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Mensaje: <blockquote data-quote="ae337" data-source="post: 2748592" data-attributes="member: 4773">excelente nota del Comodoro Mayor (VGM) Alejandro Roberto Vergara<a href="http://www.laprensa.com.ar/488705-El-Escuadron-Helicopteros-de-la-Fuerza-Aerea.note.aspx">http://www.laprensa.com.ar/488705-El-Escuadron-Helicopteros-de-la-Fuerza-Aerea.note.aspx</a> El Escuadrón Helicópteros de la Fuerza Aérea<ul> <li data-xf-list-type="ul">12.05.2020</li> </ul><img src="http://www.laprensa.com.ar/multimedios/imgs/115930_620.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />por Alejandro Roberto Vergara *La VII Brigada Aérea, con asiento en la localidad de Morón (1982), fue una Unidad que participó muy activa y eficientemente con todos su medios disponibles en el Conflicto del Atlántico Sur. Desplegó sus medios aéreos y terrestres a las bases de despliegue continental y en las Islas Malvinas.El día 3 de abril llegó al aeropuerto de Puerto Argentino, embarcado en un avión Hércules C-130, el primer helicóptero Bell 212, matrícula H-85, con nueve integrantes de la tripulación, compuesta por dos oficiales pilotos y siete suboficiales, entre ellos mecánicos, operadores de carga y especialistas. La misión que se le había asignado era de Búsqueda y Rescate de medios aéreos propios.He tenido el alto honor de ser integrante de esa primera tripulación de helicópteros que desplegara a Malvinas. Sus tripulantes fueron: Comandante de aeronave: Ten. Luis Longar. Copiloto: Ten. Alejandro Vergara. Inspector mecánico: S.A. Jesús Martínez. Primer mecánico: C.P. Horacio Carmona. Segundo Mecánico: C. 1º Ernesto Palacios. Primer Operador de Carga: C.P. Eulogio Gómez. Segundo Operador de Carga: C.1º Sergio Quiñonez. Instrumentalista: C.1º Eduardo Gómez. Radio Cabo Bernardo Dobrenic.Luego de la puesta en servicio del helicóptero, este comienza a operar en horas de la mañana del día 6 de abril. Al finalizar los vuelos de comprobación, se efectúa el primer vuelo operativo, el cual consistía en localizar, capturar y trasladar a un grupo de seis Royals Marines y un sismógrafo que no habían caído prisioneros luego de los combates del 2 de abril. Con el correr de los días, se vio la necesidad de incrementar, con más helicópteros, los medios desplegados por la Fuerza Aérea Argentina en las islas.Los días 7 y 11 de abril, respectivamente, llegaron a Puerto Argentino, en vuelo directo desde Río Gallegos, dos helicópteros pesados CH- 47 Chinook, matrículas H-93 y H-91; y el día 10 de abril, el segundo Bell 212, matrícula H-83, embarcado en un avión Hércules C-130, conformándose, de esta manera, el Escuadrón Helicópteros Malvinas, con dos aeronaves medianas para Búsqueda y Rescate (Bell 212) y dos pesadas para Traslado de Personal y Material (Chinook).El día 15 de abril se crea la BAM Cóndor, comenzando a operar en forma integrada con elementos de Fuerza Aérea y Ejército. El Componente Aéreo de la Fuerza Aérea Argentina estaba listo para operar desde sus dos bases, la de Puerto Argentino y la de Darwin.COMIENZO DE LAS HOSTILIDADESEl 1 de mayo fue el Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina, dado que ese día son atacadas sus dos bases en Malvinas. Debido a esos ataques se producen las primeras bajas: mueren los primeros hombres de la institución: un piloto y cinco suboficiales, mecánicos y armeros, pertenecientes al Escuadrón Pucará y un gran número recibieron heridas de diversa consideración. La guerra había comenzado inexorablemente.Recibida la noticia del ataque a Puerto Argentino sufrido a las 4, el Jefe de la BAM Cóndor, Vicecomodoro Wilson Pedrozo, ordena una reunión con los jefes de escuadrones en el Puesto de Comando, mientras el personal estaba en los refugios (pozos de zorro). Al regreso de la reunión, nuestro Jefe de Escuadrón, el Mayor Oscar Pose Ortiz de Rosas nos transmite las directivas a seguir, confirmando además la veracidad del ataque en la BAM Malvinas. Las órdenes eran claras y precisas, se debía estar en alerta máxima dado que se presumía un ataque a nuestra base y se tenía que dispersar el material aéreo y cambiarlos de posición.Así lo hicimos, pusimos en marcha los helicópteros y los trasladamos a primeras luces al poblado de Pradera del Ganso (Goose Green) (Ganso Verde). Cuando se completa el traslado, nuestro jefe nos reúne en la esquina de una de las casas y mientras estábamos tomando unos mates, se produce el sorpresivo ataque de tres aviones Sea Harrrier. Eran las 8:31 de ese día sábado 1º de mayo.No podíamos salir de nuestro asombro de todo de lo estábamos viviendo en ese breve tiempo que duró el ataque. A nuestro Escuadrón, el haber cambiado de posición los helicópteros, nos benefició notablemente, puesto que uno de los aviones pasó bombardeando la posición que se tenía anteriormente.De no haberse hecho ese cambio de posición, para nosotros se terminaba la guerra en ese mismo momento, debido a que nuestras cuatro aeronaves, hubiesen sido destruidas. Mirábamos lo que ocurría a nuestras espaldas y no podíamos creer lo que estábamos viendo en la pista y sus alrededores, ardían los tanques de combustible, humo negro, explosiones de los cajones de la munición, gritos por doquier y un desorden generalizado en todos los sectores de la base. Había estallado la guerra en forma repentina y en cuestión de unos escasos minutos.Traslado de heridosEl ataque de tres aviones Sea Harrier sobre las instalaciones de la BAM Cóndor fue muy sorpresivo y con una gran exactitud. Nada se pudo hacer para evitarlo. La base se encontraba con los efectos del ataque de bombas y de granadas antipersonales tipo Beluga.El jefe de escuadrón al ponerse en contacto con el Puesto Comando, recibe la orden de alistar un helicóptero Chinook para efectuar el traslado de los heridos de mayor gravedad hacia el Hospital Militar Conjunto. Se designa la tripulación y el helicóptero H-91.Luego de poner en marcha, despega y se dirige hacia un sector de la pista, donde se habían agrupado los heridos a ser trasladados. Posterior a la carga de 13 de ellos en el interior del helicóptero, este despega hacia Puerto Argentino. Al llegar a las proximidades de la zona, Puerto Argentino estaba siendo atacado por una nueva oleada de aviones Sea Harrier, por lo cual le ordenaron efectuar un aterrizaje en uno de los montes más cercano hasta que terminara la alerta roja. En ese ínterin, uno de los heridos fallece en los brazos de un compañero de promoción integrante de la tripulación. Otro fallece llegando al hospital.Ante esa situación, el piloto decide seguir con el vuelo antes de que sigan falleciendo los heridos. Al llegar a las cercanías del Hospital los recibe, en primer orden, un capellán a los efectos de darle la extremaunción, mientras se dirigían al lugar las ambulancias para trasladar los heridos hacia el Hospital.El día del Bautismo de Fuego para la BAM Cóndor dejó un oficial y siete suboficiales fallecidos, todos pertenecientes al Escuadrón Pucará.Ese vuelo tuvo que atravesar muchas situaciones de real gravedad dado que estaban al acecho de sucesivos ataque de aviones ingleses y de las fragatas que comenzaban a cañonear las instalaciones de la BAM Malvinas en la zona del aeropuerto.Luego de finalizar la guerra, por una resolución del Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, a ese helicóptero se lo designó como Tumba de Guerra por el vuelo realizado ese 1º de mayo, dado que fue el primer vuelo en situación de guerra que tuvieron los helicópteros de la Fuerza Aérea desplegados en Malvinas. La tripulación estuvo integrada por: Comandante de aeronave 1er. Te. Julio Brouwer de Koning. Copiloto: 1er. Ten. Horacio Giaigischia. Mecánico: Suboficial Auxiliar Orlando Ruiz. Carga y Despacho: C. 1º Rubén Lavorato. Artillero de rampa: C. P. Hugo Herrera. Artillero lateral: C.1º Luis Villarreal.Entre las numerosas y riesgosas misiones que se realizaron, el 24 de mayo, por ejemplo, se recibe la orden de ir a rescatar un piloto que había sido derribado sobre el Estrecho de San Carlos. La meteorología se presentaba bastante favorable. Había buena visibilidad y un techo nuboso alto. El viento se hacía sentir, como de costumbre. Nos dirigimos hacia el suroeste de Ganso Verde y luego de unos veinticinco minutos encontramos un caserío llamado North Arm (Brazo Norte). Al llegar a ese establecimiento, me bajo del helicóptero, quedando mi compañero a cargo del mismo, me dirijo hacia el interior de una casa y me encuentro con el piloto. Era el Capitán de Corbeta Alberto Philippi, piloto de Avión Douglas A-4 Q, de la Armada Argentina. Rápidamente se preparó y se dirigió al helicóptero donde lo estábamos esperando para llevarlo a nuestra base. Emprendimos el vuelo a la BAM Cóndor. Al hacer contacto por VHF con la torre de vuelo, informamos: Pájaro a bordo sin novedad.EL RESCATE MAS ARRIESGADOLas tripulaciones de Bell 212 y Chinook cumplieron ampliamente la tarea asignada de recuperar pilotos derribados en combate, como la de rescatar a personal y llevarlo a propias líneas. Fueron 338 las misiones realizadas con un 100% de efectividad. Se trasladaron 1.829 efectivos y 549 toneladas de carga. Horas voladas: 419. Se recuperaron 6 pilotos de combate, 25 hombres de la Prefectura Naval Argentina, 20 hombres del Ejército Argentino, y 3 integrantes del Puesto de Observación Aérea Biguá.Fue el 31 de mayo cuando se llevó a cabo el Rescom (Rescate en combate) más arriesgado de todos los que participé.El mismo consistía en ir a recuperar detrás de las líneas enemigas y traer a propias líneas a los integrantes de un puesto de la Red de Observadores del Aire de la BAM Cóndor que se encontraban aislados y en las proximidades de la Base, ya en poder de los británicos desde el 29, día en que se firmó el acta de rendición.Se trataba del Puesto de Observación Aérea (POA) Biguá, integrado por el alférez Eduardo Javier Daghero y los soldados José Luis Morales, salteño, y Andrés Coronel, tucumano. Se designó el H-85 siendo la tripulación como pilotos el Ten. Alejandro Vergara y el Ten. Saturnino Sánchez, el C.P: Horacio Carmona como mecánico y el C.1º Sergio Quiñonez como operador de carga.Aquel vuelo fue muy particular. La noche anterior había nevado, y el terreno tenía una manto blanco de veinte a treinta centímetros, razón por la cual la navegación se hizo muy dificultosa. Luego de pasar ciertas situaciones no previstas, hicimos contacto por HT con el oficial a cargo de la patrulla quien nos dirigió hacia ellos en la última parte de la aproximación. Estábamos a poca distancia de las posiciones inglesas en lo que había sido nuestra BAM Cóndor.Posterior al contacto, subieron a bordo del helicóptero y emprendimos rápidamente el regreso a nuestra base. Al ingresar por el corredor obligatorio de entrada y salida de la zona de control de Puerto Argentino, nos interrogaron por frecuencia:-Tordo, (nuestro indicativo de vuelo ese día) ¿se encuentran los pichones a bordo?. -¡A bordo sin novedad!, respondimos enérgicos. -¡Excelente, Tordo! Continúe con la aproximación al hipódromo.Divisamos el lugar de aterrizaje donde los integrantes del Escuadrón Helicópteros nos esperaban. Una vez más, habíamos rescatado a camaradas y los habíamos traído a propias líneas.REFLEXIONES FINALESEl Escuadrón Helicópteros de la FAA desplegados en Malvinas por gracia de Dios y de nuestra patrona la Virgen de Loreto, regresó a su Unidad de asiento en Morón sin sufrir bajas en el personal. Se pudieron recuperar los dos helicópteros Chinook, pero lamentablemente, los dos Bell 212 quedaron en la turba malvinense.Si bien la actividad desarrollada fue muy intensa, nunca, por ningún motivo, dejamos de hacer algún vuelo. Cumplimos el cien por ciento de las operaciones ordenadas. Aeronaves y tripulantes habíamos logrado ser una sola entidad, un solo cuerpo.Como fieles soldados alados, fuimos consecuentes en Malvinas con el juramento sagrado de defender la Patria, si fuera necesario con la propia vida. Tuvimos el alto honor de estar donde la Fuerza Aérea nos ordenó estar, y donde la Nación nos necesitaba, tal como señala el lema del Grupo Aéreo 7, semper et ubique, "siempre y en todo lugar".* Comodoro Mayor (VGM). Nació en Mendoza en 1956. Egresó de la Escuela de Aviación Militar como Alférez del Cuerpo de Comando en 1978. En 1982 se desempeñó en el Conflicto del Atlántico Sur en Malvinas como piloto de la primera tripulación de Helicóptero Bell 212 IFR. Por su amplia trayectoria cuenta con numerosas distinciones y condecoraciones.</blockquote>

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