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<blockquote data-quote="Halcon_24" data-source="post: 2814014" data-attributes="member: 8687"><p><strong>IMÁGENES EN EL TIEMPO</strong></p><p><strong><span style="font-size: 26px">Un salto que marcó un hito en la historia del paracaidismo nacional</span></strong></p><p><strong>Hace 45 años se graduó la primera promoción de mujeres paracaidistas del Ejército. Se trató de un grupo de colegialas, estudiantes universitarias, secretarias y amas de casa. Aquí la historia.</strong></p><p></p><p><img src="https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092157M.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>20/9/2020</p><p></p><p>Raúl Borda</p><p></p><p><a href="mailto:rborda@editoraperu.com.pe">rborda@editoraperu.com.pe</a></p><p></p><p><strong>1</strong> El 21 de setiembre de 1975, en Lomo de Corvina, un arenal al sur de Villa El Salvador, fue un día de demostración de valor y coraje: 226 mujeres “<em>bajaron del cielo para vencer</em>” y abrirse espacio en un campo hasta entonces destinado solo a los hombres: el paracaidismo.</p><p></p><p>La primera en cumplir la misión fue <em>Rebeca Palma Caldas</em>, una estudiante del quinto año de secundaria del colegio Juana de Arco. Ella y sus compañeras se lanzaron por grupos de un avión <em>Buffalo</em> de la <strong>Fuerza Área del Perú</strong> desde unos 400 metros de altura.</p><p></p><p><img src="https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092135M.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>Era el primer salto de los tres que por entonces exigía la <strong>Escuela de Paracaidistas del Ejército</strong> para otorgar el brevete de paracaidista.</p><p></p><p>Mientras las jóvenes se lanzaban al vacío y los paracaídas se abrían cual estela de hongos, sus familiares seguían la secuencia con angustia y ansiedad reflejada en sus rostros. Cuando por fin tocaron tierra, invadieron la zona de caída y a paso ligero fueron al encuentro de las paracaidistas para confundirse en abrazos y lágrimas de felicidad.</p><p></p><p><img src="https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092138M.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>La nota emotiva la puso doña <em>Julia Chávez</em>, una dama de 85 años, quien sin poder contener la emoción abrazó y lloró sobre el paracaídas de reserva de su nieta, <em>Martha Wong</em>, de 18 años.</p><p></p><p><strong>2</strong> Para las hermanas <em>Maritza y Ruth Basth</em> el salto fue una experiencia maravillosa. “<em>Al salir del avión el viento choca en la cara y después uno tiene la sensación de estar sentada en el espacio</em>”, dijo Maritza.</p><p></p><p>De acuerdo con el diario La Crónica, ninguna de ellas rechazó el salto y en todo momento exteriorizaron su alegría con cantos. Saltaron colegialas, estudiantes universitarias, secretarias y amas de casa. Y con ellas la campeona nacional de ciclismo, <em>Luisa Espinoza Mascaraqui</em>, y <em>Mirtha Liendo Martínez</em>, jugadora del equipo de basquetbol de Universitario de Deportes.</p><p></p><p><strong>3</strong> Las que saltaron aquella mañana de hace 45 años fueron seleccionadas de un total de 640 jóvenes que ingresaron a la <strong>Escuela de Paracaidismo</strong>, tras un intenso entrenamiento que incluyó defensa personal, manejo de armas de fuego, operación de radio y telefonía, y primeros auxilios.</p><p></p><p>“L<em>as alumnas han puesto toda clase de voluntad, dedicación y esfuerzo</em>”, dijo el teniente coronel Luis Romaní Ponce, director de la escuela, refiriéndose a la instrucción iniciada a fines de julio y que tuvo su punto culminante en el salto sobre Lomo de Corvina.</p><p></p><p>Dos días después, el 23 de setiembre de ese año, mientras las Fuerzas Armadas rendían homenaje a Jorge Chávez, entre <img src="https://www.smiley-lol.com/smiley/musique/0applaude.gif" class="smilie" loading="lazy" alt="aplausos" title="Aplausos aplausos" data-shortname="aplausos" /> y canciones volvieron a subir a los halcones de metal.</p><p></p><p><img src="https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092139M.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>En el interior, ellas gritaban con energía: “<em>Para las empresas temerarias, valientes como el león y duras como el acero: paracaidistas peruanas”. A la voz de “¡Enganchen!</em>”, todas fueron desapareciendo por la rampa de la cola del avión.</p><p></p><p>Como en la primera oportunidad saltó con ellas el general Guillermo Schroth Carlín, comandante general de la <strong>División Aerotransportada del Ejército</strong>. Las jóvenes usaron paracaídas de instrucción T-10, de 14 kilos de peso, que por entonces eran los más utilizados por las tropas en todo el mundo. Tras el descenso, algunas de ellas sufrieron luxaciones menores.</p><p></p><p><strong>4</strong> El tercer salto, el de la graduación y de adrenalina pura, fue el 25 de setiembre. En un lanzamiento masivo desde cinco aviones, considerado el primero de su género en la historia del paracaidismo nacional, las jóvenes saludaron a los dioses del viento. Superaron todos los riesgos y maniobraron en el aire para no chocar entre sí ni enredarse con las sedas. Descendieron en el lugar señalado sin mayores percances como en los saltos anteriores.</p><p></p><p><img src="https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092136M.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>Al final, <strong>225 mujeres se graduaron en el primer curso femenino de paracaidismo militar del</strong> <strong>Ejército Peruano</strong>. Las jóvenes “<em>están listas ahora para intervenir en operaciones de rescate o ser empleadas cuando el Perú las necesite. Tienen un alto sentido de responsabilidad y amor a la Patria</em>”, dijo el comandante Luis Romaní.</p><p></p><p>Al día siguiente, Rosa Pedraglio de Morales Bermúdez, esposa del presidente de la República y madrina de la promoción, entregó en forma simbólica la insignia y el brevete de paracaidista a<strong> Rebeca Palma Caldas.</strong></p><p></p><p><img src="https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092140M.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>En la ceremonia de graduación, en Chorrillos, el general Leonidas Rodríguez Figueroa, comandante de la II Región Militar, destacó el valor de las jóvenes señalando que “<em>la mujer, al igual que ha sido incorporada a las actividades militares, puede participar cada vez más y con igual derecho que los hombres en el quehacer social, económico y cultural del país</em>”.</p><p></p><p>En representación de sus compañeras de la <strong>promoción Micaela Bastidas</strong>, herederas de la gloria de <strong>Quiñones</strong>, hermanas en el viento y en la tierra, la paracaidista Carola Bayón señaló firme que “<em>en momentos en que el Perú realiza un proceso de cambios, las mujeres dicen: ¡presente!</em>”.</p><p></p><p><img src="https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092141M.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p><a href="https://www.elperuano.pe/noticia-un-salto-marco-un-hito-la-historia-del-paracaidismo-nacional-104016.aspx">https://www.elperuano.pe/noticia-un-salto-marco-un-hito-la-historia-del-paracaidismo-nacional-104016.aspx</a></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Halcon_24, post: 2814014, member: 8687"] [b]IMÁGENES EN EL TIEMPO [size=16]Un salto que marcó un hito en la historia del paracaidismo nacional[/size] Hace 45 años se graduó la primera promoción de mujeres paracaidistas del Ejército. Se trató de un grupo de colegialas, estudiantes universitarias, secretarias y amas de casa. Aquí la historia.[/b] [img]https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092157M.jpg[/img] 20/9/2020 Raúl Borda [email]rborda@editoraperu.com.pe[/email] [b]1[/b] El 21 de setiembre de 1975, en Lomo de Corvina, un arenal al sur de Villa El Salvador, fue un día de demostración de valor y coraje: 226 mujeres “[i]bajaron del cielo para vencer[/i]” y abrirse espacio en un campo hasta entonces destinado solo a los hombres: el paracaidismo. La primera en cumplir la misión fue [i]Rebeca Palma Caldas[/i], una estudiante del quinto año de secundaria del colegio Juana de Arco. Ella y sus compañeras se lanzaron por grupos de un avión [i]Buffalo[/i] de la [b]Fuerza Área del Perú[/b] desde unos 400 metros de altura. [img]https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092135M.jpg[/img] Era el primer salto de los tres que por entonces exigía la [b]Escuela de Paracaidistas del Ejército[/b] para otorgar el brevete de paracaidista. Mientras las jóvenes se lanzaban al vacío y los paracaídas se abrían cual estela de hongos, sus familiares seguían la secuencia con angustia y ansiedad reflejada en sus rostros. Cuando por fin tocaron tierra, invadieron la zona de caída y a paso ligero fueron al encuentro de las paracaidistas para confundirse en abrazos y lágrimas de felicidad. [img]https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092138M.jpg[/img] La nota emotiva la puso doña [i]Julia Chávez[/i], una dama de 85 años, quien sin poder contener la emoción abrazó y lloró sobre el paracaídas de reserva de su nieta, [i]Martha Wong[/i], de 18 años. [b]2[/b] Para las hermanas [i]Maritza y Ruth Basth[/i] el salto fue una experiencia maravillosa. “[i]Al salir del avión el viento choca en la cara y después uno tiene la sensación de estar sentada en el espacio[/i]”, dijo Maritza. De acuerdo con el diario La Crónica, ninguna de ellas rechazó el salto y en todo momento exteriorizaron su alegría con cantos. Saltaron colegialas, estudiantes universitarias, secretarias y amas de casa. Y con ellas la campeona nacional de ciclismo, [i]Luisa Espinoza Mascaraqui[/i], y [i]Mirtha Liendo Martínez[/i], jugadora del equipo de basquetbol de Universitario de Deportes. [b]3[/b] Las que saltaron aquella mañana de hace 45 años fueron seleccionadas de un total de 640 jóvenes que ingresaron a la [b]Escuela de Paracaidismo[/b], tras un intenso entrenamiento que incluyó defensa personal, manejo de armas de fuego, operación de radio y telefonía, y primeros auxilios. “L[i]as alumnas han puesto toda clase de voluntad, dedicación y esfuerzo[/i]”, dijo el teniente coronel Luis Romaní Ponce, director de la escuela, refiriéndose a la instrucción iniciada a fines de julio y que tuvo su punto culminante en el salto sobre Lomo de Corvina. Dos días después, el 23 de setiembre de ese año, mientras las Fuerzas Armadas rendían homenaje a Jorge Chávez, entre aplausos y canciones volvieron a subir a los halcones de metal. [img]https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092139M.jpg[/img] En el interior, ellas gritaban con energía: “[i]Para las empresas temerarias, valientes como el león y duras como el acero: paracaidistas peruanas”. A la voz de “¡Enganchen![/i]”, todas fueron desapareciendo por la rampa de la cola del avión. Como en la primera oportunidad saltó con ellas el general Guillermo Schroth Carlín, comandante general de la [b]División Aerotransportada del Ejército[/b]. Las jóvenes usaron paracaídas de instrucción T-10, de 14 kilos de peso, que por entonces eran los más utilizados por las tropas en todo el mundo. Tras el descenso, algunas de ellas sufrieron luxaciones menores. [b]4[/b] El tercer salto, el de la graduación y de adrenalina pura, fue el 25 de setiembre. En un lanzamiento masivo desde cinco aviones, considerado el primero de su género en la historia del paracaidismo nacional, las jóvenes saludaron a los dioses del viento. Superaron todos los riesgos y maniobraron en el aire para no chocar entre sí ni enredarse con las sedas. Descendieron en el lugar señalado sin mayores percances como en los saltos anteriores. [img]https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092136M.jpg[/img] Al final, [b]225 mujeres se graduaron en el primer curso femenino de paracaidismo militar del[/b] [b]Ejército Peruano[/b]. Las jóvenes “[i]están listas ahora para intervenir en operaciones de rescate o ser empleadas cuando el Perú las necesite. Tienen un alto sentido de responsabilidad y amor a la Patria[/i]”, dijo el comandante Luis Romaní. Al día siguiente, Rosa Pedraglio de Morales Bermúdez, esposa del presidente de la República y madrina de la promoción, entregó en forma simbólica la insignia y el brevete de paracaidista a[b] Rebeca Palma Caldas.[/b] [img]https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092140M.jpg[/img] En la ceremonia de graduación, en Chorrillos, el general Leonidas Rodríguez Figueroa, comandante de la II Región Militar, destacó el valor de las jóvenes señalando que “[i]la mujer, al igual que ha sido incorporada a las actividades militares, puede participar cada vez más y con igual derecho que los hombres en el quehacer social, económico y cultural del país[/i]”. En representación de sus compañeras de la [b]promoción Micaela Bastidas[/b], herederas de la gloria de [b]Quiñones[/b], hermanas en el viento y en la tierra, la paracaidista Carola Bayón señaló firme que “[i]en momentos en que el Perú realiza un proceso de cambios, las mujeres dicen: ¡presente![/i]”. [img]https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2020/09/20/000092141M.jpg[/img] [URL]https://www.elperuano.pe/noticia-un-salto-marco-un-hito-la-historia-del-paracaidismo-nacional-104016.aspx[/URL] [/QUOTE]
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