Menú
Inicio
Visitar el Sitio Zona Militar
Foros
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Qué hay de nuevo
Nuevos mensajes
Última actividad
Miembros
Visitantes actuales
Entrar
Registrarse
Novedades
Buscar
Buscar
Buscar sólo en títulos
Por:
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Menú
Entrar
Registrarse
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
Noticias de Afganistán
JavaScript is disabled. For a better experience, please enable JavaScript in your browser before proceeding.
Estás usando un navegador obsoleto. No se pueden mostrar estos u otros sitios web correctamente.
Se debe actualizar o usar un
navegador alternativo
.
Responder al tema
Mensaje
<blockquote data-quote="Barbanegra" data-source="post: 1886718" data-attributes="member: 10064"><p style="text-align: center"><img src="http://estaticos04.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2015/10/03/14438978570187.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> </p> <p style="text-align: center"><u><span style="font-size: 22px"><strong>Guerra entre los talibán y el Estado Islámico</strong></span></u></p><p>A la guerra afgana se le ha abierto un nuevo frente: el del Estado Islámico. Enemigo de los talibán y de Occidente, su presencia puede enfangar aún más un conflicto recrudecido ayer tras el bombardeo estadounidense sobre un hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz.</p><p></p><p>"Todo el que tenga un arma, una espada, cualquier cosa, debe luchar contra estas personas crueles", clamaba recientemente Haji Ghalib Mujahid, gobernador del distrito de Achin, al verse incapaz ante las atrocidades que están cometiendo grupos afines al Estado Islámico en su provincia, Nangarhar.</p><p></p><p>Esta región oriental es el escenario más caliente de la lucha de estas organizaciones en Afganistán. En la última semana, supuestos insurgentes del IS atacaron diversos puestos de policía en una serie de ofensivas coordinadas. Sólo el apoyo aéreo que recibieron las tropas afganas pudo repeler las arremetidas, que acabaron con 85 rebeldes muertos en la primera jornada y más de 100 en la segunda.</p><p></p><p>El aterrizaje del IS en Afganistán es también la irrupción de un nuevo enemigo para los talibán, lo que ha generado una contienda entre ambos por hacerse con la zona fronteriza con Pakistán. En juego está el territorio, pero también un saco importante de recursos económicos: la producción de heroína y opio y la extracción de minerales como oro, mármol o lapislázuli.</p><p></p><p>El mulá Mansur, nuevo jefe de los talibán, no está dispuesto a ceder. Por eso se ha dirigido directamente a Abu Bakr al-Bagdadi, líder del Estado Islámico, en una carta en la que le deja claro que en Afganistán sólo hay sitio para "una bandera y un liderazgo".</p><p></p><p>En la actualidad, los analistas no creen que el Estado Islámico pueda disputarle el poder a los talibán, que cuentan con redes locales más sólidas en las zonas rurales, a pesar de que atraviesan divisiones internas y de que crece el número de combatientes disidentes que deciden cambiar de bandera.</p><p style="text-align: center"><img src="http://estaticos01.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2015/10/03/14438796346562.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> </p><p>En todo caso, la visibilidad del IS va en aumento. Las autoridades afganas aún no han confirmado la existencia de vínculos financieros y operacionales con el Estado Islámico de Irak y Siria, pero los insurgentes afganos actúan en su nombre, emulan sus ideales y métodos, enarbolan su bandera negra, han jurado lealtad al líder y desde enero reclaman la provincia de Khorasan (Afganistán y Pakistán), cuyo gobernador nombrado por Bagdadi, Hafiz Saeed Khan, murió en julio en uno de los bombardeos con drones que EEUU suele llevar a cabo contra sus militantes.</p><p></p><p>Según un reciente informe de Naciones Unidas, el Estado Islámico "continúa creciendo" en Afganistán y recluta simpatizantes en 25 de sus 34 provincias. El Gobierno afgano niega esas cifras y asegura que el grupo opera sólo en la oriental Nangarhar y en Helmand, al sur. Pero lo cierto es que el Movimiento Islámico de Uzbekistán (IMU), que actúa en algunas provincias norteñas, se declaró fiel aliado de Bagdadi y su organización. Un portavoz del vicepresidente Abdul Rashid Dostum, citado por la agencia AP, aseguró que en el país unos 2.000 insurgentes son leales al Estado Islámico, incluidos 500 del IMU.</p><p></p><p>El analista Colin Cookman, responsable de programas del Instituto de la Paz de Estados Unidos, afirma, sin embargo, a este diario que la presencia del Estado Islámico en Afganistán está aún "muy localizada".</p><p></p><p>No obstante en los últimos meses han aumentado los informes que apuntan a un control territorial del IS en zonas de Nangarhar, donde han llevado a cabo ejecuciones de "espías" y "traidores" y han practicado casamientos forzosos de mujeres y niñas con combatientes. Igualmente, según las autoridades afganas, entre las normas impuestas por el Estado Islámico se encuentran el cierre de medio centenar de escuelas o la prohibición a las mujeres de salir a la calle sin ir completamente cubiertas o sin un acompañante varón. Por supuesto no ha faltado la difusión de vídeos con ejecuciones atroces, pero su autenticidad no ha sido confirmada.</p><p></p><p>La brutalidad empleada en sus métodos no parece impresionar a la población afgana, que considera que las tácticas difundidas como propaganda son una práctica anti islámica. El experto Borhan Osman, del Afghanistan Analysts Network (AAN), afirma que "en lugar de mostrar una población que les apoya, las imágenes (que difunden) muestran a un pueblo aterrorizado". Este analista concluye que "es difícil imaginar una base de apoyo popular" al Estado Islámico en Afganistán porque su idea del califato no cala en las comunidades locales.</p><p></p><p><a href="http://www.elmundo.es/internacional/2015/10/04/5610225522601d89028b4588.html">http://www.elmundo.es/internacional/2015/10/04/5610225522601d89028b4588.html</a></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Barbanegra, post: 1886718, member: 10064"] [CENTER][IMG]http://estaticos04.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2015/10/03/14438978570187.jpg[/IMG] [U][SIZE=6][B]Guerra entre los talibán y el Estado Islámico[/B][/SIZE][/U][/CENTER] A la guerra afgana se le ha abierto un nuevo frente: el del Estado Islámico. Enemigo de los talibán y de Occidente, su presencia puede enfangar aún más un conflicto recrudecido ayer tras el bombardeo estadounidense sobre un hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz. "Todo el que tenga un arma, una espada, cualquier cosa, debe luchar contra estas personas crueles", clamaba recientemente Haji Ghalib Mujahid, gobernador del distrito de Achin, al verse incapaz ante las atrocidades que están cometiendo grupos afines al Estado Islámico en su provincia, Nangarhar. Esta región oriental es el escenario más caliente de la lucha de estas organizaciones en Afganistán. En la última semana, supuestos insurgentes del IS atacaron diversos puestos de policía en una serie de ofensivas coordinadas. Sólo el apoyo aéreo que recibieron las tropas afganas pudo repeler las arremetidas, que acabaron con 85 rebeldes muertos en la primera jornada y más de 100 en la segunda. El aterrizaje del IS en Afganistán es también la irrupción de un nuevo enemigo para los talibán, lo que ha generado una contienda entre ambos por hacerse con la zona fronteriza con Pakistán. En juego está el territorio, pero también un saco importante de recursos económicos: la producción de heroína y opio y la extracción de minerales como oro, mármol o lapislázuli. El mulá Mansur, nuevo jefe de los talibán, no está dispuesto a ceder. Por eso se ha dirigido directamente a Abu Bakr al-Bagdadi, líder del Estado Islámico, en una carta en la que le deja claro que en Afganistán sólo hay sitio para "una bandera y un liderazgo". En la actualidad, los analistas no creen que el Estado Islámico pueda disputarle el poder a los talibán, que cuentan con redes locales más sólidas en las zonas rurales, a pesar de que atraviesan divisiones internas y de que crece el número de combatientes disidentes que deciden cambiar de bandera. [CENTER][IMG]http://estaticos01.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2015/10/03/14438796346562.jpg[/IMG] [/CENTER] En todo caso, la visibilidad del IS va en aumento. Las autoridades afganas aún no han confirmado la existencia de vínculos financieros y operacionales con el Estado Islámico de Irak y Siria, pero los insurgentes afganos actúan en su nombre, emulan sus ideales y métodos, enarbolan su bandera negra, han jurado lealtad al líder y desde enero reclaman la provincia de Khorasan (Afganistán y Pakistán), cuyo gobernador nombrado por Bagdadi, Hafiz Saeed Khan, murió en julio en uno de los bombardeos con drones que EEUU suele llevar a cabo contra sus militantes. Según un reciente informe de Naciones Unidas, el Estado Islámico "continúa creciendo" en Afganistán y recluta simpatizantes en 25 de sus 34 provincias. El Gobierno afgano niega esas cifras y asegura que el grupo opera sólo en la oriental Nangarhar y en Helmand, al sur. Pero lo cierto es que el Movimiento Islámico de Uzbekistán (IMU), que actúa en algunas provincias norteñas, se declaró fiel aliado de Bagdadi y su organización. Un portavoz del vicepresidente Abdul Rashid Dostum, citado por la agencia AP, aseguró que en el país unos 2.000 insurgentes son leales al Estado Islámico, incluidos 500 del IMU. El analista Colin Cookman, responsable de programas del Instituto de la Paz de Estados Unidos, afirma, sin embargo, a este diario que la presencia del Estado Islámico en Afganistán está aún "muy localizada". No obstante en los últimos meses han aumentado los informes que apuntan a un control territorial del IS en zonas de Nangarhar, donde han llevado a cabo ejecuciones de "espías" y "traidores" y han practicado casamientos forzosos de mujeres y niñas con combatientes. Igualmente, según las autoridades afganas, entre las normas impuestas por el Estado Islámico se encuentran el cierre de medio centenar de escuelas o la prohibición a las mujeres de salir a la calle sin ir completamente cubiertas o sin un acompañante varón. Por supuesto no ha faltado la difusión de vídeos con ejecuciones atroces, pero su autenticidad no ha sido confirmada. La brutalidad empleada en sus métodos no parece impresionar a la población afgana, que considera que las tácticas difundidas como propaganda son una práctica anti islámica. El experto Borhan Osman, del Afghanistan Analysts Network (AAN), afirma que "en lugar de mostrar una población que les apoya, las imágenes (que difunden) muestran a un pueblo aterrorizado". Este analista concluye que "es difícil imaginar una base de apoyo popular" al Estado Islámico en Afganistán porque su idea del califato no cala en las comunidades locales. [URL]http://www.elmundo.es/internacional/2015/10/04/5610225522601d89028b4588.html[/URL] [/QUOTE]
Insertar citas…
Verificación
Libertador de Argentina
Responder
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
Noticias de Afganistán
Este sitio usa cookies. Para continuar usando este sitio, se debe aceptar nuestro uso de cookies.
Aceptar
Más información.…
Arriba