Qantas recomienda la revisión mundial del B747
La compañía aérea australiana Qantas recomendó a todos los operadores mundiales de Boeing 747 que revisen esos aparatos, después de que uno de sus aviones sufriera esta semana un fallo eléctrico en pleno vuelo, según informa el periódico The Australian.
El avión de Qantas, que cubría la ruta Londres-Bangkok el pasado lunes con 344 personas a bordo, tuvo una pérdida de agua en el área de primera clase que causó un corto circuito y dejó el aparato sin electricidad.
El aparato, que se encontraba a unos 15 minutos del aeropuerto de Bangkok y a una altitud de 15.000 pies, mantuvo las funciones básicas gracias a la batería de emergencia, que dura unos 30 minutos, y logró así aterrizar en la capital tailandesa, según explica Efe.
Los pasajeros, que fueron trasladados a un hotel de Bangkok, sufrieron una demora de más de 25 horas y, tras salir de Londres el lunes, aterrizaron finalmente en Sydney el miércoles al mediodía.
El director ejecutivo de la compañía, David Cox, manifestó que los ingenieros han corregido la pérdida de agua, pero dijo que aún no saben de dónde salía el agua y como llegó hasta allí. Tanto la Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte (ATSB, siglas en inglés) como la Autoridad de Seguridad en la Aviación Civil (CASA, siglas en inglés), la compañía Boeing y Qantas han iniciado sendas investigaciones.
El director de ATSB, Julian Walsh, dijo que espera que la compañía Boeing emita una alerta mundial sobre el problema.
La compañía aérea australiana Qantas recomendó a todos los operadores mundiales de Boeing 747 que revisen esos aparatos, después de que uno de sus aviones sufriera esta semana un fallo eléctrico en pleno vuelo, según informa el periódico The Australian.
El avión de Qantas, que cubría la ruta Londres-Bangkok el pasado lunes con 344 personas a bordo, tuvo una pérdida de agua en el área de primera clase que causó un corto circuito y dejó el aparato sin electricidad.
El aparato, que se encontraba a unos 15 minutos del aeropuerto de Bangkok y a una altitud de 15.000 pies, mantuvo las funciones básicas gracias a la batería de emergencia, que dura unos 30 minutos, y logró así aterrizar en la capital tailandesa, según explica Efe.
Los pasajeros, que fueron trasladados a un hotel de Bangkok, sufrieron una demora de más de 25 horas y, tras salir de Londres el lunes, aterrizaron finalmente en Sydney el miércoles al mediodía.
El director ejecutivo de la compañía, David Cox, manifestó que los ingenieros han corregido la pérdida de agua, pero dijo que aún no saben de dónde salía el agua y como llegó hasta allí. Tanto la Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte (ATSB, siglas en inglés) como la Autoridad de Seguridad en la Aviación Civil (CASA, siglas en inglés), la compañía Boeing y Qantas han iniciado sendas investigaciones.
El director de ATSB, Julian Walsh, dijo que espera que la compañía Boeing emita una alerta mundial sobre el problema.