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Mensaje: <blockquote data-quote="CAW" data-source="post: 952212" data-attributes="member: 10947">Los hechos que transcribo a continuación, tienen lugar en la última parte de Diciembre de 1966.Dos observaciones antes del texto:a- La traducción es llamativamente defectuosa y presenta no menos de dos errores de vocabulario o sentido por página (aproximadamente) en toda la extensión del libro. En los lugares donde he observado tales anomalías las he marcado con (¿?).b- Si estos hechos son reales (y alguna otra referencia yo ya tenía de una operación similar en la Gran Malvina, alrededor de estos años), varios de los que en 1982 planificaron o dirigieron la Operación Rosario, ya eran Veteranos de Malvinas desde hacia mucho tiempo."Operación 1966“Mas importante aún fue la operación que tuvo lugar unas pocas semanas después y que permaneció oculta para los servicios de inteligencia británicos y para la población civil argentina hasta el día de hoy. Justo antes de la Navidad de 1966 la Armada Argentina alquiló (¿?) un pequeño submarino construido por Estados Unidos llamado “Santiago del Estero” que suspendió sus ejercicios en la costa de la Patagonia para encaminarse, en dirección sudeste, hacia las Islas Malvinas. La ausencia del submarino fue solo advertida cuando los barcos que lo acompañaban regresaron al puerto. La explicación oficial de la Armada consistió en que el “Santiago del Estero” iba a actuar como retaguardia de las patrullas de aguas superficiales cerca del continente, a poca distancia de la frecuentada costa de Mar del Plata. Tan estrecha era la red de seguridad montada alrededor del “Santiago” (¿?) que solo el Almirante Varela, comandante en Jefe de la Armada, el Almirante Boffi,comandante de la flota y el Capitán Gonzalez Llanos, oficial en jefe del submarino, estaban al tanto de sus verdadera misión. A tal grado llegó el interés de los servicios de inteligencia de Gran Bretaña y Estados Unidos, que el ejercicio naval anual de la Argentina se realizó como siempre, en la superficie y por debajo de ella.”“Al cabo de tres días, el “Santiago del Estero” se había deslizado en silencio y sin ser detectado hacia las aguas de las Malvinas, a 40 kilómetros al norte de Puerto Argentino. Precisamente antes del anochecer el capitán Llanos ordenó el comienzo de la operación. Cerca de 15 marinos abordaron las embarcaciones de goma y comenzaron a remar velozmente hacia la costa, a unos cien metros de distancia (¿?) Su misión consistía en aprovechar las doce horas de oscuridad características de esa época del año para explorar la costa y sus alrededores, sitio de un eventual desembarco futuro. Pero no bien avanzaron los primeros metros, los marineros se vieron condenados por las circunstancias. Una fuerte corriente alejó de sus curso a ambas embarcaciones que debieron pasar la mayor parte del tiempo reagrupándose en la costa. Milagrosamente la corriente disminuyó y ambos grupos enviados a la vanguardia regresaron al submarino antes de que las primeras luces lo obligaran a sumergirse nuevamente.”“Como era de esperar, los marineros informaron que habían desembarcado en una parte de la isla en la que no vivían isleños ni había marineros británicos en sus puestos de observación (el contingente británico había sido reforzado de seis a cuarenta hombres como consecuencia de la Operación Cóndor). Sin embargo, no hay certeza de si fueron detectados y si se informó de ello. Un comandante cauteloso hubiera ordenado abortar la misión, pero la Armada Argentina, como la SAS británica, ´no admite límites a lo que determinados hombres pueden hacer´ (Cita Tony Geraghty. Who dares wins: the story of the SAS (1950-80). Ed. Fontana. 1981). Para los integrantes de la tripulación del “Santiago” (¿?) este fue el punto culminante de sus carreras, y no estaban dispuestos  a desaprovecharlo. (…) un oficial de la operación recordó: ´Fue realmente una experiencia conmovedora. Podemos pasar la mayor parte de nuestras vidas observando mapas y cumpliendo ejercicios de simulación y sin embargo somos los últimos en hacer algo real, algo concreto´ (El autor aclara en una cita: Las fuentes de esta historia remiten a oficiales de la Armada argentinos que estuvieron comprometidos en la operación, quisieron permanecer en el anonimato).”“Entonces el capitán Llanos decidió hacer un segundo intento. Después de pasar la mayor parte del día sumergido, el “Santiago” (¿?) salió a la superficie la noche siguiente y las dos embarcaciones fueron enviadas nuevamente al agua. Esta vez los remos llevaron al contingente de marineros directamente a la cita planificada sin que ocurriera ninguna otra contrariedad y el grupo pasó el resto de la noche sin ser molestado. Durante mas de cuatro horas exploraron la costa, midieron distancias y sondearon las cercanías de esa región del país (¿?) en busca de huellas antes de regresar al submarino”Extracto páginas 30 a 32.SaludosChristian</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina