Menú
Inicio
Visitar el Sitio Zona Militar
Foros
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Qué hay de nuevo
Nuevos mensajes
Última actividad
Miembros
Visitantes actuales
Entrar
Registrarse
Novedades
Buscar
Buscar
Buscar sólo en títulos
Por:
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Menú
Entrar
Registrarse
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
Relaciones China - EE.UU
JavaScript is disabled. For a better experience, please enable JavaScript in your browser before proceeding.
Estás usando un navegador obsoleto. No se pueden mostrar estos u otros sitios web correctamente.
Se debe actualizar o usar un
navegador alternativo
.
Responder al tema
Mensaje
<blockquote data-quote="Barbanegra" data-source="post: 1962979" data-attributes="member: 10064"><p style="text-align: center"><img src="http://estaticos01.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2016/02/07/14548627767895.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> </p> <p style="text-align: center"><u><span style="font-size: 22px"><strong>La nueva crisis coreana agrava la tensión entre Pekín y Washington</strong></span></u></p><p>La puesta en órbita de un nuevo satélite norcoreano usando un misil de largo alcance sumió ayer a la Península en la enésima crisis que esta vez amenaza además con deteriorar aún más las precarias relaciones diplomáticas entre Pekín y Estados Unidos.</p><p></p><p>La televisión estatal norcoreana mostró al propio líder Kim Jong-Un desde una sala de mando supervisando la operación, que el mismo medio calificó de "éxito completo".</p><p></p><p>El lanzamiento del cohete Unha se realizó desde el complejo de Sohae, ubicado en el noroeste del país -no lejos de la frontera con China- y supuso la colocación en el espacio del satélite Kwangmyongsong-4 (Estrella Brillante-4), un nombre que hace referencia al fallecido ex dictador Kim Jong-il, padre del actual líder, cuyo cumpleaños se conmemora el próximo día 16.</p><p></p><p>Pyongyang insiste en que su programa espacial tiene una finalidad "pacífica" tal como aseguró la televisión oficial, pero la misma emisora reconoció que la prueba "supone un enorme avance para incrementar nuestras capacidades defensivas".</p><p></p><p>Estados Unidos y sus aliados temen que el objetivo real del proyecto espacial norcoreana, que ya ha realizado hasta seis ensayos similares, sea una cobertura para el desarrollo de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) ya que se estima que los cohetes Unha pueden recorrer más de 10.000 kilómetros de distancia, lo que colocaría el territorio norteamericano a su alcance.</p><p></p><p>Los expertos advierten que la tecnología usada en los proyectos espaciales y los ICBM es muy parecida y básicamente bastaría cambiar la carga del proyectil para reconvertirlo en un arma ofensiva.</p><p></p><p>Sin embargo, un experto como John Schilling, de la página web 38 North -especializada en Corea del Norte- opina que los norcoreanos todavía no han demostrado su capacidad para hacer regresar los artilugios que han colocado en el espacio.</p><p></p><p>"Una cabeza nuclear de un ICBM, al contrario que un satélite, tiene que volver y Corea del Norte nunca ha demostrado esta habilidad. Si lo hacen, lo que ahora es una amenaza teórica será algo muy real y peligroso", declaró.</p><p></p><p>La automática tensión que generó esta acción en la Península coreana y las naciones del entorno podría incluso multiplicarse si se confirman los vaticinios del servicio secreto surcoreano, que indicó que Pyongyang se dispone a realizar una quinta prueba nuclear, a poco más de un mes de la que protagonizó el 6 de enero.</p><p></p><p>En medio de la avalancha de críticas que generó la prueba norcoreana -que provocó una reunión inmediata del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas-, Seúl y Washington reaccionaron anunciando el inicio de negociaciones para instalar en el territorio surcoreano el escudo antimisiles norteamericano (conocido por las siglas THAAD).</p><p></p><p>Pekín rechaza de plano esta hipótesis ya que el sofisticado sistema armamentístico y sus radares tienen un alcance que les permite vigilar asimismo parte del territorio chino, además de todo el espacio norcoreano.</p><p></p><p>Un representante del ministerio de Defensa surcoreano, Ryu Je-seung, intentó disipar estos recelos chinos al afirmar que si el THAAD "se despliega en la Península coreana, sólo tendrá por objetivo a Corea del Norte".</p><p></p><p>La acción de Pyongyang otorgará además un nuevo impulso a la iniciativa que apadrina el congreso de EEUU para reforzar de forma unilateral las sanciones contra las firmas que colaboran con Corea del Norte, incluidas las chinas.</p><p></p><p>Según el diario 'The Wall Street Journal', la cámara de EEUU prepara un paquete legislativo que se parecería mucho al tipo de sanciones secundarias que se usó contra Irán y tendría por objetivo no sólo las empresas e individuos norcoreanos vinculados al programa nuclear, cibernético y balístico del país asiático sino también a sus socios comerciales.</p><p></p><p>La creciente tensión entre EEUU y China a causa del doble desafío norcoreano -la prueba nuclear y el recurso a misiles de largo alcance- quedó de manifiesto en las últimas jornadas, cuando portavoces de ambas capitales intercambiaron críticas mutuas cada vez más subidas de tono.</p><p></p><p>Un portavoz del Departamento de Estado anticipó que el disparo del misil intercontinental pretendía ser "un bofetada inconfundible en la cara de quienes dicen que sólo hay que mostrar paciencia y diálogo con Corea del Norte" en una clara referencia a Pekín.</p><p></p><p>Un día más tarde un portavoz del ministerio de Exteriores de China dijo que la acción norcoreana era una respuesta "al reclamo constante de aquellos países que no dejan de presionar y pedir más sanciones. Es una bofetada a esos países".</p><p></p><p>Las diferencias entre las dos superpotencias amenazan con paralizar la adopción en Naciones Unidas de las nuevas y contundentes sanciones exigidas por capitales como Seúl o Tokio, ya que EEUU necesita que Pekín no recurra a su derecho a veto.</p><p></p><p>En el pasado la colaboración de ambas capitales en el caso norcoreano llevó a que China apoyara las medidas de castigo rubricadas por la ONU tras las pruebas nucleares de 2006, 2009 y 2013, y el lanzamiento de un satélite en 2012.</p><p></p><p>Un informe interno de la ONU al que tuvo acceso la agencia japonesa Kyodo cuestionó el sistema actual de sanciones sobre el que dijo que existen "serias dudas sobre su eficacia" ante "el escaso nivel de implementación" que han asumido varias naciones.</p><p></p><p>A diferencia de Irán, que mantenía una amplia variedad de relaciones comerciales a nivel internacional, se estima que el 70% del comercio de Corea del Norte se realiza con China.</p><p></p><p>Pekín se opone a la expansión del programa nuclear norcoreano y de misiles de largo alcance y se sumó a la condena internacional por el lanzamiento del satélite, pero en términos mucho más comedidos que el resto.</p><p></p><p>Una portavoz del ministerio de Exteriores de Pekín, Hua Chunying, dijo que su país "lamenta" la operación norcoreana pero de inmediato pidió "a todas las parte que mantengan la calma y actúen con cautela".</p><p></p><p>"Las sanciones no son una finalidad en sí mismas. Una nueva resolución no debería provocar más tensión o desestabilizar la Península coreana", había advertido ya el ministro de exteriores chino Wang Yi, tras su reciente reunión con el secretario de estado de EEUU, John Kerry.</p><p></p><p>Pese al tono ambivalente de Pekín, los medios oficiales chinos no han escondido su disgusto ante la actitud de Pyongyang, que no cesa de contravenir los avisos de quien fuera uno de sus aliados más estrechos.</p><p></p><p>La puesta en órbita del satélite se realizó pese a la visita de 3 días de un enviado especial chino, Wu Dawei, que se desplazó hasta Pyongyang precisamente para solicitar a los norcoreanos que no lo hicieran.</p><p></p><p>Los usuarios chinos de Weibo recriminan al país vecino su comportamiento, al que equiparan con el de "un niño malcriado" en alusión al apoyo que ha recibido de China durante décadas.</p><p></p><p>La frialdad que se registra entre los dos países comunistas sí parece haber incidido en una significativa reducción del comercio mutuo, según el think tank surcoreano Instituto del Desarrollo de Corea (IDC).</p><p></p><p>Esta institución calculó que el intercambio comercial decreció una media del 15% el año pasado. Las exportaciones de Corea del Norte a China se redujeron un 12,3% y las importaciones un 16,8%, lo que supondría el segundo año consecutivo que esto ocurre tras más de una década de crecimiento desde principio de siglo.</p><p></p><p>Para el IDC "la fría relación" entre Xi Jinping y Kim Jong Un y "el frenazo de la economía china" han sido determinantes en esta tendencia que según su previsión se mantendrá durante el presente año.</p><p></p><p>En un comentario difundido hace días por la agencia oficial china Xinhua, este medio aseguró que la nueva prueba del misil norcoreano no reportará "ningún beneficio" a Pyongyang, al contrario "sólo incrementará su aislamiento de décadas".</p><p></p><p>El jueves el 'Diario del Pueblo' fue incluso más contundente y dijo que Pyongyang "pagará un precio" por esta última decisión. En un tono absolutamente inusual el órgano de expresión del Partido Comunista Chino acusó al poder norcoreano de "empujar al país a un abismo sin esperanza".</p><p></p><p>"Si la situación se sale de control, la primera en ser aplastada será Corea del Norte" añadía el matutino.</p><p></p><p><a href="http://www.elmundo.es/internacional/2016/02/08/56b7701c22601dd8658b4643.html">http://www.elmundo.es/internacional/2016/02/08/56b7701c22601dd8658b4643.html</a></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Barbanegra, post: 1962979, member: 10064"] [CENTER][IMG]http://estaticos01.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2016/02/07/14548627767895.jpg[/IMG] [U][SIZE=6][B]La nueva crisis coreana agrava la tensión entre Pekín y Washington[/B][/SIZE][/U][/CENTER] La puesta en órbita de un nuevo satélite norcoreano usando un misil de largo alcance sumió ayer a la Península en la enésima crisis que esta vez amenaza además con deteriorar aún más las precarias relaciones diplomáticas entre Pekín y Estados Unidos. La televisión estatal norcoreana mostró al propio líder Kim Jong-Un desde una sala de mando supervisando la operación, que el mismo medio calificó de "éxito completo". El lanzamiento del cohete Unha se realizó desde el complejo de Sohae, ubicado en el noroeste del país -no lejos de la frontera con China- y supuso la colocación en el espacio del satélite Kwangmyongsong-4 (Estrella Brillante-4), un nombre que hace referencia al fallecido ex dictador Kim Jong-il, padre del actual líder, cuyo cumpleaños se conmemora el próximo día 16. Pyongyang insiste en que su programa espacial tiene una finalidad "pacífica" tal como aseguró la televisión oficial, pero la misma emisora reconoció que la prueba "supone un enorme avance para incrementar nuestras capacidades defensivas". Estados Unidos y sus aliados temen que el objetivo real del proyecto espacial norcoreana, que ya ha realizado hasta seis ensayos similares, sea una cobertura para el desarrollo de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) ya que se estima que los cohetes Unha pueden recorrer más de 10.000 kilómetros de distancia, lo que colocaría el territorio norteamericano a su alcance. Los expertos advierten que la tecnología usada en los proyectos espaciales y los ICBM es muy parecida y básicamente bastaría cambiar la carga del proyectil para reconvertirlo en un arma ofensiva. Sin embargo, un experto como John Schilling, de la página web 38 North -especializada en Corea del Norte- opina que los norcoreanos todavía no han demostrado su capacidad para hacer regresar los artilugios que han colocado en el espacio. "Una cabeza nuclear de un ICBM, al contrario que un satélite, tiene que volver y Corea del Norte nunca ha demostrado esta habilidad. Si lo hacen, lo que ahora es una amenaza teórica será algo muy real y peligroso", declaró. La automática tensión que generó esta acción en la Península coreana y las naciones del entorno podría incluso multiplicarse si se confirman los vaticinios del servicio secreto surcoreano, que indicó que Pyongyang se dispone a realizar una quinta prueba nuclear, a poco más de un mes de la que protagonizó el 6 de enero. En medio de la avalancha de críticas que generó la prueba norcoreana -que provocó una reunión inmediata del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas-, Seúl y Washington reaccionaron anunciando el inicio de negociaciones para instalar en el territorio surcoreano el escudo antimisiles norteamericano (conocido por las siglas THAAD). Pekín rechaza de plano esta hipótesis ya que el sofisticado sistema armamentístico y sus radares tienen un alcance que les permite vigilar asimismo parte del territorio chino, además de todo el espacio norcoreano. Un representante del ministerio de Defensa surcoreano, Ryu Je-seung, intentó disipar estos recelos chinos al afirmar que si el THAAD "se despliega en la Península coreana, sólo tendrá por objetivo a Corea del Norte". La acción de Pyongyang otorgará además un nuevo impulso a la iniciativa que apadrina el congreso de EEUU para reforzar de forma unilateral las sanciones contra las firmas que colaboran con Corea del Norte, incluidas las chinas. Según el diario 'The Wall Street Journal', la cámara de EEUU prepara un paquete legislativo que se parecería mucho al tipo de sanciones secundarias que se usó contra Irán y tendría por objetivo no sólo las empresas e individuos norcoreanos vinculados al programa nuclear, cibernético y balístico del país asiático sino también a sus socios comerciales. La creciente tensión entre EEUU y China a causa del doble desafío norcoreano -la prueba nuclear y el recurso a misiles de largo alcance- quedó de manifiesto en las últimas jornadas, cuando portavoces de ambas capitales intercambiaron críticas mutuas cada vez más subidas de tono. Un portavoz del Departamento de Estado anticipó que el disparo del misil intercontinental pretendía ser "un bofetada inconfundible en la cara de quienes dicen que sólo hay que mostrar paciencia y diálogo con Corea del Norte" en una clara referencia a Pekín. Un día más tarde un portavoz del ministerio de Exteriores de China dijo que la acción norcoreana era una respuesta "al reclamo constante de aquellos países que no dejan de presionar y pedir más sanciones. Es una bofetada a esos países". Las diferencias entre las dos superpotencias amenazan con paralizar la adopción en Naciones Unidas de las nuevas y contundentes sanciones exigidas por capitales como Seúl o Tokio, ya que EEUU necesita que Pekín no recurra a su derecho a veto. En el pasado la colaboración de ambas capitales en el caso norcoreano llevó a que China apoyara las medidas de castigo rubricadas por la ONU tras las pruebas nucleares de 2006, 2009 y 2013, y el lanzamiento de un satélite en 2012. Un informe interno de la ONU al que tuvo acceso la agencia japonesa Kyodo cuestionó el sistema actual de sanciones sobre el que dijo que existen "serias dudas sobre su eficacia" ante "el escaso nivel de implementación" que han asumido varias naciones. A diferencia de Irán, que mantenía una amplia variedad de relaciones comerciales a nivel internacional, se estima que el 70% del comercio de Corea del Norte se realiza con China. Pekín se opone a la expansión del programa nuclear norcoreano y de misiles de largo alcance y se sumó a la condena internacional por el lanzamiento del satélite, pero en términos mucho más comedidos que el resto. Una portavoz del ministerio de Exteriores de Pekín, Hua Chunying, dijo que su país "lamenta" la operación norcoreana pero de inmediato pidió "a todas las parte que mantengan la calma y actúen con cautela". "Las sanciones no son una finalidad en sí mismas. Una nueva resolución no debería provocar más tensión o desestabilizar la Península coreana", había advertido ya el ministro de exteriores chino Wang Yi, tras su reciente reunión con el secretario de estado de EEUU, John Kerry. Pese al tono ambivalente de Pekín, los medios oficiales chinos no han escondido su disgusto ante la actitud de Pyongyang, que no cesa de contravenir los avisos de quien fuera uno de sus aliados más estrechos. La puesta en órbita del satélite se realizó pese a la visita de 3 días de un enviado especial chino, Wu Dawei, que se desplazó hasta Pyongyang precisamente para solicitar a los norcoreanos que no lo hicieran. Los usuarios chinos de Weibo recriminan al país vecino su comportamiento, al que equiparan con el de "un niño malcriado" en alusión al apoyo que ha recibido de China durante décadas. La frialdad que se registra entre los dos países comunistas sí parece haber incidido en una significativa reducción del comercio mutuo, según el think tank surcoreano Instituto del Desarrollo de Corea (IDC). Esta institución calculó que el intercambio comercial decreció una media del 15% el año pasado. Las exportaciones de Corea del Norte a China se redujeron un 12,3% y las importaciones un 16,8%, lo que supondría el segundo año consecutivo que esto ocurre tras más de una década de crecimiento desde principio de siglo. Para el IDC "la fría relación" entre Xi Jinping y Kim Jong Un y "el frenazo de la economía china" han sido determinantes en esta tendencia que según su previsión se mantendrá durante el presente año. En un comentario difundido hace días por la agencia oficial china Xinhua, este medio aseguró que la nueva prueba del misil norcoreano no reportará "ningún beneficio" a Pyongyang, al contrario "sólo incrementará su aislamiento de décadas". El jueves el 'Diario del Pueblo' fue incluso más contundente y dijo que Pyongyang "pagará un precio" por esta última decisión. En un tono absolutamente inusual el órgano de expresión del Partido Comunista Chino acusó al poder norcoreano de "empujar al país a un abismo sin esperanza". "Si la situación se sale de control, la primera en ser aplastada será Corea del Norte" añadía el matutino. [URL]http://www.elmundo.es/internacional/2016/02/08/56b7701c22601dd8658b4643.html[/URL] [/QUOTE]
Insertar citas…
Verificación
¿Cuanto es 2 mas 6? (en letras)
Responder
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
Relaciones China - EE.UU
Este sitio usa cookies. Para continuar usando este sitio, se debe aceptar nuestro uso de cookies.
Aceptar
Más información.…
Arriba