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Mensaje: <blockquote data-quote="Barbanegra" data-source="post: 1647218" data-attributes="member: 10064"><img src="http://fotos00.farodevigo.es/2014/09/21/318x200/danes-qaeda.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> Un danés de Al Qaeda en la CIAMorten Storm era un bala perdida, un pelirrojo danés que cambió la delincuencia juvenil, las pandillas y el boxeo por el terrorismo de Al Qaeda. Amigo de Anwar al-Awlaki, uno de los miembros clave de la red islamista, decidió trabajar para la CIA como agente doble después de llevarse una decepción y buscar en internet las contradicciones del Corán. Su increíble misión, destinada a matar a Al-Awlaki, la cuenta en el libro "Agente Storm: mi vida dentro de Al Qaeda y la CIA".Una foto suya ha aparecido en un vídeo del Estado Islámico. La utilizan los terroristas como diana para sus prácticas de tiro. Si le hubieran descubierto trabajando como espía para la CIA, asegura este danés de aspecto bonachón, le hubieran "cortado el cuello, decapitado, o disparado y crucificado". Hoy su paradero es secreto. La CIA, que ha declinado comentar el caso, ha rechazado darle protección después de que Storm decidiese contar su historia en un libro.El agente doble fue protagonista esta semana de un reportaje en la CNN, cadena con la que colaboran los coautores de su libro, Paul Cruickshank y Tim Lister. Nic Robertson, periodista del canal de Atlanta, le entrevistó para dicho reportaje. "Durante media década me moví entre dos mundos y dos identidades. Una frase fuera de lugar me pudo haber costado la vida", ha contado el espía, que reconoce que pasar del ateísmo al fundamentalismo islámico marcó "un estilo de vida esquizofrénico".Todo empezó cuando Storm, que se había unido a los Bandidos, una pandilla de moteros, y había pisado la cárcel con 18 años, entró en una biblioteca de su ciudad, Korsor, y escogió un libro sobre la vida de Mahoma. Pasó seis horas seguidas leyéndolo en aquel mismo lugar, creyendo haber hallado La Verdad, con mayúsculas. "El libro me habló y me cambió", comenta el joven danés, que se hizo llamar desde entonces Murad Storm.En YemenViajó a Yemen, donde aprendió árabe y una interpretación estricta del Islam. Fue allí donde se hizo amigo del clérigo yemení-estadounidense Anwar al-Awlaki, que pronto se convertiría en una pieza clave de Al Qaeda y en uno de los hombres más buscados por Estados Unidos. Considerado "el Bin Laden de internet", Al-Awlaki manejaba un blog y una revista, además de perfiles en Facebook y en YouTube con los que conseguía atraerse a muchos jóvenes a la causa de la yihad. El periodista danés Nagieb Khaja, que se propuso hacer un reportaje sobre los muyahidines en Yemen, cuenta que Storm estaba tan radicalizado que el propio Al-Awlaki trató de moderarle. Hasta le puso a su hijo el nombre de Osama en honor a Bin Laden, al que estuvo a punto de conocer.Sin embargo, Storm, que quería unirse a la guerra santa en Somalia, se sintió traicionado cuando recibió un mensaje de Al Qaeda conminándole a que no lo hiciera. La situación se había tornado demasiado peligrosa. "Me sentí traicionado", dice el agente, que empezó a albergar dudas. La fe que tan rápida y fuertemente abrazó se esfumó cuando encontró en internet numerosas webs que señalaban las contradicciónes del Corán. Pronto se puso en contacto con agentes daneses, a los que confesó su intención de librar "la guerra contra el terror".El nuevo diamante en bruto de los servicios de inteligencia occidentales probó pronto su valía. Su todavía amigo Al-Awlaki quería una nueva esposa, y no cualquiera: debía ser una rubia occidental. Storm contactó vía Facebook con Irena Horak, una atractiva croata recién convertida al Islam. Tras verla por videoconferencia -pidió que se quitase el velo para comprobar su belleza-, Al-Awlaki dio su visto bueno y la joven partió hacia Yemen para la boda. Portaba una maleta con un transmisor en su mango. La CIA esperaba así localizar al gerifalte de Al Qaeda y eliminarle. Aunque se casaron, el clérigo yemení había ordenado a su nueva esposa, que no sabía que era un cebo, deshacerse del trolley, para desesperación de la agencia de inteligencia de EE UU.Más tarde, el 30 de septiembre de 2011, dos drones Predator enviados por Estados Unidos acabaron con la vida de Anwar al-Awlaki. Obama se felicitó públicamente por el resultado. Pero la CIA rechazó pagarle a Storm la recompensa (5 millones de dólares), alegando que su trabajo como alcahuete del terrorista no llevó a su caza. Morten Storm, enfadado con los servicios de espionaje, afronta ahora su misión más difícil: seguir vivo.<a href="http://www.farodevigo.es/sociedad-cultura/2014/09/21/danes-qaeda-cia/1097986.html">http://www.farodevigo.es/sociedad-cultura/2014/09/21/danes-qaeda-cia/1097986.html</a></blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina