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<blockquote data-quote="Nicolas Kasanzew" data-source="post: 1250888" data-attributes="member: 6939">Muchas gracias, Cesar.Bioquimicos? Farmaceuticos? Que cosas con poco gancho,no? Asi debo haber sentido yo, al postergar por tanto tiempo la lectura de este texto. Y debo decir que me he visto gratamente sorprendido. Me lo acabo de leer de un tirón y me quede con ganas de más. La epopeya hace mas que relevantes las experiencias de estos profesionales, cuya función aparentemente nada tendría de épica. Los textos atrapan y emocionan. Especialmente, por ejemplo,en los testimonios de Mercado y Mónaco. Confieso que en uno de los relatos se me nubló la vista. Fue cuando leí que un kelper, agradecido porque los médicos argentinos lo habían curado, sale a agitar frente a ellos una banderita argentina en el mismo momento en que se los llevan prisioneros...El libro también tiene revelaciones impactantes. Nos enteramos, por ejemplo, que Menéndez había prohibido a nuestros facultativos entrar (&quot;ni siquiera pasar en frente&quot;) del hospital civil de los kelpers! Afortunadamente, uno de nuestros bravos galenos hizo caso omiso de la prohibición, entró y consiguió cuarenta litros de agua destilada para nuestro radar, que la necesitaba desesperadamente (el hospital de los kelpers tenia destiladores).En suma, un gran trabajo Nito! Te felicito de corazón. Como sigue esta historia? Cuales son las perspectivas de publicación? Abrazo grande!</blockquote>

[QUOTE="Nicolas Kasanzew, post: 1250888, member: 6939"] Muchas gracias, Cesar. Bioquimicos? Farmaceuticos? Que cosas con poco gancho,no? Asi debo haber sentido yo, al postergar por tanto tiempo la lectura de este texto. Y debo decir que me he visto gratamente sorprendido. Me lo acabo de leer de un tirón y me quede con ganas de más. La epopeya hace mas que relevantes las experiencias de estos profesionales, cuya función aparentemente nada tendría de épica. Los textos atrapan y emocionan. Especialmente, por ejemplo,en los testimonios de Mercado y Mónaco. Confieso que en uno de los relatos se me nubló la vista. Fue cuando leí que un kelper, agradecido porque los médicos argentinos lo habían curado, sale a agitar frente a ellos una banderita argentina en el mismo momento en que se los llevan prisioneros... El libro también tiene revelaciones impactantes. Nos enteramos, por ejemplo, que Menéndez había prohibido a nuestros facultativos entrar ("ni siquiera pasar en frente") del hospital civil de los kelpers! Afortunadamente, uno de nuestros bravos galenos hizo caso omiso de la prohibición, entró y consiguió cuarenta litros de agua destilada para nuestro radar, que la necesitaba desesperadamente (el hospital de los kelpers tenia destiladores). En suma, un gran trabajo Nito! Te felicito de corazón. Como sigue esta historia? Cuales son las perspectivas de publicación? Abrazo grande! [/QUOTE]

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