Aunque el encuentro sucedió hace más de un mes atrás, recién en éstos días se conoció que el pasado 22 de Noviembre, durante plena celebración en Estados Unidos del día de Acción de Gracias, un par de bombarderos rusos Tu-95 Bear H fueron detectados por el NORAD (North American Aerospace Defense Command) con rumbo a Alaska. Tal como lo indican los procedimientos, al tratarse de “dos intrusos” se estableció su intercepción y seguimiento a cargo de algunos de los escuadrones basados en Elmendorf (Alaska).
Como los F-15 Eagle se encuentran en tierra y los CF-18 canadienses estaban en rotación, el único escuadrón disponible fue el Escuadrón de Caza 90 equipado con los F-22 Raptors. Un par de ellos despegaron rumbo a los “Osos rusos” seguidos por un cisterna.
Por la poca información disponible, los F-22 despegaron y adoptaron un curso paralelo pero en sentido inverso a los Tupolev, con una separación lateral no revelada. Luego realizaron un viraje a izquierda de 180 grados y comenzaron su acercamiento aunque con un procedimiento muy distinto a lo que sucedía tiempo atrás.
Antes los pilotos de los F-14 Tomcat adoptaron una extraña costumbre –luego también utilizada por los F-15- que consistía en acercarse a los intrusos desde un ángulo muerto, en donde los tripulantes rusos no pudieran tener contacto visual con el caza. Como normalmente el sistema de alerta radar de los Tu-95 (Pastel) está a cargo de un tripulante quien controla el sistema mediante una señal sonora y visual, los cazas se acercaban con el radar apagado y cuando estaban cerca del Tupolev lo encendían. Esto provocaba que el operador del RWR quedara por algunos instantes totalmente aturdido ya que la abrupta “iluminación” por parte del radar provocaba un fuerte sonido en los auriculares del tripulante ruso, que generalmente tenían el sistema Pastel en el modo de recepción mayor sensibilidad. Según cuentan algunos veteranos, esté modo de “despertar” a los tripulantes trajo muchos insultos radiales y los famosos intercambios de gestos con las manos ( “fuck you” ).
Pero en ésta ocasión los Raptor actuaron de modo distinto. Uno de ellos permaneció fuera del alcance visual de los tripulantes rusos, varios kilómetros por detrás de ellos y a mayor altitud; y el otro se acercó en completo silencio radar y radial a ambos Bear, a fin de indicarles con su presencia que se estaban aproximando al espacio aéreo de Alaska. Según las noticias, no hubo ninguna “sesión de fotos” por parte de la USAF aunque seguramente los rusos habrán tomado varias imágenes del Raptor.
En cumplimiento a las normas internacionales, el Raptor que se acercó a los Bear lo hizo con su sistema de identificación radar encendido (transponder) aunque se desconoce si el otro F-22, lo hizo. Si bien es una norma para casos de interceptación, normalmente no es utilizada pero en éste caso que el Raptor haya tenido el trasnsponder encendido sin dudas responde a “bloquear o interferir” cualquier tipo de emisión proveniente del caza que seguramente sería monitoreado por los equipos ESM del Tupolev.
Veremos si los próximos encuentros son tan formales o si los pilotos revivirán las viejas mañas de los tiempos del Pacto de Varsovia...
Como los F-15 Eagle se encuentran en tierra y los CF-18 canadienses estaban en rotación, el único escuadrón disponible fue el Escuadrón de Caza 90 equipado con los F-22 Raptors. Un par de ellos despegaron rumbo a los “Osos rusos” seguidos por un cisterna.
Por la poca información disponible, los F-22 despegaron y adoptaron un curso paralelo pero en sentido inverso a los Tupolev, con una separación lateral no revelada. Luego realizaron un viraje a izquierda de 180 grados y comenzaron su acercamiento aunque con un procedimiento muy distinto a lo que sucedía tiempo atrás.
Pero en ésta ocasión los Raptor actuaron de modo distinto. Uno de ellos permaneció fuera del alcance visual de los tripulantes rusos, varios kilómetros por detrás de ellos y a mayor altitud; y el otro se acercó en completo silencio radar y radial a ambos Bear, a fin de indicarles con su presencia que se estaban aproximando al espacio aéreo de Alaska. Según las noticias, no hubo ninguna “sesión de fotos” por parte de la USAF aunque seguramente los rusos habrán tomado varias imágenes del Raptor.
En cumplimiento a las normas internacionales, el Raptor que se acercó a los Bear lo hizo con su sistema de identificación radar encendido (transponder) aunque se desconoce si el otro F-22, lo hizo. Si bien es una norma para casos de interceptación, normalmente no es utilizada pero en éste caso que el Raptor haya tenido el trasnsponder encendido sin dudas responde a “bloquear o interferir” cualquier tipo de emisión proveniente del caza que seguramente sería monitoreado por los equipos ESM del Tupolev.
Veremos si los próximos encuentros son tan formales o si los pilotos revivirán las viejas mañas de los tiempos del Pacto de Varsovia...