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Mensaje: <blockquote data-quote="fml" data-source="post: 1726637" data-attributes="member: 12530">Respuesta de Capitanich a diputados sobre la relacion del TRONADOR 2 y GRADICOM210) Proyecto TRONADOR II y cuestiones conexas. Informe: a- Qué vinculaciones y diferencias en materia de objetivos, tecnología y alcances existen entre los desarrollos tecnológicos CONDOR II, GRADICOM II y TRONADOR II. b- Adjunte copia del/los convenio/s de cooperación firmado/s durante septiembre-noviembre de 2012 entre Fabricaciones Militares y la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM). Detalle los alcances de dicho/s convenio/s, las transferencias de tecnología involucradas en los mismos, su relación con la producción de vectores que pudieran ser usados como misiles -con sistema de guiado y control-, y qué relación guarda dicho desarrollo con la República Bolivariana de Venezuela y la República Islámica de Irán.RESPUESTA: a) Los proyectos CONDOR II, GRADICOM II y TRONADOR II tienen como punto en común que se trata de tres proyectos de vectores orientados al acceso al espacio por parte de la República Argentina.Esta vinculación puede remontarse con la desprogramación del Proyecto CONDOR en la década del ‘90, produciendo en el área espacial una serie de efectos cascadas, que se inició con la desaparición de la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE).Este proceso redundó en una pérdida de capacidades y recursos (humanos y materiales) producto de la discontinuidad de las líneas de trabajo iniciadas (con resultados exitosos en la materia hasta ese momento) y el desmantelamiento de determinadas instalaciones. Paralelamente, durante la misma década del ’90 se creó la Comisión de Actividades Espaciales (CONAE), constituyéndose en la agencia espacial de nuestro país. En este contexto, la Comisión desarrolla el programa TRONADOR II que consiste en el desarrollo de un lanzador espacial basado en la utilización de propulsantes líquidos, una tecnología de combustibles que difería de la utilizada en los desarrollos previos.Complementariamente, desde el Ministerio de Defensa, considerando que el sistema de Defensa Nacional produce en el año 2006 un documento en el que se observa que existen necesidades concretas de la Defensa en lo relativo a Comunicaciones, Control de Fronteras, ejercicio de la soberanía en el Área Económica Exclusiva y otros, se dio origen al “Plan de Exploración y Reconocimiento Aeroespacial de la Defensa Nacional”, presentado a fines del año 2008, consolidado en 2011 finalmente en el Plan de Medio Plazo denominado PLANCAMIL y el Plan Transversal Sistémico de Largo Plazo “Dominio del Ciclo Aeroespacial de la Defensa”. En el contexto regional, la situación de acceso al espacio se encuentra bastante segmentada. No obstante, se refleja un objetivo claro común: el acceso al espacio es una necesidad esencial para el ejercicio de la soberanía nacional.En este contexto, la posibilidad de acceso al espacio se basa fundamentalmente en cinco aspectos primordiales a considerar y son la disponibilidad de:1. Vectores Inyectores de Cargas Espaciales.2. Vehículos Espaciales (Satélites u otros Ingenios).3. Estaciones para Control y Guiado de Misiones Espaciales.4. Integración de sensores y procesamientos imágenes.5. Cálculo Orbital.Los países de la región en general han basado su desarrollo en proyectos “comprados”, disponiendo de niveles de desarrollo propio muy bajos, a excepción de Brasil y nuestro país que poseen el liderazgo en la materia, aunque ninguno de los dos ha logrado aún poner en órbita nano o microsatélites.En el ámbito nacional, principalmente en el marco del Ministerio de Defensa, los planes expuestos (PLANCAMIL y el Plan Transversal Sistémico de Largo Plazo “Dominio del Ciclo Aeroespacial de la Defensa”), contemplan diferentes aspectos, entre ellos el espacial, que se basa en sistemas de bajo costo y que no están previstos en el Plan Espacial Nacional, pero que son complementarios y de utilidad en el campo de la Defensa.Tal es el caso de la generación de una pequeña constelación de microsatélites para observación de la Tierra, lo que otorgará a la Nación varios aspectos estratégicos a considerar:1. Observación permanente de nuestro territorio desde el espacio exterior con medios de tecnología nacional.2. La capacidad de construcción de los satélites livianos, que ya había sido asegurada en 1995 con el µSat I, encontrándose actualmente en desarrollo el demostrador tecnológico µsat III, con capacidad de mantenimiento en órbita y que sería el prototipo de la constelación satelital.Estos desarrollos están siendo impulsados desde el Centro de Investigaciones Aplicadas (CIA) en la ciudad de Córdoba.3. La colocación de un satélite en órbita es posible con ayuda de potencias extranjeras, pero llevar a colocar una constelación no resulta posible si no se posee inyectores (lanzadores) propios, al menos con capacidad de inyección en órbitas bajas.La Nación Argentina cuenta con numerosas necesidades de información que pueden ser provistas desde el espacio exterior, por ejemplo: Observación de la Tierra, Comunicaciones, Exploración y Reconocimiento, Comando y Control, Control de Fronteras, Control Zona Económica Exclusiva, Posicionamiento, Agricultura, Ganadería y Pesca, Control de Incendios, Inundaciones, Defensa Civil, Ayuda Humanitaria, Polución Radiofrecuencia, Control del Espectro Electromagnético, Seguridad en la Navegación Aérea y en el área de observación con resoluciones que sean aceptables y con revisitas horarias de acuerdo a las necesidades.En este sentido resulta esencial el empleo del aeroespacio en todo su alcance vertical, la obtención de información, su proceso y análisis asegurarán una adecuada información de nuestras capacidades y control del espacio aéreo, terrestre y marítimo argentino.En el marco de los planes expuestos en la órbita del Ministerio de Defensa, la estrategia que se visualiza para generar servicios espaciales de empleo específicos para la República Argentina es recurrir a la tecnología de pequeños satélites, como complemento del desarrollo de satélites impulsados desde CONAE y ARSAT, lo que se configura de la siguiente manera:I. Desarrollo RRHH a bajo costo: Orientados en el área espacial a través de Centros de Investigación y Universidades.II. Facilidad para acceder al espacio con medios propios en razón de sus reducidos pesos y amplias prestaciones.III. Profundizar la ocupación de órbitas bajas y medias: que por pisada geográfica son las que mejores servicios espaciales pueden brindar a la República Argentina.IV. Avanzar en la estrategia de ocupación espacial positiva.V. Brindar servicios espaciales República Argentina: Hoy la problemática de control de fronteras, control de la zona económica exclusiva, detección de incendio, inundaciones, catástrofes varias, información científica y de producción para los sectores agrícolas, ganaderas y de pesca, a través de una constelación de satélites con fuerte pisada en el territorio nacional con sensores de tipo multiespectral.La República Argentina ha basado históricamente sus éxitos en la carrera espacial en el desarrollo de vectores de inyección satelital utilizando la tecnología de combustible sólidos.En el mundo actual pocas naciones han demostrado la capacidad de acceder al espacio, haciéndolo de manera indistinta con vectores de combustible sólido, líquido o híbridos (sólido + líquido).Sobre las capacidades residuales de la década del ’90 (en recursos humanos e instalaciones como las existentes CITEDEF), con experiencia en el desarrollo de propulsantes sólidos compuestos, se inicia un programa de acceso al espacio complementario al plan expuesto por la CONAE.El Programa GRADICOM (GRAndes Dimensiones propulsante COMpuesto), dirigido principalmente desde el CITEDEF y en colaboración con el sistema científicotecnológico del complejo tecnológico-industrial del Ministerio de Defensa, consiste en el desarrollo de motores de propulsante sólido compuesto que forman parte del desarrollo de: cohetes sonda (para estudios atmosféricos y experimentos científicos); lanzadores que permitan poner en órbita baja microsatélites; desarrollar boosters para las primeras etapas de un inyector satelital “híbrido” (primeras etapas de sólido y últimas etapas líquido), integrando las capacidades existentes en el ámbito del Ministerio de Defensa con las líneas de trabajo y capacidades desarrolladas por CONAE.En este marco, se produjo el lanzamiento exitoso del GRADICOM I (en el año 2009) que consistía en un cohete sonda de una etapa, el GRADICOM II (en el año 2011) con dos etapas superando los 120 km de apogeo, el CENTENARIO (desarrollado conjuntamente entre la FAA y CITEDEF lanzado en 2013) que incorporó un ensayo de recuperación de carga útil.Actualmente se encuentra en desarrollo el GRADICOM III (con fecha de lanzamiento prevista entre último trimestre de 2014 y primero de 2015) de dos etapas y recuperación de carga útil.En el marco de dicho programa se estima alcanzar en un corto plazo los 350 km de apogeo.Esta estrategia desarrollada en el marco del Ministerio de Defensa, persigue como objetivo poner en órbita nuestros propios nanos y microsatélites (µSAT) utilizando tecnologías conocidas en el país (existentes en el ámbito del complejo tecnológicoindustrial del Ministerio de Defensa) a bajo costo, en un plazo no mayor de 4 años.Esta situación nos colocaría a la cabeza del liderazgo regional y en un “club exclusivo” en el nivel internacional.<a href="http://tmp.jgm.gov.ar/Paginas/InformeDiputado/Informe%2084/INFORME_HDC_84.pdf.pdf">http://tmp.jgm.gov.ar/Paginas/InformeDiputado/Informe 84/INFORME_HDC_84.pdf.pdf</a></blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982