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<blockquote data-quote="JuanSancho" data-source="post: 3202914" data-attributes="member: 63351">Yo me escandalizo de lo psicótico y del zumbamiento con el que convivimos. Bah, todo el mundo habla de Bielorrusia como si todos tuviesen allí un cuñado y una historieta que contar. El ÚNICO problema de Bielorrusia es no pasar por el tubo de la políticas globales y liberales de Occidente. No siguió el guión de la pandemia (por su último affaire) y le negaron el saludo, los créditos, un abrazo, buen rollo, una barbacoa, ... Y pasaron a ser los parias de Europa, que en lenguaje europeístico y useño quiere decir: los que no hacen nada de lo que se les dice. A diferencia de los xenófobos, racistas y medionazis de los países bálticos, que son los primeros de la clase.Todo lo demás es cháchara, música, adorno, autocomplacencia, moral hipócrita, etc.Nadie de los gobiernos occidentales derramó una lágrima por las iglesias quemadas por los nazis con la gente en su interior a su paso por Bielorrusia. Nadie. Y ahora, obviamente, tampoco. Ellos, los bielorrussos, se guardarán de confiar en países traidores y que buscan su ruina. Reconozcámoslo: a Europa, como superestructura, se la suda la gente y sus problemas reales o imaginarios.</blockquote>

[QUOTE="JuanSancho, post: 3202914, member: 63351"] Yo me escandalizo de lo psicótico y del zumbamiento con el que convivimos. Bah, todo el mundo habla de Bielorrusia como si todos tuviesen allí un cuñado y una historieta que contar. El ÚNICO problema de Bielorrusia es no pasar por el tubo de la políticas globales y liberales de Occidente. No siguió el guión de la pandemia (por su último affaire) y le negaron el saludo, los créditos, un abrazo, buen rollo, una barbacoa, ... Y pasaron a ser los parias de Europa, que en lenguaje europeístico y useño quiere decir: los que no hacen nada de lo que se les dice. A diferencia de los xenófobos, racistas y medionazis de los países bálticos, que son los primeros de la clase. Todo lo demás es cháchara, música, adorno, autocomplacencia, moral hipócrita, etc. Nadie de los gobiernos occidentales derramó una lágrima por las iglesias quemadas por los nazis con la gente en su interior a su paso por Bielorrusia. Nadie. Y ahora, obviamente, tampoco. Ellos, los bielorrussos, se guardarán de confiar en países traidores y que buscan su ruina. Reconozcámoslo: a Europa, como superestructura, se la suda la gente y sus problemas reales o imaginarios. [/QUOTE]

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