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Mensaje: <blockquote data-quote="Iconoclasta" data-source="post: 628341" data-attributes="member: 52">Sumemos un papelon mas:Lentitud del Congreso frustró de nuevo maniobras militaresEn silencio, sin comunicados oficiales, el Ministerio de Defensa canceló la participación de buques de la Armada Argentina en maniobras con la marina del Brasil. La suspensión de ejercicios militares es un hecho que viene repitiéndose año tras año, sea por desidia del Poder Ejecutivo que envía tarde al Congreso el proyecto de ley que autoriza la salida de las tropas al extranjero, o por la inexplicable morosidad de los legisladores quienes no sesionan en tiempo y forma. En 2007 y 2008 el país pasó por el mismo bochorno regional anulando una decena de ejercitaciones de las tres fuerzas armadas con sus pares del Mercosur.El Poder Ejecutivo Nacional elevó en julio pasado al Senado el programa de ejercicios militares combinados que la Argentina realizará con otros países entre el 1 de setiembre de 2009 y el 31 de agosto de 2010. El expediente salió de la Cámara alta con dictamen favorable y entró a Diputados donde aún aguarda tratamiento pero se vencieron las fechas programadas de al menos 5 maniobras combinadas con Brasil, Uruguay y Chile de las 22 que figuran en el proyecto de ley marco. Gestiones contrastantes, el Parlamento de Brasilia aprobó en tiempo récord de 48 horas los fondos (más de 10 mil millones de dólares) para la compra de cinco submarinos Scorpene y 50 helicópteros de transporte para la Armada del Brasil en el marco del acuerdo militar que firmaron Luiz Inácio Lula da Silva y su par francés Nicolás Sarkozy.DespliegueConfiado, el almirante Jorge Godoy le había comunicado a su colega brasileño Julio Soares de Moura Neto que el Congreso nacional llegaría a tiempo con la aprobación del ejercicio Fraterno XXVIII a ejecutarse entre el 22 de setiembre y el 1 de octubre pasados.El jefe naval brasileño ordenó entonces el despliegue de una flotilla integrada por el buque de desembarco Río de Janeiro, la corbeta Jaceguai, la fragata Independencia, la corbeta Frontin, el submarino Timbira y cinco aeronaves. Cuando estaban navegando a la altura del estado de Río Grande, recibieron la noticia de la ausencia de los navíos de la Armada Argentina y los buques brasileños debieron regresar a su apostadero habitual en la bahía de Río de Janeiro. Pudor y respeto castrense obviaron críticas en voz alta, si las hubo entre dientes hacia dos funcionarios de Defensa, la propia Nilda Garré y su colaborador en asuntos internacionales, el secretario Alfredo Forti, encargado del vínculo bilateral. No alcanzaron al responsable directo, el diputado Jorge Villaverde, titular de la Comisión de Defensa de la Cámara baja, quien en su calidad de disidente kirchnerista no consigue -por esa condición kelper- la atención de sus colegas y tampoco anotar el proyecto de autorización de entrada y salida de tropas para ser tratado en el recinto. El Fraterno es una ejercitación naval bilateral, comenzó en 1978 y se realiza anualmente, en forma alternada en aguas de uno y otro país. Otra vez marinos brasileños y argentinos incumplieron el objetivo de perfeccionar el adiestramiento combinado y reforzar los vínculos bilaterales que tanto pregona Cristina de Kirchner.Sin información oficial coherente que aclare las verdaderas razones de la suspensión, los militares brasileños creen que responde a la escasa confiabilidad del material argentino (buques, aviones, helicópteros, etc). Por el intercambio de datos y variables militares previstos en los mecanismos de transparencia bilateral, saben de la estrechez presupuestaria que aqueja el funcionamiento del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea Argentina. El Gobierno nacional dispuso una poda de más del 45 por ciento de los recursos operativos. La seguidilla de cancelaciones año tras año, da crédito a otra versión circulante en el ambiente militar regional: la Defensa argentina no quiere correr el riesgo de accidentes fatales en medio de operaciones con otros países. El último siniestro que parece abonar la especie ocurrió ayer -no hubo comunicación oficial- en horas de la tarde. Un helicóptero Bell UH-1H del Ejército Argentino se desplomó a unos 2.000 metros de la pista de Las Lomitas, provincia de Formosa, cuando estaba en la aproximación final, hubo tres heridos. Testigos dicen que la aeronave se «enroscó» en el aire a unos 200 metros del suelo como si se le hubiese desconectado el rotor principal. La fuerza había conseguido firmar un convenio con la empresa norteamericana Bell Helicopter que posiciona al taller integrador de Aviación de Ejército como el único fuera de los Estados Unidos en aptitud técnica para realizar las tareas de transformación de los helicópteros UH-1H a la versión Huey II.Fuente: Ambito</blockquote>

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