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Mensaje: <blockquote data-quote="dedio" data-source="post: 1929479" data-attributes="member: 29393">Siria: La guerra extrema de GasoductistanLa de Siria es una guerra por la energía. Es en el fondo de la cuestión una competencia geopolítica entre dos proyectos de gasoductos, es la guerra extrema de Gasoductistan, el término que acuñé hace mucho tiempo por los campos de batalla de los imperios  en el siglo 21.Todo comenzó en 2009, cuando Qatar propuso a Damasco la construcción de un oleoducto desde su propio campo Norte - colindante con el campo de South Pars, que pertenece a Irán - atravesando Arabia Saudita, Jordania y Siria hasta Turquía, para abastecer a la Unión Europea.Damasco, en cambio, eligió en 2010 privilegiar el proyecto de la competencia, por US$ 10 mil millones entre Irán e Irak y Siria, también conocido como «gasoducto islámico». El acuerdo fue anunciado formalmente en julio de 2011, cuando la tragedia de Siria ya estaba en movimiento. En 2012, un Memorando de Entendimiento (MoU) fue firmado con Irán.Hasta entonces, Siria había sido desestimado, geo-estratégicamente, por no tener tanto petróleo y gas en comparación con el club petrodólar GCC. Aunque ya se sabían de su importancia como corredor energético regional. Más tarde, fue realzado el descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo y gas en alta mar.<img src="https://img-fotki.yandex.ru/get/9318/18771686.f3/0_93c98_cc644444_L.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> Irán por su parte es una fuente inagotable de petróleo y gas. Rumores que circulan en Bruselas - todavía no pueden llegar a una política energética europea unificada después de más de 10 años - dicen que apenas pudieron contener la emoción con el proyecto del gasoducto islámico; esa sería la estrategia ideal para diversificarse de Gazprom. Sin embargo Irán estaba asechado por Estados Unidos y la Unión Europea con sanciones relacionadas al tema nuclear.Eso terminó por convertirse en una razón estratégica clave, al menos para los europeos, para una solución diplomática a la cuestión nuclear iraní; un «rehabilitado» Irán es capaz de convertirse en una fuente clave de energía para la Unión Europea.Sin embargo, desde el punto de vista de Washington, un problema geoestratégico surgió: cómo romper la alianza Teherán-Damasco. Y en última instancia, romper la alianza entre Teherán y Moscú.La obsesión de «Assad debe irse» en Washington es una hidra de múltiples cabezas. Incluye romper una alianza entre Rusia e Irán-Irak-Siria (ahora que la alianza «4 + 1», incluyendo a Hezbolá, luchan activamente contra el yihadismo salafista en Siria). Pero también incluye el aislamiento de la coordinación energética entre ellos, en beneficio de los gigantes de la energía del Golfo clientes/vasallos vinculados a Estados Unidos.Por lo tanto la estrategia de Washington, hasta el momento, es inyectar un proverbial Caos en Siria; alimentando las llamas del caos interno, una operación planeada por la CIA, Arabia Saudita y Qatar, con el fin de cambiar el régimen en Damasco.Un gasoducto Irán-Irak-Siria es inaceptable, no sólo porque los vasallos estadounidenses pierden, pero sobre todo porque en términos de guerra de divisas podría pasar por alto al petrodólar. El gas iraní de South Pars se comercializa en una cesta de monedas alternativas.Con la noción equivocada, muy extendida, que este gasoducto significaría para Rusia controlar aún más el flujo de gas de Irán, el Mar Caspio y Asia Central. Disparates. Gazprom ya dijo que estaría interesado en algunos aspectos de la operación, pero esto es esencialmente un proyecto iraní. De hecho, este gasoducto representaría una alternativa a Gazprom.Sin embargo, la posición de la administración Obama fue siempre la de «apoyo» de la tubería de Qatar «como una forma de equilibrar Irán» y al mismo tiempo «diversificar los suministros de gas de Europa fuera de Rusia.» Así que tanto Irán y Rusia se configuran como «el enemigo» .Turquía en la encrucijadaProyecto de Qatar, encabezada por Qatar Petroleum, previsiblemente logró seducir a una variedad de los europeos, teniendo en cuenta la gran presión de Estados Unidos y poderosos grupos de presión de Qatar en las principales capitales europeas. El ducto parece seguir la ruta de la tristemente célebre ópera Oleoductistan, la ya desaparecida Nabucco, un proyecto anterior con sede en Viena.<img src="https://img-fotki.yandex.ru/get/68668/18771686.f3/0_93c99_1df1d450_L.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> Así que, implícitamente, desde el principio, la UE fue en realidad el impulso hacia un cambio de régimen en Damasco - que hasta ahora puede haber costado Arabia Saudita y Qatar al menos $ 4000 millones (y contando). Era un plan muy similar al de 1980 con la yihad afgana; Financiación árabe/militarización de un grupo multinacional de yihadistas/mercenarios, ayudado por un intermediario estratégico (Pakistán en el caso de Afganistán, Turquía, en el caso de Siria), pero ahora luchando directamente con una república secular árabe.Se puso mucho más duro, por supuesto, con los EE.UU., Reino Unido, Francia e Israel que progresivamente apoyan toda clase de operaciones encubiertas para beneficiar a los rebeldes «moderados» siempre dirigidos cambiar el régimen de Bashar Al Assad.El juego se ha ampliado aún más, con la riqueza de gas recientemente descubiertas en las costas del Mediterráneo Oriental - en la costa de Israel, Palestina, Chipre, Turquía, Egipto, Siria y Líbano. Toda esta zona puede contener hasta 1,7 mil millones de barriles de petróleo y hasta 122 billones de pies cúbicos de gas natural. Y eso podría ser un mero tercio de la riqueza total de combustibles fósiles descubiertos en el Levante.Desde el punto de vista de Washington, el juego es claro: tratar de aislar a Rusia, Irán y un «régimen contrario» de Siria tanto como sea posible de la nueva bonanza energética del Mediterráneo Oriental.Y eso nos lleva a Turquía - ahora en la línea de fuego de Moscú tras el derribo del Su-24.La ambición de Ankara, en realidad la obsesión, es posicionar a Turquía como la principal encrucijada de energía para el conjunto de la UE. 1) Como centro de tránsito para el gas de Irán, Asia Central y, hasta ahora, Rusia (el gasoducto turco está suspendido, no cancelado). 2) Como un centro para mayores descubrimientos de gas en el Mediterráneo oriental. 3) Y como un centro para el gas importado desde el Gobierno Regional del Kurdistán (GRK) en el norte de Irak.Turquía desempeña el papel de encrucijada clave en el proyecto del gasoducto de Qatar. Pero siempre es importante recordar que la tubería de Qatar no tiene que ir a través de Siria y Turquía. Podría cruzar fácilmente Arabia Saudí, el Mar Rojo, Egipto y llegar al Mediterráneo Oriental.Así, en el cuadro grande, desde el punto de vista de Washington, lo que importa más que nada, una vez más, es «aislar» a Irán de Europa. El juego de Washington es privilegiar a Qatar como fuente, no a Irán, y Turquía como el centro, para que la UE se diversifique de Gazprom.Esta es la misma lógica detrás de la construcción del oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan (BTC), facilitado en Azerbaiyán por Zbigniew «Gran Tablero de Ajedrez» Brzezinski en persona.En su forma actual, las perspectivas de ambos ductos son menos triste. El proceso de paz de Viena en relación con Siria no irá a ninguna parte, siempre y cuando Riad insista en mantener sus equipos y armas en la lista «no terrorista», y Ankara permita el flujo libre de yihadistas mientras participa del negocio con petroleo robado a Siria.Lo cierto es que, geo-económicomente, Siria va más allá de una guerra civil; se trata de un juego de poder por Gasoductistan en un tablero de ajedrez complejo vertiginoso, donde el Gran Premio representará una victoria importante en las guerras de la energía del siglo 21.Pepe Escobar es un analista geopolítico independiente.<a href="http://www.globalresearch.ca/syria-ultimate-pipelineistan-war/5494866">http://www.globalresearch.ca/syria-ultimate-pipelineistan-war/5494866</a></blockquote>

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