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Preocupante Consecuencias del Tratado del Beagle
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<blockquote data-quote="Derruido" data-source="post: 143827" data-attributes="member: 30"><p>Fogoneros hay en todos lados.<img src="https://www.zona-militar.com/foros/styles/default/xenforo/smilies/icon_rolleyes.gif" class="smilie" loading="lazy" alt=":rolleyes:" title="rolleyes :rolleyes:" data-shortname=":rolleyes:" /> </p><p></p><p>¿Se acabó el problema del Beagle</p><p>con el Tratado de 1984-1985?</p><p></p><p>Aunque la mediación papal los dejó quietos por un tiempo, en Argentina no se ha acabado para nada la intención de posesionarse de este importante enclave austral, especialmente entre grupos que quedaron inconformes con el acuerdo de 1991, como algunos peronistas. En la actualidad, la zona del Beagle sigue inscrita en la lista de supuestas "pérdidas territoriales" de la Argentina.</p><p></p><p>Recapitulemos un poco: hasta que se desató la crisis de 1978, Argentina había dejado en claro que cualquier medio de apropiarse de esta zona (sobre la que tienen pretensiones que se remontan a mediados del siglo XIX) era válido y utilizable. Reclamaron que la corriente del Canal Beagle dobla milagrosamente hacia el sur por el lado de la Isla Navarino, dejando del lado "atlántico-argentino" las islas Picton, Lennox y Nueva.</p><p></p><p>Aprovechando un boicot de Estados Unidos contra la venta de armas a Chile, Argentina actuó con una matonería y prepotencia que ha llegado a ser histórica, exigiendo las islas y amenazando con guerra, para lo cual desplazaron sus ejércitos hasta el borde de la frontera a la espera de la orden de ataque. Chile intentó armarse como pudo, mientras el gobierno de entonces mantenía una postura inusualmente enérgica, tan impropia de nuestras autoridades, tradicionalmente. Ambos países esperaban los resultados del Laudo de S.M.B., solicitado para evitar la guerra. Sin embargo, cuando éste se dictó en 1977, Argentina lo declaró "insanablemente nulo" desconociendo la palabra jurada. Los últimos intentos del entonces canciller chileno, señor Hernán Cubillos, simplemente chocaron con la actitud de indisposición al diálogo de parte de Argentina, sumida en una irresponsable e impresionante campaña antichilena de manipulación de la información sobre los hechos, lo que llevó a ambas naciones al borde de la guerra, en diciembre de 1978.</p><p></p><p>Una súbita propuesta internacional, que involucraba a Estados Unidos y al Vaticano, ofreció una salida pacífica a través de una mediación papal, a cargo de Su Santidad Juan Pablo II, con el Cardenal Antonio Samoré como intermediario. Su propuesta fue entregada beneficiando a Chile en el sentido de que mantenía su soberanía en las islas, pero Argentina recibía gratuitamente una enorme parte de territorio insular y marítimo. A pesar de ello, Chile aceptó casi de inmediato la propuesta papal. Argentina jamás la respondió, ilusionada en algún día reabrir el debate al respecto.</p><p></p><p>Entre 1984, se firmó el Tratado de Paz y Amistad, que alejó el peligro de guerra aplicando las decisiones del Vaticano más un grave plus de generosidad.</p><p></p><p>Cuando el acuerdo iba camino a ser ratificado, al año siguiente, el entonces Senador justicialista argentino Humberto José Martiarena declaró que “la declinación de sus derechos soberanos (argentinos) en la zona austral comprometiendo severamente el principio biocéanico”. Martiarena, durante el proceso de arbitraje británico, había clamado por que éste fuese detenido hasta que el Gobierno recibiera una aprobación del Congreso para tal vía. Luego, durante la mediación, se había mostrado opuesto a su acatamiento incluso antes de arribarse a las bases del Tratado de 1984.</p><p></p><p>Los "intelectuales" que desde el mundo civil alentaron al expansionismo argentino sobre el Beagle, también se manifestaron en desacuerdo y, en el diario "El Clarín" del 16 de octubre de 1984, liderados por el gran instigador de la agresión territorial contra Chile que estuvo cerca de ocurrir, el Dr. en Derecho Internacional Alfredo Rizzo Romano, publicaron una inusitada inserción titulada "Advertencia a la Opinión Pública", en la que se presentaba un fantástico panorama de derechos soberanos favorables a la Argentina en el canal Beagle, pero que, por la "desidia argentina" y su "debilidad negociadora" había sido colocados al margen de un mecanismo que favorecía al mítico "expansionismo chileno" sobre tales territorios, recurriendo a una vieja y gastada monserga típica del discurso de la patriotería platense.</p><p></p><p><strong><span style="color: DarkRed">Uno de los actos concretos que evidencian la persistencia de estas pretensiones argentinas sobre las islas chilenas del Canal de Beagle, tuvo lugar el 7 de noviembre de 1991, cerca de las 16:15 horas, <span style="font-size: 12px">cuando el buque "MN San Juan" de la Marina de Guerra de la Argentina, fue descubierto subiendo "prácticos" de esa misma nacionalidad </span>y sin autorización desde las islas Picton y Nueva, en aguas chilenas</span></strong>. Simultáneamente, ese mismo día un avió militar argentino "desvió su ruta", en forma supuestamente accidental, para hacer rondas precisamente sobre este sector de la soberanía chilena. La situación generó una gran tensión discretamente manejada entre ambos gobierno, pero finalmente, gracias a la pusilanimidad del Presidente Patricio Aylwin y el Canciller Enrique Silva Cimma, La Moneda cedió y prefirió esconder tanto la gravedad de lo sucedido como el tenor de las conversaciones que secretamente se llevaron a nivel diplomático por estas mismas razones.</p><p></p><p><a href="http://www.soberaniachile.cl/pretensionbeagle.html">http://www.soberaniachile.cl/pretensionbeagle.html</a></p><p>Si así piensan los hombres de las fuerzas armadas Chilenas, estamos fritos.<img src="https://www.zona-militar.com/foros/styles/default/xenforo/smilies/icon_rolleyes.gif" class="smilie" loading="lazy" alt=":rolleyes:" title="rolleyes :rolleyes:" data-shortname=":rolleyes:" /> </p><p></p><p>Saludis</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Derruido, post: 143827, member: 30"] Fogoneros hay en todos lados.:rolleyes: ¿Se acabó el problema del Beagle con el Tratado de 1984-1985? Aunque la mediación papal los dejó quietos por un tiempo, en Argentina no se ha acabado para nada la intención de posesionarse de este importante enclave austral, especialmente entre grupos que quedaron inconformes con el acuerdo de 1991, como algunos peronistas. En la actualidad, la zona del Beagle sigue inscrita en la lista de supuestas "pérdidas territoriales" de la Argentina. Recapitulemos un poco: hasta que se desató la crisis de 1978, Argentina había dejado en claro que cualquier medio de apropiarse de esta zona (sobre la que tienen pretensiones que se remontan a mediados del siglo XIX) era válido y utilizable. Reclamaron que la corriente del Canal Beagle dobla milagrosamente hacia el sur por el lado de la Isla Navarino, dejando del lado "atlántico-argentino" las islas Picton, Lennox y Nueva. Aprovechando un boicot de Estados Unidos contra la venta de armas a Chile, Argentina actuó con una matonería y prepotencia que ha llegado a ser histórica, exigiendo las islas y amenazando con guerra, para lo cual desplazaron sus ejércitos hasta el borde de la frontera a la espera de la orden de ataque. Chile intentó armarse como pudo, mientras el gobierno de entonces mantenía una postura inusualmente enérgica, tan impropia de nuestras autoridades, tradicionalmente. Ambos países esperaban los resultados del Laudo de S.M.B., solicitado para evitar la guerra. Sin embargo, cuando éste se dictó en 1977, Argentina lo declaró "insanablemente nulo" desconociendo la palabra jurada. Los últimos intentos del entonces canciller chileno, señor Hernán Cubillos, simplemente chocaron con la actitud de indisposición al diálogo de parte de Argentina, sumida en una irresponsable e impresionante campaña antichilena de manipulación de la información sobre los hechos, lo que llevó a ambas naciones al borde de la guerra, en diciembre de 1978. Una súbita propuesta internacional, que involucraba a Estados Unidos y al Vaticano, ofreció una salida pacífica a través de una mediación papal, a cargo de Su Santidad Juan Pablo II, con el Cardenal Antonio Samoré como intermediario. Su propuesta fue entregada beneficiando a Chile en el sentido de que mantenía su soberanía en las islas, pero Argentina recibía gratuitamente una enorme parte de territorio insular y marítimo. A pesar de ello, Chile aceptó casi de inmediato la propuesta papal. Argentina jamás la respondió, ilusionada en algún día reabrir el debate al respecto. Entre 1984, se firmó el Tratado de Paz y Amistad, que alejó el peligro de guerra aplicando las decisiones del Vaticano más un grave plus de generosidad. Cuando el acuerdo iba camino a ser ratificado, al año siguiente, el entonces Senador justicialista argentino Humberto José Martiarena declaró que “la declinación de sus derechos soberanos (argentinos) en la zona austral comprometiendo severamente el principio biocéanico”. Martiarena, durante el proceso de arbitraje británico, había clamado por que éste fuese detenido hasta que el Gobierno recibiera una aprobación del Congreso para tal vía. Luego, durante la mediación, se había mostrado opuesto a su acatamiento incluso antes de arribarse a las bases del Tratado de 1984. Los "intelectuales" que desde el mundo civil alentaron al expansionismo argentino sobre el Beagle, también se manifestaron en desacuerdo y, en el diario "El Clarín" del 16 de octubre de 1984, liderados por el gran instigador de la agresión territorial contra Chile que estuvo cerca de ocurrir, el Dr. en Derecho Internacional Alfredo Rizzo Romano, publicaron una inusitada inserción titulada "Advertencia a la Opinión Pública", en la que se presentaba un fantástico panorama de derechos soberanos favorables a la Argentina en el canal Beagle, pero que, por la "desidia argentina" y su "debilidad negociadora" había sido colocados al margen de un mecanismo que favorecía al mítico "expansionismo chileno" sobre tales territorios, recurriendo a una vieja y gastada monserga típica del discurso de la patriotería platense. [B][COLOR="DarkRed"]Uno de los actos concretos que evidencian la persistencia de estas pretensiones argentinas sobre las islas chilenas del Canal de Beagle, tuvo lugar el 7 de noviembre de 1991, cerca de las 16:15 horas, [SIZE="3"]cuando el buque "MN San Juan" de la Marina de Guerra de la Argentina, fue descubierto subiendo "prácticos" de esa misma nacionalidad [/SIZE]y sin autorización desde las islas Picton y Nueva, en aguas chilenas[/COLOR][/B]. Simultáneamente, ese mismo día un avió militar argentino "desvió su ruta", en forma supuestamente accidental, para hacer rondas precisamente sobre este sector de la soberanía chilena. La situación generó una gran tensión discretamente manejada entre ambos gobierno, pero finalmente, gracias a la pusilanimidad del Presidente Patricio Aylwin y el Canciller Enrique Silva Cimma, La Moneda cedió y prefirió esconder tanto la gravedad de lo sucedido como el tenor de las conversaciones que secretamente se llevaron a nivel diplomático por estas mismas razones. [url]http://www.soberaniachile.cl/pretensionbeagle.html[/url] Si así piensan los hombres de las fuerzas armadas Chilenas, estamos fritos.:rolleyes: Saludis [/QUOTE]
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