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<blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 1242912" data-attributes="member: 7964"><p>Demoledora visión sobre el régimen sirio, occidente en general y el futuro de los que se oponen a Al Assad.</p><p></p><p><span style="font-size: 18px"><strong>Siria. Crónicas de la fragmentación del régimen.</strong></span></p><p></p><p>El 15 de septiembre de 2012, la revolución contra Bachar Al Assad alcanzó sus 18 meses.</p><p>Descendiendo a las calles de la mayoría de las ciudades del país, el 15 de marzo de 2011, para reclamar la libertad y la dignidad que el régimen les negaba después de casi medio siglo, los sirios no imaginaban que la comunidad internacional daría pruebas de tal ceguera, de tal complacencia, de tal pasividad y a veces de tal cinismo, frente a las artimañas criminales de sus dirigentes. Ellos no imaginaban que los Estados orgullosos de sus democracias abandonarían a su verdugo a una población entera, culpable de no ofrecerles de antemano garantías sobre la alternativa al régimen emplazado sobre la ejecución inmediata de la integridad de las reglas de la democracia. Ellos no imaginaban que estos mismos Estados, olvidando las vicisitudes, los azares y a veces los quiebres de su propia democratización, exigirían sobre el terreno, lo mismo que no habían podido realizar en dos siglos.</p><p>Para resistir a la aplicación de los medios militares que el jefe de Estado y la camarilla del poder en Damasco, que ni Hafez ni Bachar Al Assad habían tenido nunca el coraje de movilizar contra Israel, transformándose desde hace un tiempo en un tema de discurso y un enemigo virtual, los sirios no tuvieron otro recurso más que armarse en su garita para asegurar ellos mismos su defensa.</p><p>La entrada de la revolución a una fase militar, que no es una “guerra civil” salvo para el régimen y sus mercenarios, que matan deliberadamente a civiles desarmados sobre la base de su pertenencia colectiva, estremeció profundamente a los que pretenden mantenerse en la batalla política comprometiendo su carácter pacífico. Se han juntado en su decepción, a veces en su desesperación, por los que dudan de la capacidad de los contestatarios de alcanzar la victoria y el derrumbamiento del régimen, habida cuenta del salvajismo sin límite manifestado por el poder. Desde hace meses, éste demuestra cada día más su verdadera naturaleza.</p><p>I<u>ndiferente a las reglas elementales del respeto a la vida, sin el menor principio moral y decidido a hacerle pagar a su población la manifestación contraria a su legitimidad y persigue, con el apoyo activo de países que se le parecen, la Rusia de Vladimir Putin y el Irán de Ali Khamenei y Mahmoud Ahmadinejad, pero también con el consentimiento pasivo de sus enemigos occidentales, la destrucción sistemática de Siria.</u></p><p>Entonces, hasta si el régimen se defiende, las cosas poco a poco se arruinan para él. Por cierto, la embarcación todavía puede flotar un tiempo pero los maderos del buque están podridos. Para estirar la fecha de caducidad del régimen y prevenir el salvamento de aquellos que aún están a bordo, miembros voluntarios de la tripulación a pesar de los demás, se ocupa de disimular las fallas del casco, las averías del timón y el agotamiento de los víveres.</p><p>Son las debilidades crecientes que quedan expuestas en este tipo de crónicas. Ellas están destinadas a sostener la moral de los que pierden la paciencia y a mostrar que, más acá o más allá de su vencimiento, el régimen sirio no se restablecerá. Sus fuerzas de seguridad van a continuar bombardeando, asesinando, robando, destruyendo pero no recuperarán el control. Y Bachar Al Assad, finalmente devuelto la realidad, tomará nota de la aversión que sus decisiones, sus artimañas y su persona terminaron por suscitar entre los mismos que, a su llegada al poder, no tenían por él ninguna hostilidad.</p><p>Ellos sólo querían, como todos los seres humanos normalmente constituidos, ser libres, ser respetados y tratados con justicia.</p><p></p><p><strong>Un oeil sur la Syrie</strong><strong> par Ignace Leverrier, 15 septembre 2012</strong></p><p><span style="font-size: 12px">[traducción propia <u>el subrayado es mío</u>]</span></p><p></p><p><a href="http://syrie.blog.lemonde.fr/">http://syrie.blog.lemonde.fr/</a></p><p></p><p>.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="HernanF, post: 1242912, member: 7964"] Demoledora visión sobre el régimen sirio, occidente en general y el futuro de los que se oponen a Al Assad. [SIZE=5][B]Siria. Crónicas de la fragmentación del régimen.[/B][/SIZE] El 15 de septiembre de 2012, la revolución contra Bachar Al Assad alcanzó sus 18 meses. Descendiendo a las calles de la mayoría de las ciudades del país, el 15 de marzo de 2011, para reclamar la libertad y la dignidad que el régimen les negaba después de casi medio siglo, los sirios no imaginaban que la comunidad internacional daría pruebas de tal ceguera, de tal complacencia, de tal pasividad y a veces de tal cinismo, frente a las artimañas criminales de sus dirigentes. Ellos no imaginaban que los Estados orgullosos de sus democracias abandonarían a su verdugo a una población entera, culpable de no ofrecerles de antemano garantías sobre la alternativa al régimen emplazado sobre la ejecución inmediata de la integridad de las reglas de la democracia. Ellos no imaginaban que estos mismos Estados, olvidando las vicisitudes, los azares y a veces los quiebres de su propia democratización, exigirían sobre el terreno, lo mismo que no habían podido realizar en dos siglos. Para resistir a la aplicación de los medios militares que el jefe de Estado y la camarilla del poder en Damasco, que ni Hafez ni Bachar Al Assad habían tenido nunca el coraje de movilizar contra Israel, transformándose desde hace un tiempo en un tema de discurso y un enemigo virtual, los sirios no tuvieron otro recurso más que armarse en su garita para asegurar ellos mismos su defensa. La entrada de la revolución a una fase militar, que no es una “guerra civil” salvo para el régimen y sus mercenarios, que matan deliberadamente a civiles desarmados sobre la base de su pertenencia colectiva, estremeció profundamente a los que pretenden mantenerse en la batalla política comprometiendo su carácter pacífico. Se han juntado en su decepción, a veces en su desesperación, por los que dudan de la capacidad de los contestatarios de alcanzar la victoria y el derrumbamiento del régimen, habida cuenta del salvajismo sin límite manifestado por el poder. Desde hace meses, éste demuestra cada día más su verdadera naturaleza. I[U]ndiferente a las reglas elementales del respeto a la vida, sin el menor principio moral y decidido a hacerle pagar a su población la manifestación contraria a su legitimidad y persigue, con el apoyo activo de países que se le parecen, la Rusia de Vladimir Putin y el Irán de Ali Khamenei y Mahmoud Ahmadinejad, pero también con el consentimiento pasivo de sus enemigos occidentales, la destrucción sistemática de Siria.[/U] Entonces, hasta si el régimen se defiende, las cosas poco a poco se arruinan para él. Por cierto, la embarcación todavía puede flotar un tiempo pero los maderos del buque están podridos. Para estirar la fecha de caducidad del régimen y prevenir el salvamento de aquellos que aún están a bordo, miembros voluntarios de la tripulación a pesar de los demás, se ocupa de disimular las fallas del casco, las averías del timón y el agotamiento de los víveres. Son las debilidades crecientes que quedan expuestas en este tipo de crónicas. Ellas están destinadas a sostener la moral de los que pierden la paciencia y a mostrar que, más acá o más allá de su vencimiento, el régimen sirio no se restablecerá. Sus fuerzas de seguridad van a continuar bombardeando, asesinando, robando, destruyendo pero no recuperarán el control. Y Bachar Al Assad, finalmente devuelto la realidad, tomará nota de la aversión que sus decisiones, sus artimañas y su persona terminaron por suscitar entre los mismos que, a su llegada al poder, no tenían por él ninguna hostilidad. Ellos sólo querían, como todos los seres humanos normalmente constituidos, ser libres, ser respetados y tratados con justicia. [B]Un oeil sur la Syrie[/B][B] par Ignace Leverrier, 15 septembre 2012[/B] [SIZE=3][traducción propia [U]el subrayado es mío[/U]][/SIZE] [SIZE=3][/SIZE] [url]http://syrie.blog.lemonde.fr/[/url] . [/QUOTE]
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