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Malvinas 1982
Personal Argentino en zona de combate
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<blockquote data-quote="ulugali" data-source="post: 2968518" data-attributes="member: 6204"><p style="text-align: center"><strong>LA INEFICIENCIA DEL GASTO PUBLICO / LA BUROCRACIA NAVAL</strong></p> <p style="text-align: center"><strong></strong></p> <p style="text-align: center"><strong></strong></p><p></p><p>Aunque este tema no es específico del análisis que se efectúa sobre las operaciones militares en el conflicto del Atlántico Sur, se lo desarrolla por cuanto un empleo razonable de los recursos presupuestarios anuales a lo largo de los años hubiera permitido tener partidas relativamente pequeñas para un mejoramiento del poder militar naval; en el último párrafo se mencionan algunos ejemplos puntuales de haberse tenido una meta específica sobre el incremento del poderío del Poder Naval.</p><p></p><p>Desde aproximadamente el año 1950 en que aparece el déficit del presupuesto nacional y que se va incrementando anualmente debido al peso de las pérdidas originadas en las empresas de servicios públicos estatizadas, déficit que es cubierto con emisión monetaria sin respaldo por parte del Banco Central y que da origen a la aparición del fenómeno inflacionario, flagelo que el país padecerá durante 40 años hasta que en 1990 se implanta la convertibilidad y la privatización de las empresas de servicios públicos. Durante todo ést<em>e período el presupuesto nacional, que es anual, por lo general debido a la inflación siempre superior a la estimada por los gobiernos de turno requería a más tardar a mitad de año un ajuste sustancial, de esta forma cualquier error cometido en la planificación inicial se borraba con las correcciones inflacionarias. A lo largo de los años esto fue haciendo que no solo en el pensamiento de los políticos y funcionarios sino también en la población en general el tema costo no fuera tenido en cuenta. Desde 1976 a 1981 el Ministro de Economía (Dr José Alfredo Martínez de Hoz) y en especial el empeño puesto en la tarea por su Secretario de Hacienda (Dr Juan Alemann) se comienza a estudiar y atacar la ineficiencia del gasto público que engloba a la burocracia, subsidios explícitos e implícitos y a poner en marcha procedimientos presupuestarios modernos como ser: presupuesto por programas, presupuesto base cero. De esta ineficiencia tampoco escapan las FFAA y sus grandes empresas del complejo industrial militar, particularmente Fabricaciones Militares dependiente de la Fuerza Ejército.</em></p><p><em></em></p><p><em>La ley de Parkinson funciona efectivamente y en la Argentina probablemente mucho más, según esta ley descubierta por el profesor John Northcote Parkinson el número de agentes de una repartición pública tiende a aumentar en una cierta proporción anual con independencia de los servicios que presta, que hasta pueden disminuir. La mecánica de este proceso es la siguiente: un empleado público ejecuta un trabajo determinado; al tiempo abrumado por la tarea, pide dos ayudantes y se transforma en jefe; a partir de ahí los dos ayudantes realizan la tarea y él las revisa. Al tiempo cada uno de esos ayudantes vuelve a repetir el esquema y así sucesivamente. Esto si se hace memoria se cumplía en el Edificio Libertad, un ejemplo que lo observé de cerca era una División de un Departamento de la DIAP que en un período de 10 años pasó de tener como Jefe a un Capitán de Corbeta a uno de Fragata, más tarde de Navío y luego volvió lentamente a la jerarquía inicial mencionada, esto fue producto de las promociones excesivamente grandes de Personal Superior (Promociones 78 y 79) y que a medida que ascendían en su carrera iban cubriendo puestos que normalmente estaban a cargo de jefes de menor graduación, el aumento de jerarquía por lo general terminaba casi inexorablemente en incremento de personal subalterno y conscriptos y también de más locales de oficinas, remodelado del despacho del Jefe (moquete, aire acondicionado, muebles, auto para Oficial Superior, etc) y el volumen de tarea era similar o podía incrementarse burocráticamente. Este ejemplo real no creo que haya sido el único, tanto es así que en un determinado momento dentro de los escalafones “críticos” se incluyó al de “furriel”. </em></p><p><em></em></p><p><em>Por falta de datos solo se tratará el tema de la Armada, pero aunque no tengo elementos de juicio valederos estimo que en el Ejército la ineficiencia en el gasto es mayor.</em></p><p><em></em></p><p><em>La asignación de recursos a las FFAA hasta 1983 inclusive fue autónoma del comportamiento del PBI. Dentro del presupuesto de Defensa la Armada mantiene</em> el porcentaje histórico (33%) con ligeras variaciones anuales.</p><p></p><p>Las erogaciones son: Gastos de Personal, Funcionamiento e Inversión y a partir de 1974 se agrega el Plan Nacional Naval Militar (PNNM) que en el período 1974-77 es del 8% del presupuesto, pasa al 16% en el 78-81 y continua en aumento en el 82-82 (34%).</p><p></p><p>Los gastos en Personal son del 53% en 1971 al 73, baja al 44% en el 74-77 y al 37% en 78-81, mientras la planta de personal (militar- civil- conscriptos) se va incrementando, al inicio de la década del 70 oscila entre 40 y 42.000 efectivos se llega a un máximo de 54.000 en el 78-81. El período 1978 a 1982 es de recursos abundantes.</p><p></p><p></p><p></p><p>A lo largo de mis años en la Armada (ingresé en 1954 a la ENM) siempre escuché y también me sumé a la legión de los que opinaban que las partidas asignadas eran insuficientes y la verdad era que por lo general no se tenía en cuenta el costo de una acción determinada, así sea un procedimiento administrativo reglamentario que se viene empleando rutinariamente a lo largo de los años o cualquier otro tipo de decisiones que se adopta.</p><p></p><p>Ejemplos de la ineficiencia del gasto hay muchas cuyo relato pueden ocupar un libro entero, desde la simple anécdota del pintado de un buque y que al Comandante no le gustó el tono del gris horizonte y se volvió a pintar de nuevo hasta temas más importantes y de mayor peso, el siguiente caso del que fui testigo presencial es el siguiente: a fines de la década del 70 y comienzos del 80 ejercía la Jefatura del Centro de Incorporación de Conscriptos de Marinería (más conocido por Campo Sarmiento) y en la habitual reunión de fin de año para planificar la incorporación de Conscriptos para el próximo año en el Edificio Libertad con el Almirante - Director de Armamento de Personal Naval (DIAP), varios Oficiales Superiores y los Jefes de los Centros de Incorporación, en total una docena de personas, el DIAP manifestó que debido a la gran cantidad de “Destinos Ordenados” (Conscriptos solicitados para destinos específicos por lo general en la Capital Federal y que a muchos de ellos no le correspondía conscriptos y que yo denomino “Acomodados”) se producía un déficit en la distribución a los destinos que les correspondía conscriptos y que por lo tanto le iba a requerir al Ejército (Fuerza encargada de la convocatoria de los ciudadanos para cumplir con el servicio militar obligatorio) la asignación de 1.000 ciudadanos más para el año siguiente para tener un margen grande y poder cubrir todos los puestos al 100% y además expresó que en la Controlaría General Naval le habían dicho que el costo total de un conscripto era una cifra determinada, en ese momento yo pensé que esa cifra era un poco baja (era algo más que el sueldo) de tal forma que a mi regreso a Pto Belgrano me puse a pensar el tema, sin que nadie me lo hubiera pedido, confeccioné un trabajo sobre el costo del Conscripto en los 14 meses de permanencia en la Armada con los montos correspondientes a distintos rubros, recuerdo algunos como ser: sueldo, pasajes 50 y 100%, viáticos, racionamiento, equipo, vacunas y catastro, el costo de funcionamiento de los Centros de Incorporación, etc y obtuve un valor entre 15 a 20 veces más alto que el mencionado por el Almirante y además lo pasé a dólares (cotización del día en que finalicé el trabajo), dado que por la alta inflación permanente el monto expresado en moneda argentina al poco tiempo era una cifra irreal. Este trabajo lo elevé al Sr Almirante y parece que sorprendió por cuanto me le devolvieron para que precisara con mayor detalle ciertos rubros y que al profundizarlo recuerdo que se incrementó la cifra final. La Armada carecía de este dato que es un elemento importante en una planificación y mas aún cuando se está hablando de 14 a 16.000 hombres anualmente. Este trabajo me dio una satisfacción personal, años más tarde estando retirado me llamaron del Estado Mayor de la Armada, en la década del 90, para consultarme sobre alguna de las cifras indicadas en el trabajo en cuestión, me mostraron una fotocopia del mismo y era un elemento de trabajo que se empleaba. Este es un claro ejemplo de la denominada ineficiencia del gasto público.</p><p></p><p>Además cabe una aclaración más al respecto que agrava el problema del total de los 15.000 conscriptos incorporados, la IM tenía unos 7000 y el resto era de Marinería y de estos en destinos administrativos, léase Edificio Libertad y destinos de Buenos Aires, si la memoria no me falla unos 1500 o más; recuerdo que la DGPN tenía asignado unos 20 a 30 Conscriptos, la DIAP otro tanto. El Edificio Libertad se había convertido en un verdadero monumento de la burocracia naval que quedaba chico y había oficinas en los pasillos sobre todo en las cabeceras de los pisos en el hall de los ascensores y en el pasillo del piso 9º (Personal Superior-DIAP) se había prefabricado unas oficinas, resumiendo dentro de los Conscriptos de Marinería había un 20% o mas que cubría puestos de oficina en destinos no operativos.</p><p></p><p>Otro ejemplo importante de la falta de conciencia generalizada sobre costos la viví siendo Teniente de Navío en el Portaaviones 25 de Mayo con los recién incorporados aviones A4-Q, recuerdo las conversaciones que me llamaron la atención con dos o tres Tenientes de Navío del buque que fueron a embarcarse en el Portaaviones australiano de la misma clase que el nuestro y que operaba con aviones A4 para adquirir experiencia y que hablaban del concepto del costo de la hora de vuelo de un A4 volando desde tierra y embarcado y el costo del funcionamiento del día de navegación del portaaviones y que la marina australiana era muy cuidadosa en este aspecto y que un piloto capacitado en portaaviones era muy costoso para mandarlo de pase al año siguiente a otro destino que no fuera el GAE (Grupo Aéreo Embarcado), en cambio en nuestra Armada no se tenía muy en cuenta el costo operativo y en más de una ocasión, por ejemplo se hacía un show de PAYD (Práctica de Aterrizaje y Despegue) con los A4Q embarcados fuera de lo planificado en el PAE (Plan de Actividades de Etapa de Mar) para los invitados civiles que embarcaban por algunos días (Amigos de la Flota de Mar).</p><p></p><p>En 1988, estando retirado, fui convocado junto con otros 3 Oficiales Superiores/Jefes para integrar la CAPA (Comisión de Análisis de Procedimientos Administrativos), Comisión creada para tratar de disminuir la burocracia naval y bajar costos administrativos; esta tarea permitió hacer el seguimiento de todos los trámites administrativos que normalmente todo Oficial a lo largo de su carrera ha realizado desde algún Detall General o de Cargo; en ese año se estudiaron los trámites de rutina en todos los Departamentos de la DIAP (Retirados, Conscriptos, Personal Subalterno, Personal Superior y Civil), gran parte de los trámites analizados constituía una caja de sorpresas que muestran el grado de ineficiencia de la burocracia y que tiene un costo difícil de cuantificar, por ejemplo trámites reglamentarios que son reemplazados por otros que emplean métodos más modernos (computación) sin que se anule el anterior (se supone que la idea fue mantener ambos sistemas hasta que se tuviera seguridad con el nuevo sistema computarizado pero luego se omitió anular el viejo sistema y los destinos lo seguían enviando y el receptor los recibía y archivaba sin leerlos) y esto lo descubrimos unos 15 años después del cambio de procedimiento, otra perla se encontró en Suministros (Dirección de Abastecimientos Navales), que mantiene el stock de todos los formularios, impresos y Libros Reglamentarios para su provisión a los destinos y en una visita al Pañol de Librería en una mañana encontramos e hicimos sacar del stock unos 500 impresos y formularios con encabezamiento Secretaria de Marina o DGPN con la dirección de la calle Lavalle <a href="https://www.zona-militar.com/foros/#_msocom_1">[P1]</a> (creo que la DGPN a principios de la década del 50 o antes ya se había mudado al edificio de Cangallo y Madero) y Libros de Guardia de Máquinas de los Cruceros Italianos radiados a fines de la década del 50, lo triste del caso es que cuando había alguna partida disponible el empleado civil a cargo de la sección mandaba a imprimir (Imprenta de la DIAB) aquellos formularios que estaban por debajo del stock mínimo y esto se venía haciendo en forma permanente.</p><p></p><p>El trabajo realizado por la Comisión consistió en analizar cada trámite ( la confección en el destino - tiempo y esfuerzo para recolección de datos, - frecuencia- cuando ocurra, mensual, bimestral, etc-, su recorrido y si hay escalones intermedios, el manejo de la información por parte del receptor final y la posible duplicación de datos enviados en otros trámites de rutina al mismo receptor, el banco de datos si existe, formularios empleados, publicación reglamentaria que dispone la ejecución del trámite y hablar con las personas que intervienen en los distintos pasos) y proponer si correspondía una simplificación o anulación del trámite y modificación del formulario y actualización de la publicación reglamentaria; las propuestas formuladas fueron aprobadas en un 90% de los casos, pero siempre hubo que convencer en forma personal al viejo S/Oficial o empleado civil (muchos de ellos históricos) a cargo del trámite por cuanto cuando llegaba la propuesta de actualización a la DIAP, el Oficial Superior o Jefe a cargo que por lo general desconoce el tema consultaba al S/Of. encargado y si este decía que no la propuesta era rechazada. Un ejemplo de trámite era el del carné de conductor naval, en realidad la única autoridad que autoriza el manejo de un vehículo es la Municipal y el carné naval es una autorización interna que otorga la DIAP, analizado el tema se encontró distintos procedimientos, la División Conscriptos tenía uno para los Conscriptos Conductores, Personal Civil otro para su personal y Personal Subalterno uno para personal de la especialidad conductor y otro mas simplificado para el resto del personal, el Personal Superior no necesitaba tener autorización para manejar un vehículo; se unificó el procedimiento simplificándolo y agilizándolo.</p><p></p><p>En la década del 80 la Armada contrató una empresa consultora, a un costo que se desconoce, para aplicar la técnica de Presupuesto Base Cero y que se pensaba que se podía mejorar sustancialmente la burocracia y los costos administrativos, pude leer algunos de los trabajos presentados pero me quedó la impresión que fue una frustración más ya que poco se logró modificar.</p><p></p><p>El trabajo de la CAPA tuvo un costo muy bajo, el sueldo de 4 Jefes Retirados, una terminal de computación conectada al SEYCAD, una oficina austera en el Edificio Libertad con un teléfono interno y sin ningún personal subalterno o civil asignado, los informes y estudios los tecleaba personalmente en la Computadora y tenía un Capitán de Navío que me lo dictaba. Fue un trabajo silencioso, sin el brillo de las grandes cosas o expectativas infundadas; la Comisión tuvo éxito en su tarea ya que la mayoría de sus propuestas fueron aprobadas y puestas en vigor lográndose de esta forma una agilización de los trámites burocráticos mediante la simplificación, eliminando aquellos innecesarios, actualizando los formularios y bajando el gasto administrativo lográndose eliminar oficinas y personal.</p><p></p><p>Resumiendo la ineficiencia del gasto presupuestario, mal común de toda la Administración Pública en la Argentina y que la Armada no quedaba exenta aunque quizás en menor escala y como era habitual que el Presupuesto nunca alcanzaba, los excesos de los gastos improductivos bien empleados pudieron haberse utilizado en la adquisición de material bélico para incrementar el poderío militar en elementos específicos de bajo costo y se mencionan algunos por ejemplo sin considerar prioridades: cambio de cañones de 20 mm de los A4 (todos o casi todos estaban condenados desde hacía varios años) o incrementar el poder de fuego de los Batallones de IM reemplazando los Morteros de 81 mm con un alcance de 1500 Mts por otros modernos con un alcance de 5000 Mts ( cada Batallón tiene 6 morteros y lo más caro resulta la munición) o la adquisición de Lanzagranadas (especie de ametralladora que lanza granadas similares a las de mano con un alcance de 400 Mts y a una velocidad de 40 a 50 por minuto), etc.</p><p></p><hr /><p><a href="https://www.zona-militar.com/foros/#_msoanchor_1">[P1]</a></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="ulugali, post: 2968518, member: 6204"] [CENTER][B]LA INEFICIENCIA DEL GASTO PUBLICO / LA BUROCRACIA NAVAL [/B][/CENTER] Aunque este tema no es específico del análisis que se efectúa sobre las operaciones militares en el conflicto del Atlántico Sur, se lo desarrolla por cuanto un empleo razonable de los recursos presupuestarios anuales a lo largo de los años hubiera permitido tener partidas relativamente pequeñas para un mejoramiento del poder militar naval; en el último párrafo se mencionan algunos ejemplos puntuales de haberse tenido una meta específica sobre el incremento del poderío del Poder Naval. Desde aproximadamente el año 1950 en que aparece el déficit del presupuesto nacional y que se va incrementando anualmente debido al peso de las pérdidas originadas en las empresas de servicios públicos estatizadas, déficit que es cubierto con emisión monetaria sin respaldo por parte del Banco Central y que da origen a la aparición del fenómeno inflacionario, flagelo que el país padecerá durante 40 años hasta que en 1990 se implanta la convertibilidad y la privatización de las empresas de servicios públicos. Durante todo ést[I]e período el presupuesto nacional, que es anual, por lo general debido a la inflación siempre superior a la estimada por los gobiernos de turno requería a más tardar a mitad de año un ajuste sustancial, de esta forma cualquier error cometido en la planificación inicial se borraba con las correcciones inflacionarias. A lo largo de los años esto fue haciendo que no solo en el pensamiento de los políticos y funcionarios sino también en la población en general el tema costo no fuera tenido en cuenta. Desde 1976 a 1981 el Ministro de Economía (Dr José Alfredo Martínez de Hoz) y en especial el empeño puesto en la tarea por su Secretario de Hacienda (Dr Juan Alemann) se comienza a estudiar y atacar la ineficiencia del gasto público que engloba a la burocracia, subsidios explícitos e implícitos y a poner en marcha procedimientos presupuestarios modernos como ser: presupuesto por programas, presupuesto base cero. De esta ineficiencia tampoco escapan las FFAA y sus grandes empresas del complejo industrial militar, particularmente Fabricaciones Militares dependiente de la Fuerza Ejército. La ley de Parkinson funciona efectivamente y en la Argentina probablemente mucho más, según esta ley descubierta por el profesor John Northcote Parkinson el número de agentes de una repartición pública tiende a aumentar en una cierta proporción anual con independencia de los servicios que presta, que hasta pueden disminuir. La mecánica de este proceso es la siguiente: un empleado público ejecuta un trabajo determinado; al tiempo abrumado por la tarea, pide dos ayudantes y se transforma en jefe; a partir de ahí los dos ayudantes realizan la tarea y él las revisa. Al tiempo cada uno de esos ayudantes vuelve a repetir el esquema y así sucesivamente. Esto si se hace memoria se cumplía en el Edificio Libertad, un ejemplo que lo observé de cerca era una División de un Departamento de la DIAP que en un período de 10 años pasó de tener como Jefe a un Capitán de Corbeta a uno de Fragata, más tarde de Navío y luego volvió lentamente a la jerarquía inicial mencionada, esto fue producto de las promociones excesivamente grandes de Personal Superior (Promociones 78 y 79) y que a medida que ascendían en su carrera iban cubriendo puestos que normalmente estaban a cargo de jefes de menor graduación, el aumento de jerarquía por lo general terminaba casi inexorablemente en incremento de personal subalterno y conscriptos y también de más locales de oficinas, remodelado del despacho del Jefe (moquete, aire acondicionado, muebles, auto para Oficial Superior, etc) y el volumen de tarea era similar o podía incrementarse burocráticamente. Este ejemplo real no creo que haya sido el único, tanto es así que en un determinado momento dentro de los escalafones “críticos” se incluyó al de “furriel”. Por falta de datos solo se tratará el tema de la Armada, pero aunque no tengo elementos de juicio valederos estimo que en el Ejército la ineficiencia en el gasto es mayor. La asignación de recursos a las FFAA hasta 1983 inclusive fue autónoma del comportamiento del PBI. Dentro del presupuesto de Defensa la Armada mantiene[/I] el porcentaje histórico (33%) con ligeras variaciones anuales. Las erogaciones son: Gastos de Personal, Funcionamiento e Inversión y a partir de 1974 se agrega el Plan Nacional Naval Militar (PNNM) que en el período 1974-77 es del 8% del presupuesto, pasa al 16% en el 78-81 y continua en aumento en el 82-82 (34%). Los gastos en Personal son del 53% en 1971 al 73, baja al 44% en el 74-77 y al 37% en 78-81, mientras la planta de personal (militar- civil- conscriptos) se va incrementando, al inicio de la década del 70 oscila entre 40 y 42.000 efectivos se llega a un máximo de 54.000 en el 78-81. El período 1978 a 1982 es de recursos abundantes. A lo largo de mis años en la Armada (ingresé en 1954 a la ENM) siempre escuché y también me sumé a la legión de los que opinaban que las partidas asignadas eran insuficientes y la verdad era que por lo general no se tenía en cuenta el costo de una acción determinada, así sea un procedimiento administrativo reglamentario que se viene empleando rutinariamente a lo largo de los años o cualquier otro tipo de decisiones que se adopta. Ejemplos de la ineficiencia del gasto hay muchas cuyo relato pueden ocupar un libro entero, desde la simple anécdota del pintado de un buque y que al Comandante no le gustó el tono del gris horizonte y se volvió a pintar de nuevo hasta temas más importantes y de mayor peso, el siguiente caso del que fui testigo presencial es el siguiente: a fines de la década del 70 y comienzos del 80 ejercía la Jefatura del Centro de Incorporación de Conscriptos de Marinería (más conocido por Campo Sarmiento) y en la habitual reunión de fin de año para planificar la incorporación de Conscriptos para el próximo año en el Edificio Libertad con el Almirante - Director de Armamento de Personal Naval (DIAP), varios Oficiales Superiores y los Jefes de los Centros de Incorporación, en total una docena de personas, el DIAP manifestó que debido a la gran cantidad de “Destinos Ordenados” (Conscriptos solicitados para destinos específicos por lo general en la Capital Federal y que a muchos de ellos no le correspondía conscriptos y que yo denomino “Acomodados”) se producía un déficit en la distribución a los destinos que les correspondía conscriptos y que por lo tanto le iba a requerir al Ejército (Fuerza encargada de la convocatoria de los ciudadanos para cumplir con el servicio militar obligatorio) la asignación de 1.000 ciudadanos más para el año siguiente para tener un margen grande y poder cubrir todos los puestos al 100% y además expresó que en la Controlaría General Naval le habían dicho que el costo total de un conscripto era una cifra determinada, en ese momento yo pensé que esa cifra era un poco baja (era algo más que el sueldo) de tal forma que a mi regreso a Pto Belgrano me puse a pensar el tema, sin que nadie me lo hubiera pedido, confeccioné un trabajo sobre el costo del Conscripto en los 14 meses de permanencia en la Armada con los montos correspondientes a distintos rubros, recuerdo algunos como ser: sueldo, pasajes 50 y 100%, viáticos, racionamiento, equipo, vacunas y catastro, el costo de funcionamiento de los Centros de Incorporación, etc y obtuve un valor entre 15 a 20 veces más alto que el mencionado por el Almirante y además lo pasé a dólares (cotización del día en que finalicé el trabajo), dado que por la alta inflación permanente el monto expresado en moneda argentina al poco tiempo era una cifra irreal. Este trabajo lo elevé al Sr Almirante y parece que sorprendió por cuanto me le devolvieron para que precisara con mayor detalle ciertos rubros y que al profundizarlo recuerdo que se incrementó la cifra final. La Armada carecía de este dato que es un elemento importante en una planificación y mas aún cuando se está hablando de 14 a 16.000 hombres anualmente. Este trabajo me dio una satisfacción personal, años más tarde estando retirado me llamaron del Estado Mayor de la Armada, en la década del 90, para consultarme sobre alguna de las cifras indicadas en el trabajo en cuestión, me mostraron una fotocopia del mismo y era un elemento de trabajo que se empleaba. Este es un claro ejemplo de la denominada ineficiencia del gasto público. Además cabe una aclaración más al respecto que agrava el problema del total de los 15.000 conscriptos incorporados, la IM tenía unos 7000 y el resto era de Marinería y de estos en destinos administrativos, léase Edificio Libertad y destinos de Buenos Aires, si la memoria no me falla unos 1500 o más; recuerdo que la DGPN tenía asignado unos 20 a 30 Conscriptos, la DIAP otro tanto. El Edificio Libertad se había convertido en un verdadero monumento de la burocracia naval que quedaba chico y había oficinas en los pasillos sobre todo en las cabeceras de los pisos en el hall de los ascensores y en el pasillo del piso 9º (Personal Superior-DIAP) se había prefabricado unas oficinas, resumiendo dentro de los Conscriptos de Marinería había un 20% o mas que cubría puestos de oficina en destinos no operativos. Otro ejemplo importante de la falta de conciencia generalizada sobre costos la viví siendo Teniente de Navío en el Portaaviones 25 de Mayo con los recién incorporados aviones A4-Q, recuerdo las conversaciones que me llamaron la atención con dos o tres Tenientes de Navío del buque que fueron a embarcarse en el Portaaviones australiano de la misma clase que el nuestro y que operaba con aviones A4 para adquirir experiencia y que hablaban del concepto del costo de la hora de vuelo de un A4 volando desde tierra y embarcado y el costo del funcionamiento del día de navegación del portaaviones y que la marina australiana era muy cuidadosa en este aspecto y que un piloto capacitado en portaaviones era muy costoso para mandarlo de pase al año siguiente a otro destino que no fuera el GAE (Grupo Aéreo Embarcado), en cambio en nuestra Armada no se tenía muy en cuenta el costo operativo y en más de una ocasión, por ejemplo se hacía un show de PAYD (Práctica de Aterrizaje y Despegue) con los A4Q embarcados fuera de lo planificado en el PAE (Plan de Actividades de Etapa de Mar) para los invitados civiles que embarcaban por algunos días (Amigos de la Flota de Mar). En 1988, estando retirado, fui convocado junto con otros 3 Oficiales Superiores/Jefes para integrar la CAPA (Comisión de Análisis de Procedimientos Administrativos), Comisión creada para tratar de disminuir la burocracia naval y bajar costos administrativos; esta tarea permitió hacer el seguimiento de todos los trámites administrativos que normalmente todo Oficial a lo largo de su carrera ha realizado desde algún Detall General o de Cargo; en ese año se estudiaron los trámites de rutina en todos los Departamentos de la DIAP (Retirados, Conscriptos, Personal Subalterno, Personal Superior y Civil), gran parte de los trámites analizados constituía una caja de sorpresas que muestran el grado de ineficiencia de la burocracia y que tiene un costo difícil de cuantificar, por ejemplo trámites reglamentarios que son reemplazados por otros que emplean métodos más modernos (computación) sin que se anule el anterior (se supone que la idea fue mantener ambos sistemas hasta que se tuviera seguridad con el nuevo sistema computarizado pero luego se omitió anular el viejo sistema y los destinos lo seguían enviando y el receptor los recibía y archivaba sin leerlos) y esto lo descubrimos unos 15 años después del cambio de procedimiento, otra perla se encontró en Suministros (Dirección de Abastecimientos Navales), que mantiene el stock de todos los formularios, impresos y Libros Reglamentarios para su provisión a los destinos y en una visita al Pañol de Librería en una mañana encontramos e hicimos sacar del stock unos 500 impresos y formularios con encabezamiento Secretaria de Marina o DGPN con la dirección de la calle Lavalle [URL='https://www.zona-militar.com/foros/#_msocom_1'][P1][/URL] (creo que la DGPN a principios de la década del 50 o antes ya se había mudado al edificio de Cangallo y Madero) y Libros de Guardia de Máquinas de los Cruceros Italianos radiados a fines de la década del 50, lo triste del caso es que cuando había alguna partida disponible el empleado civil a cargo de la sección mandaba a imprimir (Imprenta de la DIAB) aquellos formularios que estaban por debajo del stock mínimo y esto se venía haciendo en forma permanente. El trabajo realizado por la Comisión consistió en analizar cada trámite ( la confección en el destino - tiempo y esfuerzo para recolección de datos, - frecuencia- cuando ocurra, mensual, bimestral, etc-, su recorrido y si hay escalones intermedios, el manejo de la información por parte del receptor final y la posible duplicación de datos enviados en otros trámites de rutina al mismo receptor, el banco de datos si existe, formularios empleados, publicación reglamentaria que dispone la ejecución del trámite y hablar con las personas que intervienen en los distintos pasos) y proponer si correspondía una simplificación o anulación del trámite y modificación del formulario y actualización de la publicación reglamentaria; las propuestas formuladas fueron aprobadas en un 90% de los casos, pero siempre hubo que convencer en forma personal al viejo S/Oficial o empleado civil (muchos de ellos históricos) a cargo del trámite por cuanto cuando llegaba la propuesta de actualización a la DIAP, el Oficial Superior o Jefe a cargo que por lo general desconoce el tema consultaba al S/Of. encargado y si este decía que no la propuesta era rechazada. Un ejemplo de trámite era el del carné de conductor naval, en realidad la única autoridad que autoriza el manejo de un vehículo es la Municipal y el carné naval es una autorización interna que otorga la DIAP, analizado el tema se encontró distintos procedimientos, la División Conscriptos tenía uno para los Conscriptos Conductores, Personal Civil otro para su personal y Personal Subalterno uno para personal de la especialidad conductor y otro mas simplificado para el resto del personal, el Personal Superior no necesitaba tener autorización para manejar un vehículo; se unificó el procedimiento simplificándolo y agilizándolo. En la década del 80 la Armada contrató una empresa consultora, a un costo que se desconoce, para aplicar la técnica de Presupuesto Base Cero y que se pensaba que se podía mejorar sustancialmente la burocracia y los costos administrativos, pude leer algunos de los trabajos presentados pero me quedó la impresión que fue una frustración más ya que poco se logró modificar. El trabajo de la CAPA tuvo un costo muy bajo, el sueldo de 4 Jefes Retirados, una terminal de computación conectada al SEYCAD, una oficina austera en el Edificio Libertad con un teléfono interno y sin ningún personal subalterno o civil asignado, los informes y estudios los tecleaba personalmente en la Computadora y tenía un Capitán de Navío que me lo dictaba. Fue un trabajo silencioso, sin el brillo de las grandes cosas o expectativas infundadas; la Comisión tuvo éxito en su tarea ya que la mayoría de sus propuestas fueron aprobadas y puestas en vigor lográndose de esta forma una agilización de los trámites burocráticos mediante la simplificación, eliminando aquellos innecesarios, actualizando los formularios y bajando el gasto administrativo lográndose eliminar oficinas y personal. Resumiendo la ineficiencia del gasto presupuestario, mal común de toda la Administración Pública en la Argentina y que la Armada no quedaba exenta aunque quizás en menor escala y como era habitual que el Presupuesto nunca alcanzaba, los excesos de los gastos improductivos bien empleados pudieron haberse utilizado en la adquisición de material bélico para incrementar el poderío militar en elementos específicos de bajo costo y se mencionan algunos por ejemplo sin considerar prioridades: cambio de cañones de 20 mm de los A4 (todos o casi todos estaban condenados desde hacía varios años) o incrementar el poder de fuego de los Batallones de IM reemplazando los Morteros de 81 mm con un alcance de 1500 Mts por otros modernos con un alcance de 5000 Mts ( cada Batallón tiene 6 morteros y lo más caro resulta la munición) o la adquisición de Lanzagranadas (especie de ametralladora que lanza granadas similares a las de mano con un alcance de 400 Mts y a una velocidad de 40 a 50 por minuto), etc. [HR][/HR] [URL='https://www.zona-militar.com/foros/#_msoanchor_1'][P1][/URL] [/QUOTE]
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