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Mensaje: <blockquote data-quote="njl56" data-source="post: 1458160" data-attributes="member: 966">PerdidoEl tipo estaba como perdido, sentado en soledad miraba sin ver, con la vista en el impropio. Pensaba y se le iban arqueando las cejas mientras lo hacía sin dejar de mirar la nada.Pensaba que la soledad tenía sus beneficios después de toda su mala prensa, estar solo es estar con uno y nadie mas, y si nadie mas está, alcanzará con uno mismo. Si uno está solo, sólo deberá ocuparse de sí mismo y toda su esfuerzo irá a sostener el instinto de supervivencia, nada habrá que distraer en materia energética en otros menesteres que sobrevivir al fin y al cabo.El riesgo es que se haga inútil, gris… eso está en uno… la soledad prácticamente aventa todo vestigio de sorpresa. Uno se conoce en realidad y ya sabe cómo terminará hasta aquello que aún no comenzó eliminado toda posibilidad de sobresalto, para mal o para bien, no hay sorpresas en medio de la soledad.Pero cuando uno deja de ser uno en su afán por sentir, por dirimir, pretendiendo compartir lo que uno cree estar en condiciones de dar porque posee en demasía a fuerza de atesorar por la fuerza de no poder compartir... Cuando uno deja de ser uno por ser mas… las ventajas de la soledad se desvanecen lentamente como en la ruta la niebla al conjuro del beso del sol, del mismo sol que a él ahora lo besa.El tipo ya pensaba y manipulaba sin mirar, ejercía con las manos una y otra vez las operaciones, como de un rito las etapas bien aprendidas, aprendidas hasta poder realizarlas sin mirar, con los ojos cerrados o la mente en blanco, el tipo sabía, el tipo sabía cómo hacerlo y se ufanaba siempre ante sí mismo por hacerlo bien, en esta la primera oportunidad en la que lo hacía mientras pensaba y miraba el infinito. Pensaba que la soledad no era tan mala y su falta le había resultado perniciosa ahora que al fin lo pensaba.Recordó lo feliz que fue el día que advirtió que no estaba solo, se creyó feliz y no midió, solo sintió, dio y demandó y fue recompensado… pero no estaba solo así es que su energía comenzó a dividirse y aprendió a sentir felicidad cuando la felicidad del otro lo llamaba, y supo percibir el dolor cuando el otro se doblaba, por el dolor…No fue capaz de acumular la suficiente fuerza para evitar este dolor, se olvidó de sí mismo tratando de proteger y enmendar y no alcanzó, igualmente sufrió y tanto sufrió que el otro se fue dejándolo en soledad… manipulaba sabiendo, él sabía, de antemano lo sabía y como a él mismo le había tocado alguna vez ser quien fuera en respuesta, conocía bien qué era lo necesario al momento de responder, por eso manipulaba con presteza y prolijidad luego de haber dejado en claro qué era esto de la soledad que él sentía.Cuando pensó que ya estaba bien con él mismo, como una etapa mas de aquél ritual que había comenzado, levantó la mano armada hasta la boca y terminó pensando que hubiera sido mejor haber estado solo siempre y no acompañado aquellos 74 días en los que se sintió feliz porque como nunca antes en su vida, para él hubo otros.norberto</blockquote>

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