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<blockquote data-quote="joseph" data-source="post: 837221" data-attributes="member: 22"><p><strong>El inesperado regreso de los talibanes se convierte en la nueva pesadilla de Washington</strong></p><p></p><p><em>A casi cinco años de la invasión a Afganistán, y metidos en una empantanada batalla cuerpo a cuerpo en Irak, las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados se toparon con el resurgimiento de la milicia fundamentalista talibán. El frente central del radicalismo islámico hoy en día se encuentra a lo largo de la frontera afgano-pakistaní.</em></p><p></p><p>(Télam, por Alberto Galeano)</p><p></p><p>Cuando el 1 de mayo de 2003 George W. Bush proclamó su victoria sobre Saddam Hussein, quizá no imaginaba que los talibanes iban a resurgir de las arenas del desierto como una nueva pesadilla para su gobierno. </p><p></p><p>Casi cuatro años después de que el presidente estadounidense proclamara el triunfo en Irak, el frente central del fundamentalismo islámico se encuentra a lo largo de la frontera de Pakistán con Afganistán, y no en Irak, a pesar de que en Bagdad los hechos de violencia se repiten todos los días. </p><p></p><p>Si bien Estados Unidos derrotó a los talibanes con la ayuda de los propios afganos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y de que las tres cuartas parte de los líderes de Al Qaeda fueron aniquilados, sus novatos dirigentes ofrecen una dura pelea a unos 45.000 soldados estadounidenses. </p><p></p><p>"Nosotros fuimos a Irak y, por el contrario, dejamos que el serio problema del terrorismo infectara Afganistán", dice Jessica Stern, una estadounidense experta en terrorismo de la Escuela de Gobierno de Harvard, citada en un artículo de la publicación Christian Science Monitor. </p><p></p><p>En esta nueva etapa, los talibanes ya no se enfrentan sólo a Estados Unidos en la provincia de Helmand, en el sur del país, una de las de mayor cultivo de opio, sino también a las fuerzas de la Organización del Atlántico Norte (OTAN), conformada por unos 4.500 soldados británicos, canadienses, holandeses y estadounidenses. </p><p></p><p>Una de las metas de la fuerza multinacional es lograr que se reanuden las obras de la represa de Kajaki, paralizadas desde el año pasado por los ataques talibanes. La situación en Afganistán, que es considerada un éxito para la Administración Bush, se ha complicado de nuevo. </p><p></p><p>Por ese motivo, no es casual que los demócratas reclamen el retiro de las tropas desplegadas en Irak para marzo de 2008 y, además, el despligue de fuerzas en Afganistán. </p><p></p><p>Para el jefe de la oficina de Naciones Unidas contra la droga, Antonio María Costa, la insurrección de los talibanes está vinculada con el cultivo de opio, cuya cosecha será este año superior a la de 2006, informó el diario El País, de Madrid. </p><p></p><p>"En todo el mundo, incluido Afganistán, estas actividades están ligadas a la falta de control del territorio. En el sur de Afganistán nadie controla el territorio. El círculo vicioso de la droga financia el terrorismo, y los terroristas que apoyan a los traficantes son más fuertes que nunca", dice Costa. </p><p></p><p>Los talibanes, liderados por el hoy fugitivo clérigo Mullah Mohammad Omar, están apoyados por la mayoritaria etnia pashtun de Afganistán, que también tiene considerable fuerza en Pakistán. </p><p></p><p>El propio vicepresidente norteamericano, Dick Cheeney, vivió en carne propia la furia de los talibanes cuando el 27 de febrero pasado salió ileso de un atentado suicida en la base aérea de Bagran, en la que murieron 20 personas. </p><p></p><p>Días después, el presidente afgano, Hamid Karzai, condenó un ataque indiscriminado de fuerzas estadounidenses en la región oriental de Nangarhar, en el que murieron por lo menos 10 civiles, tras ser emboscados por un grupo de Marines. </p><p></p><p>La situación en Afganistán se agrava en momentos que en Bagdad se inició una cumbre para lograr la paz en Irak, con la participación de representantes de la Liga Árabe y el Consejo de Seguridad de la ONU, formado por Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China. </p><p></p><p>A la reunión asisten representantes del gobierno sirio y de Irán, países a los que Estados Unidos acusada de apoyar al terrorismo, que manifestaron su intención de colaborar para solucionar el conflicto iraquí. </p><p></p><p>"Al Qaeda busca una guerra entre Estados Unidos e Irán... Sería una victoria estratégica si se enfrentan dos de sus más enconados enemigos. Así, la comunidad árabe sunnita mataría dos pájaros con una sola piedra", dice el veterano de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Bruce Riedel. </p><p></p><p>Para este experto, que aconsejó a los últimos tres presidentes estadounidenses sobre Irán, Estados Unidos "debería hacer mayores esfuerzos para prevenir que Teherán adquiera armas atómicas y, de este modo, fomentar la violencia y apoyar el terror en Medio Oriente", según informó el diario Washington Post. </p><p></p><p>A este cuadro se suma ahora la irredenta Afganistán, con sus medievales talibanes que buscan imponer la sharia, ley islámica que no tolera la oposición y que establece ejecuciones públicas y la amputación para quienes roban o cometen otros crímenes, entre otras medidas.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="joseph, post: 837221, member: 22"] [B]El inesperado regreso de los talibanes se convierte en la nueva pesadilla de Washington[/B] [I]A casi cinco años de la invasión a Afganistán, y metidos en una empantanada batalla cuerpo a cuerpo en Irak, las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados se toparon con el resurgimiento de la milicia fundamentalista talibán. El frente central del radicalismo islámico hoy en día se encuentra a lo largo de la frontera afgano-pakistaní.[/I] (Télam, por Alberto Galeano) Cuando el 1 de mayo de 2003 George W. Bush proclamó su victoria sobre Saddam Hussein, quizá no imaginaba que los talibanes iban a resurgir de las arenas del desierto como una nueva pesadilla para su gobierno. Casi cuatro años después de que el presidente estadounidense proclamara el triunfo en Irak, el frente central del fundamentalismo islámico se encuentra a lo largo de la frontera de Pakistán con Afganistán, y no en Irak, a pesar de que en Bagdad los hechos de violencia se repiten todos los días. Si bien Estados Unidos derrotó a los talibanes con la ayuda de los propios afganos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y de que las tres cuartas parte de los líderes de Al Qaeda fueron aniquilados, sus novatos dirigentes ofrecen una dura pelea a unos 45.000 soldados estadounidenses. "Nosotros fuimos a Irak y, por el contrario, dejamos que el serio problema del terrorismo infectara Afganistán", dice Jessica Stern, una estadounidense experta en terrorismo de la Escuela de Gobierno de Harvard, citada en un artículo de la publicación Christian Science Monitor. En esta nueva etapa, los talibanes ya no se enfrentan sólo a Estados Unidos en la provincia de Helmand, en el sur del país, una de las de mayor cultivo de opio, sino también a las fuerzas de la Organización del Atlántico Norte (OTAN), conformada por unos 4.500 soldados británicos, canadienses, holandeses y estadounidenses. Una de las metas de la fuerza multinacional es lograr que se reanuden las obras de la represa de Kajaki, paralizadas desde el año pasado por los ataques talibanes. La situación en Afganistán, que es considerada un éxito para la Administración Bush, se ha complicado de nuevo. Por ese motivo, no es casual que los demócratas reclamen el retiro de las tropas desplegadas en Irak para marzo de 2008 y, además, el despligue de fuerzas en Afganistán. Para el jefe de la oficina de Naciones Unidas contra la droga, Antonio María Costa, la insurrección de los talibanes está vinculada con el cultivo de opio, cuya cosecha será este año superior a la de 2006, informó el diario El País, de Madrid. "En todo el mundo, incluido Afganistán, estas actividades están ligadas a la falta de control del territorio. En el sur de Afganistán nadie controla el territorio. El círculo vicioso de la droga financia el terrorismo, y los terroristas que apoyan a los traficantes son más fuertes que nunca", dice Costa. Los talibanes, liderados por el hoy fugitivo clérigo Mullah Mohammad Omar, están apoyados por la mayoritaria etnia pashtun de Afganistán, que también tiene considerable fuerza en Pakistán. El propio vicepresidente norteamericano, Dick Cheeney, vivió en carne propia la furia de los talibanes cuando el 27 de febrero pasado salió ileso de un atentado suicida en la base aérea de Bagran, en la que murieron 20 personas. Días después, el presidente afgano, Hamid Karzai, condenó un ataque indiscriminado de fuerzas estadounidenses en la región oriental de Nangarhar, en el que murieron por lo menos 10 civiles, tras ser emboscados por un grupo de Marines. La situación en Afganistán se agrava en momentos que en Bagdad se inició una cumbre para lograr la paz en Irak, con la participación de representantes de la Liga Árabe y el Consejo de Seguridad de la ONU, formado por Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China. A la reunión asisten representantes del gobierno sirio y de Irán, países a los que Estados Unidos acusada de apoyar al terrorismo, que manifestaron su intención de colaborar para solucionar el conflicto iraquí. "Al Qaeda busca una guerra entre Estados Unidos e Irán... Sería una victoria estratégica si se enfrentan dos de sus más enconados enemigos. Así, la comunidad árabe sunnita mataría dos pájaros con una sola piedra", dice el veterano de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Bruce Riedel. Para este experto, que aconsejó a los últimos tres presidentes estadounidenses sobre Irán, Estados Unidos "debería hacer mayores esfuerzos para prevenir que Teherán adquiera armas atómicas y, de este modo, fomentar la violencia y apoyar el terror en Medio Oriente", según informó el diario Washington Post. A este cuadro se suma ahora la irredenta Afganistán, con sus medievales talibanes que buscan imponer la sharia, ley islámica que no tolera la oposición y que establece ejecuciones públicas y la amputación para quienes roban o cometen otros crímenes, entre otras medidas. [/QUOTE]
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Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982
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