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Mensaje: <blockquote data-quote="Herman" data-source="post: 2168506" data-attributes="member: 5366">Brigadistas: “No somos héroes ni podemos estar en todos lados”<img src="http://www.eldiariodelapampa.com.ar/images/2017/Enero/24-01-2017/dfc.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />A los trabajadores de Defensa Civil les toca bailar con la más fea. Son 27 brigadistas en toda la provincia, que atienden no solo los incendios sino otros eventos de riesgo, como las recientes inundaciones. Lidian con burocracias varias, picadas que no están limpias o exigencias desmedidas.Los brigadistas de Defensa Civil están en estas semanas “hasta las manos”: literalmente, no dan abasto para estar en todos los lugares en que se los reclama. Y mientras sostienen con el Estado una relación laboral que tiene ciertas precariedades, tienen que escuchar demandas y exigencias de distintos sectores sociales.El Diario habló con varios de ellos y otros conocedores de la situación, para conocer más de cerca su tarea. También con los delegados gremiales del sector, que refirieron de paso a situaciones de tipo sindical. Y resumieron: “No somos héroes, no podemos estar en todos lados”.El cuerpo de Defensa Civil está integrado por apenas 27 brigadistas, de los cuales un grupo rota en el descanso, y con algunos trabajadores lesionados como consecuencia de sus intervenciones. Les toca bailar con la más fea. O lidiar con burocracias varias, conductores irresponsables, colaboradores no del todo capacitados, productores que no limpian las picadas, o funcionarios que -como hizo el ministro de Medio Ambiente Sergio Bergman cuando vino de visita- hacen más marketing que otra cosa.Las nueve cuadrillas de Defensa Civil no solo trabajan en toda la provincia frente a los incendios de las últimas semanas: también tuvieron que intervenir, por ejemplo, en las inundaciones que el año pasado castigaron al norte provincial. Y en las inundaciones que este fin de semana castigaron a Santa Rosa.En todos ladosUn repaso de la realidad demuestra que es imposible que Defensa Civil atienda todos los focos de incendio. Este martes a la mañana, con algún personal de franco, había siete focos en la provincia (Victorica, Hucal, Cuchillo Có, El Durazno, Unanue, Santa Isabel en el límite con San Luis, más los siniestros que se registran casi cotidianamente en Santa Rosa).Las cuadrillas tienen su base en Cuchillo Có, Chacharramendi y El Durazno. Otras tres salen de Santa Rosa. En la capital provincial normalmente intervinen los bomberos de la Policía, pero en estos días de tanta cantidad e intensidad de incendios fue convocado también el personal de Defensa Civil.Como parte del Plan Nacional del Manejo del Fuego, frente a los últimos focos -que se mediatizaron a nivel nacional- enviaron cuadrillas desde el sur y desde Buenos Aires, en apoyo para la tarea contra los fuegos forestales.La situación laboral<img src="http://www.eldiariodelapampa.com.ar/images/2017/Enero/24-01-2017/defensa-civil-delegados.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />Luis Bazán y Pedro Larroulet son trabajadores de Defensa Civil y además delegados del sector. Saben que su trabajo no es fácil y no se quejan, pero advierten que notan demandas y exigencias que los superan: “nos reprochan algunas tardanzas o ausencias, pero no dependen de nosotros. La verdad es que no damos abasto”, cuentan en diálogo con El Diario.Recuerdan además la situación laboral que atraviesan. Los trabajadores de Defensa Civil vivieron un fuerte conflicto en el año 2013. En ese momento fueron incorporados algunos trabajadores que antes estaban en negro. Pero otros puntos no se trataron. El estatuto mediante el cual se rige su actividad laboral (2411) en realidad es un “parche” de la ley 643, que no sistematizó compensaciones por riesgo físico o viáticos especiales por guardias prolongadas, y no como los de cualquier empleado público.Aunque hace tiempo que los trabajadores piden que se reabra la paritaria, desde el año 2014 que no hay un encuentro formal con el gobierno para tratar algunos temas acuciantes, incluyendo aspectos vinculados con la jubilación.Siempre en riesgoEn alguna ocasión el ministro de Seguridad Juan Carlos Tierno apareció apagando fuegos en Cuchillo Có. Ese día entendió de qué trata, supo el riesgo que se corre y la incomodidad de trabajar en ciertas condiciones. Le tuvieron que dar agua cuando parecía que se ahogaba, aunque era el único que tenía la máscara completa mientras el personal raso iba “libre”.La anécdota les sirve a los brigadistas para explicar su tarea y para reivindicar lo que hacen. Destacan especialmente los cursos y capacitación que realizan de manera permanente.Por esa razón es que muchas veces los colaboradores que vienen desde otros puntos pueden ser una ayuda, pero que necesita de ciertas previsiones para que no se convierta en una traba. Los bomberos que intervienen en los incendios recién ahora tuvieron el curso correspondiente, por ejemplo.Los que trabajan en el territorio saben que no es lo mismo apagar un fuego en La Pampa que en la sierra o en Bariloche. En La Pampa son fuegos muy rápidos, con vientos rotativos.Defensa Civil trabaja en los fuegos directamente hacia la cabeza, va a controlar el punto adonde se dirige ese incendio. Se trabaja el fuego contra fuego. Como no hay caudal de agua en la mayoría de las localidades de la provincia esa es la estrategia. Y por eso mismo son importantes las picadas, que si están en malas condiciones complican la situación y vuelven los fuegos incontenibles.Sin comunicaciónOtra realidad, que es una carencia, tiene que ver con las comunicaciones. Los brigadistas están prácticamente incomunicados en la mayoría de sus intervenciones en la provincia: los inhóspitos lugares en que desarrollan su tarea no tienen señal de telefonía celular ni sistema de radio. Lo normal es que a 20 kilómetros de un pueblo ya no haya señal.“Si se necesitan cuadrillas porque se extiende el fuego, no podemos pedirlas porque no hay comunicación. Hay que arreglárselas. Hay brigadistas que sufren desmayos, asfixiados, y se las tienen que arreglar”, cuenta un trabajador del sector.Ante una consulta puntual por ese tema, los delegados confirman la situación y señalan: “Gracias a Dios no hubo víctimas, pero que no pase... Hay veces que no podemos hacer todo, no somos héroes. Somos trabajadores que arriesgamos la vida, que salimos sanos y queremos volver sanos”.A esa situación se suman algunos obstáculos burocráticos que siempre aparecen cuando varias jurisdicciones institucionales y políticas se cruzan en el camino de la ejecución de una decisión. Y también la reacción no precisamente positiva de algunos turistas ansiosos por llegar a destino en una ruta donde hay fuego. Cuando se corta la ruta -y a veces lo hacen directamente los brigadistas sin presencia policial- no es excepcional que los conductores directamente no hagan caso, o que los camioneros especialmente encaren el humo. “Es un peligro”, ratifican los delegados.En estas horas, con los incendios en el centro de la escena mediática, tienen que escuchar voces de “analistas” y personas que se muestran poco menos que como especialistas.Se escucha mucho, por ejemplo, la teoría de que hay que “traer aviones hidrantes”. Los brigadistas saben que puede ser una herramienta importante, pero que no termina el fuego. “Eso se hace abajo con la pala”, confirman Bazán, Larroulet y otros trabajadores de Defensa Civil.Fuente: <a href="http://www.eldiariodelapampa.com.ar">http://www.eldiariodelapampa.com.ar</a>LINK: <a href="http://www.eldiariodelapampa.com.ar/index.php/108-portada/terciario/25495-brigadistas-no-somos-heroes-ni-podemos-estar-en-todos-lados#.WIfgd4fR4W0.facebook">http://www.eldiariodelapampa.com.ar/index.php/108-portada/terciario/25495-brigadistas-no-somos-heroes-ni-podemos-estar-en-todos-lados#.WIfgd4fR4W0.facebook</a></blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982