Menú
Inicio
Visitar el Sitio Zona Militar
Foros
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Qué hay de nuevo
Nuevos mensajes
Última actividad
Miembros
Visitantes actuales
Entrar
Registrarse
Novedades
Buscar
Buscar
Buscar sólo en títulos
Por:
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Menú
Entrar
Registrarse
Inicio
Foros
Area Militar General
Historia Militar
Operativo Independencia
JavaScript is disabled. For a better experience, please enable JavaScript in your browser before proceeding.
Estás usando un navegador obsoleto. No se pueden mostrar estos u otros sitios web correctamente.
Se debe actualizar o usar un
navegador alternativo
.
Responder al tema
Mensaje
<blockquote data-quote="TORDO79" data-source="post: 566951" data-attributes="member: 3802"><p><strong>ALGUN DATITO HISTORICO MAS PARA QUE DISCUTAN</strong></p><p></p><p>Les dejo algo de material historico que da el encuadre situacional del enemigo terrorista durante el Operativo Independencia. Fuente: Diario del Grl Acdel Vilas, Cte Vta Br Infanteria, Tucuman, 1975 (Presidente Maria Estela Martinez de Peron .Gobierno Peronista elegido democraticamente.....)</p><p></p><p>"".... II Parte. El Ejército Revolucionario del Pueblo</p><p></p><p></p><p>Ningún proceso político, ni siquiera el más pobre en causas, nace por generación espontánea. La presencia del ERP en Tucumán, pues, no fué el resultado de una simple decisión que tomara el secretariado del PRT -Partido Revolucionario de los Trabajadores-, del cual el ERP era brazo armado. Se conjugaron, para que ello ocurriese así, innumerables causas, -internas y externas-, de índole social, económica y política, causas necesarias, libres, esenciales y accidentales que en definitiva le dieron al derrotero subversivo tucumano un énfasis, una dirección, una meta.</p><p></p><p>Hacia fines de 1965, principio de 1966, una superproducción de azúcar ponía al enclenque gobierno radical en trance de subsidiarla echando mano a 12 millones de dólares, de los cuales carecía y que hubo de emitir artificialmente. Hizo crisis, de esta manera, un problema social que se venía insinuando desde tiempo atrás, pero al que nadie pudo encontrarle solución. Sobre la ola que comenzaba a crecer, treparon sacerdotes tercermundistas y miembros de las distintas capillas de la izquierda vernácula.</p><p></p><p>En años anteriores, el norte argentino había sido elegido por el marxismo para desenvolver una estrategia de guerrilla rural epilogada en completo fracaso. En ese año operaba en las montañas boscosas de Orán, Provincia de Salta, un contingente irregular, al estilo cubano, que dió en llamarse "Ejército Guerrillero Popular". Su jefe, al cual le decían sus seguidores "Comandante Segundo" -el primero sería en Bolivia el "Che Guevara"- había decidido anticiparse a la aventura guevarista del altiplano, con resultados que la historia conoce. Sin embargo, la guerrilla estaba aún en pañales. Sólo a partir de 1966 la subversión comienza a desarrollar su estrategia de captación e infiltración coherente, cuyos efectos inmediatos se verían en el Cordobazo y cuyos efectos mediatos los padeceríamos a partir del 25 de Mayo de 1973.</p><p></p><p>Entre 1968 y 1969, la labor que desenvuelven los sacerdotes tucumanos, los padres Rubén Sanchez y Amado Dip -luego colaborador de la revista marxista "Militancia", que dirigía el Dr. Ortega Peña- en ingenios y barriadas es de particular importancia. Apoyados por el Obispo Raúl Gomez Aragón, no sólo soliviantaban los ánimos, confesándose "socialistas", sino que amparan a cuanto extremista existe. Fué en Septiembre del 68 que se descubre en el sur de la provincia, más precisamente en Taco Ralo, otro brote guerrillero. De ideología marxista, aunque originario del peronismo, su conductor, Anuar el Kadre, se identificaba como perteneciente a las FAP -Fuerzas Armadas Peronistas-, grupo que respondía, entre otros, al dirigente Héctor Villalón.</p><p></p><p>Pasó el tiempo, y un 6 de septiembre de 1971, dos abogados, Raúl Fagalde y Julio César Rodríguez, siguiendo un minucioso plan elaborado por el arquitecto Luis Alberto Lea Place, solicitan permiso para hablar con varios detenidos alojados en el penal "General Urquiza" de San Miguel de Tucumán. En el locutorio, mientras simulaban conversar con algunos de los subversivos, extraen diversas armas que proceden a repartir entre los reclusos, a la par que reducen al personal de vigilancia. Tras una batalla campal que dura varios minutos, donde son muertos cinco guardias, catorce cabecillas del ERP fugan de prisión. Sus nombres, a la sazón poco conocidos, darían luego que hablar a la República: Carlos Benjamín Santillán, José Manuel Carrizo, José Benito Urteaga, Ramón Rosa Gimenez, Humberto Pedregosa, Roberto Eduardo Coppo, Ramón Alberto Gomez, Roberto Simón Gargiulo, Hugo Choque Arroyo, Manuel Alberto Gonzalez, Juan Mangini, Luis Tirso Yañez, Manuel Negrín y Ramón Díaz.</p><p></p><p>Muchos de los arriba nombrados serían encarcelados, juzgados y sentenciados a cumplir diversas penas por la célebre Cámara Federal en lo Penal. Pero el 25 de mayo, la turbamulta concentrada en Plaza de Mayo, con la anuencia de Cámpora y su entorno -Juan Manuel Abal Medina, Esteban Righi, Mario Cámpora y otros- marcharon hacia Villa Devoto donde procedieron a ejecutar la desincriminación masiva que tantas lágrimas y sangre nos costaría después. Si en aquel momento se hubiesen cumplido a rajatabla los 5 puntos que el generalato en pleno; excepción hecha del hoy Gobernador de Buenos Aires, general de brigada Ibérico Saint Jean, firmó, quizás el curso de los acontecimientos hubiese sido distinto. Pero las cosas sucedieron de acuerdo a los planes del enemigo, y nada pudo hacerse para evitar el lesivo atentado a la soberanía nacional y a la memoria de los camaradas caídos en que incurrieron los desincriminadores, o sea, gobernantes, legisladores y militares.</p><p></p><p>Comenzó en Córdoba...</p><p></p><p></p><p>El 8 de marzo de 1974, el Ejército recibe valiosa información sobre una reunión secreta que en la "docta" tuvieron, a los efectos de ultimar detalles de un plan subversivo, el gobernador de la provincia, Ricardo Obregón Cano, el vice gobernador, Atilio López, el subjefe de la policía y distintos cabecillas de las más importantes organizaciones extremistas. Al promediar la medianoche arribaron a la cita Agustín Tosco, René Salamanca y Paez, quienes comunicaron a los presentes la puesta en marcha del operativo destinado a almacenar cargamento de lácteos, conservas y otros comestibles en las sierras cordobesas y montes tucumanos con el objeto de prepararse para la lucha. La idea consistía en montar primero la infraestructura alimenticia y médica, para después recibir, a través de las provincias de La Rioja y La Pampa, sendos cargamentos de armas.</p><p></p><p>Contando con la participación activa del estudiantado de Córdoba, Tucumán, Mendoza, Resistencia, Santa Fé y Corrientes, los nombrados intentaban lanzar, escalonadamente, una ofensiva general contra el gobierno del propio Perón. El centro del enfrentamiento sería Córdoba, para lo cual Obregón Cano y Atilio López renunciarían a sus puestos, pasando a la militancia activa desde el llano. El plan se demoró y en el momento menos pensado, haciendo tabla rasa con el mito de las "fuerzas populares", la "invulnerabilidad de la izquierda" y la "espontaneidad de las masas", el Teniente Coronel Navarro, que se desempeñaba como Jefe de la Policía, tomó la ciudad, puso preso a las máximas autoridades de la provincia y frustró, así, toda la estrategia marxista.</p><p></p><p>Pero en el interín, el "Ejército Revolucionario del Pueblo" siguió trabajando aceleradamente. El 3 de abril del 74 arribó desde Resistencia a Tucumán un miembro del ERP conocido como el "negro" Fernandez portando un parte político-militar cuyo análisis fue hecho en el domicilio de la calle Colón al 3500 donde funcionaba una célula comandada por el "camarada" Alderete. El parte en cuestión ordenaba preparar las estructuras de seguridad que debían establecerse con miras a la próxima reunión de la "Organización Coordinadora Intercontinental", que se llevaría a cabo en el domicilio de Mario Roberto Sosa, calle Perú 3900 de la capital tucumana. El correo informó a la célula tucumana que los contactos para reclutar guerrilleros bolivianos, uruguayos y chilenos, especialmente, estaban muy adelantados, por lo que la ofensiva en Tucumán y otras provincias del norte y el oeste comenzaría en los próximos meses. Pero lo más importante de sus confesiones fue la aseveración de que en la vecina provincia de Santiago del Estero se estaban concentrando armamentos de toda clase, víveres y pertrechos, pues allí habría, merced a los buenos oficios de su gobernador, un "santuario".</p><p></p><p>Los correos iban y venían, transitando no sólo por el interior del país, sino cruzando la frontera con Bolivia y Chile donde contactaban a dirigentes guerrilleros clandestinos, tratando de reclutar gente para lo que iba a ser el frente tucumano. Tras estas idas y venidas en el jardín de la República tuvo lugar, durante la primera o segunda semana del mes de abril, el cónclave de la subversión a la cual concurrieron Fernando Vaca Narvaja, de Montoneros; Roberto Coppo, del ERP; Carlos Benjamín Santillán, de la misma agrupación y Roberto Quieto, de las FAR. Decidieron allí, que la escalada terrorista se iniciaría entre la última quincena de abril y la primera de mayo, contando para ello con el concurso de los gremios combativos, las "unidades Básicas Revolucionarias" y las diferentes colaterales del PRT y la "Tendencia". El plan subversivo contemplaba, por el momento, la toma de organismos de seguridad, de cuarteles, el asesinato de miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, además de los consabidos secuestros a miembros de directorios de empresas extranjeras o grandes empresas nacionales...." Continúa</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="TORDO79, post: 566951, member: 3802"] [b]ALGUN DATITO HISTORICO MAS PARA QUE DISCUTAN[/b] Les dejo algo de material historico que da el encuadre situacional del enemigo terrorista durante el Operativo Independencia. Fuente: Diario del Grl Acdel Vilas, Cte Vta Br Infanteria, Tucuman, 1975 (Presidente Maria Estela Martinez de Peron .Gobierno Peronista elegido democraticamente.....) "".... II Parte. El Ejército Revolucionario del Pueblo Ningún proceso político, ni siquiera el más pobre en causas, nace por generación espontánea. La presencia del ERP en Tucumán, pues, no fué el resultado de una simple decisión que tomara el secretariado del PRT -Partido Revolucionario de los Trabajadores-, del cual el ERP era brazo armado. Se conjugaron, para que ello ocurriese así, innumerables causas, -internas y externas-, de índole social, económica y política, causas necesarias, libres, esenciales y accidentales que en definitiva le dieron al derrotero subversivo tucumano un énfasis, una dirección, una meta. Hacia fines de 1965, principio de 1966, una superproducción de azúcar ponía al enclenque gobierno radical en trance de subsidiarla echando mano a 12 millones de dólares, de los cuales carecía y que hubo de emitir artificialmente. Hizo crisis, de esta manera, un problema social que se venía insinuando desde tiempo atrás, pero al que nadie pudo encontrarle solución. Sobre la ola que comenzaba a crecer, treparon sacerdotes tercermundistas y miembros de las distintas capillas de la izquierda vernácula. En años anteriores, el norte argentino había sido elegido por el marxismo para desenvolver una estrategia de guerrilla rural epilogada en completo fracaso. En ese año operaba en las montañas boscosas de Orán, Provincia de Salta, un contingente irregular, al estilo cubano, que dió en llamarse "Ejército Guerrillero Popular". Su jefe, al cual le decían sus seguidores "Comandante Segundo" -el primero sería en Bolivia el "Che Guevara"- había decidido anticiparse a la aventura guevarista del altiplano, con resultados que la historia conoce. Sin embargo, la guerrilla estaba aún en pañales. Sólo a partir de 1966 la subversión comienza a desarrollar su estrategia de captación e infiltración coherente, cuyos efectos inmediatos se verían en el Cordobazo y cuyos efectos mediatos los padeceríamos a partir del 25 de Mayo de 1973. Entre 1968 y 1969, la labor que desenvuelven los sacerdotes tucumanos, los padres Rubén Sanchez y Amado Dip -luego colaborador de la revista marxista "Militancia", que dirigía el Dr. Ortega Peña- en ingenios y barriadas es de particular importancia. Apoyados por el Obispo Raúl Gomez Aragón, no sólo soliviantaban los ánimos, confesándose "socialistas", sino que amparan a cuanto extremista existe. Fué en Septiembre del 68 que se descubre en el sur de la provincia, más precisamente en Taco Ralo, otro brote guerrillero. De ideología marxista, aunque originario del peronismo, su conductor, Anuar el Kadre, se identificaba como perteneciente a las FAP -Fuerzas Armadas Peronistas-, grupo que respondía, entre otros, al dirigente Héctor Villalón. Pasó el tiempo, y un 6 de septiembre de 1971, dos abogados, Raúl Fagalde y Julio César Rodríguez, siguiendo un minucioso plan elaborado por el arquitecto Luis Alberto Lea Place, solicitan permiso para hablar con varios detenidos alojados en el penal "General Urquiza" de San Miguel de Tucumán. En el locutorio, mientras simulaban conversar con algunos de los subversivos, extraen diversas armas que proceden a repartir entre los reclusos, a la par que reducen al personal de vigilancia. Tras una batalla campal que dura varios minutos, donde son muertos cinco guardias, catorce cabecillas del ERP fugan de prisión. Sus nombres, a la sazón poco conocidos, darían luego que hablar a la República: Carlos Benjamín Santillán, José Manuel Carrizo, José Benito Urteaga, Ramón Rosa Gimenez, Humberto Pedregosa, Roberto Eduardo Coppo, Ramón Alberto Gomez, Roberto Simón Gargiulo, Hugo Choque Arroyo, Manuel Alberto Gonzalez, Juan Mangini, Luis Tirso Yañez, Manuel Negrín y Ramón Díaz. Muchos de los arriba nombrados serían encarcelados, juzgados y sentenciados a cumplir diversas penas por la célebre Cámara Federal en lo Penal. Pero el 25 de mayo, la turbamulta concentrada en Plaza de Mayo, con la anuencia de Cámpora y su entorno -Juan Manuel Abal Medina, Esteban Righi, Mario Cámpora y otros- marcharon hacia Villa Devoto donde procedieron a ejecutar la desincriminación masiva que tantas lágrimas y sangre nos costaría después. Si en aquel momento se hubiesen cumplido a rajatabla los 5 puntos que el generalato en pleno; excepción hecha del hoy Gobernador de Buenos Aires, general de brigada Ibérico Saint Jean, firmó, quizás el curso de los acontecimientos hubiese sido distinto. Pero las cosas sucedieron de acuerdo a los planes del enemigo, y nada pudo hacerse para evitar el lesivo atentado a la soberanía nacional y a la memoria de los camaradas caídos en que incurrieron los desincriminadores, o sea, gobernantes, legisladores y militares. Comenzó en Córdoba... El 8 de marzo de 1974, el Ejército recibe valiosa información sobre una reunión secreta que en la "docta" tuvieron, a los efectos de ultimar detalles de un plan subversivo, el gobernador de la provincia, Ricardo Obregón Cano, el vice gobernador, Atilio López, el subjefe de la policía y distintos cabecillas de las más importantes organizaciones extremistas. Al promediar la medianoche arribaron a la cita Agustín Tosco, René Salamanca y Paez, quienes comunicaron a los presentes la puesta en marcha del operativo destinado a almacenar cargamento de lácteos, conservas y otros comestibles en las sierras cordobesas y montes tucumanos con el objeto de prepararse para la lucha. La idea consistía en montar primero la infraestructura alimenticia y médica, para después recibir, a través de las provincias de La Rioja y La Pampa, sendos cargamentos de armas. Contando con la participación activa del estudiantado de Córdoba, Tucumán, Mendoza, Resistencia, Santa Fé y Corrientes, los nombrados intentaban lanzar, escalonadamente, una ofensiva general contra el gobierno del propio Perón. El centro del enfrentamiento sería Córdoba, para lo cual Obregón Cano y Atilio López renunciarían a sus puestos, pasando a la militancia activa desde el llano. El plan se demoró y en el momento menos pensado, haciendo tabla rasa con el mito de las "fuerzas populares", la "invulnerabilidad de la izquierda" y la "espontaneidad de las masas", el Teniente Coronel Navarro, que se desempeñaba como Jefe de la Policía, tomó la ciudad, puso preso a las máximas autoridades de la provincia y frustró, así, toda la estrategia marxista. Pero en el interín, el "Ejército Revolucionario del Pueblo" siguió trabajando aceleradamente. El 3 de abril del 74 arribó desde Resistencia a Tucumán un miembro del ERP conocido como el "negro" Fernandez portando un parte político-militar cuyo análisis fue hecho en el domicilio de la calle Colón al 3500 donde funcionaba una célula comandada por el "camarada" Alderete. El parte en cuestión ordenaba preparar las estructuras de seguridad que debían establecerse con miras a la próxima reunión de la "Organización Coordinadora Intercontinental", que se llevaría a cabo en el domicilio de Mario Roberto Sosa, calle Perú 3900 de la capital tucumana. El correo informó a la célula tucumana que los contactos para reclutar guerrilleros bolivianos, uruguayos y chilenos, especialmente, estaban muy adelantados, por lo que la ofensiva en Tucumán y otras provincias del norte y el oeste comenzaría en los próximos meses. Pero lo más importante de sus confesiones fue la aseveración de que en la vecina provincia de Santiago del Estero se estaban concentrando armamentos de toda clase, víveres y pertrechos, pues allí habría, merced a los buenos oficios de su gobernador, un "santuario". Los correos iban y venían, transitando no sólo por el interior del país, sino cruzando la frontera con Bolivia y Chile donde contactaban a dirigentes guerrilleros clandestinos, tratando de reclutar gente para lo que iba a ser el frente tucumano. Tras estas idas y venidas en el jardín de la República tuvo lugar, durante la primera o segunda semana del mes de abril, el cónclave de la subversión a la cual concurrieron Fernando Vaca Narvaja, de Montoneros; Roberto Coppo, del ERP; Carlos Benjamín Santillán, de la misma agrupación y Roberto Quieto, de las FAR. Decidieron allí, que la escalada terrorista se iniciaría entre la última quincena de abril y la primera de mayo, contando para ello con el concurso de los gremios combativos, las "unidades Básicas Revolucionarias" y las diferentes colaterales del PRT y la "Tendencia". El plan subversivo contemplaba, por el momento, la toma de organismos de seguridad, de cuarteles, el asesinato de miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, además de los consabidos secuestros a miembros de directorios de empresas extranjeras o grandes empresas nacionales...." Continúa [/QUOTE]
Insertar citas…
Verificación
¿Cuanto es 2 mas 6? (en letras)
Responder
Inicio
Foros
Area Militar General
Historia Militar
Operativo Independencia
Este sitio usa cookies. Para continuar usando este sitio, se debe aceptar nuestro uso de cookies.
Aceptar
Más información.…
Arriba