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Mensaje: <blockquote data-quote="Eduardo Moretti" data-source="post: 2171363" data-attributes="member: 3824">Puede la diplomacia de Rusia detener el conflicto en Siria? Potencialmente, el mejor resultado de la reciente conferencia de paz siria en Astana, Kazajstán, es el acuerdo de Turquía, Rusia e Irán para supervisar la reducción de las hostilidades en el noroeste de Siria. Tal resultado mitigaría una catástrofe humanitaria, permitiría a los rebeldes nacionalistas sirios separarse del Jabhat Fatah el-Sham (JFS) de al-Qaeda, y tal vez preparara el terreno para negociaciones útiles en Siria en Ginebra.Los obstáculos para el éxito son desalentadores. Pero es una iniciativa que puede merecer el apoyo de Estados Unidos.Astana trataba de Moscú, Ankara y Teherán tratando de consolidar un enfoque común para calmar y acabar con la crisis siria. Las tres partes tienen diferentes motivos. ¿Son operacionalmente compatibles?El presidente ruso Vladimir Putin aprovechó al máximo el fracaso de la política exterior estadounidense en Siria para reforzarse en el país y ocupar el centro del escenario en Siria, tanto militar como diplomáticamente. Putin jugó el judo de política con la retórica de la Oficina Oval acerca de que la gente se aparte, las líneas rojas no se cruzan, y la inadmisibilidad de la masacre civil. Intervino decisivamente para salvar a un cliente sirio, pero útil. El punto que Putin pudo hacer al público ruso fue crítico: hemos vencido un intento de cambio de régimen por parte de los estadounidenses y hemos vuelto, después de décadas de humillación, como una gran potencia.Seguramente Putin ha reflexionado sobre lo que podría ocurrir después de una exitosa campaña militar. Tomando una lección de los fracasos estadounidenses en Irak en 2003 y en Libia en 2011 -y tal vez de un despliegue ahora en el este de Siria- Rusia sabe de la importancia de la estabilización después de los conflictos. Aunque el conflicto armado continúa en niveles reducidos, Moscú ahora busca diplomáticamente consolidar los logros militares obtenidos por su campaña aérea en coordinación con operaciones terrestres dirigidas por Irán que involucran a combatientes extranjeros chiítas, principalmente de Líbano, Irak y Afganistán.Si la consolidación implica restaurar el régimen de Assad (es decir, la familia y su séquito) en Siria hasta lo que era antes de marzo de 2011, la participación militar de Rusia en Siria sobrevivirá por mucho tiempo a Vladimir Putin. Seguramente una Siria estable requiere la marginación de un régimen corruptamente incompetente que ha librado la guerra sin inmisericorde e ilegalmente contra las poblaciones civiles. ¿De qué servirán las bases aéreas y navales rusas si la plataforma estatal en la que descansan equivalen a una familia desacreditada y sus defensores? ¿Es Rusia dispuesta a verter recursos en un abismo sin fondo para la reconstrucción siria, conociendo el tipo de gente que supervisaría el proceso?Si lo que Moscú tiene en mente es un acuerdo eficaz de reparto de poder para poner fin a la rebelión anti-Assad y poner Siria en un camino a la reconstrucción y la reconciliación, puede contar con su cliente para empujar de nuevo. Las empresas similares a la mafia no comparten el poder. El jefe de la operación - Bashar al-Assad - confía en que Putin lo necesita más que al revés. Assad tiene en la mano la victoria militar de un Occidente despiadado considerado imposible. Y si tiene alguna duda sobre Rusia, no tiene nada sobre Irán.Para Teherán, la singularidad del régimen de Assad es su voluntad de subordinarse completamente a Irán en todos los asuntos relacionados con Hezbollah: el largo brazo libanés de Teherán de penetración regional. La capacidad de Hezbollah para dominar el Líbano y amenazar a Israel depende, según el punto de vista de Irán, de un territorio sirio seguro y de un gobierno sirio complaciente. Teherán entiende completamente el nacionalismo y la independencia de los sirios. En el régimen de Assad tiene una entidad dependiente inmune al orgullo nacionalista.Un Assad marginado es, por lo tanto, poco atractivo para Teherán. Si lo que Rusia busca es un régimen de Assad despojado de los poderes ejecutivos clave para que un "órgano de gobierno de transición" - algo a lo que Moscú accedió en Ginebra en junio de 2012 - pueda funcionar eficazmente, puede encontrarse opuesto por Irán. Tal vez Rusia pueda obtener de los sirios anti-Assad algo que ningún diplomático estadounidense podría preguntar: mantener al gobierno sirio a disposición de Irán y Hezbollah por un período de tiempo acordado.Ankara no tiene ningún interés en la camarilla de Assad que se aferra al poder en toda o parte de Siria. Sirios aparte, los turcos han pagado el precio más alto por la sangrienta estrategia de supervivencia política del régimen de Assad. Desde la perspectiva de Ankara Siria seguirá en ruinas, hemorragia de la humanidad mientras el régimen ejerza el poder. Pero Turquía ha tenido que lidiar con la realidad de un AWOL America; De una administración que intentó una diplomacia libre de apalancamiento; Una administración que eligió perseguir ISIS (ISIL, Daesh, estado islámico) en el este de Siria con el brazo sirio kurdo del PKK - una organización terrorista designada por Estados Unidos.Si Ankara y Moscú están en la misma página en términos de marginar la herramienta siria de Irán, entonces el apoyo de Washington es merecedor y potencialmente importante.Frederic C. Hof, director del Centro Rafik Hariri del Consejo Atlántico para Oriente Medio, sirvió como asesor especial para la transición en Siria en el Departamento de Estado en 2012.Fuente: <a href="http://www.defensenews.com/articles/can-russian-diplomacy-end-the-syrian-war">http://www.defensenews.com/articles/can-russian-diplomacy-end-the-syrian-war</a></blockquote>

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