El nuevo Centro de Entrenamiento y Capacitación para Operaciones de Paz (Cencopaz).
Desde hace un año, la Armada prepara a los uniformados colombianos que harán parte de las Misiones de Paz de la ONU. Estos nuevos cascos azules harán parte del contingente de cinco mil hombres que el presidente Santos anunció ante la Cumbre de Líderes sobre Operaciones para la Conservación de la Paz que tuvo lugar en Nueva York el mes pasado.
El nuevo Centro de Entrenamiento y Capacitación para Operaciones de Paz (Cencopaz) tiene como misión entrenar a oficiales, suboficiales, soldados e infantes de Marina, así como a los miembros de la Policía Nacional que en el posconflicto irán por el mundo bajo el mandato de las Naciones Unidas.
En estos doce meses, el Cencopaz ha certificado 93 uniformados: 34 oficiales y 59 suboficiales pertenecientes al Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y la Policía Nacional. Así mismo, dos funcionarios de los ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores recibieron entrenamiento.
De acuerdo con el general Luis Suárez Castillo, comandante de la Infantería de Marina, “el próximo curso se iniciará en noviembre y vendrán instructores invitados de Francia, Paraguay y Uruguay”. Estos son países que ya tienen cupos habituales en las misiones de paz.
Estos cursos se desarrollan en la Base de Entrenamiento de Infantería de Marina, de Coveñas (Sucre), cuya ubicación es estratégica y posee ambientes naturales que permiten el desarrollo de las prácticas.
‘Situaciones extremas’ El general Luis Jesús Suárez Castillo dijo que actualmente se desarrollan dos cursos en esta base militar: el de Observador Militar y el de Operaciones de paz. El próximo año se incluirán los cursos de Corresponsal de Guerra, Género en Operaciones de Paz, Policía de Naciones Unidas, Soldado de ONU, Oficial de Estado Mayor, Instructor de ONU y Logística ONU.
Estos cursos tienen dos fases: la primera es una fase teórica del conocimiento básico de la Organización de las Naciones Unidas, que todo integrante de una misión debe conocer, y una capacitación particular de acuerdo con el rol que se va a desempeñar dentro de la misión. La segunda fase es de práctica; allí se simula un escenario y situaciones extremas a las que podrían enfrentarse, como tomas de rehenes por facciones que ejercen violencia no por razones políticas, sino por religión o etnia.
Una vez concluido el entrenamiento, los militares y policías regresarán a sus unidades. Sin embargo, serán los primeros convocados para integrar los contingentes que aporte Colombia a las misiones de paz de Naciones Unidas.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, recordó las condiciones impuestas por el presidente Santos para la participación en las misiones: haber firmado los acuerdos de paz y que el Congreso dé las aprobaciones correspondientes a los acuerdos con las Naciones Unidas.
Villegas señaló que los mejores de las Fuerzas Armadas serán los que irán a trabajar por la paz en el extranjero: “Es un premio, sin duda, para los soldados, policías, oficiales y suboficiales que se destaquen”.
JUSTICIA
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