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Mensaje: <blockquote data-quote="Iconoclasta" data-source="post: 548730" data-attributes="member: 52">CLAVES DE LA POLEMICA TRANSICION DE AEROLINEASYa se abre un debate jurídico y en Marsans no descartan ir a un juicio Es porque la nueva ley no contempla la valuación que harán los españoles. Por:  Luis Ceriotto1 La ley de estatización de Aerolíneas y Austral, tal como fue aprobada anoche por Senadores, establece los términos de un contrato de compra y venta. Ese contrato es entre una empresa privada (Interinvest-Marsans) y el Estado. Y establece que el precio de esa compra será decidido exclusivamente por un organismo del Estado, el Tribunal de Tasaciones. Y que el precio deberá ser aprobado exclusivamente por un poder del Estado, el Congreso. La parte vendedora no tiene voz ni voto. O acepta lo que el Estado decida pagarle, o va a la Justicia. "Tal como está la ley, se trata de una expropiación encubierta o semi expropiación", planteó el constitucionalista Andrés Gil Domínguez.2Pero a la vez, ninguno de los 10 artículos de la ley dice qué hacer si las dos partes no se ponen de acuerdo. En el Poder Ejecutivo, al menos hasta anoche, nadie mencionaba la posibilidad de vetar la ley, de manera parcial o total. En cambio, cobraba cada vez más fuerza la posibilidad de una expropiación. "No quedan muchas alternativas", dijo una fuente de la Secretaría de Transportes.3El grupo Marsans ya dejó establecida su posición el lunes, a través de su director Vicente Muñoz. Para ellos, lo que vale es el Acta Acuerdo que firmaron con el Poder Ejecutivo. Esa acta acuerdo no sólo le otorga a Marsans la posibilidad de hacer su propia valuación de Aerolíneas y Austral. Además, dice que si no hay acuerdo entre las partes una consultora de "prestigio internacional" será la que ponga el precio. Y que las partes deben aceptarlo sin chistar.4El español Muñoz había dicho a los senadores que en caso de desacuerdo con el Gobierno argentino irán directamente ante el CIADI, el tribunal que depende del Banco Mundial. Más allá de que esa postura era previsible, dentro del grupo Marsans brindaron algunos detalles: "Hasta el lunes, esperábamos de Muñoz una posición más conciliadora. Si se puso tan duro, es porque fracasaron las negociaciones con la Secretaría de Transportes".5Si esa negociación fuera reabierta, de todos modos ahora el Ejecutivo quedaría atado a los procedimientos que lo obliga la flamante ley de estatización. Pero queda una zona gris, que es el decreto de reglamentación de la ley.6Si se avanzara en cambio con la expropiación, hay que hacerlo a través de una nueva ley, que deberá aprobar el Congreso. "En ese caso nos enfrentaríamos a un caso sin precedentes, por su extremada complejidad", subrayó Alberto García Lema, otro especialista en derecho constitucional. "Porque no sólo asistiríamos a una disputa entre el Estado y una empresa privada, sino que hay que pronunciarse sobre los intereses de los acreedores, a quienes se les deben cientos de millones de dólares".7En tanto, Aerolíneas y Austral continúan volando con la asistencia financiera del Estado, que lleva desembolsados casi 300 millones de pesos a cuenta de la futura capitalización. Pero los fondos, hasta el momento, sólo han alcanzado para pagar el déficit operativo de la empresa y para arreglar algunos de los aviones que estaban en tierra. Para salir de su pozo actual, Aerolíneas y Austral requieren de un plan de inversiones mucho más fuerte, que difícilmente pueda llevarse a cabo si la propiedad de las dos compañías queda empantanada en un conflicto judicial. Según fuentes de la empresa, hoy la facturación mensual no supera los 60 millones de dólares. Hace un año, Aerolíneas y Austral facturaban más de US$ 100 millones por mes.<a href="http://clarin.com.ar">http://clarin.com.ar</a></blockquote>

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