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<blockquote data-quote="BIGUA82" data-source="post: 2600981" data-attributes="member: 14958"><p>Fuente: Diario La Voz del Interior-Cordoba</p><p>Fecha:28/06/2019</p><p></p><p><strong>Operacion PALAK</strong></p><p></p><p><img src="https://cdn.lavoz.com.ar/sites/default/files/styles/width_1072/public/nota_periodistica/deposito_1561689553.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><ul> <li data-xf-list-type="ul">Anmac precisó que en el depósito allanado los explosivos estaban mal cuidados y mezclados.</li> <li data-xf-list-type="ul">El predio quedó con custodia.</li> <li data-xf-list-type="ul">Diego Bolatti y su padre Arnaldo, dueños de Tala, permanecen detenidos en el marco de la causa.</li> </ul><p>“Acá no entra nadie ni sale nadie sin autorización. ¿Está claro? Nadie”. Sin margen a dudas, el jefe dio la orden, subió la ventanilla del vehículo y el chofer arrancó. Los uniformados que montaban guardia en el portón de acceso respondieron: “Sí, señor”.</p><p>Momentos antes, otro alto directivo se acababa de marchar del mismo lugar con una carpeta llena de hojas con números anotados. Eran cifras que hablaban de pólvora, <a href="https://m.lavoz.com.ar/temas/proyectiles">proyectiles</a>, explosivos.</p><p>Caía la tarde de ayer y, finalmente, los predios del polvorín del que, según sospecha la Justicia federal, habría salido toda clase de explosivos (durante años) para abastecer a una banda internacional de traficantes de armas, <strong>volvía a quedar en manos de la <a href="https://www.lavoz.com.ar/temas/fuerza-aerea">Fuerza Aérea</a>.</strong></p><p><strong>Cuesta creerlo: el polvorín era de Fuerza Aérea, pero la institución no podía tenerlo.</strong></p><p></p><p>El predio de 104 hectáreas y que, en realidad, consta de cuatro polvorines, está en predios militares en la ruta 20, poco después de la Circunvalación, a la salida de la ciudad de Córdoba. El miércoles, fue allanado en el marco de una investigación federal por el que hay casi una treintena de detenidos.</p><p></p><p>Dos de los apresados son Arnaldo Cristóbal Bollati (76) y su hijo Diego Martín Bollati (48).</p><p></p><p>Eran los responsables de la firma Tala SA, la empresa que durante 2005 y 2010 fue responsable del polvorín militar como parte de un contrato de comodato.</p><p></p><p>La firma tenía habilitación por parte del por entonces Registro Nacional de Armas (Renar) para, entre otras cosas, fabricar bombas para la flota aérea y proyectiles calibre 20 milímetros, además de reparar artefactos explosivos.</p><p></p><p>Luego, por causas no aclaradas, <strong>se originó un serio conflicto de intereses entre Tala y la Fuerza Aérea que dio paso a un pleito judicial que se extendió por años.</strong></p><p></p><p></p><p>Durante ese tiempo, el polvorín permaneció presuntamente sin funcionar. De todas formas, en su página de Facebook, la firma Tala muestra fotos de operarios trabajando con normalidad en 2017.</p><p></p><p><strong>La Fuerza Aérea, por casi una década, no pudo volver a ingresar a esos depósitos, ya que la ley no se lo</strong> <strong>permitía. “</strong>¿Y si entraban por la fuerza y pasaba algo? ¿Si explotaba algo?”, se preguntó un vocero.</p><p></p><p>Hay un detalle no menor: el predio contaba con un sereno-custodio que se movía armado con una ametralladora, por seguridad.</p><p></p><p></p><p>El miércoles, el predio donde funcionaba Tala fue allanado por Gendarmería. Fue a instancias del juez federal Penal y Económico 2, Pablo Yadarola, luego de que se detuvo a los titulares de la firma: los Bolatti padre e hijo.</p><p></p><p>Tras el allanamiento, más de un funcionario sonrió: “Por fin, el polvorín volvió a ser nuestro”.</p><p></p><p>El principal acusado es Ricardo Deisernia (52). El “Tuerto Richard”, como lo llaman, es un extrovertido empresario porteño. Le hallaron un búnker con numerosas armas en su casa del Conurbano. Richard y Bollati hijo son amigos, por lo menos en Facebook.</p><p></p><p>La sospecha de la Justicia es que desde el polvorín de camino a Carlos Paz habrían salido durante años una importante cantidad de armas y proyectiles para abastecer a la banda de traficantes.</p><p></p><p>En el marco de los allanamientos en Buenos Aires, se incautaron mil fusiles, ametralladoras y hasta un cañón antiaéreo.</p><p></p><p>“Encontramos toda clase de bombas y de material explosivo guardados fuera de las condiciones que se exigen. Había de todo. Lo peor es que había insumos mezclados y eso es peligroso. Hay componentes de las bombas que, por seguridad, no podés tener mezclados en un mismo galpón”, expresó a La Voz Carlos Dini, el titular de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac). Este ente reemplazó años atrás al Renar. “Era un desastre”, agregó.</p><p></p><p><strong>Permiso</strong></p><p></p><p>Dini indicó que Tala SA tuvo permiso para funcionar entre 2005 y 2010 en ese predio.</p><p></p><p>“Luego se les retiró el permiso. Y, según la investigación, siguieron funcionando con normalidad pese al litigio. Los responsables iban y salían del predio. Tenían un custodio armado”, indicó. “Si ese polvorín estallaba, hubiera sido un desastre”, remarcó.</p><p></p><p>De todos modos, el funcionario indicó a este diario que el predio contaba con algunas medidas de seguridad de cuando fue construido. Citó los bloques de hormigón que rodean los depósitos, los pararrayos y pisos especiales.</p><p></p><p>“Pero muchas cosas estaban tiradas. Había bombas armadas y guardadas sin medidas de seguridad. Eso es una locura”, remarcó.</p><p></p><p>Un bombero ayer comentaba: “Las veces que fuimos a apagar incendios en esos campos...”.</p><p></p><p>Por seguridad, el día del allanamiento, se decidió cortar la luz de todo el predio militar. Se trabajó con reflectores autógenos.</p><p></p><p>Técnicos de Anmac y de Gendarmería realizaron ayer un minucioso recuento de bombas, proyectiles antiaéreos, entre otros elementos e insumos.</p><p></p><p>Otros peritos contables se llevaron libros y más libros. Quieren cotejar números. Luego, se harán arqueos con los listados que tiene la Fuerza Aérea: la intención es saber qué es lo que falta.</p><p></p><p>“Todo es material sensible, muy peligroso. Esto estaba sin control. Por un lado, podría haber ocurrido un desastre de magnitud. Por otro, esos artefactos, en manos de inescrupulosos, pueden causar un verdadero desastre”, indicaron desde el Anmac.</p><p></p><p>El depósito y sus bombas quedarán allí</p><p></p><p></p><p>Las bombas no se moverán. Por orden judicial, las bombas, explosivos y demás implementos seguirán en los galpones que componen el polvorín de la Fuerza Aérea camino a Villa Carlos Paz. “Es más riesgoso mover todo que otra cosa. <strong>Se acomodó bien todo, se ordenaron los distintos elementos y quedó bajo custodia de la Fuerza Aérea”,</strong> dijeron desde Anmac.</p><p><strong>Gran cantidad.</strong></p><p>En el polvorín se hallaron 500 bombas armadas y listas, 4.500 kilos de pólvora, trotyl, explosivo C4, 6.000 municiones calibre 20 milímetros, bombas antitanque y otros implementos.</p><p></p><p><span style="font-size: 26px"><strong>Operación Palak: un acusado clave trabajaba en Defensa</strong></span></p><p>Se trata del abogado Diego Bollati. Es también uno de los directivos del polvorín de la firma Tala que estaba en Córdoba. "Es un empleado que se había contratado como transitorio", señaló una fuente del Ministerio.</p><p><img src="https://cdn.lavoz.com.ar/sites/default/files/styles/width_1072/public/nota_periodistica/palak-1_1561736334.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p>Diego Martín Bollati (47), uno de los directivos de la firma Tala que explotaba el polvorín de la Fuerza Aérea, es un abogado exmilitar que hasta el miércoles trabajaba para el Ministerio de Defensa que conduce Oscar Aguad. </p><p>Bollati se desempeñaba hasta el martes como jefe de contrataciones en el Instituto Cartográfico Nacional, ente que depende de Defensa, según el organigrama que aparece en la página de esa cartera. </p><p>"Es un empleado que había sido contratado como transitorio, lo que se conoce como artículo 9°, y efectivamente era la persona que trabajaba en la empresa Tala y que se encuentra detenida. Es lo único que por ahora vamos a decir", confirmó a <strong>La Voz</strong> Graciela Villata, alta funcionaria del Ministerio de Defensa.</p><p>En su perfil de Linkedin también aduce ser abogado en el Instituto Geográfico Nacional.</p><p>Bollati y su hijo fueron detenidos en Buenos Aires, en el marco de la <a href="https://www.lavoz.com.ar/temas/operacion-palak">Operación Palak</a>, considerada uno de los secuestros por <a href="https://www.lavoz.com.ar/politica/operacion-palak-estamos-ante-mayor-decomiso-de-armas-de-historia">contrabando de armas más importantes de Argentina</a>.</p><p><img src="https://cdn.lavoz.com.ar/sites/default/files/styles/landscape_1020_560/public/nota_periodistica/palak-2_1561736334.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>Se realizaron más de 50 allanamientos y durante la primera jornada se detuvieron a 18 personas.</p><p></p><p>Diego Bollati está sospechado de haber facilitado armas y pólvora a artefactos explosivos de la banda de traficantes que lideraba presuntamente su amigo "el Tuerto" Richard. </p><p></p><p>La banda está acusada de, a través de una compleja triangulación, exportar armas a los narcos de Brasil.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="BIGUA82, post: 2600981, member: 14958"] Fuente: Diario La Voz del Interior-Cordoba Fecha:28/06/2019 [B]Operacion PALAK[/B] [IMG]https://cdn.lavoz.com.ar/sites/default/files/styles/width_1072/public/nota_periodistica/deposito_1561689553.jpg[/IMG] [LIST] [*]Anmac precisó que en el depósito allanado los explosivos estaban mal cuidados y mezclados. [*]El predio quedó con custodia. [*]Diego Bolatti y su padre Arnaldo, dueños de Tala, permanecen detenidos en el marco de la causa. [/LIST] “Acá no entra nadie ni sale nadie sin autorización. ¿Está claro? Nadie”. Sin margen a dudas, el jefe dio la orden, subió la ventanilla del vehículo y el chofer arrancó. Los uniformados que montaban guardia en el portón de acceso respondieron: “Sí, señor”. Momentos antes, otro alto directivo se acababa de marchar del mismo lugar con una carpeta llena de hojas con números anotados. Eran cifras que hablaban de pólvora, [URL='https://m.lavoz.com.ar/temas/proyectiles']proyectiles[/URL], explosivos. Caía la tarde de ayer y, finalmente, los predios del polvorín del que, según sospecha la Justicia federal, habría salido toda clase de explosivos (durante años) para abastecer a una banda internacional de traficantes de armas, [B]volvía a quedar en manos de la [URL='https://www.lavoz.com.ar/temas/fuerza-aerea']Fuerza Aérea[/URL]. Cuesta creerlo: el polvorín era de Fuerza Aérea, pero la institución no podía tenerlo.[/B] El predio de 104 hectáreas y que, en realidad, consta de cuatro polvorines, está en predios militares en la ruta 20, poco después de la Circunvalación, a la salida de la ciudad de Córdoba. El miércoles, fue allanado en el marco de una investigación federal por el que hay casi una treintena de detenidos. Dos de los apresados son Arnaldo Cristóbal Bollati (76) y su hijo Diego Martín Bollati (48). Eran los responsables de la firma Tala SA, la empresa que durante 2005 y 2010 fue responsable del polvorín militar como parte de un contrato de comodato. La firma tenía habilitación por parte del por entonces Registro Nacional de Armas (Renar) para, entre otras cosas, fabricar bombas para la flota aérea y proyectiles calibre 20 milímetros, además de reparar artefactos explosivos. Luego, por causas no aclaradas, [B]se originó un serio conflicto de intereses entre Tala y la Fuerza Aérea que dio paso a un pleito judicial que se extendió por años.[/B] Durante ese tiempo, el polvorín permaneció presuntamente sin funcionar. De todas formas, en su página de Facebook, la firma Tala muestra fotos de operarios trabajando con normalidad en 2017. [B]La Fuerza Aérea, por casi una década, no pudo volver a ingresar a esos depósitos, ya que la ley no se lo[/B] [B]permitía. “[/B]¿Y si entraban por la fuerza y pasaba algo? ¿Si explotaba algo?”, se preguntó un vocero. Hay un detalle no menor: el predio contaba con un sereno-custodio que se movía armado con una ametralladora, por seguridad. El miércoles, el predio donde funcionaba Tala fue allanado por Gendarmería. Fue a instancias del juez federal Penal y Económico 2, Pablo Yadarola, luego de que se detuvo a los titulares de la firma: los Bolatti padre e hijo. Tras el allanamiento, más de un funcionario sonrió: “Por fin, el polvorín volvió a ser nuestro”. El principal acusado es Ricardo Deisernia (52). El “Tuerto Richard”, como lo llaman, es un extrovertido empresario porteño. Le hallaron un búnker con numerosas armas en su casa del Conurbano. Richard y Bollati hijo son amigos, por lo menos en Facebook. La sospecha de la Justicia es que desde el polvorín de camino a Carlos Paz habrían salido durante años una importante cantidad de armas y proyectiles para abastecer a la banda de traficantes. En el marco de los allanamientos en Buenos Aires, se incautaron mil fusiles, ametralladoras y hasta un cañón antiaéreo. “Encontramos toda clase de bombas y de material explosivo guardados fuera de las condiciones que se exigen. Había de todo. Lo peor es que había insumos mezclados y eso es peligroso. Hay componentes de las bombas que, por seguridad, no podés tener mezclados en un mismo galpón”, expresó a La Voz Carlos Dini, el titular de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac). Este ente reemplazó años atrás al Renar. “Era un desastre”, agregó. [B]Permiso[/B] Dini indicó que Tala SA tuvo permiso para funcionar entre 2005 y 2010 en ese predio. “Luego se les retiró el permiso. Y, según la investigación, siguieron funcionando con normalidad pese al litigio. Los responsables iban y salían del predio. Tenían un custodio armado”, indicó. “Si ese polvorín estallaba, hubiera sido un desastre”, remarcó. De todos modos, el funcionario indicó a este diario que el predio contaba con algunas medidas de seguridad de cuando fue construido. Citó los bloques de hormigón que rodean los depósitos, los pararrayos y pisos especiales. “Pero muchas cosas estaban tiradas. Había bombas armadas y guardadas sin medidas de seguridad. Eso es una locura”, remarcó. Un bombero ayer comentaba: “Las veces que fuimos a apagar incendios en esos campos...”. Por seguridad, el día del allanamiento, se decidió cortar la luz de todo el predio militar. Se trabajó con reflectores autógenos. Técnicos de Anmac y de Gendarmería realizaron ayer un minucioso recuento de bombas, proyectiles antiaéreos, entre otros elementos e insumos. Otros peritos contables se llevaron libros y más libros. Quieren cotejar números. Luego, se harán arqueos con los listados que tiene la Fuerza Aérea: la intención es saber qué es lo que falta. “Todo es material sensible, muy peligroso. Esto estaba sin control. Por un lado, podría haber ocurrido un desastre de magnitud. Por otro, esos artefactos, en manos de inescrupulosos, pueden causar un verdadero desastre”, indicaron desde el Anmac. El depósito y sus bombas quedarán allí Las bombas no se moverán. Por orden judicial, las bombas, explosivos y demás implementos seguirán en los galpones que componen el polvorín de la Fuerza Aérea camino a Villa Carlos Paz. “Es más riesgoso mover todo que otra cosa. [B]Se acomodó bien todo, se ordenaron los distintos elementos y quedó bajo custodia de la Fuerza Aérea”,[/B] dijeron desde Anmac. [B]Gran cantidad.[/B] En el polvorín se hallaron 500 bombas armadas y listas, 4.500 kilos de pólvora, trotyl, explosivo C4, 6.000 municiones calibre 20 milímetros, bombas antitanque y otros implementos. [SIZE=7][B]Operación Palak: un acusado clave trabajaba en Defensa[/B][/SIZE] Se trata del abogado Diego Bollati. Es también uno de los directivos del polvorín de la firma Tala que estaba en Córdoba. "Es un empleado que se había contratado como transitorio", señaló una fuente del Ministerio. [IMG]https://cdn.lavoz.com.ar/sites/default/files/styles/width_1072/public/nota_periodistica/palak-1_1561736334.jpg[/IMG] Diego Martín Bollati (47), uno de los directivos de la firma Tala que explotaba el polvorín de la Fuerza Aérea, es un abogado exmilitar que hasta el miércoles trabajaba para el Ministerio de Defensa que conduce Oscar Aguad. Bollati se desempeñaba hasta el martes como jefe de contrataciones en el Instituto Cartográfico Nacional, ente que depende de Defensa, según el organigrama que aparece en la página de esa cartera. "Es un empleado que había sido contratado como transitorio, lo que se conoce como artículo 9°, y efectivamente era la persona que trabajaba en la empresa Tala y que se encuentra detenida. Es lo único que por ahora vamos a decir", confirmó a [B]La Voz[/B] Graciela Villata, alta funcionaria del Ministerio de Defensa. En su perfil de Linkedin también aduce ser abogado en el Instituto Geográfico Nacional. Bollati y su hijo fueron detenidos en Buenos Aires, en el marco de la [URL='https://www.lavoz.com.ar/temas/operacion-palak']Operación Palak[/URL], considerada uno de los secuestros por [URL='https://www.lavoz.com.ar/politica/operacion-palak-estamos-ante-mayor-decomiso-de-armas-de-historia']contrabando de armas más importantes de Argentina[/URL]. [IMG]https://cdn.lavoz.com.ar/sites/default/files/styles/landscape_1020_560/public/nota_periodistica/palak-2_1561736334.jpg[/IMG] Se realizaron más de 50 allanamientos y durante la primera jornada se detuvieron a 18 personas. Diego Bollati está sospechado de haber facilitado armas y pólvora a artefactos explosivos de la banda de traficantes que lideraba presuntamente su amigo "el Tuerto" Richard. La banda está acusada de, a través de una compleja triangulación, exportar armas a los narcos de Brasil. [/QUOTE]
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