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Mensaje: <blockquote data-quote="Barbanegra" data-source="post: 1479063" data-attributes="member: 10064"><img src="http://estaticos.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2013/12/31/13885047013804.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> Siria consuma su descenso a los infiernosNo hay resumen más atinado de la tragedia siria que el que ofrece la mirada contrariada y compungida de alguno de los 2,3 millones de refugiados. El mayor éxodo, según la ONU, desde el que provocó el genocidio de Ruanda hace 20 años. La guerra se ha congelado en Siria: ninguno de los dos bandos es capaz de destruir al otro y la espiral sectaria originada amenaza con engullir a ese país y a sus vecinos, sobre todo el Líbano.Siria ha acabado 2013 habiendo visto morir ya a más de 100.000 personas. Pero sus gritos de dolor apenas se escuchan fuera, pese al estruendo de bombardeos con misiles y el lanzamiento de barriles de dinamita sobre los civiles. La comunidad internacional contuvo la respiración cuando, según las evidencias de EEUU, Damasco mató el 21 de agosto a cientos de personas a las afueras de la capital siria usando armas químicas. Pese a que se había cruzado la "línea roja" fijada por Barack Obama, y todo apuntaba a una intervención militar inminente de Washington, la tensión se deshizo mediante un acuerdo con Rusia, aliada del dictador, y aceptando Asad entregar su arsenal químico. La fecha límite para proceder a ello expiraba ayer.Demora por motivos técnicosNaciones Unidas advirtió el sábado de una demora "por motivos técnicos" entre sospechas de EEUU por la pasividad siria.La ONU, más cuestionada que nunca por su incapacidad de dar con la tecla para resolver el conflicto, solicitó el año pasado la donación de 6.000 millones y medio de dólares para paliar el hambre y la falta de vivienda de las víctimas. Es la mayor llamada hecha en la historia por una sola crisis. Los huidos se acumulan en el Líbano, Jordania y Turquía entre llamadas a Europa para contribuir más a aliviar la situación.En el corazón europeo se dará, el 22 de enero, la última oportunidad para el diálogo. La cumbre de Ginebra 2, auspiciada por estadounidenses y rusos, reunirá a una delegación del régimen sirio con miembros de la Coalición Nacional Siria, el principal organismo político opositor en el exterior. Ambos han aceptado acudir, y se espera que Irán, apoyo de un Asad también sustentado por el ejército libanés de Hizbulá, también lo haga.Las posiciones están lejos de encontrarse. Damasco rechaza la marcha de su líder y dice buscar una "solución política" a la par que castiga a su pueblo en nombre de su guerra con los "terroristas". En el otro lado la Coalición está desesperanzada: "Sabemos que Ginebra 2 es inútil", confiesa a EL MUNDO Khalid Saleh, director de prensa del grupo. "Ya hemos visto que la comunidad internacional no puede hacer que Asad se eche atrás".Liberación de los presosEl grupo disidente, de mayoría suní, considera que hay pequeños pasos que hay que dar camino de la cumbre, como la liberación de presos o la apertura de corredores humanitarios. "Si no puedes dar estos pasos, Ginebra es una pérdida de tiempo", remata Saleh. La Coalición está apoyada por países como Arabia Saudí, Qatar y Turquía, a quienes Asad exige que dejen de financiar a la insurgencia armada."Sólo habrá dos formas de resolver la crisis siria. Hallar un acuerdo a medio camino entre el régimen y la oposición para establecer un gobierno de concentración y en el que, posiblemente, Bashar Asad no esté presente. La otra es reforzar la capacidad armada de los alzados, especialmente por aire, lo que podría llevar a problemas ahora inimaginables", aclara a este periódico el analista en Oriente Próximo Mehmet Özkan.Dos afines a Al Qaeda, el Estado Islamico de Irak y Siria (ISIS) y el Frente Nusra, irrumpieron en 2013. "El yihadismo seguirá fuerte, y Occidente estancado en el debate entre quienes creen que Bashar Asad es peor que la oposición y quienes opinan al revés", señala a EL MUNDO Joshua Landis, director del Centro de Estudios de Oriente Próximo. Francia aseguró el domingo que Asad "usa a los extremistas para conseguir sus objetivos".Su presencia, sumada a la formación del Frente Islámico, les ha enfrentado al Ejército Libre de Siria (FSA), el brazo armado de la Coalición Nacional Siria, que pierde fuelle en beneficio de los radicales. Todos chocan a su vez con los kurdos del norte del país. Su principal grupo, el Partido de la Unión Democrática (PYD), añade un poco de luz al sombrío conflicto proponiendo, para el futuro, que cuenten con ellos en una Siria federal.<a href="http://www.elmundo.es/internacional/2013/12/31/52c2e887ca474104308b456d.html">http://www.elmundo.es/internacional/2013/12/31/52c2e887ca474104308b456d.html</a></blockquote>

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