Menú
Inicio
Visitar el Sitio Zona Militar
Foros
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Qué hay de nuevo
Nuevos mensajes
Última actividad
Miembros
Visitantes actuales
Entrar
Registrarse
Novedades
Buscar
Buscar
Buscar sólo en títulos
Por:
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Menú
Entrar
Registrarse
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
Noticias de Irak
JavaScript is disabled. For a better experience, please enable JavaScript in your browser before proceeding.
Estás usando un navegador obsoleto. No se pueden mostrar estos u otros sitios web correctamente.
Se debe actualizar o usar un
navegador alternativo
.
Responder al tema
Mensaje
<blockquote data-quote="Barbanegra" data-source="post: 1605655" data-attributes="member: 10064"><p style="text-align: center"><u><img src="http://estaticos02.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2014/07/16/14055351620783.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> </u></p> <p style="text-align: center"><u><span style="font-size: 22px"><strong>Los chiíes del norte de Irak, borrados por el califato</strong></span></u></p><p>"Cuando vuelvan los soldados iraquíes, volveremos con ellos. Hasta entonces no se nos pasa por la cabeza regresar", reconoce Feras Shiit, estudiante de Matemáticas en la Universidad de Mosul. Como otros miles de vecinos chiíes de Mosul, el veinteañero y su familia escaparon con lo puesto cuando la segunda ciudad de Irak cayó en manos de los combatientes del Estado Islámico (IS, por sus siglas en inglés). Algunos de los que tardaron en emprender la huida no pueden contarlo: han sido capturados, torturados, mutilados y asesinados por la insurgencia suní.</p><p></p><p>"Nos avisaron de que los terroristas se estaban acercando. Partimos a las 5 de la mañana sin maletas y caminamos durante tres horas hasta que sentimos que estábamos lejos del peligro", relata a EL MUNDO Shiit, que junto a un centenar de parientes ocupa las aulas de una destartalada escuela en Al Qosh, una aldea cristiana a tan solo 45 kilómetros de Mosul protegida por los "peshmergas" (tropas kurdas). Niños y adultos dormitan en las estancias del colegio sobre colchones donados por habitantes del pueblo mientras se arman de paciencia para soportar al ejército de moscas que habita el páramo.</p><p></p><p>La población chií, mayoría en el censo iraquí, es -sin embargo- minoría en el noroeste del país donde los escuadrones del IS y aliados -entre ellos, ex generales del régimen suní de Sadam Husein- han ido ganando terreno a las tropas gubernamentales. Alimentado por el sentimiento de alienación de la comunidad suní, la insurgencia lanzó la ofensiva a principios de año en la provincia de Anbar y el pasado junio logró conquistar Mosul y llevar su desafío a 50 kilómetros de Bagdad. Desde entonces, los civiles chiíes se han convertido en cabeza de turco.</p><p></p><p><u><strong>"Al menos aquí estamos seguros"</strong></u></p><p>"Mantenemos el contacto con algunos amigos que quedaron en Mosul. Hay secuestros diarios", maldice Ali Abu Hasan, un agricultor de 54 años que halló refugio en Al Qosh junto a unos colegas cristianos. Mientras los niños enfundados en camisetas del FC Barcelona corretean por el patio contiguo y juegan en una noria desvencijada, los adultos reconocen su miedo. "No tenemos dinero y recibimos la comida justa pero al menos aquí estamos seguros", replica Mohamed.</p><p></p><p>En el último mes la población chií del norte del país ha pagado un precio demasiado alto. A la tragedia de los desplazados -que han engrosado una lista en la que también figuran otras minorías y suníes temerosos por los bombardeos del Gobierno o las posibles represalias con las que los yihadistas han amenazado a funcionarios y colaboracionistas con el gobierno central-, los chiíes suman los secuestros y los asesinatos sectarios cometidos por unos militantes que les consideran apostatas dignos de ser erradicados. Este miércoles, el ministerio del Interior iraquí denunció el asesinato de más de 500 presos chiíes por militantes del IS en una cárcel de Mosul tras la toma de la urbe.</p><p></p><p><u><strong>El brutal asesinato de Mahmud y su tío Zainal</strong></u></p><p>En un informe publicado el lunes, Amnistía Internacional (AI) reúne testimonios dramáticos como el de los chiíes Mahmud Anuar, de 18 años, y su tío Zainal Mohamed, de 44 años, detenidos en un puesto de control del IS el pasado 20 de junio. "Alguien que acababa de pasar por el puesto nos dijo que los mantenían retenidos. Tratamos de llamarles a sus móviles pero estaban desconectados. Me acerqué al lugar pero, cuando pregunté por ellos, un hombre del IS me apuntó con el rifle y me obligó a volver a casa", relata la madre de Mahmud.</p><p></p><p>La familia deambuló por edificios gubernamentales sin hallar pesquisas del paradero de los desaparecidos. A la mañana siguiente sus cadáveres aparecieron en el cementerio. Estaban totalmente desfigurados y terriblemente mutilados. Las cabezas habían sido aplastadas por una piedra o algún objeto pesado y yacían esposados. La garganta de Zainal, además, había sido cortada y su cuerpo parcialmente quemado. Los reconocieron por la ropa que llevaban puesta en el momento de su captura. Sin tiempo para el duelo, sus parientes abandonaron el pueblo de Gogjali, al este de Mosul.</p><p></p><p>Zainal y Mahmud no fueron los únicos parientes sepultados por el terror del IS. Dos días antes de su muerte, otro tío del joven -panadero de 45 años y padre de siete hijos- fue secuestrado en su vivienda. Aunque se desconoce su destino, su familia lo ha dado por muerto. Otro tío, policía en Mosul, fue ejecutado extrajudicialmente junto a otros dos compañeros chiíes el 6 de junio en el asalto de los yihadistas a la ciudad.</p><p></p><p><u><strong>Escapar del terror</strong></u></p><p>AI ha documentado casos similares de asesinatos sectarios en las últimas semanas. A finales de junio, los combatientes extremistas conquistaron Shabak, un pueblo al este de Mosul cuya población está dividida a partes iguales entre suníes y chiíes. Los miembros de este último credo volvieron a ser víctimas de detenciones y asesinatos.</p><p></p><p>"Casi todas las personas que podrían ser blanco de los islamistas han huido de Mosul. Han dejado la ciudad aquellos con familiares asesinados o desaparecidos y se han vaciado un par de barrios chiíes del noreste de la ciudad", explica a este diario Donatella Rovera, investigadora de AI recién llegada de la zona. "Todas las partes están mostrando un profundo desprecio por el derecho internacional humanitario y han cometido crímenes de guerra y abusos graves de los derechos humanos", concluye.</p><p></p><p>Los crímenes, que han empujado a la población chií a procesionar hacia el vecino Kurdistán y a intentar viajar desde allí hasta Bagdad y el sur del país, son una cara de la espiral de violencia sectaria en la que se ha hundido el país. La otra la componen las tropelías cometidas por las tropas gubernamentales y las milicias chiíes. Según un reciente informe de Human Rights Watch (HRW), 255 presos suníes han sido asesinados a sangre fría durante el último mes para vengar las ejecuciones sumarias divulgadas por el IS y sus grupos afines.</p><p></p><p><a href="http://www.elmundo.es/internacional/2014/07/16/53c6c377268e3e4c7e8b456f.html">http://www.elmundo.es/internacional/2014/07/16/53c6c377268e3e4c7e8b456f.html</a></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Barbanegra, post: 1605655, member: 10064"] [CENTER][U][IMG]http://estaticos02.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2014/07/16/14055351620783.jpg[/IMG] [SIZE=6][B]Los chiíes del norte de Irak, borrados por el califato[/B][/SIZE][/U][/CENTER] "Cuando vuelvan los soldados iraquíes, volveremos con ellos. Hasta entonces no se nos pasa por la cabeza regresar", reconoce Feras Shiit, estudiante de Matemáticas en la Universidad de Mosul. Como otros miles de vecinos chiíes de Mosul, el veinteañero y su familia escaparon con lo puesto cuando la segunda ciudad de Irak cayó en manos de los combatientes del Estado Islámico (IS, por sus siglas en inglés). Algunos de los que tardaron en emprender la huida no pueden contarlo: han sido capturados, torturados, mutilados y asesinados por la insurgencia suní. "Nos avisaron de que los terroristas se estaban acercando. Partimos a las 5 de la mañana sin maletas y caminamos durante tres horas hasta que sentimos que estábamos lejos del peligro", relata a EL MUNDO Shiit, que junto a un centenar de parientes ocupa las aulas de una destartalada escuela en Al Qosh, una aldea cristiana a tan solo 45 kilómetros de Mosul protegida por los "peshmergas" (tropas kurdas). Niños y adultos dormitan en las estancias del colegio sobre colchones donados por habitantes del pueblo mientras se arman de paciencia para soportar al ejército de moscas que habita el páramo. La población chií, mayoría en el censo iraquí, es -sin embargo- minoría en el noroeste del país donde los escuadrones del IS y aliados -entre ellos, ex generales del régimen suní de Sadam Husein- han ido ganando terreno a las tropas gubernamentales. Alimentado por el sentimiento de alienación de la comunidad suní, la insurgencia lanzó la ofensiva a principios de año en la provincia de Anbar y el pasado junio logró conquistar Mosul y llevar su desafío a 50 kilómetros de Bagdad. Desde entonces, los civiles chiíes se han convertido en cabeza de turco. [U][B]"Al menos aquí estamos seguros"[/B][/U] "Mantenemos el contacto con algunos amigos que quedaron en Mosul. Hay secuestros diarios", maldice Ali Abu Hasan, un agricultor de 54 años que halló refugio en Al Qosh junto a unos colegas cristianos. Mientras los niños enfundados en camisetas del FC Barcelona corretean por el patio contiguo y juegan en una noria desvencijada, los adultos reconocen su miedo. "No tenemos dinero y recibimos la comida justa pero al menos aquí estamos seguros", replica Mohamed. En el último mes la población chií del norte del país ha pagado un precio demasiado alto. A la tragedia de los desplazados -que han engrosado una lista en la que también figuran otras minorías y suníes temerosos por los bombardeos del Gobierno o las posibles represalias con las que los yihadistas han amenazado a funcionarios y colaboracionistas con el gobierno central-, los chiíes suman los secuestros y los asesinatos sectarios cometidos por unos militantes que les consideran apostatas dignos de ser erradicados. Este miércoles, el ministerio del Interior iraquí denunció el asesinato de más de 500 presos chiíes por militantes del IS en una cárcel de Mosul tras la toma de la urbe. [U][B]El brutal asesinato de Mahmud y su tío Zainal[/B][/U] En un informe publicado el lunes, Amnistía Internacional (AI) reúne testimonios dramáticos como el de los chiíes Mahmud Anuar, de 18 años, y su tío Zainal Mohamed, de 44 años, detenidos en un puesto de control del IS el pasado 20 de junio. "Alguien que acababa de pasar por el puesto nos dijo que los mantenían retenidos. Tratamos de llamarles a sus móviles pero estaban desconectados. Me acerqué al lugar pero, cuando pregunté por ellos, un hombre del IS me apuntó con el rifle y me obligó a volver a casa", relata la madre de Mahmud. La familia deambuló por edificios gubernamentales sin hallar pesquisas del paradero de los desaparecidos. A la mañana siguiente sus cadáveres aparecieron en el cementerio. Estaban totalmente desfigurados y terriblemente mutilados. Las cabezas habían sido aplastadas por una piedra o algún objeto pesado y yacían esposados. La garganta de Zainal, además, había sido cortada y su cuerpo parcialmente quemado. Los reconocieron por la ropa que llevaban puesta en el momento de su captura. Sin tiempo para el duelo, sus parientes abandonaron el pueblo de Gogjali, al este de Mosul. Zainal y Mahmud no fueron los únicos parientes sepultados por el terror del IS. Dos días antes de su muerte, otro tío del joven -panadero de 45 años y padre de siete hijos- fue secuestrado en su vivienda. Aunque se desconoce su destino, su familia lo ha dado por muerto. Otro tío, policía en Mosul, fue ejecutado extrajudicialmente junto a otros dos compañeros chiíes el 6 de junio en el asalto de los yihadistas a la ciudad. [U][B]Escapar del terror[/B][/U] AI ha documentado casos similares de asesinatos sectarios en las últimas semanas. A finales de junio, los combatientes extremistas conquistaron Shabak, un pueblo al este de Mosul cuya población está dividida a partes iguales entre suníes y chiíes. Los miembros de este último credo volvieron a ser víctimas de detenciones y asesinatos. "Casi todas las personas que podrían ser blanco de los islamistas han huido de Mosul. Han dejado la ciudad aquellos con familiares asesinados o desaparecidos y se han vaciado un par de barrios chiíes del noreste de la ciudad", explica a este diario Donatella Rovera, investigadora de AI recién llegada de la zona. "Todas las partes están mostrando un profundo desprecio por el derecho internacional humanitario y han cometido crímenes de guerra y abusos graves de los derechos humanos", concluye. Los crímenes, que han empujado a la población chií a procesionar hacia el vecino Kurdistán y a intentar viajar desde allí hasta Bagdad y el sur del país, son una cara de la espiral de violencia sectaria en la que se ha hundido el país. La otra la componen las tropelías cometidas por las tropas gubernamentales y las milicias chiíes. Según un reciente informe de Human Rights Watch (HRW), 255 presos suníes han sido asesinados a sangre fría durante el último mes para vengar las ejecuciones sumarias divulgadas por el IS y sus grupos afines. [url]http://www.elmundo.es/internacional/2014/07/16/53c6c377268e3e4c7e8b456f.html[/url] [/QUOTE]
Insertar citas…
Verificación
¿Cuanto es 2 mas 6? (en letras)
Responder
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
Noticias de Irak
Este sitio usa cookies. Para continuar usando este sitio, se debe aceptar nuestro uso de cookies.
Aceptar
Más información.…
Arriba