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Mensaje: <blockquote data-quote="Barbanegra" data-source="post: 1461980" data-attributes="member: 10064"><img src="http://estaticos03.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2013/11/24/13853148833298.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> Diez incógnitas en el aireUn acuerdo estratégico de Occidente con Irán sería tan positivo para la estabilidad y la seguridad de Oriente Prxómo como lo fue la reconciliación entre EEUU y China para la seguridad en Asia a comienzos de los 70¿Alejaría un Irán sin uranio enriquecido por encima del 5%, con el reactor de agua pesada de Arak paralizado, abierto a los inspectores internacionales las 24 horas y sin más inversiones en centrifugadoras el doble riesgo de amenaza existencial para Israel y de nuclearización de las potencias suníes regionales, como Arabia Saudí y Egipto?¿Reduciría la violencia en Siria e Irak? Con Irán en la conferencia de paz para Siria, en caso de que se logre celebrar, ¿se aseguraría la continuidad de Asad o su caída? ¿Facilitaría la transición en Afganistán? ¿Reforzaría el frente antiyihadista y debilitaría a Al Qaeda? ¿Limaría las diferencias entre Turquía y sus aliados de la OTAN?¿Rebajaría las tensiones sectarias en toda la región o las intensificaría si Arabia Saudí e Israel ven reducida su influencia? ¿Moderaría la carrera armamentista en la zona y tranquilizaría a los mercados energéticos? En el hipotético caso, como decía ayer John Kerry, de que Israel acabe sintiéndose más seguro, ¿impulsaría la paz con los palestinos?Un avance sustancial en la dirección acordada podría desembocar en la normalización de las relaciones diplomáticas entre Teherán y Washington, y en intercambios de visitas de sus máximos dignatarios como la de Nixon a Pekín.¿Permite el pacto, por seis meses prorrogables, albergar tales esperanzas? Sólo en el mejor de los futuros posibles. Improbable.La desconfianza árabe (Maliki y Asad aparte) de un acuerdo con Irán a sus espaldas sólo desaparecerá si los gobiernos suníes de la región reciben pruebas concretas de que EEUU no están aceptando a Irán como la gran potencia regional.Hasta 1979, el régimen iraní fue uno de los principales aliados de Occidente en Oriente Próximo y, superada la fase ideológica de la revolución jomeinista, muchos iraníes reconocen múltiples intereses comunes desaprovechados desde la caída del régimen del Sha.El 11-S, la intervención en Afganistán, la invasión de Irak, la sacudida árabe y la guerra de Siria han roto los frágiles equilibrios de la región surgidos del fin de la Guerra Fría y de la guerra por Kuwait, han trastocado las alianzas tradicionales y han convencido a muchos de que el viejo tablero de suma cero ya no tiene sentido.Para EEUU, la superación de su conflicto histórico con Irán es imprescindible para concentrar sus esfuerzos estratégicos en Asia y sus inversiones en la recuperación económica interna.Para Irán, ceder en el porcentaje de enriquecimiento de uranio no es un precio alto si, a cambio, logra levantar las sanciones que lastran su producción de petróleo y su economía, y mantiene la influencia en Irak, Siria, Líbano y Gaza.Que Netanyahu califique de "error histórico" el acuerdo de ayer puede ser positivo como presión sobre Irán para que cumpla lo firmado mientras no pase a un acoso activo de las negociaciones con ayuda de sus peones en el Capitolio.Con su apoyo a los rebeldes más radicales en Siria, Arabia Saudí, en puertas de una transición complicada, ha perdido la escasa confianza que le quedaba en Washington. Salvo garantías secretas, Riad ve en el acuerdo de ayer otra amenaza para su seguridad.<a href="http://www.elmundo.es/internacional/2013/11/24/529238ba63fd3dbb5a8b4581.html">http://www.elmundo.es/internacional/2013/11/24/529238ba63fd3dbb5a8b4581.html</a></blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina