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Mensaje: <blockquote data-quote="Merchant Marine one" data-source="post: 2005717" data-attributes="member: 13119">Tripulación 201623-4-2016 | Con 351 hombres y mujeres zarpa la “Libertad”, entre ellos 192 son suboficiales.<img src="http://www.gacetamarinera.com.ar/archivos/notas_imgs/17144_G-suboficiales.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />Buenos Aires - Cada año se renueva gran parte de la dotación de la fragata ARA “Libertad” mientras que aquellos tripulantes que permanecen se ocupan de transmitir la experiencia a los recién llegados. Cada cual con su especialidad; hay Aeronáuticos, Armas, Buzos, Comunicaciones, Electricistas, Enfermeros, Furrieles, Infantería de Marina, Informática, Informaciones, Mar, Músicos, Maquinistas, Operaciones y Servicios quienes harán su aporte para el bienestar general y funcionamiento del buque escuela. En muchos casos la experiencia estará marcada por ser la primera vez que navegarán a vela.En ese marco cumplirán su función en armonía con la naturaleza probando sus bondades humanas y acrecentando la camaradería; serán maestros al transmitir conocimientos y ejemplo de conducta a los jóvenes marinos que serán formados en las artes marineras permaneciendo varios meses lejos de la familia.El Cabo Segundo Maquinista Francisco Antonio Roldan Maidana tiene 26 años y se unió a la Fuerza hace ocho. Llegó a Buenos Aires desde un pequeño pueblo tucumano llamado Santa Lucía inspirado por la película “La muchachada de a bordo”, que según dice, lo marcó para siempre. “Gracias a la Armada tuve la suerte de conocer mi país, de aprender a mirar y vivir la vida desde el mar”, afirmó el marino. A bordo de la “Libertad” se ocupa de todo el mantenimiento que requieren las máquinas auxiliares: “La carrera naval me ha ayudado a forjar el carácter y a vivir cosas que sólo se entienden si se viven”, subrayó.A su turno, la Suboficial Principal Juana Beatriz Quiroz -meteoróloga oriunda de la ciudad entrerriana de Concordia- expresó que su interés por la geografía y su atracción por los valores de la Armada la llevaron a seguir, con 18 años de edad, la profesión naval.Juana destacó que “vivir la Armada es una carrera distinta a cualquier otra, su forma de vida es única y te enseña a formar una hermandad con tu propio equipo, a tirar todos para el mismo lado y a sostenernos entre todos”. Ella siempre buscó viajar porque lo considera “una experiencia rica tanto a nivel personal como profesional”. Y, pese a que su madre y su hermana quedaron en Entre Ríos y su marido y sus hijos en la Ciudad de Buenos Aires, elige conocer nuevos puertos y servir a la Nación.Por su parte, el Cabo Principal Servicios Néstor Federico Díaz, salteño de la Ciudad de Metán, dijo que desde chico sintió esa curiosidad que lo llevaría luego a ingresar a la Armada en busca de ampliar su horizonte y de ese modo “poder llegar a sitios que de otra manera no hubiese podido llegar a conocer nunca”. Hoy es, después de muchos destinos en su haber, el camarero designado para atender en la Cámara de Oficiales del buque, cumple su rol con orgullo y aseveró que “estar destinado en un buque como la fragata 'Libertad', que es un símbolo para cualquier navegante, realmente es un logro y una satisfacción enorme para mí”.Crèditos:   Gaceta Marinera Digital</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina