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Mensaje: <blockquote data-quote="Barbanegra" data-source="post: 1656581" data-attributes="member: 10064">Fisura entre Pekín y Hong KongPekín absorbió Hong Kong en 1997 tras 155 años de ocupación británica. Mantuvo en los inicios el principio de "un país, dos sistemas". Una idea pragmática que ha traicionado decantándose por el sometimiento cultural. Más del 56% de los residentes de la excolonia han perdido la confianza en este acuerdo.El problema que llevó a las protestas fue el procedimiento para seleccionar al jefe ejecutivo de Hong Kong. Su Ley Básica o miniconstitución establece el objetivo de elegirlo por sufragio universal. Los candidatos serán nominados por un comité ampliamente representativo. La votación de 2017 será la primera directa. Las protestas arreciaron al advertir Pekín que los electores sólo tendrán una lista de dos o tres candidatos patrióticos seleccionados por un comité nominador, reservándose el derecho de descartar aquellos candidatos que desaprueba.El sueño del presidente, Xi Jinping (considerado un duro), es el de la unidad y la reunificación de la nación. Esto de inmediato recuerda heridas abiertas del régimen como las regiones autónomas de Tíbet y Xinjiang. Un caso en que el impacto es aun mayor es el de Taiwán, el próximo en una lista de territorios que China siente que le han arrebatado injustamente cuando era débil y desea recuperar, para unificar la madre patria.China continental teme lo que Taiwán pueda aprender de las protestas en Hong Kong. Las crecientes preocupaciones acerca del Gobierno central han aproximado a ambos territorios, donde muchos lo consideran la principal amenaza a la democracia. Comparten metas similares y colaboran de forma estrecha, de hecho hubo un apoyo mutuo a los movimientos Occupy Central en Hong Kong y al anterior Occupy Parliament en Taipéi. A principios de año los estudiantes taiwaneses ocuparon el Parlamento durante 24 días hasta que la legislatura aceptó aprobar una ley que permite una supervisión pública rigurosa de los acuerdos firmados con China. El éxito del movimiento de Taiwán bien pudo servir de inspiración a los activistas de Hong Kong.Inquieta a los taiwaneses que "Hong Kong hoy sea Taiwán mañana". Pekín esperaba que permitir a Hong Kong prosperar económicamente después de la devolución de 1997 convencería a Taiwán para reunificarse. Ahora deberá tranquilizar a Taiwán - donde lo que interesa es su autogobierno - para que no apoye a Hong Kong.Otro motivo de nerviosismo son las probables repercusiones financieras. El principio de "un país, dos sistemas" ha transformado Hong Kong en un centro financiero global. Su Bolsa de valores es la segunda más grande de Asia, después de Tokio. La ciudad es considerada como uno de los mejores lugares para hacer negocios. Es esencial el papel que el mercado juega al permitir que las empresas de China continental recauden efectivo, al conectarlas con los inversores extranjeros que desean obtener ganancias de la segunda mayor economía del mundo.En 2013 estas empresas recaudaron 45.300 millones de dólares incluyendo 45 ofertas públicas iniciales. Pese al ejemplo mostrado por Alibaba en Nueva York el mes pasado, Hong Kong sigue siendo el único lugar donde ese intercambio sucede regularmente a gran escala. Con solo 7 millones de habitantes ocupa el puesto número 10 a nivel mundial en términos de exportaciones.Sin embargo, el verdadero significado actual de Hong Kong está en los servicios y la estabilidad que ofrece a las empresas multinacionales y la propia China. El gigante asiático es el segundo mayor receptor mundial de inversión extranjera directa, y casi dos tercios de ella fluye a través de Hong Kong. Juega asimismo un papel en los esfuerzos chinos para promover el yuan como una moneda negociable. Una ventaja es el Estado de derecho imperante con un poder judicial independiente. Las empresas confían en la capacidad de la ciudad - mucho más que en los tribunales- para resolver las disputas.Grupos pro gubernamentales sembraron la violencia el fin de semana. La división de los estudiantes ha debilitado su estrategia en la confrontación con el Gobierno. Aunque se han levantado los bloqueos ante el temor a una escalada violenta del conflicto, una nueva masacre como la de Tiananmen parece, por el momento, improbable. No obstante, conviene a Pekín buscar el diálogo.Si se da al pueblo de Hong Kong el derecho a escoger su propio líder todos ganan. En el supuesto de no llegarse a una solución pactada que mantenga el principio "un país, dos sistemas", China acabará pagando un precio demasiado alto. Política y económicamente.<a href="http://www.eleconomista.es/firmas/noticias/6139739/10/14/Fisura-entre-Pekin-y-Hong-Kong.html#.Kku8Q7J0AmU9M62">http://www.eleconomista.es/firmas/noticias/6139739/10/14/Fisura-entre-Pekin-y-Hong-Kong.html#.Kku8Q7J0AmU9M62</a></blockquote>

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