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<blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 1224856" data-attributes="member: 7964"><p>Ex diplomático, Ignace Leverrier pinta un panorama de los últimos sucesos y plantea como es el poder por dentro de un régimen con tantos años de manejo con puño de hierro, señala el presente y las incógnitas del futuro, bien regional, bien local y demostrando lo impredecible que es el régimen y su futuro puertas adentro.</p><p>Hice una traducción resumida, evité más que nada nombres propios y situaciones puntuales que no hacen a la cuestión, agregué entre corchetes algunas aclaraciones porque está escrito sin mucha pompa, más bien coloquialmente, en francés desde ya, pero lo traduje de manera similar para que sea posible leerlo sin tedio.</p><p></p><p></p><p><span style="font-size: 18px"><strong>Defecciones en Siria. Bachar Al Assad cierra las brechas.</strong></span></p><p></p><p>Más inquieto de lo que muchos creen sobre su capacidad para mantener a flote su régimen, Bachar Al Assad tomó varias medidas esperando atenuar la hemorragia de personalidades emblemáticas y altos dirigentes civiles y militares de su país, aunque estas defecciones no llegaron todavía a ser un cataclismo. Pero en un país manejado con puño de hierro los últimos acontecimientos confirman las dudas e interrogantes de muchos. Llegó la hora de la verdad, donde al Assad deberá responder por lo hecho, sus errores y sus crímenes frente a la justicia, pero el “Francesco Schettino” sirio [capitán del barco escorado frente a las costas italianas] prefiere conducir su barco hacia alta mar sembrando cuerpos y bienes con su tripulación y pasajeros.</p><p></p><p>El sitio All4Syria, del cual su creador es redactor en jefe y ex baathista, dispone de fuentes bien informadas al más alto nivel estatal, hasta personal de la Presidencia de la República, asi se pudo saber de la deserción del Primer ministro Riyad Hijab, apenas dos meses después de su designación…</p><p>En la Siria de los Al Assad padre e hijo, son ellos los que tienen la última palabra sobre la elección y designación de la totalidad de los funcionarios, desde el jefe de gobierno hasta el último de los embajadores, pasando por los diputados, gobernadores, directores de empresas públicas, que conforman el “poder aparente”.</p><p></p><p>Las decisiones del régimen son un gran nepotismo, el presidente de la República es asistido por las sugerencias de su entorno que tiene una pequeña dosis de influencia: su hermano Maher Al Assad, su cuñado Asef Chawkat, su tío Mohammed Makhlouf, su primo Rami Makhlouf, otros primos de las familias Al Assad, Makhlouf, Chalich et Najib, los jefes de los más importantes servicios de inteligencias, y los ocasionales amigos del campeón…</p><p>El jefe de estado le exige a sus “moukhabarat” [servicios de inteligencia] verificar antes que cualquier cosa, que los candidatos elegidos para ocupar cargos dispongan de dos cualidades esenciales: ni la honradez ni el sentido del Estado, sino la fidelidad al régimen y la fe ciega a su persona…</p><p></p><p>Jamás, ni Hafez Al Assad ni Bachar Al Assad, tomaron el riego de elegir un jefe de gobierno venido de la región de Deir al Zor [lugar de origen del último PM que desertó], considerada como una zona que si bien no es disidente es poco favorable al poder emplazado en Damasco. Los últimos treinta años llegó a decirse que desplazarse a esa gobernación era dirigirse a "territorio hostil”…</p><p>Es posible que la nueva elección de primer ministro funcione pero con el riesgo de exacerbar las divisiones.</p><p></p><p>Dirigiéndose al pueblo sirio en su conjunto, los al Halqi denunciaron “los asesinatos, las torturas y la destrucción provocada por el régimen contra sus compatriotas de un extremo al otro del país y son criminales al servicio de la familia Al Assad”'. Ellos afirman sólidamente su “solidaridad con el movimiento revolucionario y su apoyo al pueblo sirio que lucha por sacarse de encima esta camarilla de poder, para conquistar su libertad y su dignidad, y para vivir en un estado democrático en el cual todos los sirios tendrán igualdad de derechos” Sospechan en la elección de su pariente al cargo de PM. En las circunstancias actuales, piensan que es una “tentativa del poder de romper el movimiento suscitado por el martirio de los niños de Daraa” [una de las primeras masacres supuestamente atribuidas al ejército regular], y piensan que la aceptación del Dr. Wa´el es por su amor desenfrenado al dinero, al poder y al prestigio, en detrimento de los hijos e hijas de su pueblo y de su país.</p><p></p><p>Otro signo de la importancia que concedió Bachar Al Assad a esta deserción: All4Syria revela que dos oficiales superiores, Ali Mamlouk y Hafez Makhlouf, habían participado, en el 2008, de la comisión que investigó las circunstancias del asesinato con un coche bomba, en uno de los barrios más seguros de Damasco, del más alto responsable militar del Hezbollah libanés, Imad Moughniyeh. El sitio recuerda que en un contexto marcado por otros dos asuntos jamás elucidados, el descubrimiento y bombardeo de la aviación israelí del sitio nuclear de Al Kabar, sobre el Eufrates, el 06 de septiembre de 2007, y el asesinato el 01 de agosto de 2008, en una playa de Tartous, del general Mohammed Sleiman, consejero personal del jefe de Estado en cuestiones de seguridad y militares, habiéndose acusado a dos altos oficiales: el general Amin Charabeh, jefe de la rama palestina y el general Asef Chawkat, que dirigía las moukhabarat militares. El sitio señala que por una extraña coincidencia, los dos hombres escondidos resultaron asesinados el 18 de julio de 2012, durante una operación reivindicada por una brigada del Ejército sirio libre contra la sede de la Oficina de Seguridad Nacional, que albergaba, en el barrio de Rawda en Damasco, una reunión de la Célula central de gestión de Crisis...</p><p></p><p>Hay un clima de sospecha generalizada que prevalece en la cabeza del Estado y que los jefes más altos de los servicios de seguridad, que todavía gozaban hasta hace poco de la estima y de la confianza de Bachar Al Assad, parecen perderla velozmente. Esta situación concierne en particular a los generales Ali Mamlouk y Abdel-Fattah Qoudsiyeh. Por cierto, el primero, que dirigía la Seguridad de Estado a título civil después de su retiro, ha sido nombrado a la cabeza de la Oficina de la Seguridad nacional, reemplazando al general Hasan Tourkmani, fallecido en una operación.</p><p>El jefe de Estado prefirió finalmente un “apparátchik” privado de personalidades, de poder y de influencia, en la persona del Dr. Al Halqi.</p><p></p><p>No es falso, como algunos señalan para calmarse, que las defecciones de personalidades civiles y militares aún no alcanzaron en Siria el “umbral crítico”. Pero conviene, a pesar de todo, mostrarse circunspecto en la evaluación de este fenómeno. En un país donde los cimientos del régimen están hechos de una mezcla de miedo y de intereses, cualquier distanciamiento por parte de un dirigente es considerado como un crimen de alta traición con respecto al jefe de Estado y castigado como tal. El ex ministro de Economía y Comercio exterior, Ghassan Rifaï, había pasado a comienzos de los años 2000 por esa amarga experiencia…</p><p></p><p>Tratándose de Riyad Hijab, su defección fue posible por la evacuación hacia el extranjero del conjunto de su familia, no sólo de su mujer y sus hijos, sino también sus siete hermanos y dos hermanas, con sus mujeres, maridos y sus hijos.</p><p>Es evidente que el ESL aceptó participar de esta operación por ser una personalidad tan simbólica, con los costos y riesgos inherentes de esta operación, pero no puede ser repetido indefinidamente con dirigentes de menor nivel, cuya defección no tendrá, ni por lejos, el mismo impacto mediático y popular. No obstante, consciente del efecto psicológico de estas defecciones sobre el espíritu de los partidarios del jefe de Estado, el ESL organizó una unidad que prepara actualmente, con toda la discreción requerida, la huida fuera de Siria de una quincena de dirigentes políticos y diplomáticos, deseosos de dejar su país antes de que sea demasiado tarde y aportar sus capacidades y conocimientos para sentar las bases de la futura Siria.</p><p></p><p>No hay que apresurarse en las conclusiones, en la comprobación de que las deserciones hechas públicas se estancan a un nivel relativamente bajo, y que el régimen mantiene un apoyo masivo del aparato de Estado. Por no poder irse o por miedo a hacerlo, un número difícil de determinar, pero que no parece irrisorio, de militares de todos los grados y de funcionarios de todas las jerarquías, cooperan desde hace varios meses con la protesta. Ellos proporcionan informaciones y a veces información de gran importancia, lo que explica, en parte, algunos de los éxitos militares del ESL.</p><p>La solidez del régimen es una ilusión óptica.</p><p>En realidad, la casa Al Assad está corroída por las termitas. El gusano está en el fruto, y, cuando la ocasión se presente, los que son “revolucionarios de corazón” se reunirán con aquellos que ya colaboran secretamente.</p><p></p><p>Para concluir, como Bachar Al Assad no se muestra más, los moukhabarat son conscientes de la fragilidad del sistema. Por no disponer más de los medios de seducción y de captación de costumbre, dinero, privilegios, honores, lo que les queda a disposición es ofrecer miedo y terror. Así, después de haber ordenado a más de la mitad de los diplomáticos volver al país, y en primer lugar a los embajadores de las grandes capitales occidentales, el jefe de Estado, para prevenir su defección y la repetición de la confusión provocada por las salidas de Nawwaf Al Cheykh Fares (embajador de Siria en Irak), Lamia Al Hariri (hija de un ex director de los Servicios de Emigración y Pasaportes en el Ministerio de Gobierno, sobrina del vicepresidente Farouq Al Chareh y embajadora en Chipre), del Dr. Abdel-Latif Al Dabbagh (marido de Lamia Al Hariri y embajador en los Emiratos Árabes Unidos), de Farouq Taha (embajador en Bielorrusia) ordenó a los servicios de seguridad de vigilarlos de manera presencial junto a sus familias… para “protegerlos” obviamente!</p><p></p><p>Esta medida podría sugerir que algunos, en el seno de la comunidad de origen del jefe de Estado, tendrían previsto dejar el buque. Cada uno sabe en Siria que la diplomacia es, junto con el ejército, los servicios de inteligencia, Syrian Air, el sector petrolero y la Universidad, uno de los sectores altamente remunerados a los cuales los alauitas disponen de facilidades de acceso especiales.</p><p></p><p><a href="http://syrie.blog.lemonde.fr/2012/08/11/defections-en-syrie-bachar-al-assad-colmate-les-breches/">http://syrie.blog.lemonde.fr/2012/08/11/defections-en-syrie-bachar-al-assad-colmate-les-breches/</a></p><p></p><p>.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="HernanF, post: 1224856, member: 7964"] Ex diplomático, Ignace Leverrier pinta un panorama de los últimos sucesos y plantea como es el poder por dentro de un régimen con tantos años de manejo con puño de hierro, señala el presente y las incógnitas del futuro, bien regional, bien local y demostrando lo impredecible que es el régimen y su futuro puertas adentro. Hice una traducción resumida, evité más que nada nombres propios y situaciones puntuales que no hacen a la cuestión, agregué entre corchetes algunas aclaraciones porque está escrito sin mucha pompa, más bien coloquialmente, en francés desde ya, pero lo traduje de manera similar para que sea posible leerlo sin tedio. [SIZE=5][B]Defecciones en Siria. Bachar Al Assad cierra las brechas.[/B][/SIZE] Más inquieto de lo que muchos creen sobre su capacidad para mantener a flote su régimen, Bachar Al Assad tomó varias medidas esperando atenuar la hemorragia de personalidades emblemáticas y altos dirigentes civiles y militares de su país, aunque estas defecciones no llegaron todavía a ser un cataclismo. Pero en un país manejado con puño de hierro los últimos acontecimientos confirman las dudas e interrogantes de muchos. Llegó la hora de la verdad, donde al Assad deberá responder por lo hecho, sus errores y sus crímenes frente a la justicia, pero el “Francesco Schettino” sirio [capitán del barco escorado frente a las costas italianas] prefiere conducir su barco hacia alta mar sembrando cuerpos y bienes con su tripulación y pasajeros. El sitio All4Syria, del cual su creador es redactor en jefe y ex baathista, dispone de fuentes bien informadas al más alto nivel estatal, hasta personal de la Presidencia de la República, asi se pudo saber de la deserción del Primer ministro Riyad Hijab, apenas dos meses después de su designación… En la Siria de los Al Assad padre e hijo, son ellos los que tienen la última palabra sobre la elección y designación de la totalidad de los funcionarios, desde el jefe de gobierno hasta el último de los embajadores, pasando por los diputados, gobernadores, directores de empresas públicas, que conforman el “poder aparente”. Las decisiones del régimen son un gran nepotismo, el presidente de la República es asistido por las sugerencias de su entorno que tiene una pequeña dosis de influencia: su hermano Maher Al Assad, su cuñado Asef Chawkat, su tío Mohammed Makhlouf, su primo Rami Makhlouf, otros primos de las familias Al Assad, Makhlouf, Chalich et Najib, los jefes de los más importantes servicios de inteligencias, y los ocasionales amigos del campeón… El jefe de estado le exige a sus “moukhabarat” [servicios de inteligencia] verificar antes que cualquier cosa, que los candidatos elegidos para ocupar cargos dispongan de dos cualidades esenciales: ni la honradez ni el sentido del Estado, sino la fidelidad al régimen y la fe ciega a su persona… Jamás, ni Hafez Al Assad ni Bachar Al Assad, tomaron el riego de elegir un jefe de gobierno venido de la región de Deir al Zor [lugar de origen del último PM que desertó], considerada como una zona que si bien no es disidente es poco favorable al poder emplazado en Damasco. Los últimos treinta años llegó a decirse que desplazarse a esa gobernación era dirigirse a "territorio hostil”… Es posible que la nueva elección de primer ministro funcione pero con el riesgo de exacerbar las divisiones. Dirigiéndose al pueblo sirio en su conjunto, los al Halqi denunciaron “los asesinatos, las torturas y la destrucción provocada por el régimen contra sus compatriotas de un extremo al otro del país y son criminales al servicio de la familia Al Assad”'. Ellos afirman sólidamente su “solidaridad con el movimiento revolucionario y su apoyo al pueblo sirio que lucha por sacarse de encima esta camarilla de poder, para conquistar su libertad y su dignidad, y para vivir en un estado democrático en el cual todos los sirios tendrán igualdad de derechos” Sospechan en la elección de su pariente al cargo de PM. En las circunstancias actuales, piensan que es una “tentativa del poder de romper el movimiento suscitado por el martirio de los niños de Daraa” [una de las primeras masacres supuestamente atribuidas al ejército regular], y piensan que la aceptación del Dr. Wa´el es por su amor desenfrenado al dinero, al poder y al prestigio, en detrimento de los hijos e hijas de su pueblo y de su país. Otro signo de la importancia que concedió Bachar Al Assad a esta deserción: All4Syria revela que dos oficiales superiores, Ali Mamlouk y Hafez Makhlouf, habían participado, en el 2008, de la comisión que investigó las circunstancias del asesinato con un coche bomba, en uno de los barrios más seguros de Damasco, del más alto responsable militar del Hezbollah libanés, Imad Moughniyeh. El sitio recuerda que en un contexto marcado por otros dos asuntos jamás elucidados, el descubrimiento y bombardeo de la aviación israelí del sitio nuclear de Al Kabar, sobre el Eufrates, el 06 de septiembre de 2007, y el asesinato el 01 de agosto de 2008, en una playa de Tartous, del general Mohammed Sleiman, consejero personal del jefe de Estado en cuestiones de seguridad y militares, habiéndose acusado a dos altos oficiales: el general Amin Charabeh, jefe de la rama palestina y el general Asef Chawkat, que dirigía las moukhabarat militares. El sitio señala que por una extraña coincidencia, los dos hombres escondidos resultaron asesinados el 18 de julio de 2012, durante una operación reivindicada por una brigada del Ejército sirio libre contra la sede de la Oficina de Seguridad Nacional, que albergaba, en el barrio de Rawda en Damasco, una reunión de la Célula central de gestión de Crisis... Hay un clima de sospecha generalizada que prevalece en la cabeza del Estado y que los jefes más altos de los servicios de seguridad, que todavía gozaban hasta hace poco de la estima y de la confianza de Bachar Al Assad, parecen perderla velozmente. Esta situación concierne en particular a los generales Ali Mamlouk y Abdel-Fattah Qoudsiyeh. Por cierto, el primero, que dirigía la Seguridad de Estado a título civil después de su retiro, ha sido nombrado a la cabeza de la Oficina de la Seguridad nacional, reemplazando al general Hasan Tourkmani, fallecido en una operación. El jefe de Estado prefirió finalmente un “apparátchik” privado de personalidades, de poder y de influencia, en la persona del Dr. Al Halqi. No es falso, como algunos señalan para calmarse, que las defecciones de personalidades civiles y militares aún no alcanzaron en Siria el “umbral crítico”. Pero conviene, a pesar de todo, mostrarse circunspecto en la evaluación de este fenómeno. En un país donde los cimientos del régimen están hechos de una mezcla de miedo y de intereses, cualquier distanciamiento por parte de un dirigente es considerado como un crimen de alta traición con respecto al jefe de Estado y castigado como tal. El ex ministro de Economía y Comercio exterior, Ghassan Rifaï, había pasado a comienzos de los años 2000 por esa amarga experiencia… Tratándose de Riyad Hijab, su defección fue posible por la evacuación hacia el extranjero del conjunto de su familia, no sólo de su mujer y sus hijos, sino también sus siete hermanos y dos hermanas, con sus mujeres, maridos y sus hijos. Es evidente que el ESL aceptó participar de esta operación por ser una personalidad tan simbólica, con los costos y riesgos inherentes de esta operación, pero no puede ser repetido indefinidamente con dirigentes de menor nivel, cuya defección no tendrá, ni por lejos, el mismo impacto mediático y popular. No obstante, consciente del efecto psicológico de estas defecciones sobre el espíritu de los partidarios del jefe de Estado, el ESL organizó una unidad que prepara actualmente, con toda la discreción requerida, la huida fuera de Siria de una quincena de dirigentes políticos y diplomáticos, deseosos de dejar su país antes de que sea demasiado tarde y aportar sus capacidades y conocimientos para sentar las bases de la futura Siria. No hay que apresurarse en las conclusiones, en la comprobación de que las deserciones hechas públicas se estancan a un nivel relativamente bajo, y que el régimen mantiene un apoyo masivo del aparato de Estado. Por no poder irse o por miedo a hacerlo, un número difícil de determinar, pero que no parece irrisorio, de militares de todos los grados y de funcionarios de todas las jerarquías, cooperan desde hace varios meses con la protesta. Ellos proporcionan informaciones y a veces información de gran importancia, lo que explica, en parte, algunos de los éxitos militares del ESL. La solidez del régimen es una ilusión óptica. En realidad, la casa Al Assad está corroída por las termitas. El gusano está en el fruto, y, cuando la ocasión se presente, los que son “revolucionarios de corazón” se reunirán con aquellos que ya colaboran secretamente. Para concluir, como Bachar Al Assad no se muestra más, los moukhabarat son conscientes de la fragilidad del sistema. Por no disponer más de los medios de seducción y de captación de costumbre, dinero, privilegios, honores, lo que les queda a disposición es ofrecer miedo y terror. Así, después de haber ordenado a más de la mitad de los diplomáticos volver al país, y en primer lugar a los embajadores de las grandes capitales occidentales, el jefe de Estado, para prevenir su defección y la repetición de la confusión provocada por las salidas de Nawwaf Al Cheykh Fares (embajador de Siria en Irak), Lamia Al Hariri (hija de un ex director de los Servicios de Emigración y Pasaportes en el Ministerio de Gobierno, sobrina del vicepresidente Farouq Al Chareh y embajadora en Chipre), del Dr. Abdel-Latif Al Dabbagh (marido de Lamia Al Hariri y embajador en los Emiratos Árabes Unidos), de Farouq Taha (embajador en Bielorrusia) ordenó a los servicios de seguridad de vigilarlos de manera presencial junto a sus familias… para “protegerlos” obviamente! Esta medida podría sugerir que algunos, en el seno de la comunidad de origen del jefe de Estado, tendrían previsto dejar el buque. Cada uno sabe en Siria que la diplomacia es, junto con el ejército, los servicios de inteligencia, Syrian Air, el sector petrolero y la Universidad, uno de los sectores altamente remunerados a los cuales los alauitas disponen de facilidades de acceso especiales. [url]http://syrie.blog.lemonde.fr/2012/08/11/defections-en-syrie-bachar-al-assad-colmate-les-breches/[/url] . [/QUOTE]
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