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Mensaje: <blockquote data-quote="infanteargentino" data-source="post: 566813" data-attributes="member: 387">Inteligencia electrónica en el monteAntecedentesDurante los años 1971 y 1972 el Comando de Aviación Naval (COAN) incorporó cinco aeronaves Beechcraft  Queen Air 80 (B-80) para propósitos generales. En 1974 se adquirió en los Estados Unidos un sistema de navegación inercial Omega y un equipo de sensores infrarrojos pasivos para ser instalados en una de estas aeronaves, el B-80 matrícula 4-F-21 perteneciente a la Agrupación Aerofotográfica con base en Punta Indio. Los navegadores Omega recién se estaban instalando en los Boeing 707 de Aerolíneas Argentinas, difícilmente otro avión militar contáse para ese momento con sistema tan sofisticado. El navegador era un sistema muy preciso que le daba al piloto la información del lugar donde estaba, calculando latitud, longitud, velocidad y altura. Los sensores infrarrojos pasivos eran un equipo que medía las temperaturas de un sector del terreno, e indicaban los lugares donde se producían variaciones térmicas. A fín de ser adiestrados en el uso de los nuevos equipos, viajó a los Estados Unidos un grupo de cuatro miembros del COAN. Seguramente ninguno de estos hombres pudo imaginar siquiera que pocos meses después este equipo tendría su debut como arma de reconocimiento en Tucumán.El despliegueTan pronto como fue ordenado por la superioridad el Quen Air 80 matrícula 4-F-21 fue alistado para operar, aterrizando en el Aeropuerto Benjamín Matienzo el 12 de febrero de 1975. El aspecto exterior de esta aeronave fue variando por cuestiones de seguridad. Se borraron las inscripciones militares y se le pintó la leyenda Instituto Geodésico Nacional (IGENA). Su tripulación vestía ropa de civil y debía entregar los informes de su trabajo realizando desplazamientos diversos en la ciudad debido a que eran constantemente observados por miembros del ERP desde el mismo momento de su llegada.<img src="http://img67.imageshack.us/img67/5190/b80igenapv7.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />El B-80 del COAN operó en Tucumán con colores civiles para disimular su funciónPerfil de las misionesLas salidas de reconocimiento se realizaban a partir de las 2200 horas. Se hacía un primer pasaje de relevamiento a 5000 pies,  posteriormente se descendía a 1500 pies. En ese momento se encendían los sensores, cuya información aparecía impresa en un papel heliográfico, indicando los lugares donde se producía una variación térmica brusca. La información era acompañada por la ubicación exacta de las detecciones gracias al aporte el navegador. Los datos se superponían con una carta topográfica del terreno reconocido, y al cabo de cinco minutos se tenía información suficiente para suministrar blancos puntuales con un error de más menos diez metros.El avión volaba siempre de noche, a 450 metros de altura y con la sola ayuda del radioaltímero en un terreno lleno de elevaciones y densa vegetación. Con los antecedentes de colisiones contra los cerros causados por los intermitentes bancos de niebla es imaginable la tensión que debía soportar la tripulación.Operaciones y resultados Los reconocimientos servían principalmente para “medir” la actividad guerrillera y sus desplazamientos.Por la espesura de la vegetación era muy difícil detectar el calor de un cuerpo humano, pero si eran detectables los fuegos que los subversivos encendían para racionar, secar sus ropas y calentarse. Los integrantes del ERP tenían conocimiento de los sensores, pero no tomaron los recaudos necesarios para evitar su detección.El sistema integrado de navegador y sensores se comportó excelentemente durante las operaciones, con un altísimo grado de disponibilidad. El B-80 operaba en la zona durante diez días corridos y luego se dirigía a Punta Indio para mantenimiento y descanso de la tripulación. Al cabo de una semana regresaba a Tucumán.Los informes elevados a la superioridad por este sistema, detallando la expansión de la actividad de la Compañía de Monte dieron a la superioridad elementos de juicio para ordenar la redistribución de las zonas de responsabilidad y colocar en el terreno una cuarta Fuerza de Tareas del Ejército.El uso de este sistema fue de alto secreto durante toda la Operación Independencia, para lo cual se dispuso un sistema de seguridad primario integrado por oficiales y suboficiales navales y uno secundario (externo) formado por miembros de la Gendarmería. Pese a todas estas medidas de velo y engaño para disimular la máquina el ERP supo de su existencia gracias a la información suministrada por los infiltrados en la Base Aérea. El 4-F-21; “apodado” IGENA; voló sobre los montes hasta fines de octubre de 1975.</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina