranio del País, con una ultracentrífuga fabricada por el grupo. La próxima etapa fue la fabricación de un conjunto de ultracentrífugas que operara en cascada, lo que fue hecho en 1984, en el IPEN. Con eso, estaban creadas las bases para el desarrollo del programa. Los proyectos pasaron a ser desarrollados en el IPEN, en fase laboratorial, y las experiencias en Iperó. Y el programa de propulsión naval pasó a ser prioridad número uno de la Marina.Como complemento de esa historia, en 4 de septiembre de 1987, en cadena nacional de radio y televisión, el entonces presidente brasileño, José Sarney, anunció al País y al mundo: “Lo Brasil ya domina todas las técnicas para enriquecer uranio por ultracentrifugação.”  Y en 8 de abril de 1988, Sarney, en compañía del entonces presidente argentino, Raúl Alfonsin, inauguró Aramar. Estos registros del origen del PNM confieren al acontecimiento de Halden la dimensión de sintonia directa con los primeros pasos dados por Othon y su grupo.Todo esto es historia de Brasil, que tiene la región de Sorocaba como protagonista. El ensayo científico en Halden ocurrió en marzo y solamente fue divulgado en el último fin de semana (dos meses después) en agujereo de reportaje del periodista Roberto Godoy, de la Agencia Estado. Por todas esas razones, este hecho, además de su importancia tecnológica, también pide que la Marina comparta tales acontecimientos con la sociedad brasileña.FUENTE: Periódico Crucero del Sur</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina