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<blockquote data-quote="Barbanegra" data-source="post: 1188039" data-attributes="member: 10064"><p style="text-align: center"><u><span style="font-size: 22px"><strong>Asad niega responsabilidad en matanza de Hula y acusa otra vez al extranjero</strong></span></u></p><p></p><p>El presidente sirio Bashar al Asad negó el domingo su responsabilidad en la matanza de Hula del 25 de mayo, en la que murieron 108 personas, 49 de ellas niños, acusó al extranjero de estar en "guerra" contra Siria y dijo estar determinado a acabar con la revuelta que ya dura casi 15 meses.</p><p></p><p>Sin responder a los llamados para detener la violencia, Asad acusó nuevamente al extranjero de llevar a cabo una "guerra" contra Siria y en un discurso de más de un hora en el nuevo parlamento descartó cualquier tipo de diálogo con la oposición.</p><p>La comunidad internacional multiplicó en los últimos días las advertencias contra los riesgos de una guerra civil en Siria pero sigue dividida sobre la manera de solucionar el conflicto, que la tregua que reclama el mediador de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, no ha conseguido detener hasta ahora.</p><p></p><p>Ante los diputados elegidos tras las elecciones del 7 de mayo, organizadas en medio de la violencia y boicoteadas por la oposición, Asad rindió homenaje a "todos los mártires, civiles o militares".</p><p>En su discurso Asad acusó de "bárbaros" a los autores de la masacre de Hula (centro), donde el pasado 25 de mayo fueron asesinadas 108 personas, incluidos 49 niños, y que conmocionó a la opinión pública internacional.</p><p>La rebelión y el régimen se responsabilizan mutuamente por esta matanza. Un alto responsable de la ONU dijo que había "fuertes sospechas" sobre la implicación de las milicias partidarias del régimen.</p><p>Siria es objeto de un "plan de destrucción", indicó Asad durante su discurso en el que se presentó como un dique de contención contra el "terrorismo que aumenta".</p><p></p><p>El presidente sirio, que no reconoce el movimiento de protesta y lo asimila a "terrorismo", dijo que su régimen había "probado todos los medios políticos" pero que sus esfuerzos fueron vanos, y que los responsables del "terrorismo (...) tienen una misión y no se detendrán hasta que la cumplan o si los detenemos".</p><p>Asad advirtió que "no habrá un compromiso en la lucha contra el terrorismo. La seguridad de la nación es una línea roja" y señaló que Siria se enfrenta a "una verdadera guerra llevada a cabo desde el extranjero y los medios para afrontarla son diferentes".</p><p></p><p>También descartó cualquier tipo de diálogo con los opositores vinculados con el exterior, en alusión al Consejo Nacional Sirio (CNS), el principal componente de la oposición, basada en el extranjero.</p><p>Reaccionando al discurso, un responsable del CNS contactado por la AFP denunció unas declaraciones que reflejan según él la voluntad del presidente Asad de continuar la represión.</p><p></p><p>La revuelta que empezó hace casi 15 meses se militarizó con el paso del tiempo y la violencia continúa matando, a pesar de la presencia de casi 300 observadores de la ONU que deben vigilar la aplicación de una tregua proclamada el 12 de abril dentro del plan Annan pero que fue sistemáticamenta violada.</p><p>El sábado 89 personas murieron, entre ellas 57 soldados, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la cifra más importante para el ejército regular en un sólo día desde marzo de 2011.</p><p>El domingo, 39 personas murieron por la violencia en el país, de los cuales 12 civiles, 19 soldados, cinco combatientes rebeldes y tres desertores, según el OSDH. Más de 13.400 personas murieron en casi 15 meses, en su mayoría civiles, según el OSDH.</p><p></p><p>Ante la escalada, el jefe de la diplomacia saudí, Saud Al Fayçal, cuyo país es muy crítico con el régimen sirio, acusó a Asad de "maniobrar" para "ganar tiempo" y afirmó en Yeda que su país "respalda la creación de una zona tapón en Siria".</p><p>A su vez, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan acusó a Asad de tener una conducta "autocrática".</p><p>Por su parte, Human Rights Watch llamó a "aislar" a los grupos que venden armas a Damasco, como la compañía pública rusa Rosoboronexport porque "suministrar armas a Siria cuando se cometen crímenes contra la humanidad podría ser interpretado como una asistencia en la comisión de esos crímenes".</p><p></p><p>La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, exhortó por su parte a Rusia a respaldar una transición política en Siria, declarando que la partida de Asad no era una condición pero que debía "ser un resultado" de esta transición.</p><p>En una visita el viernes a Berlín y luego a París, el presidente ruso Vladimir Putin se mantuvo firme en su posición sobre Siria, descartando toda nueva sanción de la ONU contra el régimen de Damasco así como la partida del presidente Asad.</p><p>En el Líbano, donde la revuelta siria atiza las tensiones, la calma regresó a la ciudad de Trípoli (norte) en donde unas 14 personas murieron la noche del viernes y el sábado en enfrentamientos entre libaneses partidarios y adversarios del régimen sirio.</p><p></p><p>Imagen de la televisión estatal siria que muestra al presidente del país, Bashar Al-Asad, dirigiéndose al Parlamento en Damasco este domingo, en su primer discurso desde enero.</p><p>Localización de los principales combates</p><p>Libaneses sunitas participan en el funeral de Mahmud al Bahry y su madre Fatima al Sheileh, muertos junto con dos miembros más de la familia durante choques entre partidarios y opositores del régimen sirio en el pobaldo de Bab al-Tabbaneh, en el norte deTrípoli, el 3 de junio de 2012.</p><p></p><p>AFP</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Barbanegra, post: 1188039, member: 10064"] [CENTER][U][SIZE=6][B]Asad niega responsabilidad en matanza de Hula y acusa otra vez al extranjero[/B][/SIZE][/U][/CENTER] El presidente sirio Bashar al Asad negó el domingo su responsabilidad en la matanza de Hula del 25 de mayo, en la que murieron 108 personas, 49 de ellas niños, acusó al extranjero de estar en "guerra" contra Siria y dijo estar determinado a acabar con la revuelta que ya dura casi 15 meses. Sin responder a los llamados para detener la violencia, Asad acusó nuevamente al extranjero de llevar a cabo una "guerra" contra Siria y en un discurso de más de un hora en el nuevo parlamento descartó cualquier tipo de diálogo con la oposición. La comunidad internacional multiplicó en los últimos días las advertencias contra los riesgos de una guerra civil en Siria pero sigue dividida sobre la manera de solucionar el conflicto, que la tregua que reclama el mediador de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, no ha conseguido detener hasta ahora. Ante los diputados elegidos tras las elecciones del 7 de mayo, organizadas en medio de la violencia y boicoteadas por la oposición, Asad rindió homenaje a "todos los mártires, civiles o militares". En su discurso Asad acusó de "bárbaros" a los autores de la masacre de Hula (centro), donde el pasado 25 de mayo fueron asesinadas 108 personas, incluidos 49 niños, y que conmocionó a la opinión pública internacional. La rebelión y el régimen se responsabilizan mutuamente por esta matanza. Un alto responsable de la ONU dijo que había "fuertes sospechas" sobre la implicación de las milicias partidarias del régimen. Siria es objeto de un "plan de destrucción", indicó Asad durante su discurso en el que se presentó como un dique de contención contra el "terrorismo que aumenta". El presidente sirio, que no reconoce el movimiento de protesta y lo asimila a "terrorismo", dijo que su régimen había "probado todos los medios políticos" pero que sus esfuerzos fueron vanos, y que los responsables del "terrorismo (...) tienen una misión y no se detendrán hasta que la cumplan o si los detenemos". Asad advirtió que "no habrá un compromiso en la lucha contra el terrorismo. La seguridad de la nación es una línea roja" y señaló que Siria se enfrenta a "una verdadera guerra llevada a cabo desde el extranjero y los medios para afrontarla son diferentes". También descartó cualquier tipo de diálogo con los opositores vinculados con el exterior, en alusión al Consejo Nacional Sirio (CNS), el principal componente de la oposición, basada en el extranjero. Reaccionando al discurso, un responsable del CNS contactado por la AFP denunció unas declaraciones que reflejan según él la voluntad del presidente Asad de continuar la represión. La revuelta que empezó hace casi 15 meses se militarizó con el paso del tiempo y la violencia continúa matando, a pesar de la presencia de casi 300 observadores de la ONU que deben vigilar la aplicación de una tregua proclamada el 12 de abril dentro del plan Annan pero que fue sistemáticamenta violada. El sábado 89 personas murieron, entre ellas 57 soldados, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la cifra más importante para el ejército regular en un sólo día desde marzo de 2011. El domingo, 39 personas murieron por la violencia en el país, de los cuales 12 civiles, 19 soldados, cinco combatientes rebeldes y tres desertores, según el OSDH. Más de 13.400 personas murieron en casi 15 meses, en su mayoría civiles, según el OSDH. Ante la escalada, el jefe de la diplomacia saudí, Saud Al Fayçal, cuyo país es muy crítico con el régimen sirio, acusó a Asad de "maniobrar" para "ganar tiempo" y afirmó en Yeda que su país "respalda la creación de una zona tapón en Siria". A su vez, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan acusó a Asad de tener una conducta "autocrática". Por su parte, Human Rights Watch llamó a "aislar" a los grupos que venden armas a Damasco, como la compañía pública rusa Rosoboronexport porque "suministrar armas a Siria cuando se cometen crímenes contra la humanidad podría ser interpretado como una asistencia en la comisión de esos crímenes". La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, exhortó por su parte a Rusia a respaldar una transición política en Siria, declarando que la partida de Asad no era una condición pero que debía "ser un resultado" de esta transición. En una visita el viernes a Berlín y luego a París, el presidente ruso Vladimir Putin se mantuvo firme en su posición sobre Siria, descartando toda nueva sanción de la ONU contra el régimen de Damasco así como la partida del presidente Asad. En el Líbano, donde la revuelta siria atiza las tensiones, la calma regresó a la ciudad de Trípoli (norte) en donde unas 14 personas murieron la noche del viernes y el sábado en enfrentamientos entre libaneses partidarios y adversarios del régimen sirio. Imagen de la televisión estatal siria que muestra al presidente del país, Bashar Al-Asad, dirigiéndose al Parlamento en Damasco este domingo, en su primer discurso desde enero. Localización de los principales combates Libaneses sunitas participan en el funeral de Mahmud al Bahry y su madre Fatima al Sheileh, muertos junto con dos miembros más de la familia durante choques entre partidarios y opositores del régimen sirio en el pobaldo de Bab al-Tabbaneh, en el norte deTrípoli, el 3 de junio de 2012. AFP [/QUOTE]
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Verificación
Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982
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