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Mensaje: <blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 984524" data-attributes="member: 7964">El ejército egipcio tiene el dedo en el botón...Mubarak aún no recibió una clara señal del ejército para irse.Después de una semana de manifestaciones que apelan a su alejamiento del poder, el viejo raïs se resiste. «Mubarak no quiere soltar la presa, todavía no comprendió el mensaje», afirma un diplomático en El Cairo. «Se siente reconfortado por los burócratas del ejército. Todavía no recibió una clara señal» del ejército que le pida irse, añade esta fuente, que teme al día de hoy como el más peligroso de todos los días previos, tanto en El Cairo como en otras ciudades del país. Según este diplomático, «esta política de espera es muy peligrosa, porque si el ejército se retira o si la situación se eterniza, la situación va a llevar al caos». Un diplomático árabe prosigue: «sólo su familia y el ejército pueden pedirle que se vaya». Pero el ejército todavía parece vacilar. «Cuando Mubarak se dirigió el último fin de semana hacia el centro operacional del ejército, demostraba que todavía se consideraba como el jefe de este ejército, del que es descendiente y que aún lo apoyaba». Pero el lunes por la tarde, el estado-mayor lanzó una señal de una naturaleza muy diferente, considerando que las reivindicaciones del pueblo eran "legítimas". Como si el ejército estuviera a punto de quitarle el apoyo al presidente luego de 29 años. El tandem de seguridad Suleiman-Chafic, nombrado el sábado por Mubarak, como vicepresidente y primer ministro respectivamente, sólo puede sobrevivir si se disocian del raïs, aún si este último se va. En esta hipótesis, subraya el diplomático árabe, Egipto podría conocer «un cambio dentro del régimen y no un cambio de régimen». Un escenario mucho más lleno de incertidumbres con islamistas en emboscada, esperando su momento.  Fuente: Le Figaro por Georges Malbrunot el 01 de febrero de 2011Traducción propia.Moubarak n'a pas encore reçu de signal clair de l'armée pour partir.Après une semaine de manifestations appelant à son départ du pouvoir, le vieux raïs fait de la résistance. «Moubarak ne veut pas lâcher prise, il n’a pas encore compris le message», affirme un diplomate au Caire. «Il se sent réconforté par les apparatchiks de l’armée. Il n’a pas encore reçu le signal» clair de celle-ci l’appelant à partir, ajoute cette source, qui redoute cette journée de tous les dangers au Caire et dans les autres villes du pays. Selon ce diplomate, «cet attentisme est très dangereux, parce que si l’armé tire ou si la situation s’éternise, cela va entraîner le chaos». Un diplomate arabe poursuit: «seule sa famille et l’armée peuvent lui demander de partir». Mais l’armée semble encore hésiter. «Quand Moubarak s’est déplacé le week-end dernier au centre opérationnel de l’armée, cela veut dire qu’il se considérait encore comme le maître de cette armée dont il est issu, que celle-ci le suivait». Mais lundi soir, l’état-major a lancé un signal d’une toute autre nature, estimant que les revendications du peuple étaient « légitimes ». Comme si l’armée s’apprêtait à lâcher le président au pouvoir depuis 29 ans. L’attelage sécuritaire Souleiman-Chafic, nommé samedi par Moubarak respectivement vice-président et Premier ministre, ne peut survivre que s’il se dissocie du raïs, donc si ce dernier part. Dans cette hypothèse, souligne le diplomate arabe, l’Egypte pourrait connaître «un changement à l’intérieur du régime et non pas un changement de régime». Scénario beaucoup plus lourds d’incertitudes avec des islamistes en embuscade, qui attendent leur heure.Le Figaro par Georges Malbrunot le 1 février 2011</blockquote>

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