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Mensaje: <blockquote data-quote="Merchant Marine one" data-source="post: 2714914" data-attributes="member: 13119">Radares: los “ojos” del “Irízar”El rompehielos de la Armada Argentina cuenta con modernos sistemas de detección de aeronavegación y navegación, imprescindibles para el desarrollo de las Campañas Antárticas que lleva a cabo la unidad durante la temporada estival.MIÉRCOLES 11, MARZO 2020<img src="https://gacetamarinera.com.ar/wp-content/uploads/2020/03/0903_Radaresrhai_02-1024x595.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />En navegación – Desde el difusor se anuncia que se efectuarán operaciones de vuelo con las aeronaves embarcadas. Dinámica que se repite durante las Campañas Antárticas de Verano en cada una de las bases argentinas en donde se debe efectuar el abastecimiento, repliegue de carga y relevo de las dotaciones y científicos de la Dirección Nacional del Antártico (DNA).El puente de comando cuenta con un sistema integrado de cinco consolas interconectadas entre sí donde se visualizan los tres radares de navegación. Además, en un monitor en cada una de las bandas se muestran las señales captadas por los radares de aeronavegación, dispositivos esenciales para la seguridad aérea, que permiten tener el control de la aeronave y conocer sus movimientos en el espacio aéreo.Sistema de detecciónEl vocablo “radar” proviene del acrónimo de las palabras en inglés radio detection and ranging: detección y medición de distancias por radio. Es un sistema que a través de ciertas frecuencias puede medir distancias, altitudes, direcciones y velocidades de objetos estáticos o móviles como aeronaves, barcos, naves espaciales, los hombres y vehículos, entre otros.La antena de transmisión de un radar activo irradia pulsos de microondas que rebotan contra objetos en su camino. El objeto devuelve una pequeña parte de la energía de la onda de la antena del radar. Esta eco-señal reflejada contiene información sobre el objeto, que extrae a través del componente receptor del radar.A bordo del rompehielos se cuenta con cinco radares: dos de aeronavegación –que se utilizan principalmente para las operaciones con aeronaves– y tres de navegación.<ul> <li data-xf-list-type="ul"><a href="https://gacetamarinera.com.ar/wp-content/uploads/2020/03/0903_Radaresrhai_03-1024x595.jpg"><img src="https://gacetamarinera.com.ar/wp-content/uploads/2020/03/0903_Radaresrhai_03-1024x595.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></li> </ul>Dentro de los de aeronavegación, el primario es el Plessey AWS-2, modernizado y actualizado por el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF), con capacidad de detección y control aéreo del buque. Fue reinstalado en 2014 tras una profunda modernización llevada a cabo por la División Antenas del CITEDEF junto con personal de la Armada Argentina y el Ministerio de Defensa. A este sensor, de cinco metros de largo por tres de alto, se efectuó la recorrida y reparación de sus componentes aéreos y de radiofrecuencia; y el reemplazo de los subsistemas de presentación y control por un moderno sistema digital.Mientras que el radar secundario denominado RSMA-N (radar secundario monopulso argentino navalizado) fue desarrollado y fabricado por INVAP. Este proyecto se enmarcó en los programas de Investigación y Desarrollo conducido por la Dirección General de Investigación y Desarrollo de la Armada, a través de su Dirección de Proyectos.Mientras se navega, el RSMA-N hace un barrido alrededor del buque e interroga a las aeronaves que hay alrededor. La aeronave tiene un transpondedor (dispositivo capaz de ser detectado por los radares marinos, aéreos y terrestres) que detecta que lo están interrogando y se encarga de responder con su identificación.<ul> <li data-xf-list-type="ul"><a href="https://gacetamarinera.com.ar/wp-content/uploads/2020/03/0903_Radaresrhai_04-1024x595.jpg"><img src="https://gacetamarinera.com.ar/wp-content/uploads/2020/03/0903_Radaresrhai_04-1024x595.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></li> </ul>En el display digital que tiene el “Irízar” en el puente de comando se pueden ver las identificaciones de todas las aeronaves que hay alrededor; eso se llama IFF (interrogador amigo/enemigo).“Cualquier aeronave que se detecta en vuelo debe estar equipada con un transpondedor por el cual se puede saber de quién se trata y qué número de identificación tiene. Algo equivalente a eso en cuanto a los buques es lo que se llama AIS, que también son señales de radio que tienen todos los buques para saber qué tipo de buque se trata y qué características tiene”, explica el Jefe de Reparaciones Electrónicas del rompehielos, Teniente de Navío ingeniero Leonardo Gabriel Cáceres.El Plessey AWS-2 es un radar de alerta temprana que detecta las aeronaves alrededor del buque y todos los objetos sólidos que produzcan un rebote de la señal; independientemente que tenga IFF –como necesita el RSMA-N– o no. Basta que haya un objeto moviéndose, el radar Plessey lo detecta y lo representa en el display.Asimismo, el rompehielos cuenta con tres radares de navegación de la marca Sperry Marine: dos de los cuales trabajan en la banda de frecuencia X y uno más grande que trabaja en la banda de frecuencia S. Todos estos equipos son nuevos y se instalaron a partir de la modernización del buque.Estos radares de navegación los utilizan principalmente el Jefe de Navegación y el resto de los oficiales que se encuentran en el puente de comando, donde se cuenta con las distintas consolas para poder detectar todos los contactos y accidentes geográficos de la zona de navegación y tiene un alcance de aproximadamente 70 millas náuticas.<ul> <li data-xf-list-type="ul"><a href="https://gacetamarinera.com.ar/wp-content/uploads/2020/03/0903_Radaresrhai_05-1024x595.jpg"><img src="https://gacetamarinera.com.ar/wp-content/uploads/2020/03/0903_Radaresrhai_05-1024x595.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></li> </ul>La diferencia entre estos tres radares es que cada uno trabaja con una frecuencia distinta y, a diferencia de los de aeronavegación, por el diseño de los lóbulos de emisión detectan los contactos de superficie.Realizando una analogía humana, los radares serían los “ojos del buque”. “A través de los radares el buque ‘ve’. A través de los sistemas de comunicaciones el buque ‘escucha y habla’”, explica el Teniente de Navío Cáceres, quien como Jefe de Reparaciones Electrónicas tiene a cargo los radares, el sistema de comunicaciones, la red interna y computadoras; es decir, la tecnología del buque en general.Créditos:   Gaceta Marinera Digital</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina