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Mensaje: <blockquote data-quote="Derruido" data-source="post: 548655" data-attributes="member: 30">Los fondos que volaron lejosEn Madrid pusieron la lupa sobre la compra de deuda de la compañía por parte de Marsans. Esa operación había trabado la aprobación de balances en la Argentina.Eduardo Tagliaferro19.08.2008 La justicia española tiene en la mira a los directivos del Grupo Marsans. Los acusa por el desvío de fondos públicos, falsedad documental y estafa procesal. Mientras que en la Argentina el oficialismo se muestra apurado por aprobar esta semana el rescate estatal de Aerolíneas, en España continúa la feria judicial hasta el 1 de septiembre. En ese momento el expediente que tiene entre sus manos el Tribunal 35 de Madrid se acercará a su definición: la jueza Gemma Gallego tendrá que decidir si eleva el caso a juicio oral. Un informe de la causa, realizado por el abogado denunciante en España, Rafael Caro Moya, el 30 de julio, al que tuvo acceso Crítica de la Argentina, inquieta a los diputados argentinos. Entre la suma de irregularidades que allí se destacan, los denunciantes españoles subrayan que “sorprendentemente el Estado argentino aprobó el balance de 2005, quedando por ende aprobados todos los anteriores, cuando no se había producido ningún cambio de hecho ni de derecho que justificase tan radical cambio de postura estatal”.“Estamos frente a un gran fraude. Las causas judiciales que tiene la empresa en España pueden tener consecuencias económicas. Además del pasivo estaríamos comprando una bomba de tiempo”, dijo a este diario el diputado radical Rubén Lanceta, integrante de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones. Quién se hace cargo de la millonaria deuda de Aerolíneas Argentinas es el punto que divide las aguas. Para Lanceta “alguien generó el pasivo”. A quiénes les debe realmente la empresa es otra de las dudas que obsesiona a los diputados argentinos.El informe al que tuvo acceso este diario señala que el propio grupo Marsans forma parte de los acreedores de Aerolíneas Argentinas. En octubre de 2001, cuando Marsans se hizo cargo de AA, la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) desembolsó 758 millones de dólares para sanear los pasivos de la empresa aérea. Para esa fecha Aerolíneas se encontraba en concurso preventivo en la Argentina. Los fondos de la SEPI tenían un destino específico y figuraban en un acuerdo confidencial que la estatal española firmó con la controlante de AA. Este acuerdo dejo de ser secreto ya que fue reclamado por la jueza española Gemma Gallego. Del total de fondos desembolsados por la SEPI, 300 millones de dólares debían usarse para cancelar pasivos con una serie de bancos, con YPF-Repsol y con la propia SEPI. El informe de Caro Moya señala que Air Comet, la empresa a través de la cual Marsans controlaba Aerolíneas, “habría utilizado esos fondos para beneficio propio”. Citando un trabajo del Tribunal de Cuentas de España concluyó que Air Comet les compró la deuda a los bancos con el dinero de la SEPI, pero los pasivos continuaron figurando en los balances de Aerolíneas Argentinas. Ahora en beneficio de Air Comet. El informe del abogado español destaca que Air Comet “no era la propietaria de los fondos sino una simple mandataria que debía utilizarlos con un único fin: realizar los pagos acordados en el contrato de compraventa suscripto con la SEPI”.Un conocedor del concurso judicial de AA que en la Argentina llevaba adelante la jueza Norma Di Noto dijo a este diario que “al comprar esos créditos, Air Comet pasó a controlar el concurso ya que representaban el 90% de la convocatoria”. El especialista consultado por Crítica de la Argentina recordó que una vez capitalizados esos créditos, Air Comet “se quedó con 114 millones de dólares que transformó en acciones equivalentes al 36% del capital de Aerolíneas Argentinas”.Por esta maniobra el Estado argentino impugnó los balances y dijo que esas acciones eran inexistentes. Esas acciones continuaron figurando en los balances posteriores que el Gobierno volvió a impugnar. Incluso ahora, esas acciones forman parte del paquete accionario de AA. Por ese motivo, el abogado consultado por este diario y que conoce la convocatoria de acreedores dice que “si finalmente se aprueba el rescate, el Estado terminaría comprando algo que dijo que no existe”.Queja para el bolsillo del pasajero La Asociación Argentina de Aeronavegantes aprovechó el último día del fin de semana largo y el regreso de las minivaciones para repartir entre los pasajeros un volante en el que cuestionaron el proyecto de la oposición para declarar la quiebra de Aerolíneas. “Es un proyecto inviable y una burla”, señalaron en el texto que repartieron en el hall del aeroparque Jorge Newbery. El dirigente del PRO Esteban Bullrich, que regresaba de Salta, se cruzó con el titular del gremio, Ricardo Frecia y marcó una inexactitud: el proyecto fue promovido por la UCR y no por su fuerza, como indicaba el volante.Un pedido a Mondino para que impugneEl proyecto que el Gobierno envió al Congreso para rescatar Aerolíneas Argentinas tiene 13 artículos. Sin embargo, el corazón de la iniciativa es un documento anexo: el Acta-Acuerdo firmada por el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y el Grupo Marsans. Los diputados Esteban Bullrich y Rubén Lanceta, junto a los senadores Adolfo Rodríguez Saá y Juan Carlos Marino, se reunirán hoy con el defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, para pedirle que impugne judicialmente el Acta-Acuerdo. “Es nula de nulidad absoluta y no tiene legitimidad aunque fuera convalidada por una futura ley”, dice Lanceta. En diálogo con este diario el diputado radical señaló que “la Corte Suprema ya definió estos acuerdos como insanablemente nulos”. Los legisladores consideran que “esta vía administrativa no permite a un secretario comprar una Aerolínea”. Como los diputados no están legitimados para un reclamo judicial intentarán que Mondino comparta su interpretación y lleve adelante el reclamo.</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982