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Mensaje: <blockquote data-quote="Barbanegra" data-source="post: 1876629" data-attributes="member: 10064"><img src="http://estaticos04.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2015/09/15/14423407854682.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> El régimen egipcio silencia el ataque aéreo contra los turistas mexicanosMás de 48 horas después del ataque que segó la vida de ocho turistas mexicanos, el régimen egipcio mantiene el hermetismo. La prensa justifica el bombardeo mientras la fiscalía ha iniciado los trámites para identificar los cuerpos que perecieron bajo el plomo del ejército. En el hospital, media docena de supervivientes aguarda la llegada de familiares y la ministra de Exteriores mexicana con la esperanza de que su visita pueda desbloquear la falta de cooperación de las autoridades locales.El ministerio público ha ordenado este martes que los cadáveres sean sometidos a pruebas de ADN para identificar a siete de los turistas mexicanos fallecidos en una arremetida de las fuerzas armadas que tuvo lugar a mediodía del domingo a unos 260 kilómetros de El Cairo y que las autoridades locales anunciaron doce horas después, pasada la medianoche. El balance definitivo, avanzado ayer por los guías turísticos, se elevaría a ocho turistas mexicanos muertos y cuatro egipcios, entre conductores y guías turísticas que viajaban en el convoy."Es una tragedia. Creo que hay muchos responsables. El descontrol o la falta de organización. No me gusta que se crucen las culpas. Pero si hay alguien que no es responsable es el guía", indica Jaled Said, tesorero del sindicato egipcio de guías turísticos, a unos metros del concurrido entierro de Nabil al Tamawy, el guía que acompañaba al grupo de turistas mexicanos cuando los helicópteros militares abrieron fuego. Nabil era un cicerone experimentado que conocía y había viajado junto a los fallecidos en periplos anteriores por la tierra de los faraones."Nabil tenía unos 54 años. Era un tipo muy agradable. Siempre tenía una sonrisa y hacía un buen trabajo. Era muy querido entre los guías que han venido a despedirle. Hemos perdido a un amigo", confiesa un colega de gremio Ahmed Nur entre las calles del cementerio de Seis de Octubre, una ciudad satélite plantada en mitad del desierto a las afueras de El Cairo. Una procesión de guías ha participado en unas exequias marcadas aún por las preguntas sin respuesta que suscita un ataque del que las fuerzas de seguridad siguen culpando a la empresa turística por internarse en una zona supuestamente restringida del desierto occidental.El Gobierno y la prensa justifican el ataqueDesde el bombardeo, las autoridades han tratado de eludir su responsabilidad dirigiendo la acusación hacia la empresa. El ministerio de Exteriores argumentó incluso que los cuatro todoterrenos que trasladaban a las víctimas eran muy similares a los empleados por los terroristas de la filial local del autodenominado Estado Islámico, que anunciaron el pasado domingo el inicio de sus actividades en el desierto occidental horas antes del incidente. Según el testimonio de un líder tribal citado por el diario digital Mada Masr, las fuerzas de seguridad iniciaron sus operaciones en la zona después de que el pasado jueves un grupo de hombres armados secuestraran a un guía local.Este martes la prensa ha tratado de justificar el ataque vinculándolo con los enfrentamientos con presuntos yihadistas que se registraron el domingo en la zona. Según el diario privado Al Watan, los uniformados y los yihadistas se enzarzaron durante dos horas en una batalla en la que los militantes del IS (Estado Islámico, por sus siglas en inglés) llegaron a usar artillería pesada. Según la fiscalía, la caravana que trasladaba a los mexicanos -escoltada por la policía turística- se internó en ese momento en el área. En un desarrollo aún más delirante, el rotativo privado Al Wafd citó a fuentes anónimas que aseguraron que las fuerzas armadas involucradas en el infame ataque frustraron un intento de secuestro de los turistas mexicanos.Ni pésame, ni perdónA pesar de la fatal arremetida la Presidencia egipcia no ha emitido ningún comunicado oficial ofreciendo el pésame a las autoridades mexicanas o pidiendo perdón por "un error" que se ha cobrado una docena de vidas y ha dejado un reguero de heridos. Desde México confían en que la llegada a El Cairo de la canciller Claudia Ruiz Massieu y un grupo de familiares, prevista para última hora de este martes, pueda desbloquear la situación.Precisamente fuentes del hospital Dar al Fuad donde se hallan los lesionados señalan a EL MUNDO que los seis heridos sufren lesiones leves. "Algunos de ellos saldrán de cuidados intensivos en los próximos días y algunos podrían ser dados de alta mañana mismo", indica Mona al Bakri, portavoz de la clínica. Asimismo, este martes el centro ha puesto a disposición de los pacientes un equipo de psicólogos.En mitad de la creciente indignación de los funcionarios mexicanos por la ausencia de explicaciones, el ataque y su pésima gestión posterior -el régimen egipcio ha tratado de silenciar el suceso- son un golpe al crédito de las fuerzas armadas locales y su cacareada lucha contra el terrorismo. "Parece que los pilotos del ejército actuaron con poca inteligencia y cumplieron la orden de hacer un barrido de la zona. De algún modo, en mitad del caos y debido al pésimo nivel de formación y tras ser obligados previamente a replegarse por los yihadistas, actuaron rápidamente contra lo que pensaron que eran militantes causando esta catastrófica tragedia", asevera a EL MUNDO Mojtar Awad, investigador del Centro para el Progreso Americano, un "think tank" con sede en Washington."Desconocemos la magnitud del problema terrorista en el desierto occidental pero es un potencial quebradero de cabeza teniendo en cuenta que la vecina Libia es un estado fallido. El IS en Libia está buscando tener una presencia operativa en el desierto occidental egipcio donde existen lucrativa rutas de contrabando que desean controlar. Es una frontera inmensa e imposible de sellar. En la mayoría de las zonas no hay muros ni nada parecido. Cualquiera puede deslizarse de un país a otro con absoluta facilidad", agrega el experto.<a href="http://www.elmundo.es/internacional/2015/09/15/55f85a7f22601d332c8b45d8.html">http://www.elmundo.es/internacional/2015/09/15/55f85a7f22601d332c8b45d8.html</a></blockquote>

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