Menú
Inicio
Visitar el Sitio Zona Militar
Foros
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Qué hay de nuevo
Nuevos mensajes
Última actividad
Miembros
Visitantes actuales
Entrar
Registrarse
Novedades
Buscar
Buscar
Buscar sólo en títulos
Por:
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Menú
Entrar
Registrarse
Inicio
Foros
Area Militar General
Historia Militar
Notas en los medios sobre Nazismo
JavaScript is disabled. For a better experience, please enable JavaScript in your browser before proceeding.
Estás usando un navegador obsoleto. No se pueden mostrar estos u otros sitios web correctamente.
Se debe actualizar o usar un
navegador alternativo
.
Responder al tema
Mensaje
<blockquote data-quote="Shandor" data-source="post: 1378973" data-attributes="member: 50"><p><span style="font-size: 22px"><strong><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Georgia'"><span style="font-size: 32px">La herencia del Doctor Muerte</span></span></span></strong></span></p><p></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-size: 18px"><strong><span style="color: #333333"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 12px">Un juzgado de Berlín ofrece a los hijos de Aribert Heim, médico de las SS, recuperar su herencia</span></span></span></strong></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-size: 18px"><strong><span style="color: #333333"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 12px">El mayor se niega recibir nada de su padre y el pequeño acepta el legado, de un millón de euros</span></span></span></strong></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px">El cuerpo de <a href="http://elpais.com/diario/2009/09/20/domingo/1253418755_850215.html"><span style="color: #005b9a">Aribert Heim</span></a>, el Doctor Muerte, continúa sin aparecer, pero, al menos, acaba de aflorar su herencia: un millón ochenta y ocho mil euros. Ese es el legado económico que el criminal nazi más buscado ha dejado a sus herederos. Un juzgado municipal de Berlín acordó el pasado 3 de abril aceptar el óbito del Carnicero de<a href="http://elpais.com/diario/2010/12/09/cvalenciana/1291925900_850215.html"><span style="color: #005b9a">Mauthausen</span></a> —desaparecido durante décadas y declarado muerto hace solo nueve meses—, examinar los documentos sobre sus últimos deseos y preguntar a sus dos hijos si aceptan el dinero: Rüdiger, de 57 años, soltero, ha respondido que sí. Su hermano Aideberg, de 63, casado, ha contestado con una negativa. No quiere recibir nada del hombre acusado de asesinar a 300 presos con inyecciones de benceno en el corazón en el siniestro Revier, enfermería, del campo de Mauthausen.</span></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px"> Los hermanos Heim han mantenido una posición muy diferente desde que su padre se fugó de Alemania cuando ellos tenían seis y doce años. El menor contactó con él en su secreto refugio en El Cairo (Egipto), le ayudó, visitó varias veces y acompañó durante sus últimos días de vida. Creyó en su inocencia y mintió sobre su paradero. El mayor no quiso saber nada de su progenitor ni volvió a verlo jamás. Dos actitudes distintas frente al mismo padre. “Me ha dicho que no quiere nada de él y así lo hemos comunicado al juzgado”, afirma Rüdiger de su hermano.</span></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px">Después de una búsqueda infructuosa que duró 50 años, <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/28/actualidad/1348849199_843910.html"><span style="color: #005b9a">el juez Neerforth cerró</span></a> el pasado mes de septiembre la búsqueda de uno de los hombres más odiados y perseguidos de Alemania. Documentos aportados al juzgado por Freitz Steinaker, de 91 años, abogado y amigo del nazi, y por Rüdiger Heim, su hijo menor, demostraron que el Doctor Muerte falleció en agosto de 1992 en El Cairo (Egipto) a los 78 años víctima de un cáncer de colon. El apuesto médico de las SS murió en los brazos de Rüdiger, el que ha aceptado la herencia, en su habitación del hotel Kars el Medina, donde vivió escondido bajo el nombre de Tarek Hussein Farid, identidad que adoptó cuando en 1980 se convirtió al islam. Los dueños del hotel, la familia Doma, asegura haber visto su cadáver.</span></span></span></span></span></p><p style="text-align: left"><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><p style="margin-left: 20px"><span style="color: #333333"><span style="font-family: 'Georgia'"><span style="font-size: 20px"><em>Mi hermano me ha dicho que no quiere nada de él y así lo hemos comunicado al juzgado"</em></span></span></span></p></span></span></span></p><p style="margin-left: 20px"><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="color: #333333"><span style="font-family: 'Georgia'"><span style="font-size: 20px"><em><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 12px"><strong>Rüdiger Heim</strong></span></span></span></em></span></span></span></p> </p><p><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px">El 5 de mayo de 1962, poco antes de su fuga, Aribert Heim redactó una breve nota fechada en Fráncfort bajo el título de “mis últimas voluntades” y un texto que dice así: “Mis herederos tienen que ser mis hijos, al 50% cada uno”. En su herencia excluyó a Frield, entonces su esposa. El testamento estaba en una vieja maleta de cuero, con documentos, en la que el nazi guardaba sus recuerdos en el refugio de El Cairo.</span></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px">El origen de Aribert Heim era humilde. Su padre era policía y su madre ama de casa, austriacos. Al terminar la guerra, el médico de <a href="http://elpais.com/diario/2011/11/28/cultura/1322434804_850215.html"><span style="color: #005b9a">las SS</span></a> fue detenido y sometido a un proceso de desnazificación en una mina de sal de los Aliados. En 1947 quedó libre, conoció a Frield, una médica perteneciente a una rica familia alemana, y se casaron. Los Heim se instalaron en un precioso palacete de los padres de ella en Baden Baden y ejercieron de ginecólogos. Luego llegaron Aideberg y Rüdiger, que solo tenían doce años y seis años cuando un policía apareció en su casa y comenzó a hacer preguntas sobre la estancia del doctor en 1942 en la enfermería de Mauthausen. Heim huyó y se esfumó para siempre. “Mi madre no tenía problemas económicos. Poseía medios y no dependía de mi padre. No me parece extraño que no apareciera en ese testamento”, responde Rüdiger. Los Heim se separaron en 1967, cinco años después de su fuga. Frield inició una nueva relación en Baden Baden que ha durado hasta ahora.</span></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px">Además del viejo testamento de 1962 encontrado en la maleta de El Cairo, el juzgado de Berlín acaba de recibir el original de otro legado nuevo. Está fechado en 1980, y Heim ordena en él dejar las tres cuartas partes de su herencia a Frield, su exesposa, y el resto a sus dos hijos a partes iguales. Pero, Frield, una mujer amable que hasta hace muy poco atendía al teléfono, falleció el pasado mes de diciembre, a los 90 años, en su casa y acompañada de su hijo Rüdiger, que ha convivido y cuidado de ella hasta su muerte. El nuevo testamento contempla la entrega de otros bienes a unos familiares. Heim tuvo una hija de otra relación que vive en Chile.</span></span></span></span></span></p><p style="text-align: right"><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Georgia'"><span style="font-size: 20px">El dinero proviene de la venta de un edificio de 34 apartamentos embargado después de su fuga</span></span></p><p><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px">El millón ochenta y ocho mil euros que ofrece al juzgado municipal a los hermanos Heim procede de un <a href="http://elpais.com/diario/2008/12/14/domingo/1229230357_850215.html"><span style="color: #005b9a">edificio de Berlín</span></a> con 34 apartamentos de alquiler que el Doctor Muerte había comprado en 1958. Cuando en 1979 se formalizó la acusación del tribunal de Baden Baden contra el criminal nazi, la justicia embargó el inmueble. Un tribunal de Berlín creado por los Aliados al terminar la Segunda Guerra Mundial y facultado para expropiar a los nazis le multó con 510.000 marcos alemanes, el valor del edificio en aquella época, pero el tribunal de Baden Baden no consintió la venta. El abogado Karlheinz Sendke, tutor en ausencia del Tribunal de Tutelas de Berlín, administró la propiedad. “Siempre creímos que el patrimonio de mi padre se había perdido”, dice Rüdiger.</span></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px">La presión de los vecinos por el estado del edificio logró que el tribunal de Baden Baden levantara el embargo en 1988 y lo vendiera. El dinero se invirtió en fondos y acciones que alcanzaron 1,4 millones de marcos y que han permanecido embargados. Una llamada, en marzo de 1997, de Alexander Dettling, el policía de Stuttgart que seguía la pista del Doctor Muerte por todo el mundo, descubrió a la familia la existencia del dinero: “Quiero comunicarle que hay una cuenta a nombre de su padre en Berlín por valor de 1.400.000 marcos. No quiero comprarle, pero si su padre está muerto sus herederos cobrarán el dinero”, le dijo a Rüdiger.</span></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px">Desde entonces Rüdiger ha tardado 13 años en decir la verdad. La confesó en 2010 al juez Neerforth, meses después de haber negado a EL PAÍS conocer el paradero de su padre. “Creo que mi padre cambió el testamento porque los apartamentos de Berlín los compró con un crédito avalado por mi madre. Era justo que ella fuera la mayor heredera”, afirma.</span></span></span></span></span></p><p style="text-align: left"><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><p style="text-align: right"><span style="font-family: 'Georgia'"><span style="font-size: 20px">Heim se refugió en Egipto, donde murió a los 78 años en 1992. Su cádaver continúa sin aparecer</span></span></p> </p><p><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px"><a href="http://elpais.com/diario/2010/11/21/domingo/1290315153_850215.html"><span style="color: #005b9a">Las 21 cartas</span></a> que Heim envió desde Egipto a sus familiares —todas con nombres en clave— revelan la preocupación que tenía sobre cómo aceptarían sus hijos los horrores que le achacaban testigos de la enfermería de Mauthausen. “No entiendo a la madre de los niños. Debería tener más madurez para activar la autoestima de nuestros hijos y para promover la independencia de alma y espíritu en su entorno. Sería difícil en una situación de pobreza, pero no es el caso”, reprochaba en una misiva del 24 de diciembre de 1982.</span></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px">Aideberg, el hijo mayor, no volvió a ver a su padre. Le escribió una carta de despedida cuando supo por su hermano que le quedaban semanas de vida. Estudiaba medicina cuando se hicieron públicas las acusaciones. “Le afectó mucho. Nunca ha querido saber nada”, explica Rüdiger, el hijo menor, que todavía defiende a su padre. “La verdad judicial y la verdad de mi padre son diferentes”, esgrime.</span></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px">La acusación fue redactada cuando el médico de las SS llevaba 17 años huido en Egipto y su introducción decía así: “Seleccionó a presos sanos, jóvenes y judíos para un tratamiento especial tanto en el campo como en la enfermería. Con la colaboración de otros funcionarios presos y ayudantes de la enfermería, los anestesió con éter y cloroformo para simular un examen médico. En este estado de desamparo les aplicó con sus propias manos una inyección de cloruro de magnesio en el ventrículo del corazón que tuvo el efecto esperado de la muerte inmediata de la víctima”.</span></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px">¿Qué va hacer con el dinero? “No lo sé, necesito analizarlo”, responde Rüdiger.</span></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: 15px"><span style="font-family: 'Times New Roman'"><span style="color: #000000"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 14px"> el pais.es</span></span></span></span></span></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Shandor, post: 1378973, member: 50"] [SIZE=6][B][COLOR=#000000][FONT=Georgia][SIZE=32px]La herencia del Doctor Muerte[/SIZE][/FONT][/COLOR][/B][/SIZE] [SIZE=4][FONT=Times New Roman][COLOR=#000000][SIZE=5][B][COLOR=#333333][FONT=Arial][SIZE=12px]Un juzgado de Berlín ofrece a los hijos de Aribert Heim, médico de las SS, recuperar su herencia[/SIZE][/FONT][/COLOR][/B][/SIZE] [SIZE=5][B][COLOR=#333333][FONT=Arial][SIZE=12px]El mayor se niega recibir nada de su padre y el pequeño acepta el legado, de un millón de euros[/SIZE][/FONT][/COLOR][/B][/SIZE] [FONT=Arial][SIZE=14px]El cuerpo de [URL='http://elpais.com/diario/2009/09/20/domingo/1253418755_850215.html'][COLOR=#005b9a]Aribert Heim[/COLOR][/URL], el Doctor Muerte, continúa sin aparecer, pero, al menos, acaba de aflorar su herencia: un millón ochenta y ocho mil euros. Ese es el legado económico que el criminal nazi más buscado ha dejado a sus herederos. Un juzgado municipal de Berlín acordó el pasado 3 de abril aceptar el óbito del Carnicero de[URL='http://elpais.com/diario/2010/12/09/cvalenciana/1291925900_850215.html'][COLOR=#005b9a]Mauthausen[/COLOR][/URL] —desaparecido durante décadas y declarado muerto hace solo nueve meses—, examinar los documentos sobre sus últimos deseos y preguntar a sus dos hijos si aceptan el dinero: Rüdiger, de 57 años, soltero, ha respondido que sí. Su hermano Aideberg, de 63, casado, ha contestado con una negativa. No quiere recibir nada del hombre acusado de asesinar a 300 presos con inyecciones de benceno en el corazón en el siniestro Revier, enfermería, del campo de Mauthausen.[/SIZE][/FONT] [FONT=Arial][SIZE=14px] Los hermanos Heim han mantenido una posición muy diferente desde que su padre se fugó de Alemania cuando ellos tenían seis y doce años. El menor contactó con él en su secreto refugio en El Cairo (Egipto), le ayudó, visitó varias veces y acompañó durante sus últimos días de vida. Creyó en su inocencia y mintió sobre su paradero. El mayor no quiso saber nada de su progenitor ni volvió a verlo jamás. Dos actitudes distintas frente al mismo padre. “Me ha dicho que no quiere nada de él y así lo hemos comunicado al juzgado”, afirma Rüdiger de su hermano.[/SIZE][/FONT] [FONT=Arial][SIZE=14px]Después de una búsqueda infructuosa que duró 50 años, [URL='http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/28/actualidad/1348849199_843910.html'][COLOR=#005b9a]el juez Neerforth cerró[/COLOR][/URL] el pasado mes de septiembre la búsqueda de uno de los hombres más odiados y perseguidos de Alemania. Documentos aportados al juzgado por Freitz Steinaker, de 91 años, abogado y amigo del nazi, y por Rüdiger Heim, su hijo menor, demostraron que el Doctor Muerte falleció en agosto de 1992 en El Cairo (Egipto) a los 78 años víctima de un cáncer de colon. El apuesto médico de las SS murió en los brazos de Rüdiger, el que ha aceptado la herencia, en su habitación del hotel Kars el Medina, donde vivió escondido bajo el nombre de Tarek Hussein Farid, identidad que adoptó cuando en 1980 se convirtió al islam. Los dueños del hotel, la familia Doma, asegura haber visto su cadáver.[/SIZE][/FONT] [LEFT][INDENT][COLOR=#333333][FONT=Georgia][SIZE=20px][I]Mi hermano me ha dicho que no quiere nada de él y así lo hemos comunicado al juzgado" [COLOR=#000000][FONT=Arial][SIZE=12px][B]Rüdiger Heim[/B][/SIZE][/FONT][/COLOR][/I][/SIZE][/FONT][/COLOR][/INDENT][/LEFT] [FONT=Arial][SIZE=14px]El 5 de mayo de 1962, poco antes de su fuga, Aribert Heim redactó una breve nota fechada en Fráncfort bajo el título de “mis últimas voluntades” y un texto que dice así: “Mis herederos tienen que ser mis hijos, al 50% cada uno”. En su herencia excluyó a Frield, entonces su esposa. El testamento estaba en una vieja maleta de cuero, con documentos, en la que el nazi guardaba sus recuerdos en el refugio de El Cairo.[/SIZE][/FONT] [FONT=Arial][SIZE=14px]El origen de Aribert Heim era humilde. Su padre era policía y su madre ama de casa, austriacos. Al terminar la guerra, el médico de [URL='http://elpais.com/diario/2011/11/28/cultura/1322434804_850215.html'][COLOR=#005b9a]las SS[/COLOR][/URL] fue detenido y sometido a un proceso de desnazificación en una mina de sal de los Aliados. En 1947 quedó libre, conoció a Frield, una médica perteneciente a una rica familia alemana, y se casaron. Los Heim se instalaron en un precioso palacete de los padres de ella en Baden Baden y ejercieron de ginecólogos. Luego llegaron Aideberg y Rüdiger, que solo tenían doce años y seis años cuando un policía apareció en su casa y comenzó a hacer preguntas sobre la estancia del doctor en 1942 en la enfermería de Mauthausen. Heim huyó y se esfumó para siempre. “Mi madre no tenía problemas económicos. Poseía medios y no dependía de mi padre. No me parece extraño que no apareciera en ese testamento”, responde Rüdiger. Los Heim se separaron en 1967, cinco años después de su fuga. Frield inició una nueva relación en Baden Baden que ha durado hasta ahora.[/SIZE][/FONT] [FONT=Arial][SIZE=14px]Además del viejo testamento de 1962 encontrado en la maleta de El Cairo, el juzgado de Berlín acaba de recibir el original de otro legado nuevo. Está fechado en 1980, y Heim ordena en él dejar las tres cuartas partes de su herencia a Frield, su exesposa, y el resto a sus dos hijos a partes iguales. Pero, Frield, una mujer amable que hasta hace muy poco atendía al teléfono, falleció el pasado mes de diciembre, a los 90 años, en su casa y acompañada de su hijo Rüdiger, que ha convivido y cuidado de ella hasta su muerte. El nuevo testamento contempla la entrega de otros bienes a unos familiares. Heim tuvo una hija de otra relación que vive en Chile.[/SIZE][/FONT] [RIGHT][FONT=Georgia][SIZE=20px]El dinero proviene de la venta de un edificio de 34 apartamentos embargado después de su fuga[/SIZE][/FONT][/RIGHT] [FONT=Arial][SIZE=14px]El millón ochenta y ocho mil euros que ofrece al juzgado municipal a los hermanos Heim procede de un [URL='http://elpais.com/diario/2008/12/14/domingo/1229230357_850215.html'][COLOR=#005b9a]edificio de Berlín[/COLOR][/URL] con 34 apartamentos de alquiler que el Doctor Muerte había comprado en 1958. Cuando en 1979 se formalizó la acusación del tribunal de Baden Baden contra el criminal nazi, la justicia embargó el inmueble. Un tribunal de Berlín creado por los Aliados al terminar la Segunda Guerra Mundial y facultado para expropiar a los nazis le multó con 510.000 marcos alemanes, el valor del edificio en aquella época, pero el tribunal de Baden Baden no consintió la venta. El abogado Karlheinz Sendke, tutor en ausencia del Tribunal de Tutelas de Berlín, administró la propiedad. “Siempre creímos que el patrimonio de mi padre se había perdido”, dice Rüdiger.[/SIZE][/FONT] [FONT=Arial][SIZE=14px]La presión de los vecinos por el estado del edificio logró que el tribunal de Baden Baden levantara el embargo en 1988 y lo vendiera. El dinero se invirtió en fondos y acciones que alcanzaron 1,4 millones de marcos y que han permanecido embargados. Una llamada, en marzo de 1997, de Alexander Dettling, el policía de Stuttgart que seguía la pista del Doctor Muerte por todo el mundo, descubrió a la familia la existencia del dinero: “Quiero comunicarle que hay una cuenta a nombre de su padre en Berlín por valor de 1.400.000 marcos. No quiero comprarle, pero si su padre está muerto sus herederos cobrarán el dinero”, le dijo a Rüdiger.[/SIZE][/FONT] [FONT=Arial][SIZE=14px]Desde entonces Rüdiger ha tardado 13 años en decir la verdad. La confesó en 2010 al juez Neerforth, meses después de haber negado a EL PAÍS conocer el paradero de su padre. “Creo que mi padre cambió el testamento porque los apartamentos de Berlín los compró con un crédito avalado por mi madre. Era justo que ella fuera la mayor heredera”, afirma.[/SIZE][/FONT] [LEFT][RIGHT][FONT=Georgia][SIZE=20px]Heim se refugió en Egipto, donde murió a los 78 años en 1992. Su cádaver continúa sin aparecer[/SIZE][/FONT][/RIGHT][/LEFT] [FONT=Arial][SIZE=14px][URL='http://elpais.com/diario/2010/11/21/domingo/1290315153_850215.html'][COLOR=#005b9a]Las 21 cartas[/COLOR][/URL] que Heim envió desde Egipto a sus familiares —todas con nombres en clave— revelan la preocupación que tenía sobre cómo aceptarían sus hijos los horrores que le achacaban testigos de la enfermería de Mauthausen. “No entiendo a la madre de los niños. Debería tener más madurez para activar la autoestima de nuestros hijos y para promover la independencia de alma y espíritu en su entorno. Sería difícil en una situación de pobreza, pero no es el caso”, reprochaba en una misiva del 24 de diciembre de 1982.[/SIZE][/FONT] [FONT=Arial][SIZE=14px]Aideberg, el hijo mayor, no volvió a ver a su padre. Le escribió una carta de despedida cuando supo por su hermano que le quedaban semanas de vida. Estudiaba medicina cuando se hicieron públicas las acusaciones. “Le afectó mucho. Nunca ha querido saber nada”, explica Rüdiger, el hijo menor, que todavía defiende a su padre. “La verdad judicial y la verdad de mi padre son diferentes”, esgrime.[/SIZE][/FONT] [FONT=Arial][SIZE=14px]La acusación fue redactada cuando el médico de las SS llevaba 17 años huido en Egipto y su introducción decía así: “Seleccionó a presos sanos, jóvenes y judíos para un tratamiento especial tanto en el campo como en la enfermería. Con la colaboración de otros funcionarios presos y ayudantes de la enfermería, los anestesió con éter y cloroformo para simular un examen médico. En este estado de desamparo les aplicó con sus propias manos una inyección de cloruro de magnesio en el ventrículo del corazón que tuvo el efecto esperado de la muerte inmediata de la víctima”.[/SIZE][/FONT] [FONT=Arial][SIZE=14px]¿Qué va hacer con el dinero? “No lo sé, necesito analizarlo”, responde Rüdiger.[/SIZE][/FONT] [FONT=Arial][SIZE=14px] el pais.es[/SIZE][/FONT][/COLOR][/FONT][/SIZE] [/QUOTE]
Insertar citas…
Verificación
Libertador de Argentina
Responder
Inicio
Foros
Area Militar General
Historia Militar
Notas en los medios sobre Nazismo
Este sitio usa cookies. Para continuar usando este sitio, se debe aceptar nuestro uso de cookies.
Aceptar
Más información.…
Arriba