CHINA EXPANDE SUS CAPACIDADES MILITARES
Por Bradley Perrett - 14 de octubre 2011
¿El alcance militar de China llega más allá de Beijing? La respuesta depende de lo que quiera hacer. Un buque de guerra chino estuvo desplegado en el Mediterráneo este año, por lo que, según ese criterio, China tendría capacidad de proyectarse globalmente. Pero en realidad, era una nave aislada en apoyo a la evacuación civil de Libia, y no tenía un potencial militar real.
Si llevamos el foco de atención a 300 kilómetros (200 millas) de la costa de China, la historia diferente: más de 1.000 misiles balísticos de corto alcance están listos para despejar el camino para unos 2.000 aviones, cada vez más modernos.Si nos acercamos un poco, el espacio aéreo chino está dominado por poderosos sistemas de misiles superficie-aire.
"La capacidad China de proyectar su poder se encuentra en su fase inicial de desarrollo", dice el analista Andrew Davies, del Instituto de Políticas y Estrategias Australianas en Canberra."Se reduce rápidamente con la distancia a la costa de China."
La principal razón es que esta capacidad ha sido formada por la necesidad de invadir Taiwán, del cual la parte más alejada se encuentra a unos cientos de kilómetros de tierra firme. La carta de triunfo contra la isla –los misiles balísticos de corto alcance - puede volar a unos 300 o 600 km y el radio de combate sin de reabastecimiento de los cazas de China es similar. Menos obvio, pero igual de importante, la inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR: intelligence, reconnaissance and surveillance) se hacen cada vez más difíciles y costosos, a medida que la distancia desde la parte continental de China aumenta.
Sin embargo, una serie de programas en curso proporcionan la capacidad que necesita el país para luchar con más intensidad y alejado a más de 1.000 km de sus costas. Un solo programa no convierte a China en una superpotencia regional, pero la suma de todos ellos produce un aumento gradual de las capacidades militares. En términos geopolíticos, esto significa que la fuerza militar de China se está filtrando más en el Mar Meridional de China, escenario de una reivindicación territorial que ocupa un lugar de importancia sólo por detrás de Taiwán.
Un ejemplo es el misil de crucero DH-10, similar al Tomahawk. Aunque eclipsado en los medios occidentales por los misiles balísticos de China, al DH-10 se le acredita con un alcance de más de 1.500 km y es más factible que sea utilizado contra objetivos de EE.UU., debido a que es poco probable que sea confundido con un arma nuclear. China ha estado fabricando unos 100 DH-10 al año. Una versión de lanzamiento aéreo diseñada para los bombarderos H-6 podría llegar a 3.300 kilómetros de distancia, lo suficiente para alcanzar Guam, Okinawa y, desde una perspectiva regional, todo el camino hasta el Mar de China Meridional, en el archipiélago indonesio y en el Océano Índico.
El alcance de la fuerza de aeronaves de combate se alarga sutilmente a medida que los cazas de corto alcance basados en diseños soviéticos de la Guerra Fría son retirados y reemplazados en los escuadrones por los J-10 y, especialmente, los J-11 (Su-27 Flanker), con su enorme capacidad interna de combustible. Los cazas con mayor alcance, no sólo le dan a China la capacidad para atacar blancos más allá de sus costas, la cobertura aérea significa que los buques de guerra chinos pueden entrar en juego a la misma distancia, y no ser tan vulnerables a aeronaves enemigas, como los patrulleros marítimos.
La capacidad de China para luchar contra buques de guerra enemigos a gran distancia también va en aumento. Alrededor de 40 bombarderos H-6D estan asignados a la función antibuque, a pesar de que la ISR es especialmente problemática para los aviones con tal alcance, ya que los objetivos se moverán mucho mientras ellos y sus misiles están vuelo. Su desempeño se beneficiarán de la creciente constelación china de satélites ISR .El combate a distancia también necesita aviones de alerta temprana y para detectar las emisiones de radio enemigas, estos programas ya están en marcha.
Para el fortalecimiento de estos esfuerzos, China está trabajando en aviones de vigilancia no tripulados, y muestra interés en las aeronaves de muy alto vuelo conocido como cercano al espacio exterior, tanto para comando y control, así como para ISR. La información recopilada y pasada por estos sistemas se dirige en gran medida a aumentar la eficacia de uno de los brazos armados de los militares chinos que ya puede luchar a miles de kilómetros de casa: el servicio de submarinos.
Cerca de las costas chinas, las fuerzas de la aviación naval de China probablemente buscara pasar de su flota de alrededor de 80 aviones de ataque JH-7 y misiles antibuque C-803K al mucho más grande y sigiloso, y posiblemente con capacidad de supercrucero, Chengdu J -20, cuya tamaño aparente sugiere un radio de acción por encima de los 1.000 km, más el alcance de sus misiles. Un escuadrón de Su-30MK2 ya tiene en su dotación el misil ruso supersónico antibuque Kh-31A. Y luego está el DF-21D, un potencial y revolucionario misil balístico antibuque. El Pentágono estima que tiene un alcance de más de 1.500 km y que ya está en servicio, mientras que China dice que todavía está en desarrollo.
La posibilidad de una rápida mejora en las fuerzas aéreas chinas no debe ser descontada. El país ya ha dado pasos rápidos con anterioridad, sobre todo con sus programas de armas nucleares y termonucleares, especialmente en la década de 1960 cuando había mucho menos dinero disponible. Hay razones para sospechar que el desarrollo de la aviación militar ha sido inhibido, mientras los recursos se han destinado a la Segunda Artillería, la fuerza que controla los misiles de ataque terrestre de China.
Un portaaviones chino está pasando por pruebas en el mar pero no está en servicio. Al igual que el primer portaaviones de cualquier país, inicialmente será un buque escuela. En la próxima década se convertirá en un barco de guerra, con una efectividad poco a poco en aumento, mientras que se esperan más portaaviones de diseño chino.
La fuerza de transporte aéreo estratégico de China es pequeña, con sólo 10 Ilyushin Il-76. Esto es probablemente debido a que China prefiere construir sus propios aviones de transporte. AVIC ha dicho que se está desarrollando uno con un peso bruto de 200 toneladas, y una adaptación local del IL-76 parece ser probable. La eficiencia de la aeronave estará limitada por los motores disponibles, se cree ampliamente que serán rusos, pero el analista Sash Tusa de Echelon Research and Advisory señala que el turbofan de alta derivación Changjiang CJ1000, de diseño local y propuesto para el transporte comercial COMAC C919 de 158 asientos sería unbuen punto de partida para el motor del nuevo avión de transporte estratégico.
Uno de los cambios más importantes será el aumento de la flota de aviones cisterna chinos, actualmente se piensa que su cantidad esta en menos de 20 H-6U, adaptaciones del bombardero H-6/Tu-16 con escasa capacidad de combustible transferible. Ocho aviones cisterna Il-78 se ordenaron en 2005, junto con 30 IL-76, pero el contrato ha tenido problemas. La obtención de estos aviones sería particularmente importante, ya que desde ellos pueden abastecerse de combustible los cazas J-11, que al parecer no pueden hacerlo de los H-6U, escriben Gabriel Collins, Michael McGauvran Blanco y Timothy White en el “Poder Aeroespacial de China”, un libro publicado en julio.
No más de un cuarto de los aviones de combate de China pueden ser reabastecido en el aire, pero la cantidad va en aumento. Así que de esa manera, también las capacidades chinas se están extendiendo gradualmente. "El programa de repostaje aéreo de China hoy en día aparece principalmente orientado a la mejora de la capacidad de Pekín para proyectar su poder en el Mar Meridional de China", dicen los autores del mismo libro.
El C919 es demasiado pequeño para ser un avión cisterna efectivo, y su constructor Comac está teniendo bastantes problemas de desarrollo para su función primaria. Sin embargo, está previsto un avión de fuselaje ancho, el C929, para un futuro próximo.
Cabe destacar que los desarrollos de cisternas aéreos son sólo especulaciones en esta etapa. No hay un plan específico para un nuevo avión cisterna y tampoco se ha revelado alguno. Por cierto, ¿Hay alguna señal de un nuevo bombardero pesado de China?
La fuerza aérea china debe pensar al menos en términos de las distancias necesarias para cubrir los países de todo el Mar de China Meridional. Se ha estado trabajando en la "capacidad para llevar a cabo una campaña aérea en un radio de 1.000 km de la periferia de China para el 2010 - que todavía se tiene que cumplir plenamente - y para ampliar el rango a 3.000 kilómetros en el 2030", según los investigadores de EE.UU. Mark Stokes e Ian Easton que en el “Poder Aeroespacial de China” citan el análisis de Taiwán.
El reclamo marítimo no es la única explicación de esa ambición, no sólo Guam se encuentra a unos 3.000 km de China, la distancia también abarca la totalidad de Indonesia.Y no menos importante aún, es el alcance que se necesita para hacer frente a la India, cuyo casi totalidad de su territorio esta dentro de los 2.000 kilómetros de su frontera con China.
Fuente: http://www.aviationweek.com/aw/generic/story.jsp?channel=awst&id=news/awst/2011/10/17/AW_10_17_2011_p52-380817.xml&headline=China Expands Its Military Reach&next=0
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¿El alcance militar de China llega más allá de Beijing? La respuesta depende de lo que quiera hacer. Un buque de guerra chino estuvo desplegado en el Mediterráneo este año, por lo que, según ese criterio, China tendría capacidad de proyectarse globalmente. Pero en realidad, era una nave aislada en apoyo a la evacuación civil de Libia, y no tenía un potencial militar real.
Si llevamos el foco de atención a 300 kilómetros (200 millas) de la costa de China, la historia diferente: más de 1.000 misiles balísticos de corto alcance están listos para despejar el camino para unos 2.000 aviones, cada vez más modernos.Si nos acercamos un poco, el espacio aéreo chino está dominado por poderosos sistemas de misiles superficie-aire.
"La capacidad China de proyectar su poder se encuentra en su fase inicial de desarrollo", dice el analista Andrew Davies, del Instituto de Políticas y Estrategias Australianas en Canberra."Se reduce rápidamente con la distancia a la costa de China."
La principal razón es que esta capacidad ha sido formada por la necesidad de invadir Taiwán, del cual la parte más alejada se encuentra a unos cientos de kilómetros de tierra firme. La carta de triunfo contra la isla –los misiles balísticos de corto alcance - puede volar a unos 300 o 600 km y el radio de combate sin de reabastecimiento de los cazas de China es similar. Menos obvio, pero igual de importante, la inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR: intelligence, reconnaissance and surveillance) se hacen cada vez más difíciles y costosos, a medida que la distancia desde la parte continental de China aumenta.
Sin embargo, una serie de programas en curso proporcionan la capacidad que necesita el país para luchar con más intensidad y alejado a más de 1.000 km de sus costas. Un solo programa no convierte a China en una superpotencia regional, pero la suma de todos ellos produce un aumento gradual de las capacidades militares. En términos geopolíticos, esto significa que la fuerza militar de China se está filtrando más en el Mar Meridional de China, escenario de una reivindicación territorial que ocupa un lugar de importancia sólo por detrás de Taiwán.
Un ejemplo es el misil de crucero DH-10, similar al Tomahawk. Aunque eclipsado en los medios occidentales por los misiles balísticos de China, al DH-10 se le acredita con un alcance de más de 1.500 km y es más factible que sea utilizado contra objetivos de EE.UU., debido a que es poco probable que sea confundido con un arma nuclear. China ha estado fabricando unos 100 DH-10 al año. Una versión de lanzamiento aéreo diseñada para los bombarderos H-6 podría llegar a 3.300 kilómetros de distancia, lo suficiente para alcanzar Guam, Okinawa y, desde una perspectiva regional, todo el camino hasta el Mar de China Meridional, en el archipiélago indonesio y en el Océano Índico.
El alcance de la fuerza de aeronaves de combate se alarga sutilmente a medida que los cazas de corto alcance basados en diseños soviéticos de la Guerra Fría son retirados y reemplazados en los escuadrones por los J-10 y, especialmente, los J-11 (Su-27 Flanker), con su enorme capacidad interna de combustible. Los cazas con mayor alcance, no sólo le dan a China la capacidad para atacar blancos más allá de sus costas, la cobertura aérea significa que los buques de guerra chinos pueden entrar en juego a la misma distancia, y no ser tan vulnerables a aeronaves enemigas, como los patrulleros marítimos.
La capacidad de China para luchar contra buques de guerra enemigos a gran distancia también va en aumento. Alrededor de 40 bombarderos H-6D estan asignados a la función antibuque, a pesar de que la ISR es especialmente problemática para los aviones con tal alcance, ya que los objetivos se moverán mucho mientras ellos y sus misiles están vuelo. Su desempeño se beneficiarán de la creciente constelación china de satélites ISR .El combate a distancia también necesita aviones de alerta temprana y para detectar las emisiones de radio enemigas, estos programas ya están en marcha.
Para el fortalecimiento de estos esfuerzos, China está trabajando en aviones de vigilancia no tripulados, y muestra interés en las aeronaves de muy alto vuelo conocido como cercano al espacio exterior, tanto para comando y control, así como para ISR. La información recopilada y pasada por estos sistemas se dirige en gran medida a aumentar la eficacia de uno de los brazos armados de los militares chinos que ya puede luchar a miles de kilómetros de casa: el servicio de submarinos.
Cerca de las costas chinas, las fuerzas de la aviación naval de China probablemente buscara pasar de su flota de alrededor de 80 aviones de ataque JH-7 y misiles antibuque C-803K al mucho más grande y sigiloso, y posiblemente con capacidad de supercrucero, Chengdu J -20, cuya tamaño aparente sugiere un radio de acción por encima de los 1.000 km, más el alcance de sus misiles. Un escuadrón de Su-30MK2 ya tiene en su dotación el misil ruso supersónico antibuque Kh-31A. Y luego está el DF-21D, un potencial y revolucionario misil balístico antibuque. El Pentágono estima que tiene un alcance de más de 1.500 km y que ya está en servicio, mientras que China dice que todavía está en desarrollo.
La posibilidad de una rápida mejora en las fuerzas aéreas chinas no debe ser descontada. El país ya ha dado pasos rápidos con anterioridad, sobre todo con sus programas de armas nucleares y termonucleares, especialmente en la década de 1960 cuando había mucho menos dinero disponible. Hay razones para sospechar que el desarrollo de la aviación militar ha sido inhibido, mientras los recursos se han destinado a la Segunda Artillería, la fuerza que controla los misiles de ataque terrestre de China.
Un portaaviones chino está pasando por pruebas en el mar pero no está en servicio. Al igual que el primer portaaviones de cualquier país, inicialmente será un buque escuela. En la próxima década se convertirá en un barco de guerra, con una efectividad poco a poco en aumento, mientras que se esperan más portaaviones de diseño chino.
La fuerza de transporte aéreo estratégico de China es pequeña, con sólo 10 Ilyushin Il-76. Esto es probablemente debido a que China prefiere construir sus propios aviones de transporte. AVIC ha dicho que se está desarrollando uno con un peso bruto de 200 toneladas, y una adaptación local del IL-76 parece ser probable. La eficiencia de la aeronave estará limitada por los motores disponibles, se cree ampliamente que serán rusos, pero el analista Sash Tusa de Echelon Research and Advisory señala que el turbofan de alta derivación Changjiang CJ1000, de diseño local y propuesto para el transporte comercial COMAC C919 de 158 asientos sería unbuen punto de partida para el motor del nuevo avión de transporte estratégico.
Uno de los cambios más importantes será el aumento de la flota de aviones cisterna chinos, actualmente se piensa que su cantidad esta en menos de 20 H-6U, adaptaciones del bombardero H-6/Tu-16 con escasa capacidad de combustible transferible. Ocho aviones cisterna Il-78 se ordenaron en 2005, junto con 30 IL-76, pero el contrato ha tenido problemas. La obtención de estos aviones sería particularmente importante, ya que desde ellos pueden abastecerse de combustible los cazas J-11, que al parecer no pueden hacerlo de los H-6U, escriben Gabriel Collins, Michael McGauvran Blanco y Timothy White en el “Poder Aeroespacial de China”, un libro publicado en julio.
No más de un cuarto de los aviones de combate de China pueden ser reabastecido en el aire, pero la cantidad va en aumento. Así que de esa manera, también las capacidades chinas se están extendiendo gradualmente. "El programa de repostaje aéreo de China hoy en día aparece principalmente orientado a la mejora de la capacidad de Pekín para proyectar su poder en el Mar Meridional de China", dicen los autores del mismo libro.
El C919 es demasiado pequeño para ser un avión cisterna efectivo, y su constructor Comac está teniendo bastantes problemas de desarrollo para su función primaria. Sin embargo, está previsto un avión de fuselaje ancho, el C929, para un futuro próximo.
Cabe destacar que los desarrollos de cisternas aéreos son sólo especulaciones en esta etapa. No hay un plan específico para un nuevo avión cisterna y tampoco se ha revelado alguno. Por cierto, ¿Hay alguna señal de un nuevo bombardero pesado de China?
La fuerza aérea china debe pensar al menos en términos de las distancias necesarias para cubrir los países de todo el Mar de China Meridional. Se ha estado trabajando en la "capacidad para llevar a cabo una campaña aérea en un radio de 1.000 km de la periferia de China para el 2010 - que todavía se tiene que cumplir plenamente - y para ampliar el rango a 3.000 kilómetros en el 2030", según los investigadores de EE.UU. Mark Stokes e Ian Easton que en el “Poder Aeroespacial de China” citan el análisis de Taiwán.
El reclamo marítimo no es la única explicación de esa ambición, no sólo Guam se encuentra a unos 3.000 km de China, la distancia también abarca la totalidad de Indonesia.Y no menos importante aún, es el alcance que se necesita para hacer frente a la India, cuyo casi totalidad de su territorio esta dentro de los 2.000 kilómetros de su frontera con China.
Fuente: http://www.aviationweek.com/aw/generic/story.jsp?channel=awst&id=news/awst/2011/10/17/AW_10_17_2011_p52-380817.xml&headline=China Expands Its Military Reach&next=0
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