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Mensaje: <blockquote data-quote="Leutnant" data-source="post: 819392" data-attributes="member: 45">:sifone:Recuerdos de una vieja anecdota cordobesa...Es cierto eso de que Hitler vino a la Argentina.Acá en Córdoba, se hospedaba en un Hotel de las altas cumbres. Y eso es bién sabido por la gente de la zona.De hecho, recuerdo una vez que fuimos con mis viejos y visitamos el hotel, porque ahora es un muséo, y habia de todo. Fotos, ropa... Todo bastante bien conservado. Incluso, en una vitrina habia un recorte del diario La Nación, en el que aparecía Hitler y Perón sentados en reposeras en uno de los balcones del hotel. Debajo hay una placa que conmemora la reunion entre los dos líderes, y más o menos contaba (mucho no me acuerdo), que estaban ahí los dos sentados mirando el atardecer de las sierras, y Hitler, mediante una interprete le dice a Perón (más o menos): "Che... muy bien lo que estás haciendo acá. Lástima los gorilas..." Y se quedaron fumando un toscano - aaaaaaaaaaasssssssssssssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii - de largo.Aparte lo visitaron varias personalidades de la época, como Mirta Legrand (que ya contaba con 60 años), Frondissi, mucha gente. Todos sabian, pero obviamente, con bajo perfil, ¿no? Lo buscaban. Decian que se daba con pastillas de naftalina y se quedaba viendo películas de los Hermanos Marx hasta altas horas de la madrugada. En ocaciones, ponía el club del clan, y a viva voz entraba con: "deschpeignada...ah-ah-ah-áh-heil!... deschpeignada...ah-ah-ah-áh-heil!". Le hacia al twist a las 3 de la mañana. Totalmente fuera de si, en bata y calsonsillos, todo como muy bizarro.Al último como que molestaba, según tengo entendido. Porque cuando veia sus peliculas o veia a Palito Ortega, ponia el televisor muy fuerte, porque habia quedado medio sordo desde el atentado que le hicieron en 1944. A lo que gente del Hotel se molestaba. "Eh, Carnéro!, bajá el volúmen pué... Déje dormir!". Y el viejo ni pelota, porque no escuchaba nada.Aparte con la naftalina, se adormecia.Otra cosa que decian en la zona era que se llevaba de los pelos con uno de los sirvientes del hotel, porque no era muy ário que digamos y el viejo lo tenia cagando. Y una vez, Hitler lo insultó diciendole en español (que aprendió ahi): "Pete, te dije schnapps, no vodka, schnapps". El sirviente, ofendido le contesta: "Qué negro para hablar, viejo y la p...", Hitler le dice: "Eh, pero no seas racista, te pedi un trago". Era un tipo de cuidado, y no es para menos. Por ahí se taraba mal y le pegaba a los chicos al enroscarse en infantiles peleas por el helado de chocolate de la cantina del hotel. En una rabieta le calzó un trompadon al mismisimo Don Gilberto Manhattan Ruíz (Ministro de Ahorro Postal del menemato). El por ese entonces pibe Ruíz, le habia tomado el último jugo de naranja riendosele en la cara, durante una tarde de enero, con 45ºC a la sombra y Adolf... se T-A-R-O. Correteo al joven Gilberto por la cantina, tropezando con las chanquletas, hasta que finalmente alcanzó al pibe y lo desfiguró a golpes. "¡Unglückliches Kind, me tomás el jugo, el... el Orangensaft! ¡Mein jügo, mi Jugiiii!!! ¡¡¡¿Qué más queres?!!! ¡¿Mi Strüdel también?! ¡¡¡Strüdel!!! ¡Achhhh!!! ¡Strü<img src="https://www.smiley-lol.com/smiley/hygiene/aubain.gif"  class="smilie" loading="lazy" alt="ddd" title="ducha    ddd" data-shortname="ddd" />deeee<img src="https://www.smiley-lol.com/smiley/telephone/onsappelle.gif"  class="smilie" loading="lazy" alt="llll" title="Llama    llll" data-shortname="llll" />!!!" Le terminó dando un ataque, Adolf babeaba, el chico gritaba, se armó un quilombo...Tenia muchos problemas, y aparte su adicción ya habia pasado de bolitas de naftalina, a aspirar yeso y despues a la sandia con vino. Casi ni caminaba, pero aún asi intentaba hacer el vuelo del fenix tirandose (como podia), del trampolin de la pileta. "Eva, ¿donde estas Eva?" Re dopado, en zunga con los colores de Racing de Córdoba, tambaleandose por los jardines del hotel. Lastimoso verlo. Luego conoció una marca de porotos bolivianos, y no hace falta decir que Schnapps con porotos Hiroshima son pésima combinación. El olor era indescriptible.Igual, con el correr de los años, parece ser que se fué rescatando un poco y se abogó al deporte. Algunos en este foro, dicen que se hiso entrenar y participó en varios torneos de bochas en el norte. Calzó las alpargatas y salió a hacerse la Gran Beckenbauer de las bochas.Dicen, ¿no? vaya uno a saber.Tiempo después al hacerse socio del Rotary Club Argentina, compró un Auto Unión, y en un viaje por la zona de Bariloche, cuentan que Hitler murió en un accidente de tráfico, cuando el auto en el que viajaba fue a dar a un lago. No se sabe si fué por un ataque cardiaco, y el viejo pegó un volantazo y se cayó al agua, o si conducía en estado de hebriedad, y junto a dos locas de la zona, por franelear descuidó el volante y fué a parar al lago. Los agentes de seguridad que iban atrás, no quisieron meterse a salvarlo porque a - 12º en invierno, no estaba para chomba, como quién dice.Saludos!!!</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina