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Mensaje: <blockquote data-quote="Euskaldun" data-source="post: 3115244" data-attributes="member: 56491">He leído (aclaro: en fuentes occidentales) que la desinformación que sobre Ucrania padeció Putin y sobre la cual tomó la decisión de invadir Ucrania (los informes que le suministraban hablaban de mínima resistencia militar ucraniana, deserción en masa de parte del ejército ucraniano o pase de parte del mismo a favor del ejército ruso, desmoralización y derrotismo de la mayoría de la estructura gubernamental, recibimiento con júbilo de las fuerzas rusas por parte del establishment empresarial ucraniano y un largo etc., etc., etc.) fue responsabilidad del Quinto Servicio del FSB. Por ello sus dos máximos responsables de dicho directorio fueron separados primero de sus cargos y luego sometidos a prisión domiciliaria, aparentemente el 9 de marzo. Sorprendió a los entendidos al principio, que los cargos que se les formularan no fueran por mala recopilación y elaboración de inteligencia. Sino por defraudación y desvío de los fondos multimillonarios (que dicho organismo cuenta anualmente para el desarrollo de su actividad en el exterior). Hay que recordar que el Quinto Servicio del FSB realiza operaciones de inteligencia (y no de contrainteligencia que es la actividad propia del resto de los directorios del FSB) en el exterior en los países (salvo los bálticos) que fueron ex repúblicas de la extinta URSS. Ucrania entre ellas. Pues bien, según estas fuentes (reitero que son occidentales) a los informes definitivamente fraudulentos que el Quinto Servicio brindaba a la presidencia del país se le sumó el hecho que los multimillonarios´"sobornos" que desde el 2019 (año de la asunción de Zelenski como presidente) hasta el actual año deberían haber sido canalizados por el Quinto Directorio para "comprar" voluntades dentro del liderazgo político y militar ucraniano y consolidado un fuerte núcleo proruso que asegurara una rápida rendición ucraniana, fueron sistemáticamente desviados a paraísos fiscales en beneficio de los detenidos y el resto de los integrantes del Directorio. Más allá que todo esto pudiera tratarse de una "leyenda" escrita con el diario del lunes por esas fuentes occidentales (las versiones iniciales están datadas el 10 de marzo o sea del día siguiente de la detención de los responsables del Quinto Servicio o Directorio) lo cierto es que un mes después - el 12 de abril - se produjo una novedad sobre el caso. A los dos detenidos, el Coronel General Sergey Beseda - jefe del organismo desde el año 2009) y su jefe adjunto Anatoly Bolyukh se les anuló la prisión domiciliaria de la que gozaban y las mismas fueron cambiadas por prisión efectiva en el presidio de Lefortovo, una notoria y durísima cárcel del FSB en las afueras de Moscú. Igual destino habrían sufrido otros 150 integrantes del antedicho directorio. A esto hay que agregarle otra información que también hay que tomar con pinzas. Pero que pueden dar un contexto aunque sea difuso en la clásica niebla de guerra, Una vez que ambos responsables del Quinto Directorio vieron a principios de enero del 2022 que lo que jamás habían imaginado se iba a concretar (esto es, la invasión: siempre supusieron que era una de las tantas hábiles maniobras de Putin para mejorar la posición de Rusia en la eterna disputa con la OTAN sobre el retorno imperioso al concepto de las aéreas de influencia de Rusia vigente durante la Guerra Fría) se enfrentaron a dos escenarios simultáneos. El primero era quedar expuestos por la falsa inteligencia sobre Ucrania que habían estado suministrando al Kremlin de manera sistémica. El segundo y por default, muchísimo peor, era  quedar expuesto el multimillonario desvío de fondos a paraisos fiscales que deberían haber llegado a manos (y bolsillos) de los ucranianos. En un desesperado esfuerzo para evitar la invasión que jamás imaginaron iba a acontecer ambos responsables comenzaron a proporcionar a la inteligencia occidental las sucesivas fechas previstas de inicio de la “operación militar especial”. Cada vez que Occidente alertaba sobre una fecha de la invasión, el Kremlin debía posponerla por obvias razones. Lo que parecía una profunda presencia de los servicios occidentales de inteligencia dentro del sistema ruso de seguridad en realidad era que dos altos cargos del FSB se la acercaban, sin siquiera previamente haber sido reclutados. Los servicios occidentales hacían ante la opinión pública en general y con Rusia en particular es lo que se denomina “develamiento de inteligencia para disuasión y/o ralentización de la decisión del adversario). Hasta que llegó el plazo en el cual o se materializaba la invasión o el tiempo climático iba a jugar en contra (raspútitsa o estación del barro (ante todo donde ese fenómeno se da de manera manifiesta: la región norte de Ucrania: Kyiv y Jarkiv). Obviamente no podía devolverse a tamaña concentración de tropas sobre las fronteras a sus bases sin nada a cambio y se la inició. Cuando después de dos semanas el frente ucraniano de Kyiv y toda la estructura gubernamental y militar del liderazgo ucraniano no colapsó quedó en claro que (aparte de la fuga de información clasificada de alto rango) el cuadro de situación político-militar interno ucraniano no tenía nada que ver con los informes de inteligencia de los últimos años que había suministrado el Quinto Directorio a la Presidencia. Seguramente los implicados (no solo los dos máximos responsables del Quinto Servicio sino todos sus cómplices hasta un número total de 150 detenidos más) irán a pasar el resto de sus vidas de vacaciones en algun centro recretativo de Siberia los que corran mejor suerte y el resto se irán muriendo como se muere la gente común: de repentinas enfermedades. Aunque reitero, esto puede tratarse de una mera "leyenda" fabricada por la desinformación occidental. Aunque las detenciones sí existen y son reales.</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina