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Mensaje: <blockquote data-quote="Barbanegra" data-source="post: 2171062" data-attributes="member: 10064">El Gobierno afgano invita a las mujeres a alistarse en el ejércitoEl Ministerio de Defensa afgano ha anunciado que implementará una serie de medidas para aumentar el reclutamiento entre las mujeres a las que ha animado a alistarse en el Ejército Nacional Afgano (ANA, por sus siglas en inglés) con promesas de más respeto y un mejor salario."El objetivo es que las mujeres lleguen a ocupar un 10% del total de las fuerzas armadas", ha explicado Mohammad Radmanesh, uno de los representantes del Ministerio que, de esta manera, espera aumentar el número de mujeres sirviendo en el ejército, el cual actualmente cuenta con unos 195.000 efectivos de los que sólo "1.575 son mujeres, una cifra que no llega al 3%", ha añadido.Radmanesh ha hecho hincapié en que "otras 400 mujeres están siendo entrenadas en varias bases militares y que pronto pasarán al servicio activo". Un número de reclutas que ha descrito como "insuficiente" y que espera aumente en los próximos meses gracias a las medias que el ministerio está preparando, entre las que destaca "un aumento del salario", ha concluido.Por su parte, el también portavoz de Defensa Dawlat Waziri, ha explicado que "en las filas del ANA hay más de 5.000 vacantes abiertas para mujeres soldado entre las que se incluyen posiciones tanto para soldados rasos como para oficiales que, en el caso de que estén ocupadas por un varón, éste será inmediatamente reemplazado para dar cabida a las nuevas reclutas".A pesar de que el Gobierno afgano lleva años recibiendo ayudas económicas multimillonarias por parte de los Estados Unidos y la OTAN para aplicar medidas que integren a la mujer en las fuerzas armadas, las cifras oficiales de Kabul al respecto evidencian que esto nunca ha sido una prioridad para las Administraciones del ex presidente, Hamid Karzai, y el actual líder afgano, Ashraf Ghani.Según cifras del Ministerio de Defensa actualmente sólo "alrededor de 30 mujeres están siendo entrenadas en la Academia Militar Nacional, 62 en la Academia Militar para Oficiales, 143 en la Escuela Militar Malalai y otras 109 están recibiendo entrenamiento en varias escuelas militares en Turquía".Por este motivo, Nazifa Zaki, parlamentaria, activista y una de los pocos miembros femeninos de la Comisión de Seguridad Interna del legislativo afgano, ha expresado su descontento ante unas medidas que ha estimado insuficientes ya que "para ser efectivas deberían estar dirigidas principalmente a acabar con la discriminación de género en las filas del ejército", según ha explicado a ToloNews.Por otro lado, Zahra Kazimi, una de las pocas mujeres soldados que se ha atrevido ha hablar abiertamente de las barreras y abusos que sufren las militares en Afganistán, ha asegurado que la discriminación contra las reclutas también incluye sexo forzoso si éstas quieren avanzar en su carrera militar."Las que tienen sexo con los oficiales superiores ascienden con mayor rapidez", se ha quejado en declaraciones a ToloNews. "Muchas de nosotras hemos denunciado esta situación en varias ocasiones pero hasta ahora nadie nos ha hecho caso," ha añadido.Asimismo, la soldado Kazimi también ha explicado que recibe "muchas amenazas de muerte por parte de los talibán, que en dos ocasiones realizaron emboscadas para acabar con mi vida", ha añadido, "pero que nunca me han hecho considerar dejar mi trabajo". Unas amenazas que sufren casi todas las mujeres trabajando en o para las fuerzas de seguridad y que llevaron a Niloofar Rahmani, la primera mujer piloto de la historia del ejército afgano, a desertar y pedir asilo en los Estados Unidos.Lavado de cara tras la deserción de RahmaniDiversos analistas han apuntado a que la Administración Ghani ha decidido realizar este llamamiento para contrarrestar la mala prensa que el ejército todavía está recibiendo tras la deserción, a finales de diciembre pasado, de la reina de la propagada pro igualdad de la maquinaria armamentística afgana.Rahmani desertó porque "en Afganistán las cosas no están cambiando", según explicó al New York Times. "La situación empeora cada día y, a pesar de que me encantaría seguir volando para mi país, porque eso es lo que siempre he querido hacer, temo demasiado por mi vida y la de mi familia", añadió.Además, "muchos de mis colegas me tratan con desprecio", concluyó, sugiriendo que ni si quiera se sentía segura entre los suyos, por lo que "siempre llevo una pistola encima para protegerme", según declaró a AFP durante una entrevista el año pasado.La deserción de la piloto no sólo evidenció las profundas desigualdades, la inseguridad y los abusos que sufren muchas de las mujeres soldado en Afganistán, sino que además volvió a poner en duda el uso que Kabul ha hecho de los fondos destinados a integrar a las mujeres en las fuerzas armadas.Quizás por este motivo la hasta entonces heroína del ANA se convirtió inmediatamente en una villana que Kabul describió como "mentirosa, traidora y un mal ejemplo para las mujeres del país cuando estaba destinada a convertirse un modelo para la juventud", según indicó Mohammad Radnanesh.</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982