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Mensaje: <blockquote data-quote="Shandor" data-source="post: 1394328" data-attributes="member: 50">Los talibán asesinan a bocajarro a ocho afganos que iban a trabajar en la OTAN<ul> <li data-xf-list-type="ul">Los ocho asesinados sólo iban a trabajar durante un día en el cuartel</li> <li data-xf-list-type="ul">Miles de autóctonos trabajan para la Organización internacional</li> <li data-xf-list-type="ul">Los terroristas advirtieron que iban a atentar contra quienes les sirviesen</li> </ul>Los talibán pararon la furgoneta, obligaron a los ocho jóvenes de entre diecisiete y veinte y pocos años a salir del vehículo, y les dispararon a quemarropa. Así de bestia. Ocurrió esta mañana en la provincia de Logar, a pocos kilómetros al sureste de Kabul. Llegar hasta allí desde la capital afgana lleva poco más de una hora. ¿Su crimen? Trabajar para la base militar de Shank, de las tropas estadounidenses.Los chicos no eran empleados cualificados, ni tenían nada que ver con las fuerzas internacionales. Eran simples trabajadores temporales, que los efectivos extranjeros a veces contratan por uno o varios días para hacer tareas muy específicas, como recogida de basura, limpieza o cargar camiones. De hecho, los jóvenes ni dormían en el interior de la base militar, a diferencia de otro personal local.La noticia ha caído este jueves en Afganistán como un jarro de agua fría, porque el número de afganos que trabajan para las fuerzas internacionales en el país se cuenta por miles. Además, el asesinato ocurrió a poca distancia de un núcleo urbano, Pul-e-Alam, la capital provincial. Y cuando ya amanecía."Es difícil de creer. Es anti humano y anti islámico atacar así a gente inocente", se lamentaba el segundo jefe de la policía provincial, Abdul Rahimzai, que añadió que los asesinos no mataron al conductor de la furgoneta, y le dejaron irse sin hacerle nada.Por su parte, el portavoz del gobernador de Logar, Din Mohammad Darwesh, detalló que, según las pesquisas realizadas, los insurgentes eran cuatro hombres en motocicleta.Ambos responsables gubernamentales dijeron desconocer las causas del ataque, pero destacaron que días atrás las fuerzas internacionales llevaron a cabo un bombardeo en la provincia, en el que mataron a dieciocho talibán. Y en consecuencia, los asesinatos podrían ser una represalia por el ataque.En los últimos meses la situación de seguridad se ha degradado en Afganistán a medida de que las tropas internacionales han empezado a replegarse y, por ejemplo, se han disparado los secuestros de afganos que trabajan para ONG. Ahora viajar por carretera por el país es aún más peligroso que antes.De hecho, los talibán ya advirtieron que este verano atentarían contra los afganos que trabajan para el Gobierno o las tropas internacionales, y que no harían ninguna tregua durante el mes de ayuno del Ramadán, que empezó el pasado 10 de julio.el mundo.es</blockquote>

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