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Mensaje: <blockquote data-quote="ATOTAJ" data-source="post: 1192195" data-attributes="member: 15583">América Latina oscila entre un tibio repudio y el desvergonzando apoyoAutor: Isac Gliksberg*, Montevideo<img src="http://aurora-israel.co.il/pic.php?txt=Assad%20y%20Ch%E1vez%20(der)&src=http://www.aurora-israel.co.il/images/uploaded/image/01-30-06-2012/2726/otras/11isac.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />Siria es, sin duda, una pieza importante para la estabilidad política, económica y social en el Medio Oriente. Su ubicación en la región, ubicada en la orilla oriental del Mar Mediterráneo, tiene fronteras geográficas con Turquía al Norte, con Irak al Este, con el Líbano al Oeste y con Jordania e Israel, al Sur. Es miembro, como se sabe, de la Liga Árabe y de la Organización de Naciones Unidas. La República Árabe Siria tiene una economía basada fundamentalmente en el petróleo y el gas natural. La reciente matanza en Houla, donde casi la mitad de las víctimas inocentes fueron niños, despertó por fin, la atención y la preocupación de casi todo el mundo. Escribo de casi todo el mundo, porque aún hay naciones, sobretodo en América Latina, cuya posición es de defensa indirecta del actual régimen y gobierno de Siria, responsabilizando a los grupos rebeldes opuestos al gobierno de Bashar Assad, por los trágicos acontecimientos ocurridos en el verdadero genocidio ocurrido hace apenas unos días. El Estado de Israel, y sus sucesivos gobiernos y gobernantes, hace años que viene denunciando ante el mundo al régimen sirio, como una base de terrorismo, tanto de Estado, como también base de grupos armados tales como Hamás y Hizbollá. Sin embargo, en su afán por la búsqueda de una estabilización pacífica en la región, y particularmente para su población, el primer ministro Ehud Olmert, en ejercicio de su mandato en junio de 2007 envió al gobierno de Siria un mensaje de distinción, anunciando que tanto él, como su gobierno, estaban dispuestos a negociar una paz sustentable con el gobierno de al Assad. Tal paz no pudo ser alcanzada nunca, por cuanto el gobierno sirio planteó siempre situaciones que hacían inviable la realización de un acuerdo binacional que hiciera posible un acuerdo de paz sobre bases reales y posibles. En cambio, se dedicó en forma permanente y constante a fomentar el desequilibrio militar en la región, proveyendo de armamento que en muchos casos provenía de Irán, a los grupos terroristas que operan en la región, Hamás y Hezbolá y el Yihad Islámico, fundamentalmente, invirtiendo además, miles de millones de dólares en el establecimiento de bases terroristas, especialmente, en Líbano. Observe el lector, y recuerde que, en julio de 2005, el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas (Abu Mazen), debió trasladarse a Damasco en un intento de lograr la ayuda de Siria para la formación de un Gobierno de Unidad Nacional con la participación de las facciones armadas palestinas que entonces operaban desde territorio sirio. Y el resultado fue, seguramente habrá lectores que lo recordarán, que la facción más importante, el Movimiento islámico Hamás, rechazó la invitación para formar parte de aquel Gobierno de Unidad palestino. Pero la negociación se cumplió en Damasco, capital de Siria. La República Siria es, desde hace mucho tiempo, base del terrorismo. Desde 1970, cuando Hafez al Assad, padre del actual presidente Bashar al Assad asumió la conducción del gobierno de su país hasta su fallecimiento, acaecida en el año 2.000, en que tomó las riendas del país el actual presidente, su hijo, tanto el primero, como este último, gozaron de total impunidad y actuaron sin miedo alguno, hasta el presente. Hafez al Assad había impuesto durante su gobierno un régimen despótico, similar al que existió en Irak. Mientras gobernó aquella nación árabe, cabe recordar ahora una vez más, se produjo una rebelión de los denominados Hermanos Musulmanes en la ciudad de Hamma, que fue ferozmente reprimido a fuego por las fuerzas armadas gubernamentales. Al Assad padre, no permitió que llegara ayuda alguna a la ciudad ensangrentada, ni prestó ningún tipo de ayuda a las víctimas que la necesitaban y que aún se encontraban tiradas en el suelo, después de la brutal represión de que fueron objeto por parte de las fuerzas gubernamentales. Después de una horripilante agonía, se dijo en aquel momento que las víctimas asesinadas llegaron a la suma de treinta mil personas, entre quienes se hallaban, como ahora en Houla, una cantidad importante de niños y de mujeres. Los Assad, padre, ya fallecido, e hijo, actual Presidente, que llevan gobernando la República A. Siria ya hace cuarenta y dos años, casi medio siglo, no conocen al parecer cuáles son los límites éticos y los Derechos Humanos de sus gobernados cuando se trata del ejercicio del poder. Para Bashar Assad, como lo fue para su padre, la práctica del terrorismo de Estado en perjuicio de los Derechos Humanos de sus gobernados, no es un impedimento ni un imposible, cuando se trata de mantenerse en el gobierno a toda costa. Por otro lado, Bashar, sabe muy bien que sus acciones están siendo vistas por el resto del mundo y, por eso, no quiere que se repita en su territorio, los hechos de derrocamiento de los tiranos que venían gobernando impunemente en el Medio Oriente. Ahora, y estamos escribiendo estos comentarios en vísperas de la Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU convocado por Arabia Saudita, Qatar, Turquía, Kuwait, Dinamarca, USA y la Unión Europea, y con el apoyo de México, Guatemala, Chile y Perú. Sus resultados, al momento de escribir estas líneas son, obviamente, desconocidos. Es el momento de mencionar que el Presidente de Francia, el socialista, Francoise Hollande, declaró a raíz de los sucesos trágicos de Houla, que no excluye la posibilidad de llevar a cabo una intervención armada en Siria para poner fin a la represión del Presidente sirio Bashar al Assad, siempre y cuando, dijo, esté coordinada por el Consejo de Seguridad de la ONU. ``Hay que convencer a China y a Rusia'' dijo y convocó, para el próximo mes de julio de 2012, una reunión en París y tomar una resolución, al llamado ``Grupo de los Amigos de Siria''. Los Ministros de Relaciones Exteriores de las naciones de la Unión Europea, en reciente reunión, resolvieron aplicar una ronda de sanciones financieras al gobierno de Siria para cortar la ola de violencia que ha desatado el terrorismo de Estado sirio. Esto se suma al anterior cierre de Embajadas sirias y la expulsión masiva de diplomáticos sirios en varios países de Europa y de América, en razón de la matanza de Houla. La Liga Árabe y las Naciones Unidas enviaron al ex-Secretario General de esta última organización internacional, al país sirio y se mostró, según sus propias palabras, ``horrorizado`` por la matanza de civiles y de niños en Houla. ¿Cómo reaccionó América Latina, que conoció en el pasado lo que ha significado el denominado Terrorismo de Estado en algunos países de la región, ante la matanza de Houla en Siria? No olvidemos que hace muy pocos años, en junio de 2010, Bashar al Assad visitó, por primera y única vez, hasta el presente, América del Sur, haciendo escalas oficiales en Cuba, Venezuela, Brasil y Argentina. La prensa cubana publicó las declaraciones de su gobierno responsabilizando a los grupos rebeldes sirios, no oficialistas, por la matanza de Houla. Lo mismo aconteció con el gobierno venezolano en tanto que el diario ``El Nacional'' del país bolivariano, escribió en su editorial que ``Siria debe cambiar y eso lo entienden los venezolanos que son chavistas, pero el grupo familiar gobernante en Siria se niega a entregar el poder en aquel país''. En cambio el Gobierno de México, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que ``el Gobierno del país expresa su profunda preocupación y condena en los términos más enérgicos con los actos de violencia cometidos en la ciudad de Houla el pasado 25 de mayo''. Señaló además, que el Gobierno de México ``coincide en que los ataques en contra de la población civil se dan en violación del Derecho Internacional aplicable y de las Resoluciones No. 2042 y 2043 del Consejo de Seguridad relativas al cese de la violencia en todas sus formas por todas las partes involucradas en el conflicto''. El diario El Universo de Guayaquil destacó en primeras planas que ``Ecuador condena la matanza y expresa su enérgica condena a la matanza en Houla y pide salida pacífica al conflicto''. Por su parte, la Cancillería de este país se manifestó señalando que ``los hechos, la matanza, no pueden quedar impunes y que las personas responsables sean llevadas ante la justicia`` y reiteró su respaldo al plan de paz propuesto por el enviado conjunto de la Liga Árabe y la ONU, Koffi Annan''. Expresiones del mismo tenor y conceptos realizó el Gobierno de la República de Chile, a través de su Cancillería. Como uruguayo, deseamos culminar estos comentarios reproduciendo parte de las declaraciones emitidas por el Gobierno de Uruguay, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores. ``El país entiende, dice el referido comunicado, al ataque como una violencia de las normas del Derecho Internacional por parte del gobierno sirio, así como un quebrantamiento de sus compromisos asumidos en el marco de las gestiones llevadas a cabo por el enviado especial conjunto de ONU y la Liga Arabe, Koffi Annan''. Finalmente señala el referido documento uruguayo: ``Uruguay adhiere a las expresiones de solidaridad con las víctimas de estos repudiables hechos y con sus respectivas familias''. (*) Miembro Titular de la Academia Uruguaya de Geopolítica.</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982