Menú
Inicio
Visitar el Sitio Zona Militar
Foros
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Qué hay de nuevo
Nuevos mensajes
Última actividad
Miembros
Visitantes actuales
Entrar
Registrarse
Novedades
Buscar
Buscar
Buscar sólo en títulos
Por:
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Menú
Entrar
Registrarse
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
Proyectos norteamericanos frente a las nuevas amenazas.
JavaScript is disabled. For a better experience, please enable JavaScript in your browser before proceeding.
Estás usando un navegador obsoleto. No se pueden mostrar estos u otros sitios web correctamente.
Se debe actualizar o usar un
navegador alternativo
.
Responder al tema
Mensaje
<blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 965394" data-attributes="member: 7964"><p><strong>Análisis sobre la nueva estrategia para el ciberespacio.</strong></p><p></p><p><strong><span style="font-size: 15px">Estrategia internacional para el ciberespacio. Parte I</span></strong></p><p></p><p>La actualidad norteamericana en materia de publicaciones está recargada notablemente de lo que concierne a la Casa Blanca. En un primer documento, se proponía un documento legislativo sobre las temáticas de ciberseguridad que aportarían así, una ayuda al Congreso según los propios términos de Howard Schmidt. Sabemos efectivamente que el Congreso emitió numerosas y complejas proposiciones de ley cuya eficacia dejaban mucho que desear. Pero está aquí una nueva estrategia dedicada al ciberespacio que nos interesa particularmente.</p><p>Yo no comentaría aquí este documento porque un muy buen trabajo de síntesis ha sido hecho por el blog amigo Si-Vis y recomiendo su lectura. Lo tendremos presente y sobre todo en: la confirmación del poder de DHS (en un contexto donde las competencias parecen hacerse raras, y la postura a nivel de las normas y reglamentos del medio son lo de FISMA.</p><p>Por otra parte, la Casa Blanca publicó una nueva estrategia que concernía al espacio cibernético cuyo mérito está, en primer lugar, develar una aproximación resueltamente internacional y mucho menos "guerrera" que las precedentes, a semejanza de la "Estrategia Nacional para asegurar el Ciberespacio".</p><p>Así, el tono y el objetivo de esta estrategia hacen bien en considerar la seguridad no como un fin solamente, sino como una obligación que permita el desarrollo de las relaciones comerciales. Intelectuales, etc. El subtítulo es, en este aspecto, evocador, ya que menciona tanto la seguridad como la prosperidad pero de igual modo la apertura. También podemos señalar el pedido del presidente Obama que concluye el prefacio e invita a los actores internacionales a construir un espacio cibernético abierto, interoperable y seguro y de confianza…</p><p>Más allá de esto, los pesimistas podrán temer una aproximación muy política del espacio cibernético acoplada a una voluntad de "barrer" éste con el fin de hacerlo "civilizado". Notamos sin embargo que este documento se inscribe en la línea de las publicaciones de EWI, que este blog ya mencionó.</p><p>Desarrollada en tres partes, esta estrategia establece en primer lugar las bases de una política antes de interesarse por los futuros desafíos que trae aparejado el espacio cibernético para concluir sobre las prioridades políticas, entre las cuales la aproximación militar no es olvidada, no más que la Governance Internet, la que le da cierta importancia y siempre ha sido defendida por el autor de sus líneas.</p><p>Este documento pone en primer lugar el acento sobre el carácter crítico e ineludible del espacio cibernético. Citando tanto las problemáticas de interdependencias con los servicios esenciales, o incluso la protección diaria de los usuarios, las estructuras de gobierno, la economía y la innovación, raramente el documento reconocerá sin coacción alguna, el carácter central de este "espacio" de intercambio de información.</p><p>Más aún, la sensación de universalidad sorprende porque si las conclusiones o las observaciones son generalmente hechas a pedido de los Estados Unidos, aunque podemos sorprendernos también que a menudo son «para el mundo también» lo que ya no nos puede asombrar (la posición de Estados Unidos en el dominio ciber no tiene igual) sino que sorprenden en su formulación y en su intento de unificación. En resumen, tenemos la sensación de que estas problemáticas deben sobrepasar el carácter nacional para una aproximación más global…</p><p>La aproximación internacional es ampliamente puesta por delante y reconocida así como necesaria a través de ejemplos que hablan: así las roturas de cables o incluso el bloqueo de sitios por un país que generan problemáticas de acceso para todos (ejemplo: Pakistán / Youtube). Esta estrategia va más lejos todavía colocando en el corazón de su acción las cuestiones de las libertades individuales, el derecho a la protección de sus datos y la protección de una forma de neutralidad.</p><p>Debemos, pienso, mucho a los Estados Unidos de atreverse a escribir la siguiente frase: “Los estados no deben elegir entre la libre circulación de los flujos de información y la seguridad de sus redes […] al contrario, las soluciones de tipo filtros locales o incluso los firewall producen solamente una impresión de seguridad perturbando profundamente las capacidades de innovación y de crecimiento en el ciberespacio”</p><p>Mas allá de señalar como angelical, hay algo que no dice, por ejemplo, que razones de seguridad como (una fuerte amenaza terrorista o más aún, militar) no prevalecen sobre los derechos fundamentales. Es de todos modos, una parte bastante lógica y encontramos rastro de esto en el documento al releer otro párrafo. También no dicen nada de la aplicación real de lo que es todavía un voto piadoso. Esto es, no obstante, una linda mueca para nuestros presuntos expertos nacionales o europeos que hablan de un firewall europeo o de Internet civilizada…</p><p>En una segunda parte, el documento se interesa por el futuro del ciberespacio, en primer lugar a través de las calidades que debe tener: Apertura / Interoperatividad y Seguridad / de confianza.</p><p>En materia de apertura y de interoperabilidad, es esencialmente cuestión de llevar Internet y las correspondientes tecnologías a todo el mundo. La comunidad open-source no es olvidada aquí y es una forma de reconocimiento político oficial del movimiento. Pero el documento va más lejos recordando los principios de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información en Túnez, según el cual la interoperatividad sostiene la libertad de los flujos de información. A este respecto, los Estados Unidos se declaran a favor de una aproximación "end-to-end", lo que al final da al principio de neutralidad de la Red, uno de sus más altos reconocimientos (tomar en consideración la naturaleza y el origen del documento tratado aquí). </p><p>Las dos cualidades siguientes, consideradas como pertenecientes al futuro ciberespacio son la seguridad y la confianza en su uso. Varios criterios son considerados aquí para asegurar la permanencia de estos servicios y son muy interesantes: la colaboración interestatal, estándares y normas robustas, gestión eficaz de los problemas, la confianza tecnológica informática y material. Sin embargo, estos servicios dependen también de una acción de reducción de riesgos a nivel global que descansan sobre la producción de normas de regulación de las acciones estatales en el ciberespacio, asociadas también con una forma de disuasión.</p><p>Estas normas son abordadas más ampliamente como consecuencia de la presentación de este documento y pueden ser asimiladas si nos dirigimos a fuentes tales como el derecho internacional público, que incluyen particularmente la costumbre, la jurisprudencia internacional (CIJ) y los tratados… Los Estados Unidos entregan entonces una conclusión que se presumía determinante: el derecho internacional actual, en particular el que se refiere al derecho de la paz, de la guerra o incluso el derecho humanitario, no se transforma en obsoleto por la tecnología y este derecho se aplica también en el ciberespacio. No es más que una adaptación necesaria que se encuentra en los documentos de EWI Institute y que es también reconocida aquí.</p><p>Según los Estados Unidos, las normas actuales que se aplican en el ciberespacio son particularmente:</p><p></p><p>- respeto de las libertades fundamentales</p><p>- respeto de la propiedad</p><p>- promoción de la protección de los datos personales</p><p>- protección contra la criminalidad</p><p>- derecho de legítima defensa (en el sentido del convenio de la ONU para un estado)</p><p></p><p>Por otra parte, el derecho internacional deberá adaptarse para "imponer" el respeto de los siguientes principios entendiendo que deben ser naturalmente trasladados a las especificidades del ciberespacio:</p><p></p><p>- Interoperatividad global: los estados deberán asegurarse de permitir el respeto de los principios end-to-end, incluso en el seno de sus espacios soberanos</p><p>- Estabilidad de las redes: los estados no deberán promover configuraciones o especificaciones técnicas a escala nacional que interfieran con las interconexiones globales</p><p>- Acceso de confianza: los estados no deberán, arbitrariamente, privar el acceso de los individuos a los recursos en línea.</p><p>- Gobernabilidad multi actores: la gobernabilidad deberá integrar al conjunto de los actores</p><p>- Deberes obligatorios de la ciberseguridad: protección, en el seno de cada estado, de los componentes de la infraestructura de telecomunicaciones que tienen una parte importante en la estabilidad global del ciberespacio.</p><p></p><p><strong><em>Continúa...</em></strong></p><p></p><p></p><p></p><p><em><span style="font-size: 9px"><strong>Stratégie internationale pour le Cyberespace.</strong></span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px"></span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">L’actualité américaine en matière de publications est chargée notamment en ce qui concerne la Maison Blanche. Dans un premier document, celle-ci proposait un document législatif sur les thématiques de cybersécurité apportant ainsi une aide au Congrès selon les propres termes de Howard Schmidt. On sait effectivement que le Congrès a émis de nombreuses et complexes propositions de loi dont l’efficacité laissait parfois à désirer. Mais c’est ici une nouvelle stratégie dédiée au cyberespace qui nous intéresse plus particulièrement.</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Je ne commenterais pas ici ce document car un très bon travail de synthèse a été fait par le blog ami Si-Vis dont je vous recommande la lecture. On en retiendra surtout: la confirmation des pouvoirs du DHS (dans un contexte où les compétences semblent se faire rare), et la mise à niveau des normes et règlement du milieu et notamment la FISMA.</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Par ailleurs, la Maison Blanche a publié une nouvelle stratégie concernant le cyberespace dont le mérite est tout d’abord de dévoiler une approche résolument internationale et bien moins «guerrière» que les précédentes à l’instar de la «National Strategy to Secure Cyberspace».</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Ainsi, le ton et l’objectif de cette stratégie sont bien de considérer la sécurité non pas comme une fin mais une obligation afin de permettre le développement de relations commerciales, intellectuelles…Le sous-titre est à cet égard évocateur puisqu’il évoque autant la sécurité que la prospérité mais également l’ouverture. On pourra également noter l’appel du Président Obama qui concluant la préface invite les acteurs internationaux à construire un cyberespace ouvert, interopérable, sécurisé et de confiance…</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Au-delà de ça, les pessimistes pourront craindre une approche très politique du cyberespace couplée à une volonté de «balayer» celui-ci afin de le rendre «civilisé»…. Notons tout de même que ce document s‘inscrit dans la lignée des publications de l’EWI que ce blog a déjà évoqué.</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Développée en 3 parties, cette stratégie établit tout d’abord les bases d’une politique avant de s’intéresser aux futurs challenges concernant le cyberespace pour conclure sur les priorités politiques parmi lesquelles l’approche militaire n’est pas oubliée, pas plus que la Gouvernance Internet dont l’importance a toujours été défendu par l’auteur de ses lignes.</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Ce document met tout d’abord l’accent sur le caractère critique, incontournable du cyberespace. Citant tout autant les problématiques d’inter-dépendances avec les services vitaux, ou encore la protection au quotidien des usagers, les structures de gouvernance, l’économie et l’innovation, rarement un document aura reconnu sans aucune contrainte le caractère central de cet «espace» d’échange d’informations.</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Plus encore, la sensation d’universalité surprend car si les conclusions ou observations sont généralement faites à propos des Etats-Unis, on peut également souvent surprendre un «et pour le monde aussi» qui ne peut étonner (la position US dans le domaine cyber est sans commune mesure) mais qui surprend dans sa formulation et sa tentative d’unification. En bref, on a la sensation que ces problématiques doivent dépasser le caractère national pour une approche plus global…</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">L’approche internationale est ainsi largement mise en avant et reconnue comme nécessaire au travers d’exemples parlant: ainsi les ruptures de câbles ou encore le blocage de sites par un pays engendrant des problématiques d’accès pour tous (ex. Pakistan/Youtube). Cette stratégie va plus loin encore en plaçant au coeur de son action les questions de liberté fondamentales, droit à la protection de ses données et protection d’une forme de neutralité.</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">On doit ainsi, je pense, beaucoup aux Etats-Unis d’oser écrire la phrase suivante: «Les états ne doivent pas avoir à choisir entre la libre circulation des flux d’informations et la sécurité de leur réseaux. [...] Au contraire, les solutions de type filtrage national ou encore firewall produisent seulement une impression de sécurité tout en perturbant profondément les capacités d’innovation et de croissance dues au cyberespace». </span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Pas d’angélisme car cela ne dit pas, par exemple, que des raisons de sécurité autres (menace terroriste forte ou encore militaire) ne prévalent pas sur les droits fondamentaux. C’est d’ailleurs quelques part assez logique et on trouve trace de cela dans le document au détour d’un autre paragraphe. Cela ne dit rien aussi de l’application réelle de ce qui est encore un voeu pieux. Cela demeure toutefois un beau pied de nez à nos prétendus experts nationaux ou européens parlant de firewall européen ou d’Internet civilisé…</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Dans une seconde partie, le document s’intéresse au futur du cyberespace, tout d’abord au travers des qualités qu’il doit avoir: Ouvert/Interopérable et Sécurisé/de confiance.</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">En matière d’ouverture et d’interopérabilité, il est essentiellement question de porter Internet et les technologies afférentes à tout un chacun. La communauté open-source n’est ici pas oubliée et c’est une forme de reconnaissance politique officielle du mouvement. Mais le document va plus loin en rappelant les principes du Sommet Mondial sur la Société de l’Information de Tunis, selon lequel l’interopérabilité soutient la liberté des flux d’informations. A cet égard, les Etats-Unis se déclarent donc en faveur d’une approche «end-to-end», ce qui revient, au final à donner au principe de neutralité du Net une de ses reconnaissances les plus hautes (eu égard à la nature et l’origine du document traité ici).</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Les deux qualités suivantes, considérés comme devant appartenir au futur cyberespace sont la sécurité et la confiance des usages. Plusieurs critères sont retenus ici pour assurer la permanence de ces services et ceux-ci sont très intéressants: collaboration inter-étatique, standards et normes robustes, gestion efficace des incidents, confiance technologique logicielle et matérielle. Cependant, ces services dépendent aussi d’une action de réduction des risques au niveau global reposant, elle, sur la production de normes de régulation des actions étatiques dans le cyberespace associées également à une forme de dissuasion.</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Ces normes sont plus largement abordées dans la suite de ce document et peuvent être appréhendées un peu comme on aborde les sources du droit international public qui incluent notamment la coutume, la jurisprudence internationale (CIJ) et les traités…Les Etats-Unis livrent alors une conclusion qui parait déterminante : le droit international actuel, en particulier celui portant sur le droit de la paix, de la guerre ou encore humanitaire, n’est pas rendu obsolète par la technologie et ce droit s’applique dans le cyberespace. Il n’en demeure pas moins une nécessaire adaptation que l’on trouve dans les documents de l’EWI Institute et qui est ici également reconnue.</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px"></span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Selon les Etats-Unis, les normes actuelles s’appliquant dans le cyberespace sont notamment:</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px"></span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">- respect des libertés fondamentales</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">- respect de la propriété</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">- promotion de la protection des données personnelles</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">- protection contre la criminalité</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">- droit de légitime défense (au sens de la convention de l’ONU, donc pour un état)</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px"></span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">Par ailleurs, le droit international devra s’adapter pour «imposer» le respect des principes suivants entendus comme étant la translation naturelle des spécificités du cyber:</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px"></span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">- Interopérabilité globale: les états devront s’assurer de permettre le respect des principes end-to-end y compris au sein de leurs espaces souverains</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">- Stabilité des réseaux : les états ne devront pas promouvoir des configurations ou spécificités techniques à une échelle nationale interférant avec les interconnexions globales</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">- Accès de confiance: les états ne devront pas, arbitrairement, priver l’accès des individus à des ressources en lignes</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">- Gouvernance multi-acteurs: la gouvernance devra intégrer l’ensemble des acteurs</span></em></p><p><em><span style="font-size: 9px">- Cybersecurity Due Diligence: protection, au sein de chaque état, des composants des infrastructures de télécommunication ayant une part remarquable dans la stabilité globale du cyberespace.[/B]</span></em></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="HernanF, post: 965394, member: 7964"] [b]Análisis sobre la nueva estrategia para el ciberespacio.[/b] [B][SIZE="4"]Estrategia internacional para el ciberespacio. Parte I[/SIZE][/B] La actualidad norteamericana en materia de publicaciones está recargada notablemente de lo que concierne a la Casa Blanca. En un primer documento, se proponía un documento legislativo sobre las temáticas de ciberseguridad que aportarían así, una ayuda al Congreso según los propios términos de Howard Schmidt. Sabemos efectivamente que el Congreso emitió numerosas y complejas proposiciones de ley cuya eficacia dejaban mucho que desear. Pero está aquí una nueva estrategia dedicada al ciberespacio que nos interesa particularmente. Yo no comentaría aquí este documento porque un muy buen trabajo de síntesis ha sido hecho por el blog amigo Si-Vis y recomiendo su lectura. Lo tendremos presente y sobre todo en: la confirmación del poder de DHS (en un contexto donde las competencias parecen hacerse raras, y la postura a nivel de las normas y reglamentos del medio son lo de FISMA. Por otra parte, la Casa Blanca publicó una nueva estrategia que concernía al espacio cibernético cuyo mérito está, en primer lugar, develar una aproximación resueltamente internacional y mucho menos "guerrera" que las precedentes, a semejanza de la "Estrategia Nacional para asegurar el Ciberespacio". Así, el tono y el objetivo de esta estrategia hacen bien en considerar la seguridad no como un fin solamente, sino como una obligación que permita el desarrollo de las relaciones comerciales. Intelectuales, etc. El subtítulo es, en este aspecto, evocador, ya que menciona tanto la seguridad como la prosperidad pero de igual modo la apertura. También podemos señalar el pedido del presidente Obama que concluye el prefacio e invita a los actores internacionales a construir un espacio cibernético abierto, interoperable y seguro y de confianza… Más allá de esto, los pesimistas podrán temer una aproximación muy política del espacio cibernético acoplada a una voluntad de "barrer" éste con el fin de hacerlo "civilizado". Notamos sin embargo que este documento se inscribe en la línea de las publicaciones de EWI, que este blog ya mencionó. Desarrollada en tres partes, esta estrategia establece en primer lugar las bases de una política antes de interesarse por los futuros desafíos que trae aparejado el espacio cibernético para concluir sobre las prioridades políticas, entre las cuales la aproximación militar no es olvidada, no más que la Governance Internet, la que le da cierta importancia y siempre ha sido defendida por el autor de sus líneas. Este documento pone en primer lugar el acento sobre el carácter crítico e ineludible del espacio cibernético. Citando tanto las problemáticas de interdependencias con los servicios esenciales, o incluso la protección diaria de los usuarios, las estructuras de gobierno, la economía y la innovación, raramente el documento reconocerá sin coacción alguna, el carácter central de este "espacio" de intercambio de información. Más aún, la sensación de universalidad sorprende porque si las conclusiones o las observaciones son generalmente hechas a pedido de los Estados Unidos, aunque podemos sorprendernos también que a menudo son «para el mundo también» lo que ya no nos puede asombrar (la posición de Estados Unidos en el dominio ciber no tiene igual) sino que sorprenden en su formulación y en su intento de unificación. En resumen, tenemos la sensación de que estas problemáticas deben sobrepasar el carácter nacional para una aproximación más global… La aproximación internacional es ampliamente puesta por delante y reconocida así como necesaria a través de ejemplos que hablan: así las roturas de cables o incluso el bloqueo de sitios por un país que generan problemáticas de acceso para todos (ejemplo: Pakistán / Youtube). Esta estrategia va más lejos todavía colocando en el corazón de su acción las cuestiones de las libertades individuales, el derecho a la protección de sus datos y la protección de una forma de neutralidad. Debemos, pienso, mucho a los Estados Unidos de atreverse a escribir la siguiente frase: “Los estados no deben elegir entre la libre circulación de los flujos de información y la seguridad de sus redes […] al contrario, las soluciones de tipo filtros locales o incluso los firewall producen solamente una impresión de seguridad perturbando profundamente las capacidades de innovación y de crecimiento en el ciberespacio” Mas allá de señalar como angelical, hay algo que no dice, por ejemplo, que razones de seguridad como (una fuerte amenaza terrorista o más aún, militar) no prevalecen sobre los derechos fundamentales. Es de todos modos, una parte bastante lógica y encontramos rastro de esto en el documento al releer otro párrafo. También no dicen nada de la aplicación real de lo que es todavía un voto piadoso. Esto es, no obstante, una linda mueca para nuestros presuntos expertos nacionales o europeos que hablan de un firewall europeo o de Internet civilizada… En una segunda parte, el documento se interesa por el futuro del ciberespacio, en primer lugar a través de las calidades que debe tener: Apertura / Interoperatividad y Seguridad / de confianza. En materia de apertura y de interoperabilidad, es esencialmente cuestión de llevar Internet y las correspondientes tecnologías a todo el mundo. La comunidad open-source no es olvidada aquí y es una forma de reconocimiento político oficial del movimiento. Pero el documento va más lejos recordando los principios de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información en Túnez, según el cual la interoperatividad sostiene la libertad de los flujos de información. A este respecto, los Estados Unidos se declaran a favor de una aproximación "end-to-end", lo que al final da al principio de neutralidad de la Red, uno de sus más altos reconocimientos (tomar en consideración la naturaleza y el origen del documento tratado aquí). Las dos cualidades siguientes, consideradas como pertenecientes al futuro ciberespacio son la seguridad y la confianza en su uso. Varios criterios son considerados aquí para asegurar la permanencia de estos servicios y son muy interesantes: la colaboración interestatal, estándares y normas robustas, gestión eficaz de los problemas, la confianza tecnológica informática y material. Sin embargo, estos servicios dependen también de una acción de reducción de riesgos a nivel global que descansan sobre la producción de normas de regulación de las acciones estatales en el ciberespacio, asociadas también con una forma de disuasión. Estas normas son abordadas más ampliamente como consecuencia de la presentación de este documento y pueden ser asimiladas si nos dirigimos a fuentes tales como el derecho internacional público, que incluyen particularmente la costumbre, la jurisprudencia internacional (CIJ) y los tratados… Los Estados Unidos entregan entonces una conclusión que se presumía determinante: el derecho internacional actual, en particular el que se refiere al derecho de la paz, de la guerra o incluso el derecho humanitario, no se transforma en obsoleto por la tecnología y este derecho se aplica también en el ciberespacio. No es más que una adaptación necesaria que se encuentra en los documentos de EWI Institute y que es también reconocida aquí. Según los Estados Unidos, las normas actuales que se aplican en el ciberespacio son particularmente: - respeto de las libertades fundamentales - respeto de la propiedad - promoción de la protección de los datos personales - protección contra la criminalidad - derecho de legítima defensa (en el sentido del convenio de la ONU para un estado) Por otra parte, el derecho internacional deberá adaptarse para "imponer" el respeto de los siguientes principios entendiendo que deben ser naturalmente trasladados a las especificidades del ciberespacio: - Interoperatividad global: los estados deberán asegurarse de permitir el respeto de los principios end-to-end, incluso en el seno de sus espacios soberanos - Estabilidad de las redes: los estados no deberán promover configuraciones o especificaciones técnicas a escala nacional que interfieran con las interconexiones globales - Acceso de confianza: los estados no deberán, arbitrariamente, privar el acceso de los individuos a los recursos en línea. - Gobernabilidad multi actores: la gobernabilidad deberá integrar al conjunto de los actores - Deberes obligatorios de la ciberseguridad: protección, en el seno de cada estado, de los componentes de la infraestructura de telecomunicaciones que tienen una parte importante en la estabilidad global del ciberespacio. [B][I]Continúa...[/I][/B] [I][SIZE="1"][B]Stratégie internationale pour le Cyberespace.[/B] L’actualité américaine en matière de publications est chargée notamment en ce qui concerne la Maison Blanche. Dans un premier document, celle-ci proposait un document législatif sur les thématiques de cybersécurité apportant ainsi une aide au Congrès selon les propres termes de Howard Schmidt. On sait effectivement que le Congrès a émis de nombreuses et complexes propositions de loi dont l’efficacité laissait parfois à désirer. Mais c’est ici une nouvelle stratégie dédiée au cyberespace qui nous intéresse plus particulièrement. Je ne commenterais pas ici ce document car un très bon travail de synthèse a été fait par le blog ami Si-Vis dont je vous recommande la lecture. On en retiendra surtout: la confirmation des pouvoirs du DHS (dans un contexte où les compétences semblent se faire rare), et la mise à niveau des normes et règlement du milieu et notamment la FISMA. Par ailleurs, la Maison Blanche a publié une nouvelle stratégie concernant le cyberespace dont le mérite est tout d’abord de dévoiler une approche résolument internationale et bien moins «guerrière» que les précédentes à l’instar de la «National Strategy to Secure Cyberspace». Ainsi, le ton et l’objectif de cette stratégie sont bien de considérer la sécurité non pas comme une fin mais une obligation afin de permettre le développement de relations commerciales, intellectuelles…Le sous-titre est à cet égard évocateur puisqu’il évoque autant la sécurité que la prospérité mais également l’ouverture. On pourra également noter l’appel du Président Obama qui concluant la préface invite les acteurs internationaux à construire un cyberespace ouvert, interopérable, sécurisé et de confiance… Au-delà de ça, les pessimistes pourront craindre une approche très politique du cyberespace couplée à une volonté de «balayer» celui-ci afin de le rendre «civilisé»…. Notons tout de même que ce document s‘inscrit dans la lignée des publications de l’EWI que ce blog a déjà évoqué. Développée en 3 parties, cette stratégie établit tout d’abord les bases d’une politique avant de s’intéresser aux futurs challenges concernant le cyberespace pour conclure sur les priorités politiques parmi lesquelles l’approche militaire n’est pas oubliée, pas plus que la Gouvernance Internet dont l’importance a toujours été défendu par l’auteur de ses lignes. Ce document met tout d’abord l’accent sur le caractère critique, incontournable du cyberespace. Citant tout autant les problématiques d’inter-dépendances avec les services vitaux, ou encore la protection au quotidien des usagers, les structures de gouvernance, l’économie et l’innovation, rarement un document aura reconnu sans aucune contrainte le caractère central de cet «espace» d’échange d’informations. Plus encore, la sensation d’universalité surprend car si les conclusions ou observations sont généralement faites à propos des Etats-Unis, on peut également souvent surprendre un «et pour le monde aussi» qui ne peut étonner (la position US dans le domaine cyber est sans commune mesure) mais qui surprend dans sa formulation et sa tentative d’unification. En bref, on a la sensation que ces problématiques doivent dépasser le caractère national pour une approche plus global… L’approche internationale est ainsi largement mise en avant et reconnue comme nécessaire au travers d’exemples parlant: ainsi les ruptures de câbles ou encore le blocage de sites par un pays engendrant des problématiques d’accès pour tous (ex. Pakistan/Youtube). Cette stratégie va plus loin encore en plaçant au coeur de son action les questions de liberté fondamentales, droit à la protection de ses données et protection d’une forme de neutralité. On doit ainsi, je pense, beaucoup aux Etats-Unis d’oser écrire la phrase suivante: «Les états ne doivent pas avoir à choisir entre la libre circulation des flux d’informations et la sécurité de leur réseaux. [...] Au contraire, les solutions de type filtrage national ou encore firewall produisent seulement une impression de sécurité tout en perturbant profondément les capacités d’innovation et de croissance dues au cyberespace». Pas d’angélisme car cela ne dit pas, par exemple, que des raisons de sécurité autres (menace terroriste forte ou encore militaire) ne prévalent pas sur les droits fondamentaux. C’est d’ailleurs quelques part assez logique et on trouve trace de cela dans le document au détour d’un autre paragraphe. Cela ne dit rien aussi de l’application réelle de ce qui est encore un voeu pieux. Cela demeure toutefois un beau pied de nez à nos prétendus experts nationaux ou européens parlant de firewall européen ou d’Internet civilisé… Dans une seconde partie, le document s’intéresse au futur du cyberespace, tout d’abord au travers des qualités qu’il doit avoir: Ouvert/Interopérable et Sécurisé/de confiance. En matière d’ouverture et d’interopérabilité, il est essentiellement question de porter Internet et les technologies afférentes à tout un chacun. La communauté open-source n’est ici pas oubliée et c’est une forme de reconnaissance politique officielle du mouvement. Mais le document va plus loin en rappelant les principes du Sommet Mondial sur la Société de l’Information de Tunis, selon lequel l’interopérabilité soutient la liberté des flux d’informations. A cet égard, les Etats-Unis se déclarent donc en faveur d’une approche «end-to-end», ce qui revient, au final à donner au principe de neutralité du Net une de ses reconnaissances les plus hautes (eu égard à la nature et l’origine du document traité ici). Les deux qualités suivantes, considérés comme devant appartenir au futur cyberespace sont la sécurité et la confiance des usages. Plusieurs critères sont retenus ici pour assurer la permanence de ces services et ceux-ci sont très intéressants: collaboration inter-étatique, standards et normes robustes, gestion efficace des incidents, confiance technologique logicielle et matérielle. Cependant, ces services dépendent aussi d’une action de réduction des risques au niveau global reposant, elle, sur la production de normes de régulation des actions étatiques dans le cyberespace associées également à une forme de dissuasion. Ces normes sont plus largement abordées dans la suite de ce document et peuvent être appréhendées un peu comme on aborde les sources du droit international public qui incluent notamment la coutume, la jurisprudence internationale (CIJ) et les traités…Les Etats-Unis livrent alors une conclusion qui parait déterminante : le droit international actuel, en particulier celui portant sur le droit de la paix, de la guerre ou encore humanitaire, n’est pas rendu obsolète par la technologie et ce droit s’applique dans le cyberespace. Il n’en demeure pas moins une nécessaire adaptation que l’on trouve dans les documents de l’EWI Institute et qui est ici également reconnue. Selon les Etats-Unis, les normes actuelles s’appliquant dans le cyberespace sont notamment: - respect des libertés fondamentales - respect de la propriété - promotion de la protection des données personnelles - protection contre la criminalité - droit de légitime défense (au sens de la convention de l’ONU, donc pour un état) Par ailleurs, le droit international devra s’adapter pour «imposer» le respect des principes suivants entendus comme étant la translation naturelle des spécificités du cyber: - Interopérabilité globale: les états devront s’assurer de permettre le respect des principes end-to-end y compris au sein de leurs espaces souverains - Stabilité des réseaux : les états ne devront pas promouvoir des configurations ou spécificités techniques à une échelle nationale interférant avec les interconnexions globales - Accès de confiance: les états ne devront pas, arbitrairement, priver l’accès des individus à des ressources en lignes - Gouvernance multi-acteurs: la gouvernance devra intégrer l’ensemble des acteurs - Cybersecurity Due Diligence: protection, au sein de chaque état, des composants des infrastructures de télécommunication ayant une part remarquable dans la stabilité globale du cyberespace.[/B][/SIZE][/I] [/QUOTE]
Insertar citas…
Verificación
Libertador de Argentina
Responder
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
Proyectos norteamericanos frente a las nuevas amenazas.
Este sitio usa cookies. Para continuar usando este sitio, se debe aceptar nuestro uso de cookies.
Aceptar
Más información.…
Arriba