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Mensaje: <blockquote data-quote="Sebastian" data-source="post: 1242464" data-attributes="member: 8629">La OTAN cancela las patrullas conjuntas con las fuerzas afganasLa Alianza solo mantendrá las operaciones a gran escala, con más de 800 efectivos. En lo que va de año 51 miembros de las ISAF han muerto a manos de supuestos policías o militares locales.La OTAN ha decidido suspender sus operaciones militares y de patrulla junto con el Ejército y la policía afganos como consecuencia de la oleada de ataques y bajas sufridas por acciones de talibanes infiltrados en las fuerzas de seguridad afganas. Oficialmente el repliegue es una medida temporal que no afecta al compromiso aliado de formar y aconsejar a las fuerzas y policías afganos en cuyas manos quedará la seguridad del país cuando en diciembre de 2014 se retire la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF, que controlas la OTAN).La medida ha sido tomada de forma inesperada, incluso para los responsables afganos, tras el pasado fin de semana negro (<a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/16/actualidad/1347796961_685482.html">http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/16/actualidad/1347796961_685482.html</a>) en que perecieron seis soldados aliados en dos ataques perpetrados por la resistencia.Las primera noticias que han trascendido esta mañana de la decisión hacían pensar también en la suspensión de la misión de instrucción de las fuerzas de seguridad afganas, clave del arco que sostiene toda la estrategia de repliegue aliado de Afganistán, dirigido a que en 2015 el Gobierno de Kabul cuente con al menos 350.000 policías y soldados en condiciones de defender la viabilidad del Estado afgano.Un portavoz aliado en Bruselas ha precisado que el recorte de actividad queda restringido a las operaciones sobre el terreno y no a las tareas de formación, y en Kabul un comunicado de ISAF asegura que las operaciones que supongan la movilización de un batallón (unos 800 hombres) seguirán realizándose. En la actualidad, intervenciones de esas dimensiones son poco habituales, frente a las actuaciones más versátiles con menos efectivos.El comunicado de Kabul no hace referencia a las bajas sufridas por acciones de infiltrados --que ya han costado más de 50 vidas a los aliados en lo que va de año, un 40% más que en todo 2011—y habla de cómo “en respuesta a los elevados niveles de amenaza producido por el vídeo Inocencia de los musulmanes, ISAF ha tomado algunas prudentes pero temporales medidas para reducir nuestro perfil y la vulnerabilidad a disturbios civiles o ataques desde el interior”, como se denomina a los perpetrados por talibanes que han conseguido infiltrarse entre los uniformados afganos.Pese a todos los esfuerzo de control, la infiltraciones se han convertido en una seria amenaza para la relación entre ISAF y las fuerzas afganas, minada así por la desconfianza. A primeros de mes, el Ejército afgano anunció centenares de detenciones y licenciamientos de soldados sospechosos de haber intervenido en ataques o de estar relacionados con los rebeldes. Ya a principios de año, un capitán estadounidense que dirigía patrullas conjuntas reconoció a EL PAÍS en Kabul que en las salidas sus hombres tenían un ojo puesto en los militares afganos que les acompañaban y que las patrullas contaban, a modo de prevención, con más afectivos de ISAF que del Ejército afgano. (<a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2012/02/23/actualidad/1329984393_212464.html">http://internacional.elpais.com/internacional/2012/02/23/actualidad/1329984393_212464.html</a>)Leon Panettta, el jefe del Pentágono, de visita en Pekín, se ha dicho inquieto por la proliferación de ataques de infiltrados y su impacto sobre la moral de las tropas, pero ha insistido que en eso no hará cambiar el objetivo aliado de retirar ISAF al final de 2014.Los afganos no han estado entre los musulmanes que con más virulencia han protestado contra Inocencia de los musulmanes, pero esta mañana y con un coche bomba han matado a doce personas en Kabul. Ocho de los muertos eran surafricanos que trabajaban para una línea aérea, cuya nombre no ha sido revelado. Todos eran transportados en un minibús atacado por un vehículo conducido por una mujer, Fátima de 20 años, según el grupo que se ha atribuido la acción “como represalia por el insulto a nuestro profeta”.<a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/18/actualidad/1347963272_879490.html">http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/18/actualidad/1347963272_879490.html</a>Les dio resultado.</blockquote>

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