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<blockquote data-quote="Shandor" data-source="post: 1645330" data-attributes="member: 50"><p><strong><a href="http://www.zona-militar.com/financialtimes/Destruir-al-Estado-Islamico-es-imposiblesin-soldados-de-EE.UU.-en-el-terreno-20140916-0018.html"><u><span style="font-size: 22px">Destruir al Estado Islámico es imposible sin soldados de EE.UU. en el terreno</span></u></a></strong></p><p></p><p></p><p>Al retirar demasiado pronto las tropas de Irak, Obama dejó un vacío que fue cubierto por el surgimiento de esta feroz insurgencia. Limitar a bombardeos aéreos su función para liquidar al EI es algo que no perdurará en el tiempo</p><p>Pocos han pensado tanto como Barack Obama en la trampa que significa una guerra con final abierto contra un nombre abstracto. Además de ser poco práctico, ¿cómo se declara la victoria?</p><p>Obama construyó gran parte de su atractivo presidencial sobre esa premisa: la guerra global contra el terrorismo estaba erosionando los derechos legales de EE.UU. en el país y su capital moral en el exterior. Al prometer la semana pasada degradar y finalmente destruir a Estado Islámico en Irak y el Levante (EI), prácticamente cerró el círculo. Precisamente porque Obama es un guerrero reacio, su legado perdurará en el tiempo.</p><p>La realidad es que la guerra cont</p><p>ra el terrorismo de EE.UU. fue exitosa donde se esperaba. Si se analizan los intentos de ataques terroristas dentro de EE.UU. desde el 11 de septiembre de 2001, todos han sido de menor tecnología y cada vez menos efectivos. Y lo mismo se puede decir de los aliados de Norteamérica. No ha habido un atentado significativo en Europa desde los bombazos del 7 de julio en Londres hace nueve años. El público occidental se fue acostumbrando a una época con mayores controles de seguridad.</p><p>Si éste es el resultado de la guerra contra el terrorismo de EE.UU., ¿por qué preocuparse? Básicamente porque le resta importancia a los costos. El mayor de éstos es el daño que una guerra no declarada está generando en la percepción occidental de la realidad. Obama hizo hincapié en no utilizar la palabra guerra la semana pasada. Aunque el personal militar estadounidense supera el millar de personas en Irak, y hubo más de 160 ataques aéreos norteamericanos el mes pasado, insistió en llamar campaña a su plan de destruir EI.</p><p>En el 2011 Obama inadvertidamente ayudó a preparar el terreno para esta feroz insurgencia al retirar demasiado pronto sus tropas de Irak. Dejo un vacío al que llamó paz. Ahora regresa en puntitas de pie y con los dedos cruzados.</p><p>Obama subrayó la semana pasada que la campaña con EI no tendría impacto en su cronograma para terminar la misión de EE.UU. en Afganistán. La única diferencia entre Irak en 2011 y el Afganistán actual es que se puede ver venir a los talibanes. Tampoco se necesita gran percepción para imaginarse la desestabilización de Paquistán. Al contrario de lo que sucede con la insurgencia de EI que pocos habían previsto, las grandes crisis en Afganistán y Paquistán son fáciles de imaginar.</p><p>Quienes critican a Obama, tanto desde la izquierda como la derecha, quieren que se pronuncie claramente: que EE.UU. ha declarado la guerra a EI. Si no es así, ¿por qué el gobierno prometería perseguirlo hasta las puertas del infierno? El año pasado Obama pidió al Congreso que derogue la ley que autorizaba acción militar contra Al-Qaeda, que había sido aprobada justo después del 9/11. A menos que disciplinemos nuestros pensamientos...podríamos vernos involucrados en más guerras que no necesitamos pelear, dijo. Obama ya es vulnerable contra lo que advirtió con anterioridad. Y ahora se basa en su autoridad para atacar a EI en la misma ley de 2001 que sigue sin ser derogada.</p><p>¿Por qué necesita EE.UU. destruir a EI? El argumento a favor de la contención es convincente. La mayor objeción es que destruir a EI sería imposible sin una mayor presencia militar terrestre de EE.UU., lo que sería un remedio peor que la enfermedad. Menos de 1.000 rebeldes de EI pudieron repeler una fuerza iraquí de 30.000 de Mosul en junio y contaron con la aprobación de sus ciudadanos. La semana pasada Obama alabó la formación de un gobierno iraquí más inclusivo bajo la conducción de Haider al-Abadi. Pero tiene menos miembros sunitas que el anterior. Nouri al-Maliki, el anterior primer ministro, se mantuvo en el gobierno.</p><p>El reto de buscar un gobierno iraquí legítimo parece juego de niños si se lo compara con tratar de armar un ejército amigable en Siria. Obama pidió dinero al Congreso para entrenar 3.000 rebeldes sirios, un objetivo que tardará meses en rendir frutos. EI actualmente maneja al menos 20.000 combatientes. También hay que tomar en cuenta los desganados aliados de EE.UU. Turquía no quiere involucrarse de manera seria. El apoyo de Arabia Saudita es tibio. Israel ha mostrado su escepticismo. Irán, con el que Obama no ha buscado asociarse, está esperando ver qué beneficios obtendrá del asunto. Lo mismo se aplica a Bashar al-Assad, el presidente sirio.</p><p>¿Qué ejército si no el estadounidense perseguirá a EI hasta las puertas del infierno? Lo cual nos lleva al principio. Obama quiere destrozar una entidad que él dice que no presenta una amenaza directa a EE.UU. Bush llamaba a esto guerra preventiva. La administración Obama lo llama campaña contrainsurgente. ¿Es una distinción sin diferencia?</p><p>El objetivo del presidente de EE.UU. es detener a EI antes de que se vuelva una amenaza a la patria. Es difícil dudar de la sinceridad de Obama. Lo que está en duda es su capacidad de atravesar la niebla de la guerra.</p><p>ambito web</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Shandor, post: 1645330, member: 50"] [B][URL='http://www.zona-militar.com/financialtimes/Destruir-al-Estado-Islamico-es-imposiblesin-soldados-de-EE.UU.-en-el-terreno-20140916-0018.html'][U][SIZE=6]Destruir al Estado Islámico es imposible sin soldados de EE.UU. en el terreno[/SIZE][/U][/URL][/B] Al retirar demasiado pronto las tropas de Irak, Obama dejó un vacío que fue cubierto por el surgimiento de esta feroz insurgencia. Limitar a bombardeos aéreos su función para liquidar al EI es algo que no perdurará en el tiempo Pocos han pensado tanto como Barack Obama en la trampa que significa una guerra con final abierto contra un nombre abstracto. Además de ser poco práctico, ¿cómo se declara la victoria? Obama construyó gran parte de su atractivo presidencial sobre esa premisa: la guerra global contra el terrorismo estaba erosionando los derechos legales de EE.UU. en el país y su capital moral en el exterior. Al prometer la semana pasada degradar y finalmente destruir a Estado Islámico en Irak y el Levante (EI), prácticamente cerró el círculo. Precisamente porque Obama es un guerrero reacio, su legado perdurará en el tiempo. La realidad es que la guerra cont ra el terrorismo de EE.UU. fue exitosa donde se esperaba. Si se analizan los intentos de ataques terroristas dentro de EE.UU. desde el 11 de septiembre de 2001, todos han sido de menor tecnología y cada vez menos efectivos. Y lo mismo se puede decir de los aliados de Norteamérica. No ha habido un atentado significativo en Europa desde los bombazos del 7 de julio en Londres hace nueve años. El público occidental se fue acostumbrando a una época con mayores controles de seguridad. Si éste es el resultado de la guerra contra el terrorismo de EE.UU., ¿por qué preocuparse? Básicamente porque le resta importancia a los costos. El mayor de éstos es el daño que una guerra no declarada está generando en la percepción occidental de la realidad. Obama hizo hincapié en no utilizar la palabra guerra la semana pasada. Aunque el personal militar estadounidense supera el millar de personas en Irak, y hubo más de 160 ataques aéreos norteamericanos el mes pasado, insistió en llamar campaña a su plan de destruir EI. En el 2011 Obama inadvertidamente ayudó a preparar el terreno para esta feroz insurgencia al retirar demasiado pronto sus tropas de Irak. Dejo un vacío al que llamó paz. Ahora regresa en puntitas de pie y con los dedos cruzados. Obama subrayó la semana pasada que la campaña con EI no tendría impacto en su cronograma para terminar la misión de EE.UU. en Afganistán. La única diferencia entre Irak en 2011 y el Afganistán actual es que se puede ver venir a los talibanes. Tampoco se necesita gran percepción para imaginarse la desestabilización de Paquistán. Al contrario de lo que sucede con la insurgencia de EI que pocos habían previsto, las grandes crisis en Afganistán y Paquistán son fáciles de imaginar. Quienes critican a Obama, tanto desde la izquierda como la derecha, quieren que se pronuncie claramente: que EE.UU. ha declarado la guerra a EI. Si no es así, ¿por qué el gobierno prometería perseguirlo hasta las puertas del infierno? El año pasado Obama pidió al Congreso que derogue la ley que autorizaba acción militar contra Al-Qaeda, que había sido aprobada justo después del 9/11. A menos que disciplinemos nuestros pensamientos...podríamos vernos involucrados en más guerras que no necesitamos pelear, dijo. Obama ya es vulnerable contra lo que advirtió con anterioridad. Y ahora se basa en su autoridad para atacar a EI en la misma ley de 2001 que sigue sin ser derogada. ¿Por qué necesita EE.UU. destruir a EI? El argumento a favor de la contención es convincente. La mayor objeción es que destruir a EI sería imposible sin una mayor presencia militar terrestre de EE.UU., lo que sería un remedio peor que la enfermedad. Menos de 1.000 rebeldes de EI pudieron repeler una fuerza iraquí de 30.000 de Mosul en junio y contaron con la aprobación de sus ciudadanos. La semana pasada Obama alabó la formación de un gobierno iraquí más inclusivo bajo la conducción de Haider al-Abadi. Pero tiene menos miembros sunitas que el anterior. Nouri al-Maliki, el anterior primer ministro, se mantuvo en el gobierno. El reto de buscar un gobierno iraquí legítimo parece juego de niños si se lo compara con tratar de armar un ejército amigable en Siria. Obama pidió dinero al Congreso para entrenar 3.000 rebeldes sirios, un objetivo que tardará meses en rendir frutos. EI actualmente maneja al menos 20.000 combatientes. También hay que tomar en cuenta los desganados aliados de EE.UU. Turquía no quiere involucrarse de manera seria. El apoyo de Arabia Saudita es tibio. Israel ha mostrado su escepticismo. Irán, con el que Obama no ha buscado asociarse, está esperando ver qué beneficios obtendrá del asunto. Lo mismo se aplica a Bashar al-Assad, el presidente sirio. ¿Qué ejército si no el estadounidense perseguirá a EI hasta las puertas del infierno? Lo cual nos lleva al principio. Obama quiere destrozar una entidad que él dice que no presenta una amenaza directa a EE.UU. Bush llamaba a esto guerra preventiva. La administración Obama lo llama campaña contrainsurgente. ¿Es una distinción sin diferencia? El objetivo del presidente de EE.UU. es detener a EI antes de que se vuelva una amenaza a la patria. Es difícil dudar de la sinceridad de Obama. Lo que está en duda es su capacidad de atravesar la niebla de la guerra. ambito web [/QUOTE]
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Verificación
Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982
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